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AUSBERTO RODRÍGUEZ JARA

  FERNANDO LUGO EL OBISPO PRESIDENTE - Textos: AUSBERTO RODRÍGUEZ JARA


FERNANDO LUGO EL OBISPO PRESIDENTE - Textos: AUSBERTO RODRÍGUEZ JARA

FERNANDO LUGO EL OBISPO PRESIDENTE

 

Textos: AUSBERTO RODRÍGUEZ JARA

 

Fotos: PIER LUIGI ALBERICI 

www.pierluigialberici.com

Art director: RENATO DROGHETTI 

droghetti.renato@libero.it

Impreso en los Talleres Gráficos de Editorial El País S.A.

Asunción-Paraguay. Primera edición,

Mayo 2008(159 páginas)

 

 

 

 

 

PREFACIO

 

         Decime na una cosa Fernando, ¿por qué piko la gente te quiere tanto?, le preguntó el panelista en un programa de televisión, en una forma expresiva muy paraguaya, más familiar y amistosa que periodística.

         Fernando Lugo, sorprendido, se quedó mirándolo, descreído de la pregunta-afirmación que le acababan de disparar, casi a quemarropa. Luego, sonriendo, y como contestando una broma, respondió:

         Y será porque soy bueno. Acompañó su respuesta con una inocente risa, que se extendió a sus propios interlocutores, y a todo el auditorio presente en el estudio.

         El episodio pudo haber pasado inadvertido para muchos. Para otros, en cambio, en ese breve pasaje del largo reportaje, se hallaba, se halla, si no toda, casi toda la verdad de su carismática figura.

         En poco menos de dos años, de Obispo de una de las zonas más empobrecidas del Paraguay, pasó a convertirse en líder de una compleja alianza de partidos políticos y movimientos sociales de origen e ideologías muy diversos. Al mismo tiempo, se constituyó en la esperanza de millones de sus compatriotas, cansados de padecer largos años de penurias y postergaciones de todo tipo. Y, junto a estos fenómenos, casi como consecuencia directa de ellos, Fernando Lugo atrae hoy la atención de muchísimos observadores del continente y del mundo.

         Antes de su incursión en la vida política, el Paraguay trascendía al plano informativo internacional sólo a través de sucesos dolorosos y dramáticos: intentos de golpe de estado, magnicidio, masacre de jóvenes, secuestros y muertes, incendios con centenares de seres carbonizados y heridos, familias enteras sumidas en la tragedia, y otros tristes etcéteras.

         No es para menos. Que se sepa, la historia humana no registra en sus páginas algo tan insólito como extraordinario: la renuncia, de un Obispo a su condición de tal, para volcarse enteramente a la actividad política. Por propia "confesión de parte", la decisión no fue fácil. Se necesitaron dos actos populares multitudinarios y un pedido expreso de más de cien mil ciudadanos y ciudadanas, para que Fernando Lugo tomara esa trascendente determinación, la noche del 17 de diciembre de 2006.

         Ha sido la noche más larga de mi vida, dice, toda vez que rememora las profundas meditaciones que precedieron a su decisión de dejar atrás tres décadas de vida religiosa para ponerse al frente de la gran mayoría del pueblo paraguayo que hoy lo acompaña esperanzado. No sin pena, recibió la negativa primero, y la sanción después del Vaticano. Pero, expresa no estar arrepentido del paso dado. Más bien, dice sentirse feliz y emocionado por el cariño y el apoyo de su gente. Mi Gran Catedral es hoy todo un país, dice, al referirse a su sentimiento actual.

         Vale la pena adentrarnos en la vida de este ser singular. Y este libro, con breves textos y expresivas imágenes, nos ayudará a explicar el derrotero de este maestro rural, sacerdote y Obispo que afirma, como lo hizo en su momento el Papa Pío XI, que "la política es la expresión más sublime del amor".

         AUSBERTO RODRÍGUEZ JARA

 

 

 

         MI NIÑEZ

 

         "Nací, el 30 de mayo de 1951, en San Solano, distrito de San Pedro del Paraná, Departamento de Itapúa, en el seno de una familia humilde, trabajadora y honesta. Mis padres, Don Guillermo Lugo y Doña Maximina Méndez, me dieron, con su ejemplo, enseñanzas que me acompañan de por vida. No mentir, no robar, no ser egoísta, ser siempre solidario, amar al prójimo, ayudar a los demás, compartir con ellos lo que uno tiene, reprobar las injusticias y maldades, han sido y son, principios rectores de mi existencia. Son la mejor herencia legada por mis padres",

 

         Fernando Lugo al rememorar sus años de infancia.

 

 

         LOS JUEGOS DE NIÑOS

 

         "Mi infancia fue similar a la de cualquier niño paraguayo, y mi relación con mis amigos ha sido siempre afectuosa y respetuosa. Compartí con ellos los juegos de la época: la balita, el trompo, el bolero, la pelota, las correrías y todo cuanto nuestra imaginación infantil creaba para divertirnos sanamente. Por aquellos años, no había televisión ni computadoras. Nuestros juegos eran al aire libre, en contacto directo con la naturaleza. Éramos niños muy felices. No precisábamos de muchas cosas materiales para entretenernos".

 

 

         ADOLESCENCIA

 

         "Al llegar a la edad escolar, mi familia decide trasladarse a vivir a Encarnación, la capital departamental. Para mí fue un cambio muy grande. Fue como dejar una "aldea" y ganar "la gran ciudad". Aquí cursé mis estudios primarios y secundarios.

         El tiempo que pasaba y los aprendizajes de la escuela y el colegio, fueron para mí como "descubrimientos" que me abría la vida. Poco a poco fui tomando conciencia del mundo en que vivía. Puedo decir que desperté a la vida en plena dictadura en mi país, instaurada en mayo de 1954. No habría sabido de qué se trataba, si no fuera por los frecuentes apresamientos de mi padre, quien estuvo veinte veces detenido en las comisarías de la ciudad. A esto se sumó después la persecución sufrida por mis hermanos mayores. Algunos de ellos fueron condenados a varios años de exilio".

 

 

         FAMILIA COLORADA

 

         "Un hermano de mí madre, Epifanio Méndez Fleitas, también colorado, era una destacada figura del partido. Él también, junto a toda su familia, tuvo que partir al exilio, por toda su vida. Falleció lejos de su tierra, pero su legado se proyectó hacia muchos de sus correligionarios que luchan hoy por rescatar su partido de las manos de una pequeña pero poderosa cúpula mafiosa y corrupta".

 

 

         VALORACIÓN DE LA DEMOCRACIA

 

         "Aparentemente, había una contradicción inexplicable: mi familia era del Partido Colorado, y el gobierno de Alfredo Stroessner también se decía pertenecer a dicho partido. Las regulares tertulias en mi casa, con mis padres, mis hermanos y sus amigos, me explicaron que no era lo mismo adherir a un partido que avalar los atropellos cometidos en su nombre. El valor de la democracia se instaló claramente en mi conciencia y en mi alma, y hoy constituye uno de los principales pilares de mi pensamiento y mi accionar políticos".

 

 

         JUVENTUD

 

         Tenía 18 años cuando, en 1969, obtiene el título de Profesor de Educación Primaria, actividad que ejerce en una Escuela Pública rural. Ha sido una experiencia de la que hasta hoy guarda gratos recuerdos. "Nadie que no haya pasado por una experiencia similar puede imaginarse cuánto se aprende enseñando, ni la sabiduría natural que tienen los niños", dice. Al mismo tiempo, fue una oportunidad para tomar contacto directo con las penosas condiciones de vida de la población rural. No es lo mismo leer o escuchar sobre ellas que vivirlas de muy cerca. La realidad supera largamente a cuanto se pueda escribir o contar sobre ella.

 

 

         PASIÓN POR LOS DEPORTES

 

         Sus años mozos los invierte en el estudio, la meditación, y entretenimientos diversos. Practica todo tipo de deportes, con desenvolvimiento aceptable. Se destaca, sin embargo, en el Básquetbol. Su privilegiada estatura, y su habilidad física contribuyen para ello. "No he sido tan mal basquetbolista", se jacta hoy con inocente orgullo. Y efectivamente, sus anécdotas como tal y las de quienes lo conocieron en esos tiempos, las confirman. Su capacidad física actual, a los 56 años, y su resistencia a las exigencias de su vertiginosa vida política, hablan también en el mismo sentido.

 

 

         LA PARROQUIA SIN SACERDOTE

 

         "En ese tiempo, observé que la Parroquia del lugar no tenía sacerdote. Además de muchas cosas materiales, sus pobladores carecían también de un apoyo espiritual y religioso. Quiero pensar que, todas estas circunstancias fueron creando en mi interior la vocación religiosa. Fui sintiendo lo que podría llamarse "el llamado de Dios", y convenciéndome de que, además de mi condición de maestro, como sacerdote sería aún más útil a mis semejantes".

 

         INICIO DE LA VIDA RELIGIOSA

 

         "En marzo de 1971, decidí ingresar en el Noviciado de los Misioneros del Verbo Divino. En setiembre del año siguiente, profesé mis primeros votos y, en 1975, mis votos perpetuos en dicha Congregación Misionera. Posteriormente, en 1977, culminé mis estudios universitarios en la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción", con el título de Licenciado en Ciencias Religiosas".

 

 

         LA EXPERIENCIA MILITAR

 

         A los 17 años, como todo joven paraguayo, cumple el Servicio Militar Obligatorio. Lo hace en el CIMEFOR (Centro de Instrucción Militar para Estudiantes y Formación de Oficiales de Reserva). Realiza los tres períodos correspondientes, como Aspirante, Cabo, Sargento, para egresar como Subteniente de Reserva del Ejército.

 

         ¿ESCAMOTEO POLÍTICO?

 

         Se destaca en las tres etapas como el mejor de su promoción. Eso le vale el honor de ser Abanderado de su Unidad y, finalmente, el mejor Egresado. Se siente satisfecho y feliz por su rendimiento, y el honor alcanzado. Pero, Fernando Lugo no estaba afiliado al Partido Colorado de Gobierno. Grave pecado. No se le adjudica la Bandera ni se lo reconoce como el más destacado de su promoción. Queda con la condición de Escolta y de segundo Egresado.

 

 

         DISCULPAS TARDÍAS PERO VÁLIDAS

 

         Él siente el impacto del escamoteo, la injusticia, pero no tiene alternativas: se resigna y sale a emprender su nueva vida, sin odios ni rencores, como sería siempre, en toda su existencia. Tarde, mucho más tarde, cuando ya iniciaba su carrera política, sus ex ofíciales y comandantes, se reúnen y, en un gran acto público, le piden disculpas. Para él, este gesto significó más, mucho más que la Bandera y la calificación escamoteadas cuatro décadas atrás. Fernando no podía ocultar su emoción, y quienes asistieron a dicho acto de desagravio y reparación, sintieron a su lado la misma emoción.

 

         EL AMOR QUE NO FUE

 

         Eran épocas de vida colegial. Aquéllas en las que frecuentemente el corazón adolescente recibe los primeros llamados del amor. Joven apuesto, inteligente, despierta en las muchachas atracción especial. Una de ellas, también siente la atracción de Fernando. ¿Está naciendo el primer amor?

         Años después, evocando este impacto, él no halla explicaciones a lo vivido aquella vez. "No sé, dice, pero me parece que ha sido la llegada del amor en mi vida. Yo gustaba de ella y ella gustaba de mí. Pero, no pasó de eso. Una indecisión, tal vez, ya ligada a la vocación religiosa que iba naciendo en mi interior"... "Recuerdo bien el instante y el sentimiento, aunque no me gusta hablar mucho de esas cosas", responde, cuando se le insiste en seguir narrando la historia. Aunque no lo parezca, Fernando Lugo es tímido... y lo reconoce sin rubor.

 

 

         MAESTRO RURAL

 

         Al culminar sus estudios de Profesor de Educación Primaria, es designado como maestro de una escuelita de campo, en una de las localidades empobrecidas de Itapúa. Ejerce la docencia con entrega total. Los niños despiertan en él sentimientos especiales de cariño, y vive plena y felizmente su vida de maestro de niños del campo. Son niños de origen humilde y carentes de útiles escolares elementales. Es su primer contacto directo con el verdadero rostro de su país: la pobreza y las necesidades materiales y morales.

 

 

         NUEVO LLAMADO DE LA VOCACIÓN

 

         Sin embargo, algo en particular concita su atención y extrañeza: la Parroquia de la localidad no cuenta con un Sacerdote permanente. Cada tanto viene uno de una localidad cercana a atender a los habitantes del lugar. Le cuesta comprender este abandono y, además de la vocación sacerdotal ya gestada en su alma, esto alimenta aún más en él dicha inclinación. ¿De esa sumatoria estaría naciendo un nuevo cura paraguayo?

 

         EL SACERDOTE

 

         Dos años después de su graduación como Profesor de Educación Primaria, Fernando Lugo, en marzo de 1971, toma la gran decisión de su vida: hacerse Sacerdote. En esa fecha ingresa en el Noviciado de los Misioneros del Verbo Divino. Su destino ya estaba marcado. Su intención era, entonces, ordenarse y regresar después como cura de la Parroquia del lugar donde ejerció la docencia.

         En septiembre de 1972 profesa sus Primeros Votos y, en 1975, sus Votos Perpetuos en dicha Congregación misionera. Dos años más tarde, el 15 de agosto de 1977, se ordena como Sacerdote. Ese mismo año culmina sus estudios universitarios en la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción", con el título de Licenciado en Ciencias Religiosas. No obstante, queda atrás su intención primaria de regresar a la localidad donde fue maestro rural. Tan pronto ordenado Sacerdote, es trasladado a Ecuador, para trabajar como Misionero de la Provincia Andina de Bolívar.

 

         VIVENCIA ECUATORIANA

 

         Poco después de su llegada, es designado Profesor y Párroco en las localidades de Guaranda y Echeandía, de la provincia ecuatoriana de Bolívar. Allí vive también de cerca las penosas condiciones sociales en que vive la población. Comienza a interesarse en la Teología de la Liberación, una corriente religiosa que empieza a abrirse camino en muchos exponentes de la Iglesia latinoamericana. La inspiración sustancial de la misma es un mayor compromiso o una más decidida opción de la Iglesia por los desposeídos del continente.

 

 

         LOS PIES EN ECUADOR Y EL CORAZÓN EN PARAGUAY

 

         Al influjo de la Teología de la Liberación, se crean y crecen las Ligas Agrarias Cristianas en el Paraguay. Este hecho llega a conocimiento del Padre Fernando Lugo. Él tampoco escapa a su influencia, y siente el surgimiento de un cambio en la ortodoxa orientación de la Iglesia paraguaya y un despertar del campesinado paraguayo, el sector más golpeado y postergado de su país. Sigue con interés especial el desarrollo del accionar "liguista" y se ilusiona con el regreso.

         En Ecuador, trabaja con uno de los más destacados representantes e impulsores de la nueva corriente religiosa liberadora: Monseñor Leónidas Proaño, conocido en los Andes ecuatorianos como "El Obispo de los pobres".

 

         REGRESO A LA PATRIA

 

         Cuando regresa al país, en 1982, ya las Ligas Agrarias Cristianas viven sus últimos días. La dictadura de Alfredo Stroessner combatió a sangre y fuego la vigorosa organización surgida unos años antes. Miles de campesinos fueron apresados, torturados y asesinados en los cuarteles del ejército y en las comisarías paraguayas, y muchos de los religiosos involucrados en la concienciación y movilización social campesinas, expulsados del país.

 

 

         LAS EXPECTATIVAS FRUSTRADAS

 

         El Padre Fernando Lugo no encuentra el Paraguay en rebelión contra la opresión dictatorial, sino el abandono social y la miseria económica. Es designado Ayudante de Maestro de Novicios en su Congregación del Verbo Divino. Ejerce la función durante, apenas, un año. Al año siguiente, en 1983, viaja a Roma, para realizar estudios de Espiritualidad y Sociología, y obtiene el título de Licenciado en Sociología, especializado en Doctrina Social de la Iglesia, en la Universidad Gregoriana. Ambas expresiones de compromiso social del catolicismo, la Teología de la Liberación y la Doctrina Social de la Iglesia, materias a cuyo estudio se ha volcado, conformarán, muchos años después, lo que podría llamarse "sus fuentes de inspiración ideológica".

 

 

 

         NUEVO REGRESO A LA PATRIA

 

 

         En 1987 regresa a su país y es designado Profesor del Instituto Superior de Teología de Asunción, miembro de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal Paraguaya y del equipo de Reflexión Teológica del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Ya desde esos cargos, hace sentir su bagaje de conocimientos y experiencias recogidos a través de sus estudios y de su contacto directo con la realidad del continente. Comprueba que su país no está exento de los problemas sociales de los demás pueblos, que se agudizan rápidamente.

 

 

         REFLEXIÓN Y REBELIÓN

 

         Aparte de su tarea docente y del legado de su condición de integrante de la Comisión Doctrinal, su participación en las reflexiones teológicas sobre la realidad continental en el CELAM, no oculta su dolor ante las penurias que, a diario, golpean a su pueblo. Una nueva idea se va haciendo carne en su alma: el compromiso social unido a su acción pastoral. ¿Se explica así el nacimiento de un religioso con fuerte inclinación política?

 

 

         EL OBISPO

 

         Cinco años después de su regreso, en 1992, es nombrado Superior Provincial de los Misioneros del Verbo Divino en el Paraguay, y Vicepresidente de la Confederación de Religiosos del Paraguay. El 17 de abril de 1994, se ordena como Obispo y es asignado a la Diócesis de San Pedro, uno de los departamentos más pobres del país. La nueva realidad que le toca vivir es aún más violenta. La pobreza y la pobreza extrema campean por doquier en su nuevo destino, y confirma la urgente necesidad de un compromiso social mayor de la Iglesia con los pobres. Inspirado por esta convicción, se destaca por su apoyo a los campesinos sin tierra, en momentos de grave conflictividad rural.

 

 

         DESALENTADOR DIAGNÓSTICO

 

         El apoyo y el compromiso con los campesinos, lo ubican pronto, a través de los medios de comunicación, en una línea de acción eclesial más cercana a las penurias sociales. Todos los días, en uno u otro medio, es requerido por el periodismo nacional para conocer aspectos de los conflictos que sacuden la región. Habla de los mismos con crudeza, y no duda en calificar de "vergonzosa" la situación y, sobre todo, las causas de la injusta distribución de las tierras en el Paraguay, que están en la base de las confrontaciones sociales. Denuncia, sin ambages, que en nuestro país el 90 por ciento de la tierra cultivable está en manos del 7 por ciento de la población, y el 93 por ciento de ésta, debe sobrevivir en el 10 por ciento restante. "Paraguay - dice -, es uno de los dos o tres países del mundo con índices de distribución de tierra más injustos".

 

 

         EL "OBISPO DE LOS POBRES"

 

         Su acción pastoral, íntimamente ligada a su compromiso social, sus actividades todas, orientadas siempre a reivindicar los derechos de los desposeídos de la región en que trabaja, le atribuyen la definición de exponente más claro de la Iglesia Progresista paraguaya.

         Su accionar se orienta fundamentalmente a impulsar y desarrollar las Comunidades Eclesiales de Base del Paraguay. Muchos de los campesinos formados en estas Comunidades Eclesiales, se erigen después como líderes de grandes movilizaciones sociales de todo el país. Estos hechos lo hacen merecedor, muy pronto, del calificativo de "Obispo de los Pobres". Fernando Lugo no niega el compromiso asumido. Es muy consciente de que responde a llamados desesperados de sectores sociales abandonados por las políticas estatales y gubernamentales. Algunos medios ya empiezan a responsabilizarlo de lo que llaman "agitaciones sociales".

 

 

         EL OBISPO EMÉRITO

 

         Tal vez, sólo su entorno más íntimo conocía la determinación asumida. Pero, en su momento, la verdad estalla: Monseñor Fernando Lugo había decidido solicitar su renuncia a su condición de Obispo de San Pedro. La noticia se hace pública recién cuando, el 11 de enero de 2005, el Papa Juan Pablo II acepta su solicitud, y la novedad se extiende por todo el Paraguay. Las especulaciones acerca de las razones de su renuncia son numerosas y variadas. Nadie, sólo el tiempo dará la verdad sobre las mismas. Interrogado por todos y cada uno de los medios de comunicación nacionales, arguye siempre lo mismo: "razones de salud". Dice ya no estar en condiciones de seguir el ritmo de actividades que le impone el cargo. Además, dice: "voy a dedicarme ahora a cuidar de mi vieja madre que me necesita y de la que he estado alejado mucho tiempo".   Monseñor Fernando Lugo, pasa a ser desde entonces Obispo Emérito de San Pedro. ¿Era el primer paso hacia su renuncia episcopal y su consagración a la política?

 

 

         EL OBISPO CONVOCANTE

 

         Poco más de un año después de devenir Obispo Emérito de San Pedro, Monseñor Lugo realiza su primera gran acción cívico-política, el 29 de marzo de 2006. Para esa fecha, los principales partidos políticos de la oposición, cinco centrales sindicales y más de un centenar de organizaciones civiles, le solicitan convocar a un Gran Acto de Resistencia Ciudadana. Monseñor Lugo acepta el pedido, y encabeza aquel día la movilización popular más grande de las últimas décadas. ¡Más de 40 mil almas se concentran en la Plaza del Congreso, la más grande y céntrica de Asunción! Es en repudio a la violación constitucional perpetrada por el Presidente Nicanor Duarte Frutos, al asumir la presidencia del Partido Colorado, simultáneamente a su condición de Jefe de Estado. El poder de convocatoria del Obispo Emérito está claramente demostrado.

 

 

         REPERCUSIONES DEL ACTO DE MARZO

 

         La prensa nacional, incluso la más escéptica, acepta que la convocatoria del acto del 29 de marzo de 2006 ha sido trascendental. No tan sólo por el número de participantes, como por sus repercusiones políticas ulteriores. En efecto, no todo queda en la movilización cívico-popular. Pocos días después, se informa de reuniones mantenidas por los diversos organizadores en torno de la figura del religioso. Una nueva realidad se instala en el país: la conjunción de fuerzas variadas es posible, y puede ser fuerte. No perder la dinámica del 29 de marzo es la consigna. Sólo unida, la oposición podrá desplazar del poder al Partido Colorado, tras seis décadas de hegemonía absoluta. Las negociaciones para la concreción de una Gran Concertación Nacional están en marcha.

 

 

         LA CONCERTACIÓN NACIONAL

 

         Poco tiempo después del inicio de las negociaciones, se conforma lo que se dio en llamar la Concertación Nacional de Resistencia Ciudadana. Su impulsor más evidente es Monseñor Fernando Lugo. Su figura va convirtiéndose en una innegable referencia ya claramente política. Preside las reuniones de la Concertación en ciernes, y logra limar asperezas entre fuerzas político-sociales de orientación, origen e ideologías muy diversos. Todos los obstáculos que por decenios se erigieron en el camino de esta conjunción caen bajo el peso de su personalidad y de su autoridad moral. Nadie puede objetarla por ningún motivo. Tampoco atribuirle intereses mezquinos o sectarios. El único objetivo evidente de su accionar es unir para construir. El Paraguay ya no puede seguir en las condiciones en que se encuentra.

 

 

         UN FRENTE CÍVICO-POLÍTICO

 

         La Concertación Nacional deviene, sin definirse como tal, en un Frente Cívico-Político, En su interior conviven partidos políticos y organizaciones sociales. Los primeros conservan sus propias identidades, pero coordinan su accionar político, fundamentalmente en el seno del Congreso Nacional. Los otros, logran conformar el llamado Movimiento de Resistencia Ciudadana. La fuerza en gestación es importante y concita la preocupación del oficialismo gobernante, cuyos principales exponentes no pierden ocasión para estigmatizarla, "Bolsa de gatos", "Ensalada política", son algunos de los calificativos que los voceros oficialistas y algunos comunicadores le dan. Nada, sin embargo, altera el curso de la conformación de una gran conjunción de fuerzas opositoras.

 

         ¿SE PIERDE UN LÍDER?

 

         Mientras tanto, las dificultades y problemas enfrentados por Monseñor Fernando Lugo dentro de la Jerarquía Eclesiástica, parecen tornarse insostenibles. Todo tipo de presiones se ejercen sobre el Obispo por su incursión cada vez más directa en la actividad política. La firma de conformación oficial de la Concertación Nacional se realiza en un discreto acto, en presencia de dos centenares de personas. Esa noche, la emoción y la decepción se apoderan, simultáneamente, del espíritu de los asistentes: Monseñor Lugo considera cumplido su deber aglutinante y anuncia su retiro de la Concertación, "Sin embargo, siempre estaré dispuesto a colaborar para acercar posturas y superar dificultades de entendimiento entre las fuerzas", declara. El anuncio es, al día siguiente, tapa de todos los diarios paraguayos. ¿Se está perdiendo un líder? ¿Cómo se explica esta actitud?

 

         ¿VUELVE EL LÍDER?

 

         No pasa mucho tiempo, sin embargo, para que la esperanza renazca. Impresionado por la solicitud ciudadana, avalada por más cien mil firmas, Monseñor Fernando Lugo decide reconsiderar su decisión. Era el 17 de diciembre de 2006. Todo el resto del día y toda la noche, se pasa meditando sobre qué camino tomar, "Ha sido la noche más larga de mi vida", dice, al recordar el dilema espiritual que debía dirimir. No es fácil abandonar tres décadas de vida consagrada a la Iglesia; pero, tampoco es fácil defraudar tanta esperanza depositada en él por parte de la gran mayoría de la ciudadanía nacional. Pareciera debatir ante esta disyuntiva: ¿Desde dónde podré ser más útil a mis semejantes, a mis hermanas y hermanos tan sufridos? ¿Desde mi condición de Obispo Emérito o desde la acción política? Para esto último, hay que sufrir un desprendimiento nunca pensado. ¿Cómo imaginar siquiera los efectos emocionales de tal disyuntiva?

 

         REGRESA EL LÍDER

 

         La decisión ha tomado todo el día, toda la noche. En el amanecer del 18 de diciembre de 2006, Monseñor Fernando Lugo presenta ante el Vaticano su renuncia al Ministerio sacerdotal y episcopal. La noticia se extiende rápidamente por todo el territorio nacional. ¿Pero qué vendrá después? Él se limita a responder: "en Navidad, daré más explicaciones". Ahora, la expectativa pasa al alma de la ciudadanía. Aunque ya avizora la esperanza renacida: Fernando Lugo se vuelca a la política. Una semana después, se conoce la verdad, y la esperanza renace. El 25 de diciembre, el ex Obispo anuncia su ingreso activo a la vida política, con miras a las elecciones generales de 2008.

 

         SUSPENSIÓN "A DIVÍNIS"

 

         Su solicitud de renuncia ante la Santa Sede es rechazada, y lo suspende "a divinís". La comunicación la hace el Nuncio Apostólico de Asunción, en enero de 2007. De todas formas, Fernando Lugo se ratifica en su postura, y prosigue su acción política. Con un pequeño grupo de colaboradores recorre el país para adentrarse aún más en la realidad nacional e impregnarse de las necesidades populares. Aquí y allá, en las grandes y medianas ciudades, así como en los pueblos más remotos, realiza lo que se da en llamar los "Ñemongueta guasu" ("Conversaciones masivas"). En ellas, escucha y toma nota de las inquietudes y reivindicaciones más sentidas del pueblo, fundamentalmente de las poblaciones más desprotegidas y abandonadas del Paraguay.

 

         "MI GRAN CATEDRAL"

 

         Fernando Lugo siente el impacto de la negativa del Vaticano, pero el calor y la fuerza que emanan de estos contactos con su pueblo, le aseguran que ese es su deber: ponerse al frente de la lucha por la salvación nacional. Cuando se le pregunta cómo se siente con la suspensión "a divinis", responde: "Mi Gran Catedral es hoy todo un país". Y no está lejos de la realidad. Todo el pueblo lo siente como un "enviado", llamado a liberar a su patria de la postración y el empobrecimiento. Además, recuerda con frecuencia las expresiones del Papa Pío XI: "La política es la expresión más sublime del amor". Fernando Lugo está tranquilo, y su pueblo feliz. Estamos ante el surgimiento del líder esperado y de la esperanza recuperada.

 

         LA VIDA POLÍTICA

 

         El 29 de marzo de 2007, un año después del primero, Fernando Lugo, ya al frente de la Concertación Nacional, preside otro gran acto popular en la misma Plaza del Congreso, La concurrencia es, como en la anterior, multitudinaria. Es la demostración de que ha nacido no sólo un nuevo líder, sino una nueva fuerza política en el país. El hecho empieza a robarles el sueño a los exponentes del viejo régimen. El nerviosismo cunde en ellos, y comienzan su "campaña sucia" destinada a detractar la figura de su más claro impulsor. Todo tipo de infundios se lanzan contra su persona. Pero ninguno de ellos logra empañar su prestigio y su ascendencia sobre el conjunto social paraguayo. Definitivamente, el Paraguay empieza a vivir un proceso nuevo, distinto, histórico. El sueño de una patria mejor vuelve a instalarse en el corazón del pueblo.

 

         UN HECHO TRASCENDENTE

 

         Los movimientos sociales consolidan su integración. Un grupo conforma el Movimiento de Resistencia Ciudadana, y otro el Bloque Social y Popular. Los partidos políticos, a su vez, conforman una Mesa de Diálogo permanente. El 17 de junio de 2007, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), primera fuerza opositora del país, decide, en su Convención Nacional, no presentar candidatura presidencial propia en las próximas elecciones generales, y respaldar la de Fernando Lugo. Una sola condición: que a la Vicepresidencia, vaya un miembro designado por el Partido. La determinación de dicho miembro se haría tras unas internas partidarias, previstas para diciembre de ese año. La renuncia del PLRA a su aspiración presidencial es interpretada como un hecho trascendente, de singular importancia. No es fácil para un partido centenario. Pero es así.

 

 

         UNA CRISIS INEVITABLE

 

         Todas las fuerzas integrantes de la coalición, siguen conformando la llamada Concertación Nacional. La convivencia de intereses tan dispares, sin embargo, no tarda en presentar sus primeros problemas. Dos partidos no consienten la idea de renunciar a sus pretensiones particulares. El Partido Patria Querida (PPQ), no acepta la designación mayoritaria de la candidatura de Lugo, y exige ir a unas internas para dirimir la candidatura presidencial. El Partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE), tampoco. Tiene a su líder preso, pero no abandona sus pretensiones presidencialistas, y entra en negociaciones con el Partido Colorado gobernante y con el propio Presidente de la República, Nicanor Duarte Frutos, para obtener su libertad y entrar en la carrera eleccionaria: El oficialismo ve en este acercamiento de la UNACE, y en la figura de su líder, Lino Oviedo, una oportunidad para quebrar la Concertación. La crisis estalla, pero no quebranta el curso de los acontecimientos.

 

 

         NACE LA ALIANZA PATRIÓTICA PARA EL CAMBIO

 

         Los partidos Patria Querida (PPQ) y Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE), se alejan de la Concertación Nacional. Como consecuencia, ésta se rompe. Sin embargo, la mayoría de los partidos y movimientos que la integran, deciden mantenerse unidos bajo el liderazgo de Fernando Lugo. El 18 de septiembre de 2007, nace así la Alianza Patriótica para el Cambio (APC). En un multitudinario acto, la APC hace público su Acuerdo de formación, y proclama a Fernando Lugo como candidato presidencial para las elecciones de abril de 2008. Un liberal, surgido de las internas de diciembre de 2007, conformará la dupla presidencial con el ex Obispo, Una intensa campaña político-electoral se inicia a partir de esa noche. Pese a su fugaz revés, la fuerza unida se instala en la conciencia nacional como la verdadera alternativa de cambio.

 

 

         CICLÓPEAS TAREAS

 

         El desafío no es fácil, las tareas que quedan por delante son enormes para una fuerza recién nacida, Y su objetivo final, más difícil aún: derrotar en las urnas al partido gobernante, tras 61 años de hegemonía absoluta en el país. No se trata, simplemente, de derrotar a un partido, sino, fundamentalmente, terminar con tantos años de administración fraudulenta, y de corrupción generalizada en la conducción gubernamental. Hay que romper una estructura de poder cuyos asientos se extienden por toda la República, y cuyos sostenes principales han sido, a lo largo de décadas, la prebenda, el soborno y el clientelismo político. ¿Cómo vencer todas estas vallas?, es la pregunta que se hace la Alianza Patriótica para el Cambio. Sin recursos financieros ni organización alguna. En cambio, nada amilana a la fuerza naciente, y la lucha empieza. Lentamente, primero; imparable, después. Tesonera tarea la de quienes se encargan de recaudar fondos y de quienes, casa por casa, boca a boca realizan el trabajo proselitista.

 

         LA DINÁMICA DE LA LUCHA

 

         De lunes a viernes, las reuniones y las actividades políticas se realizan, fundamentalmente, en la capital y sus alrededores; los fines de semana en el interior del país. Un Fernando Lugo infatigable recorre el territorio nacional y extiende su prédica liberadora. Lo hace con un estilo en que mezcla su doble condición de religioso y político. Sus mensajes están impregnados de una gran espiritualidad. No convoca al odio sino al amor; no preconiza la división sino la unidad. Y el pueblo lo escucha y lo sigue. No importan las diatribas, calumnias y mentiras que le arrojan sus adversarios. Él no guarda rencor a nadie. Y el pueblo lo cree y lo sigue, también sin odios ni rencores. Piensa, como su líder, que "estamos construyendo un Paraguay Nuevo de todos los colores para todos y para todas". Y el pueblo lo acompaña, seguro de su verdad y la justeza de su lucha.

 

 

         20 ABRIL 2008

 

         EL CAMINO HACIA LA VICTORIA

 

         No ha sido fácil. Muchos obstáculos y dificultades hubo que superar en el camino. Mientras las fuerzas contendientes usaban y abusaban de ilimitados recursos financieros, la Alianza Patriótica para el Cambio de Fernando Lugo sólo contaba con la pasión y la entrega de miles y miles de ciudadanos y ciudadanas hartos de seis décadas de desgobierno. De un lado y otro, gota a gota, llegaban aportes, donaciones, voluntades, esfuerzos que se sumaban a la histórica cruzada. Así se fue haciendo la campaña. Desde el inicio de la misma, todos los estudios de opinión y encuestas sobre preferencia electoral, le dan ventaja a la Alianza. Fernando Lugo y su fuerza política están instalados en el alma del pueblo.

         Un multitudinario acto cierra la campaña. La Plaza del Congreso de Asunción, ya tradicional lugar de concentración "luguista" se llena con más de 130 mil almas. Todas ante el llamado de la Alianza Patriótica para el Cambio y, fundamentalmente, de su líder aglutinador,

 

         LA VICTORIA

 

         Igual que todos los demás estrados judiciales del país, el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) es controlado por el Poder Ejecutivo. Dos de sus tres miembros hacen y deshacen a su gusto con su gestión controladora de la voluntad ciudadana. Rumores de fraude recorren el laberinto electoral paraguayo. Sobre todo, ante los porfiados resultados de los sondeos y encuestas previos. Cuidar voto a voto es la consigna lanzada por el equipo de control electoral de la Alianza. Cada ciudadano, cada ciudadana se erigen, en los lugares de votación, en celosos vigilantes de su propio voto y del de los demás. Voluntarios y voluntarias surgidos de aquí y de allá se abocan a transportar a los adherentes a los centros de votación. Otros y otras aportan alimentos y bebidas refrescantes a quienes hacen de Apoderados y Veedores de Mesa. Nadie debe moverse de su puesto ni dejar de observar cada movimiento de los representantes de las fuerzas contendientes. Hay que asegurar el triunfo.

 

         NOCHE DE GLORIA

 

         Culmina la jornada electoral. Desde su inicio los primeros sondeos de "boca de urna" indican una ventaja clara de la Alianza Patriótica para el Cambio. Finalmente, ante la evidencia, y el control de centenares de observadores internacionales, oficiales y voluntarios de países amigos, el propio Tribunal Superior de Justicia Electoral anuncia, mucho antes de lo previsto, la victoria de la fórmula Fernando Lugo-Federico Franco y de la Alianza Patriótica para el Cambio.

         El Pueblo se vuelca a las calles. La alegría y la emoción son incontenibles. Un sueño acariciado durante ¡más de 60 años! se ha hecho realidad. El Paraguay vive momentos de gloria. Una nueva etapa se abre en su historia de las manos de Fernando Lugo y de todo el pueblo que lo acompañó hasta el final.

         El Obispo Presidente puede ahora colgar al pecho de cada ciudadano, de cada ciudadana, como anunció en su discurso de cierre de campaña, una Medalla que dice: "yo cambié el Paraguay. ¡tres millones de medallas que iluminan esta noche de victoria!"

 

         ¿SUSPENSIÓN "A DIVINIS"?

 

         Esta ha sido la sanción recibida por Fernando Lugo cuando presentó su renuncia como Obispo para volcarse a la actividad política. De acuerdo a la misma, un Obispo no pierde su condición de tal, aunque está impedido de celebrar Misa y realizar otras actividades sacramentales. Para la Iglesia Católica, Fernando Lugo sigue siendo Ministro eclesial, y continúa atado a los deberes religiosos emanados de ese carácter.

         Pero, ¿le impide esto incursionar en la vida política y, sobre todo, postularse como candidato a Presidente de la República del Paraguay? Todos los estudiosos paraguayos de Derecho Constitucional y Derecho Canónico coinciden en que no. De acuerdo a la Carta Magna paraguaya, el Estado está separado de la Iglesia, y está regido por sus propias leyes. Al renunciar como Obispo, Fernando Lugo recupera todos sus derechos civiles como ciudadano paraguayo, y las leyes amparan las posibilidades de aspirar a cualquier cargo público. Ante esta realidad, se desvanece cualquier intento de impugnar su candidatura y tiene la vía libre para entrar en la arena política.

 

         EL CELIBATO

 

         La discusión sobre la nueva condición del Obispo renunciante abarca temas diversos. La suspensión "a divinis" no lo libera de su condición de Ministro y sus deberes concomitantes. Entre ellos, se supone, también el Voto del Celibato. El Vaticano es riguroso en estos temas y, aunque no lo manifiesta claramente, no libera a Fernando Lugo de este aspecto de la vida eclesial.

         En cambio, Lugo es, en este sentido, como en todas sus manifestaciones y hasta su forma de vida, muy sincero: "no existe el celibato perfecto", responde a una periodista paraguaya, quien le hace, una y otra vez, la misma pregunta. La misma periodista queda sorprendida ante tanta franqueza. Fernando Lugo, sin embargo, no aparta la mirada al hacer tal afirmación.

         Por ahora, todo sigue en manos del Vaticano. ¿Liberará finalmente al Obispo-Político de su condición episcopal y de todos sus deberes y obligaciones? Sólo el tiempo lo dirá. La Santa Sede tiene sus tiempos, y nadie puede apresurarlos. Tal vez, las nuevas circunstancias que se crearían en el Paraguay con el acceso a la Presidencia de Fernando Lugo. Ya se trataría, entonces, del Obispo Presidente.

 

         ¿Y LA PRIMERA DAMA?

 

         Esta ha sido, sin duda, la "preocupación" más pueril de algunos periodistas paraguayos. Hay, en el Paraguay, un Despacho de la Primera Dama, dirigido tradicionalmente por la esposa del Presidente de la República. Pero, Fernando Lugo no tiene esposa. ¿Cómo hacer, entonces?

         Sin vacilaciones, Fernando Lugo responde a esta interrogante: "Vamos a institucionalizar dicho Despacho, como haremos con todas las demás dependencias estatales". Y agrega: "me enteré de que en Bolivia de Primera Dama ejerce la hermana de Evo Morales. Yo haré lo mismo. La Primera Dama será mi hermana Mercedes, la mayor de todos los hermanos. A ella le puso muy contenta la idea", dice, y suelta una fresca risa. De esta forma, Lugo termina con la banalidad de algunos comunicadores nacionales.

 

         RELIGIÓN Y POLÍTICA

 

         Algunos recurren a argumentos teológicos para estigmatizar a Fernando Lugo. Él tiene su respuesta clara y profunda para ellos: "No hay contradicción entre espiritualidad y poder: religión y política son dos caras de una misma moneda. Y si uno se remite al mundo moderno, basta recordar a uno de sus pensadores que decía que hay dos tipos de políticos: los que viven de la política y los que viven para la política. Yo me encuentro entre los segundos". Fernando Lugo va aún más lejos en la historia del cristianismo, cuando recuerda que "esta vida tiene, por lo menos desde la religión cristiana uno de los grandes valores del Reino de Dios, que es la vocación de servicio. Entonces, una espiritualidad cristiana basada en el servicio rompe la supuesta contradicción entre religión y política. Y los grandes políticos, que usan el poder como servicio devuelven a la política su sentido original: trabajar por el bien común. Es lo que tratamos de hacer aquí en el Paraguay".

 

         ESPIRITUALIDAD DE LA ENCARNACIÓN

 

         "Mi formación cristiana tiene mucha relación con la congregación dentro de la cual me formó: la Congregación del Verbo Divino. Mi lema es: ‘el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros’ Dios se hace carne, persona en Jesús de Nazaret. Dios se hace hombre para compartir su divinidad con la humanidad. Entonces, fundamentalmente yo creo que mi espiritualidad es una espiritualidad de la encarnación, en el sentido de que Dios ha bajado a la tierra para elevarnos hacia Él. Luego, mi espiritualidad es precisamente eso: descender a los estrados más inferiores en términos sociales y políticos, hacia los más necesitados, para que ellos puedan ascender en dignidad y en bienestar que verdaderamente se merecen en tanto hijos de Dios".

 

         VOCACIÓN POR LOS VALORES

 

         "Creo que hay varios espirituales por los que vale la pena vivir y luchar. Si tuviera que hacerlo, me identificaría con los grandes valores del Reino de Dios. Creo que la prédica esencial de Jesús no han sido los Mandamientos, no fueron leyes... fueron valores evangélicos profundos, sinceros, como los de la Verdad, la Justicia, la Igualdad, la Fraternidad, el Perdón, la Reconciliación, la Paz. Creo que estos son los valores pilares del Cristianismo, y que son los valores de la espiritualidad cristiana. Son los valores por los que trabajo. No digo que los ejerzo en plenitud, pero son los valores a cuyo cultivo pleno me dedico. Pienso que a ningún cristiano pueden pasar inadvertidos estos valores. Son los valores por los que tenemos que seguir apostando". Con estas expresiones, Fernando Lugo va sentando las bases morales y espirituales de su pensamiento y de su accionar políticos. Ratifica su convicción profunda de que no existe contradicción entre la religión y la política, y explica las hondas motivaciones de su trascendental decisión de dejar la vida religiosa práctica para volcarse a la vida política activa.

 

         DAR A CADA UNO LO QUE LE PERTENECE

 

         "Jesús pone todos los valores morales y espirituales en un mismo nivel de igualdad. Pero, si yo tuviera que destacar uno de ellos, sería el de la Justicia. Creo que la Justicia es, en su sentido original, dar a cada cual lo que le pertenece. Creo también que uno de los grandes temas que se debaten hoy día guarda mucha relación con la Justicia. En las Cumbres de Presidentes se discute la causa y los efectos de la inequidad social en América Latina. Los propios teólogos latinoamericanos afirman que lo contrario de la pobreza no es la riqueza, sino la injusticia. Habitamos un continente con mucha injusticia imperante, con mucha inequidad social. Es necesario, pues, construir un continente con mayor Justicia para que los demás valores también se puedan instaurar, se puedan implementar", señala Fernando Lugo, el ex Obispo devenido en político, como fundamentación rigurosa de su actividad actual.

 

         LA LÓGICA DE LA ACUMULACIÓN

 

         "Es muy difícil ubicarse en el espíritu de los que lo tienen todo. Yo no tengo resentimiento social alguno. El mismo Jesús decía que la riqueza no es un mal, que el mal es la forma en que ha sido adquirida esa riqueza. La lógica de la gente pudiente es la lógica de la acumulación, que marca esa brecha grande entre ricos y pobres. Por eso, mucha gente pudiente del Paraguay tiene miedo. Tiene miedo a afrontar una situación de justicia, de equidad, porque, como expresaba, el mal no está en la riqueza sino en el modo en que se ha acumulado esa riqueza. En consecuencia, no creo que con esa lógica de la acumulación se pueda construir un país diferente, más justo y honesto. El miedo parte también de la creencia, cierta, de que la pobreza, la miseria son una bomba de tiempo. A nadie le agrada tener un vecino pobre, porque es una amenaza constante a la seguridad, al modo de vida de los demás", dice Fernando Lugo cuando se refiere a las condiciones de vida humana en medio de la postergación social.

 

         EL DESAFÍO ENFRENTADO

 

         "El desafío que tenemos por delante es grande. En nuestro país hay mucha pobreza y, frente a ella, hay fuertes poderes establecidos desde hace décadas. Y soy consciente de la gran responsabilidad que asumimos al pretender modificar la situación imperante. Cuando nos hemos propuesto esta patriada, sabíamos que tropezaremos con los poderes establecidos. No es tarea fácil, pero tampoco imposible. Con todo, creemos que la manera en que estamos llevando esta campaña, y el ideal de crear un Paraguay diferente vale la pena, merecen todo tipo de sacrificio, independientemente de la conciencia que tenemos de sus riesgos. Aquí los poderes fácticos, el poder de la mafia son muy fuertes. El poder de la clase que se mantiene a través de la corrupción, del robo escandaloso es fuerte y no será fácil derrotarlo. Tampoco se podrá luchar contra dicho poder sin, de alguna manera, ser salpicado por su mancha. Hay una canción muy bonita que siempre cantamos en la Iglesia, y que dice: ‘déjate quemar si quieres alumbrar’ Creo que ese es el gran riesgo. No hay procesos sociales ni procesos políticos o económicos químicamente puros. La pureza está sólo en Dios; los humanos nos debatimos en el barro".

 

         LA FRAGILIDAD HUMANA

 

         "Los seres humanos están impregnados de injusticia, de maldad, mentira, engaños, corrupción, día a día. Son los elementos cotidianos que debemos enfrentar. Pero, cada ser humano es distinto al otro, somos personas diferenciadas. Y nuestro éxito en instalar nuevos valores en nuestra patria dependerá de saber mantener la mística y la espiritualidad. Si logramos esto, creo que, aunque no solucionemos todos los problemas, por lo menos queremos iniciar un proceso de cambio que pueda devolvernos la dignidad como país. Que el Paraguay no sea conocido simplemente por la corrupción, sino también por la honestidad de su gente; que sea conocido también porque cuenta con muchísima gente buena, porque impera la institucionalidad, y que la democracia no sea un simple mito sino una realidad palpable. Estos elementos nos van a ayudar a que el concierto de las naciones también pueda creer en un proceso diferenciado, como el que pretendemos poner en marcha".

 

         LA MÍSTICA DE LA LUCHA

 

         "El referente fundamental de mí espiritualidad de la encarnación es la realidad, una realidad que Dios no quiere, que no puede permitir, y nosotros, sus hijos, deberíamos poner el mejor de nuestros esfuerzos para modificar esa realidad. Hay muchas maneras de cambiar esta situación, y dentro de la Iglesia misma hay muchas metodologías para hacerlo. Una de ellas es la metodología de la espiritualidad que, sin ninguna duda, es el mundo contemplativo de la oración. Y ésta también genera una mística. Además, están las otras que son utilizadas por aquellos que llevan una vida activa, la vida misionaria. Yo participo y trato de utilizar ambas metodologías. Y en ellas ponemos nuestros mejores esfuerzos. Creemos que la espiritualidad, basada en la realidad, basada en los conflictos, en las contradicciones de la vida tiene una meta, que es la de lograr que el bien venza al mal. No siempre la mentira, el engaño, la corrupción podrán campear impune y olímpicamente en la sociedad. Creo que la unidad del pueblo paraguayo es muy necesaria en todo esto, la reconciliación nacional es muy importante".

 

        

         EL FUTURO

 

         REACTIVACIÓN ECONÓMICA

 

         La pregunta reiterativa de la prensa nacional e internacional es la relativa a las prioridades del futuro gobierno de Fernando Lugo y la Alianza Patriótica para el Cambio. Y el Obispo Presidente también es insistente e invariable en su respuesta: "No tenemos una prioridad... tenemos muchas. Responder a todas las necesidades básicas de la población mayoritaria y empobrecida de nuestro país es la prioridad esencial".

         El 42 por ciento de la población paraguaya vive en la pobreza, y casi la mitad de ella en la pobreza extrema. Hay que enfrentar con urgencia esta dramática realidad. Hay que reactivar la economía en todos sus rubros. Hay que industrializar la producción primaria, abandonar la condición de simple país agro-exportador. Hay que dar facilidades de todo tipo a las pequeñas y medianas empresas, que han ido desapareciendo por falta de incentivos y, sobre todo, ante la imposibilidad de competir con los productos y mercancías ingresados de contrabando, o frutos de la piratería y el mercado ilegal. Hay que crear las condiciones de seguridad jurídica y ventajas comparativas a la inversión nacional y extranjera. Todo eso, ayudará a darle nueva dinámica a la economía nacional y abrirá fuentes de trabajo para miles y miles de compatriotas hoy desocupados o sub-ocupados.

 

         REFORMA AGRARIA INTEGRAL

 

         Todo proyecto serio de reactivación económica del Paraguay, debe pasar, indefectiblemente, por una profunda Reforma Agraria Integral, que modifique las distorsiones de la producción agropecuaria actual. La más grosera de estas distorsiones es la escandalosamente injusta distribución de la tierra en el país. El 10 por ciento de la población posee el 90 por ciento de la superficie cultivable, mientras que el 90 por ciento de la población vive en y del 10 por ciento de dicha superficie. Con razón, el Paraguay es considerado por los organismos internacionales competentes como el de más injusta distribución de la tierra.

         Esta situación debe ser corregida con urgencia. Hay que iniciar el proceso con un Censo Agropecuario, primero, y un Catastro Nacional, después. Desde los resultados de estos estudios se emprenderá la reestructuración de la producción en el campo paraguayo. Se respetará la propiedad privada adquirida legal y legítimamente, pero, al mismo tiempo, se garantizará que ningún ciudadano esté privado de propiedad. Ambas cosas están estipuladas claramente en la actual Carta Magna. Pero, no todo empieza ni termina con la tenencia de la tierra. Hay que asegurar también al productor agropecuario condiciones de vida dignas, asistencia técnica y crediticia, educación, salud y posibilidades de crecimiento cultural y humano integral.

 

         GRANDES OBRAS PÚBLICAS

 

         Se sabe que otra de las formas de combatir el desempleo y el subdesarrollo económico es la realización de grandes obras públicas. El Paraguay tiene una red vial de 60 mil kilómetros, y sólo el 5 por ciento de la misma es transitable durante todo el año. Muchas veces, la inclemencia climática propia de un país subtropical impide el desplazamiento de las personas y mercancías en diversos rincones del país. En consecuencia, tarea impostergable del nuevo gobierno será la realización de importantes obras viales.

         Ya, antes de su elección, Fernando Lugo recibió ofrecimientos concretos de inversión en este terreno. Tal como sucederá con la inversión industrial, también aquí se dará a los inversionistas locales o extranjeros todas las garantías para su instalación en territorio nacional y contribuir con el estado paraguayo en la realización de estas obras. Lo mismo ocurre con la red ferroviaria. Reactivar el histórico Ferrocarril "Carlos Antonio López", criminalmente abandonado y destruido por los sucesivos gobiernos de las últimas décadas, forma parte de la agenda gubernamental de Fernando Lugo y la Alianza Patriótica para el Cambio.

         Las rutas nacionales irán siendo asfaltadas, la red ferroviaria recuperada, como patrimonio histórico y como necesidad del desarrollo nacional y, como consecuencia lógica, se crearán numerosas fuentes de trabajo para la población trabajadora del país.

 

         LA "FRANJA COSTERA"

 

         Históricamente, Asunción, la capital del país, nació y creció a orillas del río Paraguay. Sin embargo, con el devenir del tiempo, poco a poco, la ciudad fue dando la espalda al río que la bordea. El río Paraguay dejó de formar parte de los atractivos de la ciudad capital.

         Desde hace años, diversas administraciones capitalinas han invertido tiempo, discursos y dinero en proyectos de recuperación del río a través de la llamada "Franja Costera". El nuevo gobierno nacional, en estrecha cooperación con el gobierno municipal se abocará a la realización de esta importante obra. No sólo por razones estéticas, sino como medida urgente de descongestionamiento del ya cargado tráfico de la ciudad. Pero, por sobre todo, como una forma más de crear fuentes de empleo y de dar solución urbanística digna a los miles de pobladores de los barrios marginales que se levantan en las costas del río.

         Con la "Franja Costera", Asunción volverá a mirarse en las aguas de su río, miles de familias humildes hallarán mejores formas y condiciones de vida, la costa recuperará su antigua belleza, y el tráfico automovilístico y peatonal se hará más rápido y placentero.

 

         VIADUCTOS

 

         En muchos cruces de grandes e importantes avenidas, el tránsito automovilístico en "horas pico" está virtualmente colapsado. El desplazamiento por dichos cruces es sometido a una innecesaria demora, y se impone una solución de base y urgente.

         El tema no es precisamente incumbencia del gobierno nacional sino del municipal. Pero es vital que ambas administraciones tomen cartas, conjuntamente, en el asunto. Los trastornos no son simplemente capitalinos, sino afectan a los pobladores de todo el país. Muchas ciudades levantadas en las cercanías, y que conforman la llamada "Gran Asunción", están pobladas por hombres y mujeres cuyo lugar de trabajo está en la capital. El gobierno central impulsará la creación de un grupo de trabajo conjunto con los gobiernos municipales respectivos para solucionar este problema y otros que afectan a la intercomunicación entre la capital y los distintos municipios.

         ¿Es necesario fundamentar sobre la importancia de este tema de la fluidez comunicacional y su impacto en la creación de empleos y el mejor entendimiento entre la capital, sus alrededores y el interior del país? El Ejecutivo Nacional dejará de estar ajeno a las necesidades y problemas de los Gobiernos Departamentales y Municipales de todo el país. El gobierno de Fernando Lugo y la Alianza Patriótica para el Cambio es y será de todos los paraguayos, de todas las paraguayas, sin distinciones ni exclusiones de ningún tipo.

 

         PLAN DE VIVIENDAS

 

         Todos los ciudadanos y ciudadanas paraguayos tienen derecho a una vivienda propia. Así lo estipula la propia Constitución Nacional, Sin embargo, este derecho humano fundamental, consagrado en la Carta Magna, ha sido ignorado y olvidado por los sucesivos gobiernos de las últimas décadas. Según los estudios de organismos competentes, hay, en el Paraguay, un déficit habitacional de aproximadamente 500 mil viviendas,

         ¿Es justo que esta carencia continúe? Ningún ser humano, medianamente razonable, puede aceptar esta realidad. Hay que salir a encarar soluciones radicales y urgentes. El país cuenta con materia prima suficiente para establecer un Plan Nacional de Viviendas que inicie el proceso de reparación de esta injusticia. El gobierno nacional se empeñará en poner todos los recursos necesarios para contribuir a reducir el déficit hasta lograr la solución definitiva del problema. Al mismo tiempo, estimulará al sector privado de la construcción para invertir capital y recursos materiales y humanos en esta obra de alcance nacional. También aquí se abrirán fuentes de empleo, y se acudirá al cumplimiento de otro derecho humano fundamental largamente ignorado y olvidado por los gobiernos de turno.

 

         UNA TAREA DE TODOS

 

         Ya antes de las elecciones que lo consagraron como Presidente Electo de la República, Fernando Lugo convocó a las organizaciones sociales y empresariales a un diálogo para re-pensar el modelo de desarrollo económico del país. En dicha convocatoria, Lugo manifestaba su coincidencia con "las críticas formuladas al modelo económico vigente por organizaciones sociales, campesinas, sindicales, gremiales y políticas de variado origen e ideología". También, con "las propuestas dadas a conocer por los titulares de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (FEPRINCO), y de la Unión industrial Paraguaya (UIP), en el afán de buscar una nueva alianza, para diseñar un ordenado modelo de desarrollo económico". Convocó a todas las fuerzas vivas del país a un "diálogo para diseñar un futuro pacto social y económico"... "Se trata de conjugar el esfuerzo emprendedor privado, que contribuye con el 80 por ciento del Producto Interno Bruto... para inaugurar un nuevo gobierno que inicie con seriedad la verdadera transición con justicia y equidad social, sobre la base de la plena vigencia de los derechos humanos, y cuya acción combinada permita reducir las graves desigualdades sociales que viene sufriendo el país en su atormentada historia".

 

         VOCACIÓN DE PAZ Y RECONCILIACIÓN NACIONAL

 

         Desde siempre, el discurso de Fernando Lugo estuvo dirigido a pacificar los espíritus de confrontación, y a unificar el esfuerzo nacional, por encima de estériles rivalidades políticas e ideológicas. En plena campaña electoral, jamás respondió a las agresiones y ofensas de sus circunstanciales adversarios, e impregnó a todos sus compañeros de ruta a mantener la calma y el equilibrio espiritual. En momentos de plena crisis en el seno del Partido Colorado gobernante, dio a conocer un breve pero histórico mensaje a sus principales rivales electorales.

         "No oculto - decía -, que cuando se trata del pueblo colorado me proyecta una singular inquietud, atendiendo que se trata de una agrupación política de varios de mis antepasados de sangre, como mi tío Epifanio Méndez Fleitas, quien, en circunstancias difíciles luchó y perdió todos sus privilegios, en homenaje al reinado de la justicia y la dignidad en el partido de sus amores y en su patria paraguaya. Insto a los compatriotas colorados a caminar con decisión por los rumbos de un nuevo Paraguay, que ya no admite el "pokaré" electoral, la manipulación de su voluntad o la arrogante dilapidación de su futuro".

         Sin duda, esta amplitud de espíritu, esta vocación de integración nacional fueron factores determinantes para su triunfo en las elecciones del 20 de abril de 2008.

 

         LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO PARAGUAYO

 

         Virtualmente, el Estado paraguayo no existe. En febrero de 1989, cayó la Dictadura que manejó el país y la cosa pública en función exclusiva de los intereses del dictador y su reducida camarilla. Sin embargo, casi dos décadas después de su caída, los sucesivos gobiernos del mismo tinte político que apoyó la dictadura prosiguieron con su ya tradicional estilo prebendario y clientelista. La "obediencia debida" al mandamás de turno ha sido el signo dominante de la administración estatal, tal y como lo era en tiempos dictatoriales.

         El nuevo gobierno de Fernando Lugo y Federico Franco tiene ante sí la trascendental tarea de crear el verdadero Estado paraguayo. Esto se hará a partir de los intereses de los ciudadanos y ciudadanas, más allá de los intereses partidarios y de los grupos de poder económico. Se privilegiará el bien común, la transparencia, la eficiencia y la equidad de las políticas públicas. Se fortalecerán las instituciones y se implantará en el país una seguridad jurídico-institucional capaz de garantizar la vida ciudadana y el interés de quienes, desde fuera del Paraguay, quisieran sumarse a la reconstrucción nacional.

 

         EDUCACIÓN

 

         El Gobierno de Fernando Lugo y la Alianza Patriótica para el Cambio se abocará, desde un primer momento, a poner en vigencia y en expandir los derechos sociales básicos de la población, especialmente los de los sectores más desprotegidos. Se ampliará el sistema educativo y se mejorará la calidad de la enseñanza pública. Ya no más escuelas derruidas ni mucho menos aulas a la sombra de un árbol. Todo niño, toda niña que inicie su ciclo educativo estará en condiciones de finalizarlo y alcanzar los niveles más altos. Hoy, de cada 10 niños que inician la vida escolar, sólo 4 terminan el ciclo primario. ¿Puede un país crecer, desarrollarse y proyectarse hacia el mundo en semejantes condiciones? ¿Qué futuro espera al país y a sus niños, adolescentes y jóvenes viviendo tal situación en un mundo cuya dinámica está marcada por el conocimiento y el desarrollo tecnológico y científico-técnico?

         Se garantizará, pues, el acceso universal y gratuito a una educación pública e integral (básica y media), con altos niveles de retención, promoviendo la equidad, los valores democráticos y la integración a la comunidad y al trabajo.

 

         SALUD PÚBLICA

 

         La situación de la salud pública paraguaya es deplorable. La mortalidad materno-infantil es altísima, la muerte de niños a causa de enfermedades absolutamente prevenibles y curables es cotidiana. Miles de preciosas vidas se pierden año a año por falta de atención médica adecuada. Los hospitales y centros médicos regionales están totalmente colapsados. La mala atención, el robo y despilfarro de recursos y medicamentos son noticias diarias, ya rutinarias, de los medios de comunicación. Muchos paraguayos deben recurrir a la solidaridad social para hacer frente a sus necesidades sanitarias. Los centros de terapia intensiva carecen de suficientes camas y recursos para atender las necesidades crecientes de una población creciente.

         La atención médica en sanatorios privados es prohibitiva para la mayoría absoluta de la población. Y los que pueden acceder a ella, se exponen a una suerte de mercantilismo médico inaceptable. Para muchos centros médicos privados la salud ciudadana es un negocio, no un servicio humano elemental.

         El gobierno de Lugo y la Alianza impulsará un Sistema Nacional de Salud con reorientación a la Reforma Sanitaria Integral, que asegure el acceso universal, continuo y oportuno a servicios de salud de calidad, priorizando la atención primaria, la salud materno-infantil en todo el territorio nacional.

 

         SEGURIDAD CIUDADANA

 

         Una preocupación lógica y justa de la sociedad paraguaya en su conjunto es la inseguridad imperante. Se sabe que se sale de la casa, pero no se sabe si se regresará a ella. A la vuelta de la esquina están al acecho, no importa el nivel social del lugar, los "peajeros", "asaltantes", "pirañitas", "secuestradores" y otros delincuentes comunes.

         "Vamos a ser implacables con la delincuencia, pero también con las causas que la producen", dice el Obispo Presidente, toda vez que se le pregunta sobre el tema. Efectivamente, nada se logrará con el sólo combate a los malvivientes. Éstos no han surgido por generación espontánea. Hay, detrás de ellos, causas sociales profundas largamente alimentadas por un Estado ausente o, mejor, por sucesivos des-gobiernos que han descuidado el desarrollo económico, social y cultural de la población. La pobreza, la miseria, la falta de educación y la incultura son caldo de cultivo inmejorable para la cocción de la delincuencia.

         El combate a la inseguridad ciudadana se hará, pues, en dos frentes simultáneos: el castigo merecido y justo a la delincuencia y la lucha sin cuartel contra la pobreza y las condiciones indignas en que vive gran parte de nuestra población. Nada se ganará con la simple persecución y represión a quienes incurren en hechos delictivos. Hay que luchar también contra las causas profundas que los nutren.

 

         LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

 

         Se procederá a una urgente modernización del sector público y al desarrollo institucional del país. Se trabajará por lograr la transparencia, la eficiencia y la equidad en la prestación de los servicios públicos, el fortalecimiento de las finanzas públicas y la capacidad de regulación del Estado en todas las áreas. Modernizar la función pública, ponerla a tono con los tiempos que corren, volcarla al servicio real de la población, no significará, en ningún caso, una amenaza a la estabilidad laboral del funcionariado nacional. Contrariamente a lo que se trata de infundir desde sectores adversos a la Alianza, durante el gobierno de Fernando Lugo el funcionario estatal será respetado y dignificado en su abnegada función de servidor público. Sólo tienen que temer aquella minoría de funcionarios cómplices de hechos de corrupción realizados desde y en nombre de la administración pública.

         La Institucionalización del Paraguay está estrechamente ligada a la modificación sustancial del actual rol prebendario y clientelista que cumplen muchos de nuestros organismos estatales, A partir de ahora, no habrá privilegios ni favoritismos surgidos del "correligionarismo" ni del "amiguismo". Se priorizarán la idoneidad, la capacidad, la eficiencia, la honestidad y el patriotismo de los miembros de las entidades públicas.

 

         LAS MUJERES DE MI PATRIA

 

         "Históricamente relegadas a un segundo plano, las mujeres paraguayas volverán a ocupar el sitio que se merecen. En tiempos trágicos, ellas se pusieron al frente del sostenimiento económico y social no tan sólo de sus hogares sino del país todo. Y, en tiempos de paz, son las que agudizan su ingenio creativo para mantener la economía hogareña ante las penosas condiciones en que debe debatirse la gran mayoría de las familias paraguayas. Cada vez más, incluso, se las ingenian para cargar con la doble tarea de colaborar con su trabajo al sostenimiento económico familiar, y velar por la salud y la educación de sus hijos.

         ¿Cómo no hacer justicia con ellas? ¿Cómo no abrirles el ancho camino de la participación activa en todos los órdenes de la vida nacional? ¿Cómo no crearles las condiciones para su crecimiento personal y profesional y contar con su invalorable contribución para la reconstrucción nacional? Este es también el momento de las mujeres de mi patria, no tan sólo como amas de casa, como esposas, como madres sino, por sobre todas las cosas, como ciudadanas con derechos plenos para participar de la vida nacional. Se institucionalizará, fortalecerá y elevará al más alto rango la Secretaría Nacional de la Mujer. Desde ese ámbito, se crearán vías de participación y contribución activas de esa otra mitad que sostiene el universo patrio en la auspiciosa etapa de cambio que se abre".

 

         EL DEPORTE OLVIDADO

 

         La actividad deportiva no es solamente un tema relacionado con el organismo físico del ser humano. La influencia de su práctica sana y regular contribuye sustancialmente al crecimiento espiritual de las personas. No en balde se habla siempre de "Cuerpo sano, mente sana". El deporte debe formar parte natural de la formación integral de nuestros niños, adolescentes, jóvenes adultos y adultos mayores.

         El gobierno de la Alianza Patriótica para el Cambio estimulará la práctica deportiva regular desde los primeros ciclos de enseñanza hasta la vida profesional, incluso de los que ya están en la etapa de la jubilación. Crearemos todas las condiciones necesarias para evitar el sedentarismo y el aburrimiento en la sociedad paraguaya. Daremos un salto cualitativo importante al Ministerio de Deportes y expandiremos su trabajo hacia todo el territorio nacional. La alegría de las competencias deportivas sanas e integradoras formarán parte de la vida del pueblo.

 

         LA CULTURA NACIONAL

 

         La identidad del ser paraguayo está íntimamente relacionada con el fomento y desarrollo de la cultura nacional. Este tema estará en el centro de los planes de políticas públicas emprendidos por el gobierno de Fernando Lugo y la Alianza Patriótica para el Cambio.

         Todas nuestras expresiones folclóricas nativas, las manifestaciones artísticas, literarias, nuestras tradiciones populares y mitológicas, hallarán en la política gubernamental aliancista el apoyo más pleno y decidido. Volver a la esencia de nuestras ricas expresiones culturales, se convertirá en el pilar fundamental sobre el cual se erigirá la nueva conciencia paraguaya, el fortalecimiento de nuestra identidad nacional, y la recuperación de la autoestima nacional descuidada.

         Un gobierno nacional representativo de un pueblo sanamente orgulloso de su cultura y sus tradiciones, estará en óptimas condiciones para proyectar la imagen del país hacia el exterior, y facilitará el diálogo con otras naciones cualesquiera sean su tamaño y su poderío. Un pueblo culto, de identidad nacional consolidada, será, siempre, un pueblo respetado en el concierto internacional.

 

         LA SOBERANÍA NACIONAL

 

         Mucho se ha hablado y se habla de la SOBERANÍA NACIONAL. Para algunos, en un mundo globalizado, el concepto dejó de tener sentido. Al influjo de dicho criterio, y de los avances tecnológicos en el campo de las telecomunicaciones, reivindicar el principio de Soberanía Nacional es un absurdo. No sin pena o sin preocupación asistimos a afirmaciones de esta naturaleza.

         Para Fernando Lugo y la Alianza Patriótica para el Cambio, la Soberanía Nacional no es un mero concepto teórico, relegado al campo de la simple retórica. Ésta existe y debe ser ejercida con la firmeza que emana de nuestra condición de nación independiente, dueña de su territorio, de su espacio aéreo, de sus recursos naturales y de su propio destino. La Soberanía Nacional es, en la concepción "luguista" y aliancista, una expresión concreta y real de sentido de pertenencia, basada en un profundo y arraigado sentimiento de identidad paraguaya. No negarnos el fenómeno de la globalización dominante en el mundo moderno, pero rechazamos las pretensiones hegemónicas de los poderosos centros de poder mundial que la maneja. Somos integracionistas y universalistas, pero desde el respeto a nuestra soberanía y nuestra identidad nacionales.

 

         LOS RECLAMOS SOBRE YACYRETÄ

 

         El mismo problema que existe con el Brasil por Itaipú, existe con la Argentina por Yacyretä. En otra histórica carta a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, fechada el 3 de diciembre de 2007, Fernando Lugo expresaba en once puntos básicos las nuevas condiciones que deberán regir el aprovechamiento conjunto de la energía producida por la Entidad Binacional Yacyretä. Dicha carta fue en respuesta a manifestaciones hechas por la Jefa de Estado argentina durante una visita a la planta, en compañía de su par paraguayo. En dichas manifestaciones se daban cuenta de nuevos proyectos para la terminación de las obras y la construcción de otras en Aña Kua y Corpus. Enfáticamente, y anticipándose a su triunfo electoral, el hoy Presidente Electo del Paraguay advertía "que cualquier acuerdo que se realice sin tener en cuenta los derechos soberanos del Paraguay en Yacyretä, el Aña Kua y Corpus, serán desconocidos por el gobierno que presidiremos en el Paraguay desde el 15 de agosto de 2008" De la misma forma que con Itaipú, el nuevo gobierno paraguayo exigirá de la Argentina precios de mercado a su excedente hidroeléctrico exportado a la Argentina. Por eso, en la misma carta, Fernando Lugo señalaba: "En cambio, si se tuvieran en cuenta los criterios de equidad y justicia, cuidando con el máximo empeño la cuestión social y ambiental, tales obras serán impulsadas por nuestro gobierno con el apoyo del pueblo. Siempre que exista equidad, transparencia y justicia, apoyaremos la terminación de Yacyretä, la instalación de una casa de máquinas en la Presa de Aña Kua y la inmediata firma del tratado y aprovechamiento de Corpus, en el entendimiento de que lo que es bueno, justo y equitativo para el Paraguay, también lo será para la Argentina y la región".

 

         LOS RECLAMOS SOBRE ITAIPÚ

 

         Las preocupaciones y ocupaciones de la política exterior del nuevo gobierno serán muchas y variadas. Pero, sin lugar a dudas, la prioridad será la reconsideración de las condiciones actuales del manejo compartido de la Entidad Binacional Itaipú, con el vecino Brasil. La postura de Fernando Lugo sobre el tema ha sido ya anticipada en una memorable carta dirigida, en noviembre de 2007, al Director General brasileño de la entidad, Ing. Jorge Samek. Éste, en una poco feliz declaración de prensa, se había preguntado: "¿qué sería del Paraguay sin Itaipú?". La respuesta de Fernando Lugo no se hizo esperar, y se preguntó a su vez: "¿qué sería del Brasil sin Itaipú?", y agrega: "Sin Itaipú, el Paraguay, es cierto, dejaría de tener un ingreso de royalties y compensaciones del orden de 300 millones de dólares por año. Esta cifra parece importante, pero es menos de la tercera parte de lo que pagamos por nuestras importaciones de petróleo (de 30 mil barriles por día, o bien, casi 11 millones de barriles por año), y que, a la actual cotización del crudo (90 dólares por barril) está en torno de (11 x 90 =) 1.000 millones de dólares por año. Podemos decir así, que toda la energía hidroeléctrica que el Paraguay exporta al Brasil equivale a vender unos 10 mil barriles menos de petróleo por día, al actual precio de mercado".

         Se impone, pues, una urgente necesidad de revisar las condiciones de venta de nuestra parte de energía al vecino país. Según manifestaciones del Presidente Lula, durante la entrevista con Fernando Lugo, en Brasilia, y recientes declaraciones a la prensa brasileña, se abren posibilidades del próximo inicio de negociaciones para reconsiderar y revisar las actuales reglas del aprovechamiento conjunto de esta invalorable riqueza. Paraguay reclama un precio justo, y precio justo significa, en términos comerciales, precio de mercado.

 

         ¿IZQUIERDA, CENTRO O DERECHA?

 

         Más que inquietud, la curiosidad internacional sobre la definición ideológica de Fernando Lugo y su gobierno está a la orden del día. Todos los medios de prensa extranjeros casi inician sus notas o entrevistas con el líder paraguayo con la pregunta relativa a esta cuestión. La prensa paraguaya ya no la hace; ya ubica al Obispo Presidente en el marco de su declarada postura. Lugo no es de izquierda, ni es de centro ni de derecha. Entonces, ¿qué es? Una figura aglutinadora de voluntades provenientes del más amplio espectro político nacional. En la Alianza Patriótica para el Cambio confluyen fuerzas de derecha, de centro y de izquierda con sus distintos matices. Y sólo desde una postura de equilibrio y conciliadora se puede lograr la armonía de esta convivencia tan variada.

         ¿De dónde emana la fuerza de Fernando Lugo para crear y mantener este "milagro político" en el Paraguay, históricamente dividido y fragmentado? De una autoridad moral y política extraordinaria. Los disensos, las discrepancias, los diferendos, las propias confrontaciones, se encuentran finalmente con su criterio moderador y sintetizador que lima diferencias, supera dificultades y acerca posturas y opiniones.

         No se preocupen más las opiniones públicas nacionales e internacionales, ni los dirigentes de adentro y de afuera. Fernando Lugo tiene ideas propias, y está elaborando, con su experiencia al frente de la Alianza, una síntesis ideológica novedosa, a modo de aporte paraguayo a esta América Latina que está abocada a la misma búsqueda de caminos y metodologías propios, sin paradigmas rigurosos.

 

         ¿CHÁVEZ, MORALES, CASTRO, CORREA?

 

         La tendencia periodística a buscar similitudes entre Fernando Lugo y cualquiera de estos líderes es tan infantil como la pretensión de ubicarlo en la izquierda, el centro o la derecha. Y el propio Fernando Lugo se ha encargado, mil y una veces, a aclarar esta equívoca pretensión.

         "El Paraguay no es Venezuela, ni Bolivia, ni Cuba, ni Ecuador" - afirma. "El Paraguay es el Paraguay con su propia identidad, su propia característica, su particular ubicación geopolítica y su peculiar historia. Es, como se dijo alguna vez, un pueblo que sólo se parece a sí mismo". Y, como consecuencia natural, Fernando Lugo es Fernando Lugo, con su propia personalidad, su particular estilo de hacer política, su peculiar formación religiosa y cultural y la especial coyuntura político-social del Paraguay que le toca gobernar. No me busquen semejanzas con nadie. A todos mis colegas les tengo un afectuoso respeto, por el propio aporte que están dando en estos tiempos de reencuentro de nuestra América Latina con su identidad y su destino históricos".

 

         ¿ESTADOS UNIDOS, UNIÓN EUROPEA, CHINA CONTINENTAL, RUSIA?

 

         La prioridad de nuestra política exterior estará signada, como se sabe, por nuestras relaciones con nuestros poderosos vecinos. Tanto con Brasil y Argentina trataremos de mantener las mejores relaciones de hermandad, fraternidad y solidaridad, en el marco de la satisfacción de nuestros legítimos reclamos y del respeto y la equidad que debe reinar entre países hermanos y vecinos. Trabajaremos también afanosamente por la superación del MERCOSUR, y proyectarlo hacia el futuro sin inequidades ni asimetrías injustas. Al mismo tiempo, contribuiremos de la mejor manera para ampliar la integración a otros países de la región hasta la creación ¿por qué no? La Unión de Naciones del Sur (UNASUR). Nadie debe temer la integración, la conjunción de esfuerzos e intereses en beneficio de nuestros pueblos.

         Nos anima la mejor predisposición de cooperación y relacionamiento con los Estados Unidos de Norteamérica, la Unión Europea, China Continental, Rusia y todos los países del mundo. Sólo insistiremos en nuestro criterio de que en las relaciones entre países no hay diferencias entre países pequeños y países grandes. A las naciones no se las mide por su poderío o su tamaño sino por su dignidad y honorabilidad.

         Bregaremos, eso sí, por la eliminación de cualquier tipo de barreras para la comercialización de nuestros productos primarios en los grandes mercados internacionales. No aceptamos el proteccionismo ni los subsidios a los producción agrícola de los países desarrollados en desmedro de la nuestra. Son situaciones que serán discutidas y analizadas, en su momento, con las autoridades de cada país, en forma bilateral, o en las regulares reuniones de organismos internacionales competentes.

 

 

         AUSBERTO RODRÍGUEZ JARA nació en Mariscal Estigarribia (Chaco paraguayo), en 1942. A la edad de tres años se radicó en Asunción, en donde cursó sus estudios primarios y secundarios. Al culminar su bachillerato, viajó a Montevideo, para proseguir sus estudios universitarios.

         En la capital uruguaya realizó una intensa actividad gremial y política en contra de la dictadura de Alfredo Stroessner, y se convirtió en otro de los miles de paraguayos proscriptos y obligados a sobrevivir en el exilio. Finalmente, abandonó sus estudios de medicina y se dedicó enteramente al periodismo. Debieron pasar 36 años para regresar a su tierra.

         Ejerció el periodismo en Uruguay, Egipto, España, Zimbabwe y Argentina, en publicaciones anti dictatoriales, primero, y como periodista de la emisora oficial egipcia, y corresponsal de diferentes medios y agencias informativas de América Latina y España, después. En 1996 regresó al país, y trabajó en diversas empresas de radio y TV de la capital y el interior.

         Dictó cursos, ofreció charlas y realizó talleres sobre Periodismo Radiofónico, Locución y Oratoria en instituciones y entidades varias. En el año 2001 presentó su primer libro: "Breve Manual de Periodismo Radiofónico", y en noviembre de 2003, lanzó el primer volumen de su trilogía "Las Vidas de la vida", bajo el subtítulo de "Des-memorias", relatos sobre recuerdos, vivencias y anécdotas de su infancia, su adolescencia y su primera juventud. En agosto de 2007, publicó el segundo volumen, "Des-arraigos", continuación de aquellas historias, correspondientes a sus años en el Uruguay y en Egipto. (Está en preparación, el tercer volumen, "Des-exilios", instancias de su paso por España, Zimbabwe, Argentina, y su reintegración a la patria).

         Actualmente, es Asesor de Prensa y Comunicación de Fernando Lugo y de la Alianza Patriótica para el Cambio.

 

 

         PIER LUIGI ALBERICI, 1954, italiano, licenciado en Derecho, ejerce el periodismo en el diario il Resto del Carlino. Parte de su trabajo está dedicado a seguir los acontecimientos internacionales más destacados. También práctica la fotografía y trabaja como free lance para la agencia Fotogramma.

www.pierluigialberici.com  - info@pierluigialberici.com

 

 

         RENATO DROGHETTI, 1982, italiano, diplomado en Tipografía y Comunicación Publicitaria. Creativo, músico y experto en comunicación. Trabaja para diarios y revistas de importantes casas editoriales italianas.

droghetti.renato@libero.it

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 






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