REPUBLIQUETA BANANERA
Obra de ANÍBAL ROMERO SANABRIA
Un título fuerte, sorprendente pero sumamente ilustrativo. Pues, si bien la banana no es un fruto típico del país, los paraguayos somos masters y expertos en poner cáscaras de bananas a las buenas intenciones.
El buen humor y la punzante ironía se entretejen en este libro como un verdadero ñandutí, cruzando las historias individuales y colectivas que hacen a la vida diaria de nuestra Nación.
REFERENCIA A UN ESCRITO DE DON ANÍBAL:
TE CONOZCO, MASCARITA
En la época de la niñez, mis padres me explicaban que la expresión "te conozco, mascarita" era usada en los carnavales, en los bailes de disfraces, cuando las personas escondían su personalidad verdadera tras una máscara. Cuando éstos eran reconocidos por su voz, lenguaje corporal, etc., saltaba la frase: "Te conozco, mascarita".
Actualmente nos ocurre lo mismo en el carnaval político en el cual vivimos. A muchos ya se les reconoce tras las máscaras de sus discursos y acciones. El pos stronismo recién ahora está cobrando su mayor víctima, que es la desesperanza del pueblo. Anteriormente, y como primer escalón después de Stroessner, bajo el manto del miedo y la fuerza del poder militar, el general Rodríguez pudo manejar las situaciones con la firmeza que aún le permitía el recuerdo de la mano dura de Stroessner. Además, muy pocos políticos mostraban sus apetencias y al contrario, maquillaban sus mezquindades.
Después de Rodríguez vino Juan Carlos Wasmosy que con juego de cintura, mucho poder económico y alguna porción de astucia e inteligencia, hasta donde le permitieron usar, llevó la República a tumbos, pero sin las profundas problemáticas y pérdidas de timón en las cuales ahora nos hallamos embarcados.
Se sabía, se escribió, se pronosticaba que tras la desaparición de Stroessner del poder, el vacío que nos dejaría abriría un profundo abismo entre el presente, el pasado y el futuro. Con la política que él utilizó -divide y vencerás- lo que estamos viviendo es justamente el fruto de esas desuniones y apetencias mal-criadas que al dictador le permitieron gobernar por muchos años, pero que al país lo sometiera a un caos político, económico y social. Según mi criterio recién ahora está viviendo la época del pos stronismo que sumado a la época del pos Itaipú, casi justifica con claridad la problemática en la cual nos hallamos sumergidos.
La salida de Stroessner no se preparó, y si se la preparó se hizo sobre la base de irrealidades infantiles difíciles de sostener. Los grupos políticos y económicos del Paraguay, ya estaban afilando sus uñas y dientes, pero cada uno por su lado, sin un criterio de unidad nacional, y mucho menos con la posibilidad técnica y política de amalgamar energías para llevar al país adelante. Por lo tanto, sólo se prepararon para pequeñas escaramuzas en las cuales buscarían incrementar el poder económico y político para una posterior escena política, donde ellos pudieran manejar lodo el libreto. Lino Oviedo se apresuró mucho en demostrar su apetencia ele poder, y así "berrenque vevépe", quedó fuera de la pista y sus seguidores empantanaron el camino
Para la solución se necesita mucho patriotismo, liderazgo natural, creativo y flexible, y así poder enfrentarse a la problemática actual con algún éxito. La sociedad civil ya no confía en los canales naturales, que son los partidos políticos. Es muy probable que salta y se consolide en la palestra política un líder civil sin ataduras partidarias, ni facturas a pagar, con fuerte apoyo militar y el entorno internacional globalizado.
EL PUEBLO PARAGUAYO NECESITA VOLVER A CREER.
NECESITA TENER ESPERANZAS Y SUEÑOS.
DEFINITIVAMENTE, NO NECESITA DE MENTIROSOS,
DE DESHONESTOS, NI DE TÍTERES MAL CONSTRUIDOS.
ILUSTRACIÓN : CALÓ
Fuente del documento:
MÁS PARAGUAYO QUE LA MANDIOCA
por ANIBAL ROMERO SANABRIA
SEXTA EDICIÓN CON NUEVOS CAPÍTULOS
Editorial El Lector,
Asunción-Paraguay, 2007
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LITERATURA PARAGUAYA:
ROPAJE
Es el mar mi ropaje: así desnuda
como una enorme ola a ti yo llego.
Mi ocasión la tormenta y los relámpagos,
y es la montura de mi amor el viento.
No retorno: yo voy pues son mis pasos
como a la hierba la pasión del fuego.
Soy la bestia de larga cabellera
que lame la otra lengua que es el beso.
En la forma de piedra me hallo a gusto
porque es así tan duro mi silencio
que no lo vencerá el dolor del mundo,
ni del odio la gota de veneno.
Es el mar mi ropaje: así desnuda
como una enorme ola a ti yo llego.
Brotaron en mis manos de agua sucia
las flores venenosas de estos versos
DELFINA ACOSTA
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