De la serie: MERCADO 4 - 03:36:38
El Mercado N° 4 siempre me pareció interesante por su complejidad. Es un lugar en el medio de la ciudad, por donde pasa la mayor parte del transporte público urbano, pero sobre todo, es un lugar donde viven, trabajan, concurren y pasan cientos de miles de personas, todos los días del año.
Allí se puede encontrar todo lo que uno quiera o se imagine en un caos de gente, de cosas y de miles de pequeñas historias que ocurren simultáneamente todos los días. Desde hace algunos años voy al mercado a sacar fotos a la gente, a las cosas, a los lugares abarrotados. Esta vez busqué ese mismo mercado, que ya conozco bien, pero desde otra mirada. Fotografié esos lugares por donde paso siempre, pero esta vez vacíos, sin la gente ni las cosas. Busqué redescubrir esos lugares como paisajes, como escenarios, como arquitectura urbana en constante cambio. Sus espacios, sus calles, sus colores, sus luces.
Tuve la intención de encontrar lo que generalmente no veo cuando el caos de gente y cosas están presentes. - MÓNICA MATIAUDA, julio de 2008
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Fuente: EL OJO SALVAJE
ASUNCIÓN,documentos recientes Coordinación general: JORGE SÁENZ
Coordinación editorial: FREDI CASCO
Diseño y diagramación: NEGIB GIHA
Corección: SILVIA SÁNCHEZ
Gestión cultural: ROCÍO ORTEGA
Impresión: AGZ
http://www.elojosalvaje.org/
© 2008: el ojo salvaje
Edición con el apoyo del FONDEC. . ASUNCIÓN, DOCUMENTOS RECIENTES. Por Jorge Sáenz
** El uso documental de la fotografía, el que necesita considerar los objetos y acciones que en ella se representan como evidencias, ha sido prolífico a lo largo de la corta historia de este medio y se ha ido adaptando al desarrollo de las tecnologías que intervienen en el proceso. Hoy más que nunca, estos procesos se encuentran en permanente transformación.
** Lo que no se ha transformado, por suerte, es la vocación de algunas personas de contarnos su mundo y las cosas que les interesan o preocupan a través de imágenes que testimonian su experiencia y, sobre todo, su personal opinión sobre el tema tratado.
** El tema que aquí tratamos con multiplicidad de enfoques es Asunción y sus alrededores. La ciudad ha sido un tema recurrente en fotografía documental y Asunción es una capital con historia y vida particulares. ¿Sabemos por qué fue llamada “el Paraíso de Mahoma” en la primera época colonial? ¿Qué sabemos sobre el sufrimiento de sus pobladores durante la guerra, que los hizo extranjeros en su propia tierra? ¿Qué de las luchas contra la dictadura? ¿Conocemos los problemas que hoy enfrentan los habitantes de los barrios? Para el ojo observador, sin embargo, todas estas historias están grabadas en sus calles y paredes, y en la cara de sus habitantes.
** Hoy, esta ciudad verde, privilegiada por tener entre las ramas de sus árboles más de 200 especies de aves, está en inexorable transformación. La clásica población capitalina se ve, desde hace unas décadas, aumentada por los miles de habitantes rurales que, sin posibilidades de sembrar y cosechar en su propia tierra, llegan a Asunción cada semana buscando algo que les permita sobrevivir. Muchos de ellos terminan vendiendo frutas o mercancía de contrabando en los semáforos y aumentando la ya superpoblada ribera o los pueblos aledaños. Más de un millón de almas transita y habita en Asunción, sin poder ver ni hacerse cargo de toda la problemática compleja que la ciudad encierra. La mayoría nos consideramos meramente usuarios de Asunción, y muy pocos sus ciudadanos.
** Coordinar este trabajo documental colectivo ha sido un desafío. Cada participante del proyecto, lejos de la mirada neutral, ha elegido y producido durante más de un año un conjunto de imágenes tomadas de nuestra realidad cotidiana. Y es así que la fotografía puede acercarse a un diagnóstico sensibilizador y movilizador de conciencias, ya que no solo necesitamos políticas municipales apropiadas, sino también aumentar la conciencia individual y social respecto de los problemas urbanos.
** Una de las grandes contradicciones de la fotografía autoral en acción es que si bien podemos considerarla un medio plural, el carácter individual de la acción y la responsabilidad de fotografiar (uno mira, uno decide, uno aprieta el disparador) ha condicionado a los cultores de esta disciplina al individualismo y al consecuente aislamiento. Por esta razón, ha sido un gran salto para el grupo de autores que partimos del Taller de Ensayo Fotográfico –que me enorgullece coordinar desde hace cuatro años– constituir el ojo salvaje.
** Este colectivo se funda, entre otras cosas, para romper el aislamiento en el que se ha sumido la práctica fotográfica en Paraguay e impulsar el estudio de esta disciplina del arte; coordinar esfuerzos para difundir por medio de muestras y publicaciones la obra hasta ahora dispersa de autores locales y promover el intercambio con otros autores fuera de nuestras fronteras. Asunción, julio de 2008 .
ÍNDICE (Enlaces con www.elojosalvaje.org )
Introducción ;
Turno noche, Fernando Romero ;
Buscando la sombra, Francene Keery Planás ;
Odiseas mínimas, Joaquín y Fredi Casco ;
Mercado, Mónica Matiauda ;
Polvo de estrellas, Jorge Sáenz ;
400, Jorge Vidart ;
Barrio Chino, Lucas Núñez ;
arriba/abajo/arriba, Luis Vera ;
Comedores, Tamara Migelson ;
Fachadas, Javier Medina ;
Densidad, René González ;
Kavayú, Negib Giha ;
Amplitud de la mirada, Juan Carlos Meza .