PLAGAS DE LA NIÑA
Ing. Agrónoma STELLA CANDIA
El fenómeno climático La Niña está presente y según las previsiones de los meteorólogos esto traerá menos cantidad de lluvias o lluvias mal distribuidas. Esta condición puede generar un escenario propicio para la aparición de ciertas plagas como trips y ácaros en el cultivo de soja. La ingeniera agrónoma Stella Candia, desarrollista de la empresa Tecnomyl y catedrática de la Universidad Católica de Itapúa brinda recomendaciones de manejo de estas plagas.
Hojas dañadas por trips (manchas blanquecinas).
Introducción. Los meteorólogos vaticinan un reducción del 40% de precipitaciones en comparación al año pasado. Esto puede traer varios días sin lluvias que crearán condiciones favorables para que haya alta poblaciones de trips y ácaros.
Trips tabaci.
En esta condición climática podría bajar de cierta manera la población de algunas orugas como la Anticarsia gemmatalis, que ataca en la primera etapa del cultivo, ya que necesita de la humedad para completar su ciclo. Las demás orugas como la Pseudoplusia conocida como falsa medidora, la Spodoptera eridania conocida como la oruga negra y la oruga de las vainas Heliothis sp. presentan alta población, ya que se encuentran libres de enemigos naturales y se alimentan en la etapa reproductiva. Los chinches sin embargo son indiferentes a la sequía o humedad.
Hoja atacada por trips del poroto (Caliothrips phaseoli).
Ante esta situación es importante que el productor realice monitoreo constante de tal manera realizar el control químico oportuno, es decir, cuando las poblaciones de insectos y ácaros se encuentren por debajo el nivel de daño económico. Es fundamental utilizar los productos correctos, en dosis y aplicación adecuada.
Trips. Son pequeños insectos de la orden Tysanoptera, el ciclo biológico de estos presenta seis estadios de desarrollo: huevo, dos estadios larvales activos (que son los que se alimentan), otros dos estados: prepupa, pupa (no se alimenta) que transcurren en el rastrojo o en los primeros milímetros del suelo, y el adulto.
En la soja se presentan varias especies pero en la ultimas campañas se observó con más frecuencia al trips del poroto Caliothrips phaseoli (Hood). Es un insecto diminuto que no supera 1 mm de largo, el adulto es alargado, de color gris oscuro y a simple vista presenta dos bandas claras en el dorso. Las ninfas son similares a los adultos pero no tienen alas, en los primeros estadios son de color blanquecino y amarillo en los últimos.
Los trips son plagas con los cuales se debe tener cuidado, ya que están en varias generaciones superpuestas en un ciclo de cultivo y pueden estar presentes desde la etapa de germinación de la planta hasta el periodo reproductivo. Son insectos muy pequeños de aparato bucal chupador, están en estado adulto y varios estados de ninfas, que son pequeñitas de colores claros, sin alas, por lo cual se diferencia de los adultos.
Daños ocasionados por ácaros.
Los adultos son de colores más oscuros, estamos teniendo una especie blanca con dos franjas negras y que tiene franja blanca en el medio del cuerpo.
Spodoptera spp.
Daños de chinche marrón.
Daños. Los trips pueden causar dos tipos de daños:
1) Daño directo, por la forma de alimentarse por la constante succión de la savia para extraer el contenido celular. En este aspecto afecta la capacidad fotosintética de las hojas.
2) Daño indirecto, porque estos son vectores de virus y en algunos cultivos la virosis que transmiten estos insectos son severos. Por ejemplo en el tomate trasmite un virus que se le llama vulgarmente vira cabeza, porque el brote apical da vuelta. También es común la virosis en el tabaco.
En la soja, los síntomas más notorios son al inicio cuando los folíolos presentan manchas blanquecinas en el haz y áreas plateadas en el envés, que evolucionan a marrón bronceado y luego si los ataques son severos, ocasionan la caída anticipada de gran parte del follaje. Otra característica de estos insectos, es que se sienten muy atraídos por el color blanco.
De esta manera si la soja es atacada en la etapa de floración tienden a ser muy destruidas por estos insectos. En esta fase del cultivo pueden ocurrir abortos de flores y si hay pocas flores, hay pocas vainas y por ende bajo rendimiento.
Umbral de daño. Según experiencias del INTA-Oliveros el ingeniero Juan Cralos Gamundi, considera que las aplicaciones deben realizarse: cuando se observe daño en las hojas de la mitad inferior de las plantas (la mayor parte de la hoja plateada y/o bronceada) y cuando se adviertan mas de 10 trips (adultos larvas) y daños leves (escasa superficie plateada) en la mitad superior de las plantas.
Control químico. Se debe evitar la aplicación de Piretroides, ya que son plagas chupadoras. Hay que tratar de aplicar productos sistémicos, por ejemplo el Clorpirifos, Profenofos, Endosulfan o Acefato. El Imidacloprid presenta cierto control pero la reinfestación es muy rápida nuevamente.
Una nueva recomendación es mezclar el Profenofos con un inhibidor de muda, como el Diflubenzuron, o Profenofos más Lufenuron. Con esto se logrará mayor residualidad por el control de las ninfas, porque las mismas quedan en el suelo y el ataque es de abajo para arriba, entonces es muy difícil que la aplicación alcance a las ninfas. Por esta razón la reinfestación es constante si las aplicaciones no son óptimas.
Las aplicaciones se deben realizar con buena cantidad de agua y evitar realizar la pulverización al mediodía y en las horas muy cálidas del día. Las aplicaciones deben regar gran cantidad del follaje de manera que alcance a la mayor parte de la población de ninfas y adultos.
Ácaros. Son artrópodos de la clase Arácnida. Son pequeñas arañas que se instalan en el envés de la hoja y pueden aparecer en primeros periodos reproductivos.
Generalmente se manifiestan a partir del periodo de “R” y son arañuelas que forman colonias y no discriminan hojas, tallos ni vainas. Ellos van tomando la planta y la van atacando.
Los ácaros también son chupadores, tienen estilete que hacen pequeñas punzadas en el tejido, donde sale la savia. Los ácaros son de diferentes especies, están el ácaro blanco, el ácaro verde, el ácaro rojo y el ácaro rayado. El ácaro blanco y el ácaro verde son indiferentes a la humedad. Si lloviera mucho o poco igual estarían. Lo que son atraídos y cuya población crecen mucho son los ácaros rojos y rayados, que son de la familia Tetranychidae. Estos sí tendríamos en su mayoría si es que se cumple este fenómeno de la La Niña, así como está previsto.
Umbrales. El control de los ácaros se recomienda cuando llega a 20 individuos por planta porque y tienen un alto potencial de daño. Los mismos atacan las hojas que se van necrosando, se secan y caen, produciendo defoliaciones importantes. Estas plagas pueden disminuir el rendimiento si las condiciones de sequía duran más de una semana.
Control. Para controlar los ácaros se debe tener cuidado, ya que son arácnidos y deben ser tratados con acaricidas o con insecticidas-acaricidas.
En primer lugar no se debe utilizar Piretroides, ya que estos son de contacto. En segundo lugar el producto debe tender la indicación de insecticida-acaricida.
Los productos insecticidas-acaricidas en nuestro país son: Acefato, Endosulfan y Profenofos. El Clorpirifos tiene muy baja acción sobre los ácaros, por lo tanto no se recomienda su uso.
También están los productos que son específicos acaricidas, como la Abamectina, Propargite que son acaricidas específico.
No son acaricidas y no se deben usar para el control de los ácaros el Impidacloprid ni Acetamiprid.
Orugas. En cuanto a las orugas consideramos que podría bajar la población, principalmente la Anticarcia Gemmatalis conocida como oruga de la soja, que ataca en la primera fase del cultivo y necesita humedad porque se alimenta de hojas nuevas. Sin embargo, la Pseudoplusia conocida como falsa medidora, la Spodoptera eridania conocida como la oruga negra y la oruga de las vainas tendrían población elevadas como lo demostraron años anteriores.
Chinches. Los chinches sin embargo son indiferentes a la sequía, pueden aparecer en cualquier condición sea esta alta humedad o estrés hídrico.
Recomendación
Es importante a que el productor realice el monitoreo constante del cultivo, mucho más que los años anteriores. Cuando aparezcan las plagas, fundamentalmente los trips y los ácaros deben realizar control oportuno y no control preventivo. Los trips y ácaros son plagas que crecen de un día a otro y con condiciones favorables en forma ascendente.
Ácaro blanco.
Fuente en Internet:
ACTUALIDAD DEL CAMPO AGROPECUARIO