LA CRISIS DE 1899
Y LA CUESTI脫N MONETARIA
Por WASHINGTON ASHWELL
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA BONANZA COMERCIAL
Hacia comienzos de 1899, todos los renglones de la econom铆a nacional operaban de modo ascendente. El comercio asunceno se desenvolv铆a en un ambiente de abundancia. La producci贸n de bienes exportables aumentaba continuamente. La actividad econ贸mica se acercaba al m谩s alto nivel de recuperaci贸n que su estructura productiva le permit铆a. La fuerza impulsora de esa expansi贸n proven铆a del exterior. La econom铆a mundial pasaba por una fase de prosperidad que se propagaba desde los centros industriales a los pa铆ses de la periferia, con la compra masiva de materias primas, la exportaci贸n de capitales y el financiamiento de sus exportaciones de productos manufacturados. Desde mediados de 1895, los precios de los productos primarios hab铆an aumentado en los mercados mundiales a una tasa mayor que la de los bienes manufacturados,1 favoreciendo la elevaci贸n de los ingresos y la expansi贸n econ贸mica de los pa铆ses productores de materias primas como el Paraguay. Con mercados favorables para los productos b谩sicos, el comercio exterior absorb铆a todo lo que el pa铆s pod铆a exportar. El incremento de las exportaciones, junto con el ingreso de capitales, estimulaba la prosperidad que intensificaba el comercio. Los mayores ingresos internos sustentaban una demanda aumentada de bienes de consumo y de productos importados. En ese marco favorable, el comercio se multiplicaba para dar salida a la exportaci贸n de frutos del pa铆s y para abastecer adecuadamente la demanda local.
聽

聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LAS FUNCIONES DOMINANTES DE LA BANCA COMERCIAL
Los bancos de la plaza operaban con holgura. El 谩rea monetaria, es decir, el conjunto de personas y entidades que usaban regularmente dinero en sus pagos y cobros, se hab铆a expandido. Con el auge de los negocios y la confianza sobre las perspectivas pr贸ximas, la comunidad manten铆a un grado mayor de liquidez en forma de tenencias aumentadas de dinero para sus transacciones o simplemente con fines de ahorro. Con esa fuente ampliada de recursos a su alcance, los bancos no necesitaban ya de la facultad de emisi贸n para financiar sus operaciones. Captaban en la plaza recursos l铆quidos temporalmente ociosos, recibiendo dep贸sitos en efectivo, a plazo o a la vista. Como compensaci贸n a los depositantes, ofrec铆an el pago de un m贸dico inter茅s y los servicios de caja que prestaban con la custodia de los fondos depositados y el pago de los cheques emitidos contra saldos en cuenta. Los recursos reunidos se destinaban a financiar pr茅stamos a personas y empresas que pod铆an dar al dinero un uso rentable.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con ese mecanismo, los bancos intermediaban en el comercio del dinero y el cr茅dito. Recolectaban dinero de aquellos que no pod铆an invertirlo directamente, o que simplemente no ten铆an un uso inmediato para sus reservas, y lo transfer铆an, en forma de cr茅ditos, a quienes lo necesitan para financiar operaciones que con sus ganancias habr铆an de permitirles el repago oportuno de las sumas prestadas. Esta intermediaci贸n constituye la funci贸n caracter铆stica de los bancos en las econom铆as modernas. "Solamente son banqueros, dec铆a Von Mises, aquellos que prestan el dinero de terceros; los que meramente prestan su propio capital son capitalistas, pero no banqueros".2
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Al mismo tiempo, el uso del cheque se hab铆a expandido en la capital, especialmente en el 谩rea del comercio. Ofrec铆a su empleo ventajas diversas. Evitaba el riesgo y las molestias del transporte de billetes y monedas. El cheque pod铆a librarse por la cantidad exacta de la cuenta a pagar y suministraba, adem谩s, un documento probatorio de la transacci贸n. Estas conveniencias eran a煤n mayores cuando el acreedor resid铆a en otra ciudad.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con el uso generalizado del cheque, los comerciantes se transfer铆an mutuamente saldos bancarios que no se convert铆an en efectivo sino que se manten铆an en cuentas para su empleo en futuras transacciones y pagos. Los dep贸sitos bancarios asumieron de este modo las funciones regulares del dinero. Pod铆an ser transferidos indefinidamente de mano en mano en pago de bienes y servicios o en la liquidaci贸n de deudas u obligaciones de cualquier clase. Cabe destacar que fueron los dep贸sitos bancarios a la vista los que se convirtieron en dinero, no el cheque, que no es sino un instrumento de transferencia de tales dep贸sitos.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En esas circunstancias, los bancos comerciales entraron a ejercer otra actividad nueva, la de creadores de dinero en forma de dep贸sitos a la vista. Esta creaci贸n de dep贸sitos la llevan a cabo a trav茅s de sus operaciones de cr茅dito. Veamos un ejemplo simplificado del proceso para visualizar el ejercicio de esta importante facultad de la banca comercial. Un Banco de Comercio recibe inicialmente de sus clientes dep贸sitos por un monto de 100.000 pesos. Su contabilidad registra el ingreso del dinero depositado y la obligaci贸n a la vista hacia los depositantes del modo siguiente:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Debe聽聽 聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Haber
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Existencia en Caja 100.000聽聽聽聽聽聽聽聽聽Dep贸sitos a la vista聽聽聽 100.000
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Posteriormente le otorga al Se帽or A un pr茅stamo por 20.000 pesos, y a la empresa B otro pr茅stamo por 30.000 pesos. Lo que presta el banco es el poder de pago acumulado en sus arcas. Pero en lugar de entregarlo en forma de billetes y monedas, lo hace mediante una simple inscripci贸n de la cantidad prestada en la cuenta acreedora del cliente. Con los cr茅ditos as铆 otorgados se originan dep贸sitos nuevos que pueden igualmente movilizarse como los otros, mediante cheques. Sus registros consignar谩n esas operaciones del modo siguiente:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Debe聽聽 聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Haber
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Pr茅stamos聽聽聽聽聽聽 50.000聽聽聽聽聽聽聽Dep贸sitos a la vista 50.000
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La creaci贸n de dep贸sitos a la vista mediante la concesi贸n de pr茅stamos, es exactamente equivalente a la creaci贸n de billetes de banco por las mismas operaciones, y tiene el mismo efecto expansivo sobre la capacidad de pago de la comunidad. Con esos cr茅ditos, la cuant铆a de los dep贸sitos en manos del p煤blico habr谩 aumentado en 50.000 pesos, sin que se haya producido ninguna emisi贸n de billetes o monedas. Al cierre del d铆a, los registros contables del banco mostrar谩n el siguiente estado:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Debe聽聽 聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Haber
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Existencia en Caja 100.000聽聽聽聽聽聽聽聽Dep贸sitos a la Vista聽聽 150.000
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Pr茅stamos 50.000
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Esta capacidad de multiplicaci贸n de los dep贸sitos a la vista deriva de la naturaleza irregular del dep贸sito bancario. El depositante entrega a un banco cierta suma de dinero que debe restitu铆rsele en la misma especie y cantidad en el momento que lo requiera, o en la oportunidad y forma convenida. Pero el Banco no se obliga a guardar la suma recibida, sino s贸lo a devolverla en las condiciones acordadas. Al recibir el dep贸sito, asume la facultad, expresa o t谩cita, de utilizarlo total o parcialmente, sin alterar su obligaci贸n de disponibilidad permanente a favor del depositante. Para esa disponibilidad, le basta mantener un grado de liquidez que le asegure una capacidad continua para hacer efectivos, a su demanda, los retiros que realicen los depositantes. Esa liquidez la mantienen guardando en efectivo una reserva equivalente a una fracci贸n del total de los dep贸sitos. Con ese encaje limitado, los bancos pueden satisfacer adecuadamente los retiros de sus clientes, siempre que otros factores no alteren el reflujo regular de fondos que compense los retiros y permita el crecimiento de sus operaciones.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La creaci贸n de dep贸sitos que pasan a aumentar la cuant铆a de los medios de pago de la comunidad no tiene para los bancos otros costos que sus gastos operativos normales. No les crea, adem谩s, ninguna responsabilidad en el mantenimiento de su valor o de su convertibilidad. Por el contrario, los bancos normalmente especulan en el mercado de cambios, y hacen de esas operaciones una fuente regular de utilidades. Esas responsabilidades siguen siendo exclusivas del Gobierno o de los entes emisores de billetes y monedas.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A pesar de la nueva funci贸n que ejerc铆an en la creaci贸n de medios de pago, los bancos segu铆an actuando como meros intermediarios del cr茅dito. Desarrollaban sus actividades libres de todo control estatal. Pod铆an dedicarse a cualquier clase de negocios, sin m谩s limitaciones que las impuestas por las costumbres y las establecidas por sus directores. El c铆rculo de sus prestatarios era reducido, y se concentraba generalmente entre sus propios directores y accionistas. Normalmente, los grandes comerciantes se asociaban a un banco para tener acceso al cr茅dito y financiar m谩s f谩cilmente la ampliaci贸n de sus actividades. No exist铆an l铆mites del monto de cr茅dito que pod铆a otorgarse a una sola persona o a una empresa.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la expansi贸n que lograban en sus operaciones, los bancos aumentaban sus ganancias y su gravitaci贸n en la sociedad. Las repercusiones de la actividad bancaria, aunque poco visibles, son enormes. Llegan hasta los 煤ltimos rincones de la vida social, desde la econom铆a dom茅stica hasta la econom铆a misma del Estado; desde el ahorro familiar hasta el financiamiento de las grandes empresas.3 Todo el proceso productivo en la tierra o en la industria, como el comercio, se desenvuelven en gran parte con la ayuda del cr茅dito bancario, el cual contribuye as铆 a dotar a la poblaci贸n que directamente e indirectamente depende de ellos, del poder adquisitivo que requiere para proseguir sus consumos, tanto de art铆culos importados como de mercader铆as y servicios de producci贸n local.4 Por estas causas, los banqueros tendr谩n en adelante una influencia gravitante, y muchas veces decisiva, en la vida del pa铆s.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esas caracter铆sticas nuevas de sus operaciones, la actitud de los banqueros, con relaci贸n al Estado, hab铆a cambiado radicalmente. Mientras necesitaban de la emisi贸n de billetes para financiar sus operaciones, buscaban la concesi贸n de ese privilegio y el amparo y la protecci贸n de la ley para su ejercicio. La participaci贸n del Gobierno en sus capitales era codiciada como una garant铆a de su favor y apoyo.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la nueva modalidad de su desenvolvimiento, los bancos pasaron a resistir toda injerencia estatal. Buscaban desarrollar sus actividades con la m谩s completa libertad. Resist铆an la competencia de los bancos del Estado as铆 como cualquier intervenci贸n oficial en sus operaciones. Quer铆an si el manejo de los dep贸sitos del Estado, que era una fuente considerable de liquidez, quiz谩s la m谩s importante del sistema.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En ese marco nuevo, y con el beneficio de la prosperidad reinante, los bancos locales expand铆an continuamente sus operaciones. El financiamiento al comercio era abundante. Mediante el descuento de documentos y de anticipos a sola firma, financiaban principalmente el comercio de importaci贸n y la fase final del acopio y despacho de las exportaciones. Pr谩cticamente se especializaban en la atenci贸n de las operaciones vinculadas al comercio exterior, que era el sector de mayor liquidez y el que m谩s ganancias generaba. Por el contrario, el cr茅dito a los sectores productivos era reducido. El cuadro siguiente muestra la expansi贸n sostenida de los dep贸sitos y operaciones del Banco Mercantil, que era el m谩s importante de la plaza.
聽

聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La prosperidad y sus contradicciones. Los pagos al exterior se hac铆an con regularidad. Las facturas de las importaciones normalmente tra铆an plazos de 90 y 120 d铆as. El ingreso de capitales y el cr茅dito externo permit铆an el financiamiento de las importaciones a un nivel mayor que el de las exportaciones. Seg煤n la memoria del Banco Mercantil, el pa铆s hab铆a entrado "en un per铆odo m谩s pr贸spero, gracias a la mayor producci贸n, eficazmente secundada por una buena administraci贸n p煤blica".6
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Como puede deducirse de ese comentario, la alta banca del pa铆s no percib铆a o no quer铆a reconocer la influencia decisiva que la demanda externa y la expansi贸n del cr茅dito bancario estaban ejerciendo sobre el nivel de ocupaci贸n de las actividades productivas. De acuerdo con las ideas dominantes, la prosperidad reinante se deb铆a exclusivamente a factores internos, a la ausencia de interferencias gubernamentales, a la buena administraci贸n de la justicia, y, principalmente, al esfuerzo de la iniciativa privada.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La prosperidad del comercio trascend铆a al sector p煤blico, aunque no en medida suficiente como para resolver las penurias que en sus recursos arrastraba. La expansi贸n del comercio exterior aumentaba el rendimiento de los derechos aduaneros, que eran la fuente principal de ingresos del fisco. Sobre la base de ese aumento, en las esferas oficiales reinaba un optimismo similar al de los c铆rculos comerciales. El Gobierno anticipaba un ejercicio fiscal ordenado, con rentas aumentadas. Esperaba que para antes de terminar el a帽o de 1899, el Tesoro tendr铆a al d铆a sus pagos. Era esa una expectativa optimista, que no todos compart铆an. Si bien los ingresos fiscales aumentaban, los gastos tambi茅n se elevaban y quiz谩s a una tasa todav铆a mayor. Las erogaciones exced铆an continuamente a los recursos. La mora acumulada era grande. Por esas causas, en la esfera privada prevalec铆a un marcado escepticismo sobre las perspectivas del fisco. Era evidente que la ola de bonanza que viv铆a el pa铆s no bastaba por s铆 sola para resolver todos los problemas que arrastraba la econom铆a. A pesar de la prosperidad reinante, las penurias fiscales y la inestabilidad cambiaria se manten铆an con igual o mayor intensidad, en tanto que los beneficios de los mejores precios de los bienes exportados no llegaban adecuadamente hasta los sectores m谩s numerosos de la poblaci贸n.
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA DISTRIBUCI脫N REGRESIVA DEL INGRESO
La distribuci贸n del ingreso que la actividad econ贸mica del pa铆s generaba era extremadamente desigual. La concentraci贸n desproporcionada de sus beneficios en un reducido n煤mero de comerciantes y exportadores, y la marginaci贸n de la gran mayor铆a de la poblaci贸n a niveles de precaria subsistencia, eran caracter铆sticas salientes del comportamiento de la econom铆a en el marco del libre comercio. El grupo superior, que representaba menos del 10% de la poblaci贸n total, recib铆a casi el 50% del ingreso interno, mientras que el 60% de la poblaci贸n, que integraba el estrato de bajos ingresos, recib铆a s贸lo aproximadamente el 15% del ingreso nacional.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El primero en percibir y se帽alar ese fen贸meno fue Fulgencio R. Moreno. En su an谩lisis de la cuesti贸n monetaria lo destac贸 en los t茅rminos siguientes:7
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "De que las grandes empresas industriales exportadoras prosperan, que los bancos progresan y el comercio internacional sigue adelante, no hay duda: ah铆 est谩n los balances, memorias y estad铆sticas que lo prueban; pero de que el pueblo sufre, el trabajador se halla agobiado, el verdadero productor se desalienta, nuestro cr茅dito sufre constantemente, y todo parece encaminarse a una regresi贸n general, lo proclaman a diario los hechos que a nosotros mismos nos afectan, el presupuesto de nuestras propias familias. El obscuro campesino que se inclina diariamente sobre la gleba durante meses enteros, el pe贸n obrajero, el minero de las grandes empresas yerbateras, el pueblo en fin, trabajador y paciente, 驴qu茅 recibe en cambio del producto que extrae de la tierra, de la materia a cuya elaboraci贸n contribuye a veces con su vida entera?".
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL D脡FICIT FISCAL Y EL PROBLEMA MONETARIO
A pesar del aumento de las recaudaciones, los recursos fiscales no alcanzaban a cubrir todos los gastos del Estado. Los atrasos se repet铆an con reiterada frecuencia. La insuficiencia de fondos obligaba al Ministerio de Hacienda a demorar continuamente el pago de sueldos de los empleados, a suspender el servicio de la deuda p煤blica y a postergar la cancelaci贸n de las cuentas de los proveedores del Estado. La deuda a corto plazo aumentaba con la acumulaci贸n de los compromisos pendientes, Estas dificultades del Tesoro no eran un fen贸meno ocasional o transitorio, sino una deficiencia casi permanente de las finanzas p煤blicas. Y el problema no estaba originado por un exceso de gastos que pudieran ser reducidos. El presupuesto no inclu铆a mayores inversiones. En general, los gastos se limitaban al m铆nimo indispensable para el elemental desempe帽o de las funciones b谩sicas del Gobierno. En esas circunstancias, la cuesti贸n fundamental no era la de economizar. Los gastos estaban ya comprimidos a un m铆nimo tal que no admit铆an cortes m谩s o menos significativos que pudieran producir un alivio importante al desequilibrio financiero.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El problema ten铆a otra causa. La administraci贸n fiscal operaba atrapada en un callej贸n sin salida, por la afectaci贸n de recursos regulares para el rescate de la emisi贸n fiduciaria en circulaci贸n. Parte importante de los recursos del Estado no ingresaba al tesoro p煤blico sino que se acumulaba por separado para la garant铆a y amortizaci贸n de emisiones anteriores.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para organizar su sistema monetario, la Naci贸n no ten铆a otra alternativa que la del papel moneda, y no sab铆a c贸mo manejarlo. La teor铆a econ贸mica de la 茅poca no le proporcionaba ninguna gu铆a. De acuerdo con las ideas dominantes, el circulante deb铆a ser met谩lico o de billetes bancarios convertibles a su presentaci贸n. El papel moneda no era un dinero permanente, destinado a circular indefinidamente como medio normal de pago de la comunidad, sino una deuda espuria de la Naci贸n que deb铆a ser redimida. Los billetes deb铆an ser rescatados de la circulaci贸n mediante impuestos especialmente afectados a ese objeto, y destruidos con la quema formal de los mismos. Este procedimiento, recomendado por las doctrinas en boga, produc铆a el doble efecto de reducir los ingresos disponibles para el financiamiento del gasto p煤blico y de disminuir el medio circulante de que la comunidad dispon铆a para sus transacciones. No hab铆a sentido alguno. Era una respuesta equivocada a la frustrada e imposible aspiraci贸n del comercio de una circulaci贸n met谩lica. La expansi贸n monetaria hab铆a tenido todos sus efectos sobre los niveles de precios e ingresos, internos. Nada cambiaba la disminuci贸n del circulante que podr铆a producir la amortizaci贸n. Los precios internos y la cotizaci贸n del cambio no iban a bajar. Lo aconsejable hubiera sido estabilizar los precios y el cambio con la contenci贸n del circulante a un volumen compatible con las transacciones corrientes y los precios vigentes. Retirar papel moneda de la circulaci贸n, so pretexto de amortizarlo, no s贸lo no ten铆a justificaci贸n econ贸mica, sino que resultaba contraproducente. Se convert铆a en un freno inoportuno a la expansi贸n de las actividades econ贸micas y al desenvolvimiento regular de las transacciones, y, por otra parte, esa amortizaci贸n en nada ayudaba a la ansiada conversi贸n del circulante de papel a met谩lico.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El objetivo impl铆cito de la conversi贸n del total del papel circulante en met谩lico, era una meta imposible. Un lujo que el pa铆s no pod铆a permitirse, por m谩s que el comercio lo quisiera. Para lograrlo, hubiera sido necesario destinar la mayor parte de las exportaciones, durante largos a帽os, s贸lo para producir el ingreso de oro y monedas extranjeras, al costo de la reducci贸n dr谩stica de las importaciones que abastec铆an las necesidades del consumo local. Era una f贸rmula irrealizable. Otra era la soluci贸n m谩s conveniente. Hubiera bastado establecer un sistema de conversi贸n para los pagos al exterior, y administrar el papel moneda como medio legal de pago en las transacciones internas, como finalmente se tuvo que hacer m谩s tarde en todo el mundo, ante el colapso del patr贸n oro. Desgraciadamente las teor铆as econ贸micas y monetarias de la 茅poca atend铆an s贸lo las necesidades de los pa铆ses exportadores de manufacturas, y no tomaban en consideraci贸n la realidad y las posibilidades de los pa铆ses de la periferia.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Pero m谩s absurdo a煤n era el destino dado a los fondos que se acumulaban en la Caja de Conversi贸n, con la supuesta finalidad de restablecer la conversi贸n. Por disposici贸n de la ley deb铆a destinarse a la adquisici贸n de oro en el mercado, con lo que se aumentaba su demanda en momentos en que la tendencia de las cotizaciones era ascendente. En un mercado cambiario abierto, las compras de un organismo regulador se justifican s贸lo cuando la demanda es insuficiente para absorber toda la oferta, a fin de evitar la baja del cambio. Comprar por comprar no ten铆a sentido. Con esas adquisiciones se restitu铆a 茅l papel moneda a la circulaci贸n, y se aumentaba el poder de compra de la poblaci贸n. Consecuentemente, la demanda de cambios tambi茅n aumentaba. Las medidas que supuestamente deb铆an tener un efecto correctivo, serv铆an m谩s para intensificar el desequilibrio ya agudo del mercado. Y para m谩s, la distracci贸n de los recursos fiscales usados para esos fines se hac铆a en momentos en que las rentas fiscales eran insuficientes para cubrir debidamente los gastos del Gobierno.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Los recursos fiscales eran de por s铆 reducidos. El ingreso interno del pa铆s era bajo, y la participaci贸n del Estado no pod铆a ser grande. Y cuando menor es el presupuesto de una naci贸n, mayor es el componente que debe destinarse a gastos administrativos, y escaso el remanente que puede aplicarse a inversiones. Con esa menor disponibilidad de recursos, el Gobierno deb铆a atender un c煤mulo mayor de necesidades, como las de educaci贸n, salubridad, fomento de la inmigraci贸n y la producci贸n, que requer铆an erogaciones considerables, y que, en econom铆as m谩s desarrolladas, son atendidas ordinariamente por la iniciativa privada. En ese marco de limitaciones agudas, el tesoro viv铆a acosado por la insuficiencia de fondos para atender sus compromisos m谩s perentorios. Las crisis de pago se suced铆an r谩pidamente. Y para hacerles frente, los gobiernos repet铆an la misma receta de elevar el l铆mite de emisi贸n y comprometer recursos adicionales para su rescate. Con ello se solucionaba el problema inmediato de los atrasos, pero se evad铆a la cuesti贸n de fondo de la incapacidad del sistema tributario para solventar adecuadamente los gastos del Estado. Te贸ricamente se emit铆a papel moneda como anticipo de ingresos futuros, cuando en realidad se estaban convirtiendo las prensas impresoras de billetes en fuente regular y obligada de recursos del fisco. Aun cuando parte de las emisiones era destinada al financiamiento de cr茅ditos para el sector privado, el factor determinante de las mismas era siempre la angustia de fondos del Gobierno.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con este procedimiento, de 1892 a 1897, el l铆mite de la emisi贸n fue elevado progresivamente de 1.2 millones de pesos a 10.0 millones. Cada aumento produc铆a un alivio temporal a las finanzas del Estado. Permit铆a la liquidaci贸n de una sola vez de toda la deuda acumulada de corto plazo. Se abonaban los sueldos atrasados, se cancelaban los cr茅ditos de los proveedores, y se regularizaba el servicio de la deuda interna. Pero al mismo tiempo que eliminaba la mora del fisco, cada emisi贸n preparaba la recurrencia de futuras dificultades de pago, que no tardaban en reaparecer, y que obligar铆an a nuevas emisiones, pues la soluci贸n aplicada no resolv铆a ni el problema de fondo de la necesaria restructuraci贸n del sistema tributario, ni remediaba la cuesti贸n monetaria. Y como a mediados de 1898 el l铆mite de emisi贸n autorizado estaba pr谩cticamente agotado, no era aventurado anticipar la proximidad de nuevas dificultades, salvo que el pron贸stico optimista del Gobierno, de mayores recaudaciones, se cumpliera.
聽

聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Cabe destacar que la emisi贸n de papel moneda para proveer fondos al fisco, no ten铆a en los c铆rculos locales del comercio mayorista y de los exportadores, el difundido horror europeo, y la resistencia que la teor铆a econ贸mica predicaba. Con la expansi贸n de las actividades comerciales, resultaba necesario un aumento correlativo de los medios de pagos para facilitar las transacciones y evitar la ca铆da o congelamiento de los precios. "El numerario circulante en el Paraguay es escaso, es insuficiente para el desarrollo de los negocios y obst谩culo que se opone a la prosperidad del pa铆s", se dec铆a en la C谩mara de Comercio de la Asunci贸n.8
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por otra parte, la emisi贸n destinada a proporcionar recursos al gobierno exim铆a al gran comercio de las contribuciones adicionales a que se hubiera visto obligado si el fisco hubiese optado por establecer nuevos impuestos para sufragar el d茅ficit, ya que era el 煤nico sector con capacidad suficiente para soportar la carga tributaria adicional. Las emisiones operaban como un impuesto invisible, cuya carga la soportaban los consumidores finales, a trav茅s de la erosi贸n continua del poder adquisitivo de sus ingresos y ahorros. Por estas circunstancias, no s贸lo en el sector p煤blico exist铆a una disposici贸n emisionista, tambi茅n en el llamado sector privado, que agrupaba al reducido grupo del gran comercio, a la banca y a la industria de exportaci贸n, t谩cita o manifiestamente, exist铆an partidarios de las emisiones por m谩s inorg谩nicas que fueren. Los 煤nicos opositores activos eran los importadores, a quienes el aumento del cambio que las emisiones produc铆an, les encarec铆an sus costos y les reduc铆an sus beneficios.
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA INCERTIDUMBRE CAMBIARIA
La continua expansi贸n del medio circulante empujaba en forma acumulativa al aumento de los precios y del cambio. La cotizaci贸n del oro, que a fines de 1895, era de $565 por cien pesos oro, en marzo de 1898 sobrepas贸 el nivel de 700$, y lleg贸 al m谩ximo de 780$ cuatro meses despu茅s.
聽

聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Los efectos negativos de esta tendencia ascendente del cambio resultaban acentuados por la incertidumbre de la fluctuaci贸n continua de las cotizaciones. En la ausencia de un mecanismo regulador de la oferta monetaria y cambiaria, el agio y la especulaci贸n en las transacciones con monedas extranjeras estaban a la orden del d铆a. El tipo de cambio variaba constantemente, de d铆a en d铆a y de hora a hora. Por la estacionalidad de la producci贸n interna de bienes de exportaci贸n, entre la oferta y la demanda de cambios exist铆a un desfasaje que necesitaba ser compensado. Mientras las exportaciones se concentraban en unos pocos meses determinados, las importaciones y las necesidades de pagos al exterior se repart铆an, en forma m谩s o menos balanceada, a lo largo del a帽o. Como consecuencia, la cotizaci贸n cambiaria, de no mediar otros factores, tend铆a a bajar en los meses de concentraci贸n de las exportaciones, y a elevarse en los otros meses. Al mismo tiempo, mientras la demanda de cambios estaba distribuida en un n煤mero mayor de compradores (importadores, individuos, organismos oficiales), la oferta se concentraba en manos de un reducido n煤mero de exportadores mayoristas, que ejerc铆an una total discrecionalidad en sus ventas. Naturalmente, buscaban vender cuando las cotizaciones estuvieran m谩s altas. El aumento del cambio elevaba continuamente el costo y los precios de los productos importados, que eran la fuente principal del abastecimiento del consumo interno.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA MARGINACI脫N RURAL聽
El sector agr铆cola, que abarcaba aproximadamente el 75 % de la poblaci贸n del pa铆s, se desenvolv铆a pr谩cticamente al margen de la econom铆a monetaria, y en condiciones extremadamente precarias. Su capacidad de producci贸n y sus niveles de ingresos resultaban constre帽idos por la reducida dimensi贸n de los predios que trabajaban, y por el opresivo r茅gimen de comercializaci贸n de productos agr铆colas que, al amparo de la libertad de comercio, se hab铆a desarrollado en el pa铆s.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El minifundio era la forma dominante de explotaci贸n. La superficie promedia cultivada por unidad familiar, era de poco m谩s de dos hect谩reas. Un alto porcentaje de las parcelas apenas ten铆a una hect谩rea. Mientras la legislaci贸n nacional ofrec铆a al inmigrante extranjero, entre otros beneficios, el otorgamiento gratuito en propiedad de predios de dimensiones mayores, el agricultor nativo ocupaba su parcela en forma precaria, sin ning煤n t铆tulo de dominio. El rendimiento posible de su reducida superficie era insuficiente para satisfacer las necesidades m谩s elementales del grupo familiar que la trabajaba.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La eficiencia de estas explotaciones se ve铆a, adem谩s, disminuida, por la carencia de implementos adecuados, y la escasa difusi贸n de la t茅cnica agr铆cola necesaria para optimizar los rendimientos del esfuerzo productor. La falta de semillas seguras, de insecticidas, de utilaje agr铆cola, la ausencia de toda planificaci贸n y rotaci贸n de los cultivos, el manejo deficiente de las cosechas, la insuficiencia del cr茅dito agr铆cola y la explotaci贸n resultante del r茅gimen de comercializaci贸n de los productos agr铆colas, eran males end茅micos que agobiaban al agricultor paraguayo.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El capital que pose铆a el peque帽o agricultor, fuese propietario o simple ocupante, era m铆nimo. No le alcanzaba para atender los gastos de subsistencia de la familia hasta la 茅poca de comercializaci贸n de las cosechas y los costos que la preparaci贸n de los cultivos demandaban. Para cubrir esas erogaciones, el agricultor depend铆a del cr茅dito a su alcance.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por las limitaciones de los recursos del Banco Agr铆cola, la 煤nica instituci贸n bancaria que otorgaba cr茅ditos al sector rural, la fuente obligada de financiamiento para la gran mayor铆a de los agricultores era el anticipo prove铆do por los acopiadores locales de productos agr铆colas. Estos suministraban a los productores, en especie, a precios vilmente fijados, los bienes de consumo, y algunos insumos m铆nimos como semillas e implementos menores. El agricultor quedaba obligado a pagar 茅stos anticipos con sus productos, a precios preestablecidos, en las 茅pocas de cosecha.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Librado a los designios de los intereses comerciales, este sistema de anticipos no pod铆a constituir una forma aceptable de cr茅dito agr铆cola. Significaba la usura y la especulaci贸n con los productos del agro. Persegu铆a el acaparamiento de las cosechas, la mengua del precio que recib铆a el productor, y, en general, la especulaci贸n desorbitada con los productos y las necesidades del trabajador de la tierra. Constitu铆a una explotaci贸n indeseable que anulaba todos los esfuerzos y sacrificios del agricultor, y afectaba duramente los ingresos y las condiciones de vida de la poblaci贸n rural. Con este mecanismo, los beneficios de los mejores precios externos nunca llegaban hasta el productor.
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LOS CUESTIONAMIENTOS INTERNOS聽
El ambiente de prosperidad que viv铆a el pa铆s, estaba as铆 cargado de contradicciones, de auge comercial por un lado, y de dificultades fiscales por el otro, de aumento de las exportaciones, y de fuertes fluctuaciones cambiarias; de bonanza de unos pocos y de angustias de los m谩s. Era evidente que ni la libertad de comercio ni la prosperidad econ贸mica aseguraban por s铆 solas la extensi贸n de los beneficios del progreso a toda la poblaci贸n.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con ese c煤mulo de problemas y contradicciones, era natural que surgieran planteos y cuestionamientos acerca de las medidas y pol铆ticas aplicadas por el Gobierno. No s贸lo se criticaba el d茅ficit presupuestal y las continuas fluctuaciones del tipo de cambio, sino que se cuestionaba la esfera misma de los deberes y responsabilidades del Estado. Se discut铆a qu茅 funciones o acciones deb铆a o no asumir el Gobierno para impulsar el mejoramiento de la situaci贸n del pa铆s, por una parte estaban los que rechazaban toda intervenci贸n estatal. Para ellos el Gobierno no ten铆a ninguna funci贸n 煤til que cumplir en el campo del comercio y la producci贸n. La intromisi贸n del Estado en los asuntos de esta naturaleza importaba un atentado contra la libertad de comercio, garantizada por la Constituci贸n, y respetada por todos los hombres de ciencia y los pueblos civilizados. Lo mejor que pod铆a hacer el Gobierno era no hacer nada, repet铆an.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En otra parte se situaban los que propiciaban la intervenci贸n del Estado, como una condici贸n necesaria para el desarrollo progresivo de la econom铆a, y para la integraci贸n y mejoramiento constante del cuerpo social. Esa intervenci贸n era leg铆tima y conveniente cuando la requer铆a el inter茅s com煤n. El principal exponente de esta nueva corriente de ideas fue Blas Garay, quien desde su diario "La Prensa", difund铆a sus innovadores planteamientos.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La tesis que pertenece a la escuela liberal, sosten铆a, no nos parece defendible. El LAISSER FAIRE puede convenir a pa铆ses viejos, en donde la regularidad con que todos los organismos funcionan, hacen innecesaria en la mayor parte de los casos de intervenci贸n del Estado; pero no creemos que deba ponerse en pr谩ctica en pa铆ses nuevos, que empiezan a desenvolverse tropezando a menudo con obst谩culos, para vencer los cuales no basta la acci贸n natural y libre de los intereses empe帽ados en vencerlos. Es necesario que el Estado, con los poderosos medios de que dispone, concurra a allanar el camino y a hacer m谩s f谩cil la evoluci贸n.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Esa misi贸n del Estado es leg铆tima, y m谩s reconocida cada vez como necesaria. Nadie tiene el inter茅s que 茅l para colocar r谩pidamente al pa铆s en situaci贸n de progreso. Como principal interesado se justifica su intromisi贸n: como el m谩s poderoso, como el que encaminando bien sus esfuerzos, ha de ser el que m谩s haga, se hace esa intromisi贸n necesaria.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La repugnancia que a algunos inspira la acci贸n del Estado en el orden econ贸mico, procede de la falsa idea de que 煤nicamente existe para lo pol铆tico.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Somos partidarios de la intervenci贸n del Estado. La requerimos, sino como absolutamente necesaria, como sumamente conveniente. El Estado debe hacer algo, pensamos nosotros, en contraposici贸n de los que creen que lo mejor que hay que hacer es no hacer nada" 9
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la gravitaci贸n de esas ideas, las orientaciones de los dos partidos pol铆ticos del pa铆s asumieron direcciones divergentes, El Partido Liberal mantuvo su posici贸n de defensa del libre comercio y de la iniciativa privada. Rechazaba toda intervenci贸n del Estado en el campo econ贸mico. El Partido Colorado, en cambio, pas贸 a propugnar la intervenci贸n del Estado, no para reordenar la sociedad toda, sino para resolver problemas espec铆ficos, como lograr la estabilidad de los cambios, una mejor distribuci贸n del ingreso y un mayor acceso de la poblaci贸n campesina a la propiedad rural. Sosten铆a que el Gobierno no deb铆a ser un factor pasivo en las relaciones econ贸micas. Deb铆a intervenir para precautelar y promover el inter茅s social. Plante贸 reformas econ贸micas y fiscales orientadas a esos prop贸sitos. Las acciones propuestas no buscaban sustituir a la iniciativa privada en el ejercicio de la producci贸n y el comercio, sino crear condiciones m谩s adecuadas para su mejor desenvolvimiento y corregir desequilibrios econ贸micos y sociales que el libre juego de las fuerzas del mercado no remediaba.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL BROTE DE PESTE BUB脫NICA
A fines de abril de 1899, un factor ex贸geno vino a perturbar el desenvolvimiento expansivo del comercio local. Un brote de peste bub贸nica se desat贸 en la Asunci贸n. Tres tripulantes de un barco procedente de Buenos Aires, que murieron en la Capital, fueron los portadores del mal. "La epidemia se extendi贸 con rapidez, localiz谩ndose especialmente en el rancher铆o de la Encarnaci贸n, que fue incendiado como medida sanitaria; sus pobladores fueron trasladados a Loma Clavel y la Chacarita. Pronto, sin embargo, se registraron nuevas v铆ctimas entre aquellos, as铆 como en los cuarteles, suburbios y pueblos de la capital."10 Para prevenir la difusi贸n del mal fuera de la ciudad, se estableci贸 un cord贸n sanitario en torno a la Asunci贸n, que paraliz贸 el comercio con el interior, y determin贸 el cierre del puerto. Con la interrupci贸n del comercio exterior, la oferta de cambio disminuy贸 abruptamente, y revirti贸 la tendencia descendente de las cotizaciones. La cotizaci贸n del oro sellado, que de diciembre a marzo hab铆a disminuido de $ 718 a $ 647, a fines de abril salt贸 a $ 790. Las dificultades del Tesoro se acentuaron con la ca铆da de los ingresos aduaneros. El Gobierno no dispon铆a de recursos alternativos para atender sus compromisos inmediatos. El l铆mite de emisi贸n estaba colmado.
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LOS PLANTEOS MONETARIOS聽
Con las nuevas incertidumbres, la opini贸n p煤blica comenz贸 a inquietarse por las soluciones anticipadas para la cobertura de los atrasos. Las opciones m谩s mencionadas eran el uso de los recursos de la Caja de Conversi贸n y el aumento del l铆mite de emisi贸n. Para aplacar las preocupaciones del comercio, el ministro de Hacienda formul贸 declaraciones sobre la favorable situaci贸n econ贸mica que viv铆a el pa铆s, y prometi贸 que la mora del tesoro quedar铆a resuelta pronto. Un diario local hizo entonces los siguientes comentarios:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "...los optimismos del se帽or Ministro s贸lo nos sirven de fugaz consuelo; porque con lo poco que de nuestra hacienda p煤blica conocemos, creemos tener lo bastante para estimar como cosa imposible que los atrasos del tesoro est茅n cubiertos, no ya a fines de julio, sino tampoco a fines de a帽o.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Esos atrasos representan, seg煤n nuestras noticias, que son noticias en buena fuente recogidas, cantidades considerables, y parece ser que de las rentas de la Naci贸n s贸lo se podr谩 distraer muy poca cosa para atenderlos, a menos de abandonar el servicio de la deuda, abandono en que nadie piensa ni puede pensar. La mayor honradez en la percepci贸n de las rentas ha de aumentarlas 煤nicamente en cierta medida; pero nunca llegar谩 a crearlas nuevas. La econom铆a es un recurso socorrido y vulgar; con todo, es efectivamente la ocasi贸n de emplearlo, y esperamos que el se帽or Ministro no tardar谩 en echar mano a 茅l, no en forma de supresi贸n de empleos necesarios, ni de rebaja de sueldos, sino poniendo tasa en los gastos que no sean imprescindibles. Pero sumados todos estos nuevos elementos, el se帽or Ministro podr谩 considerarse feliz si alcanza a cerrar el a帽o econ贸mico sin el d茅ficit de los anteriores.11
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la perspectiva de un nuevo aumento del l铆mite de emisi贸n, el problema monetario volvi贸 a cobrar actualidad, y pas贸 a concentrar la preocupaci贸n de p煤blico. A invitaci贸n de Blas Garay, el Dr. Ram贸n Zubizarreta divulg贸 en las columnas del diario "La Prensa", una serie de cartas, en las que analiz贸 la experiencia monetaria del pa铆s en el per铆odo constitucional. Aun cuando sus argumentos y conclusiones no resisten hoy el an谩lisis moderno, tuvo en su 茅poca el m茅rito de haber puesto en evidencia la gravitaci贸n de la pol铆tica y el d茅ficit fiscales sobre el mecanismo monetario.12 Una conferencia del Dr. Tom谩s Caivano, que se distribu铆a y le铆a en la plaza, dec铆a que la depreciaci贸n del papel moneda era debida al monopolio y la especulaci贸n de los tenedores del oro.13 El Dr. Olascoaga insist铆a en sus planteos sobre la necesidad de un mayor circulante. Para contrarrestar esas afirmaciones, los directores del Centro Comercial repet铆an "que todas las dificultades que se experimentan en la plaza provienen principalmente del exceso de importaci贸n y los gastos excesivos de la Naci贸n que no guardan bastante relaci贸n con la capacidad econ贸mica del pa铆s". Negaban que la suba extraordinaria del oro se debiera a la especulaci贸n de sus tenedores.14 Y hasta un gran poeta, contagiado del apasionamiento que el tema hab铆a suscitado en el ambiente, volc贸 en unos versos sat铆ricos la relaci贸n y el enjuiciamiento de todos los argumentos que se esgrim铆an al respecto.15
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL AUMENTO DE LA EMISI脫N
A pesar de todos los argumentos esgrimidos en contra, el Gobierno se decidi贸 nuevamente por la soluci贸n m谩s f谩cil. Para proveerse de los recursos que necesitaban para financiar sus gastos, resolvi贸 repetir el expediente del aumento del l铆mite de la emisi贸n. Para ese efecto, cre贸 primero la Administraci贸n de la Deuda P煤blica como dependencia del Ministerio de Hacienda, y le transfiri贸 los recursos y funciones de la Caja de Conversi贸n. Se le encarg贸, entre otras responsabilidades, de la emisi贸n y amortizaci贸n del papel moneda circulante, y de la administraci贸n de los recursos asignados para su amortizaci贸n. Para aplacar a los importadores, se ampliaron las funciones de la nueva instituci贸n, para que pudiera otorgar cr茅ditos al comercio con los recursos que colectaba. Estableci贸 la ley que "mientras el Congreso no determine el tiempo y forma de la conversi贸n de los billetes, el Consejo de la Deuda P煤blica queda facultado para emplear los fondos acumulados en comprar oro, prestar a los comerciantes, industriales y particulares a un plazo que no exceda de noventa d铆as, bajo cauci贸n real de su valor, en papel moneda efectivo de curso legal al tipo corriente de la plaza, cobrando por este servicio una comisi贸n que no podr谩 exceder del 2% 16. Con ello, el sistema impositivo se transformaba en un instrumento de movilizaci贸n de recursos para financiar la expansi贸n de las actividades comerciales. La tasa del 2% que aplicar铆a a sus pr茅stamos, estaba muy por debajo del costo del dinero en el mercado.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Poco despu茅s, por ley del 18 de noviembre se aument贸 el l铆mite de la emisi贸n en circulaci贸n, de diez a quince millones de pesos fuertes. Se afect贸 a la Administraci贸n de la Deuda P煤blica una serie de recursos nuevos que deb铆a aplicar a la amortizaci贸n del circulante. Al mismo tiempo, se ampli贸 considerablemente el destino asignado a los recursos a su disposici贸n. Deb铆a cubrir los atrasos del Tesoro de los tres 煤ltimos meses, cancelar la deuda flotante acumulada con las "Ordenes de pago" en poder de los proveedores, cubrir un cr茅dito extraordinario que hab铆a sido votado para atender las necesidades de la salubridad p煤blica, y hacer, adem谩s:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 1) adelantos al comercio de exportaci贸n sobre promesas a oro, que no excedieran de 180 d铆as;
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 2) adelantos sobre dep贸sitos a oro a un tipo que no excedieran del 700% y de un plazo de seis meses, y
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 3) compras de giros sobre mercados extranjeros, por cuenta de terceros, con adelanto por los interesados de una cuarta parte de su importe a la caja de la Administraci贸n de Deuda P煤blica.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esas responsabilidades y facultades nuevas, la Administraci贸n de la Deuda P煤blica qued贸 convertida en un instituto emisor que pod铆a hacer adelantos al fisco, a los exportadores, a los importadores, y operar, adem谩s, en el mercado de cambio, adelantando fondos a futuro, y efectuando compras y ventas de giros sobre el exterior. A pesar de la amplitud y trascendencia de esas funciones, la ley no le defin铆a ning煤n objetivo o condicionamiento para el ejercicio de esas facultades.
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA REACCI脫N DEL COMERCIO聽
No obstante el cuidado puesto para satisfacer a todos los sectores de opini贸n, la reacci贸n no se hizo esperar. Esta vez fueron los importadores y los banqueros los que se movilizaron en contra de la nueva ley. A los bancos les molestaba la competencia privilegiada que la Administraci贸n de la Deuda P煤blica entrar铆a a ejercer en el comercio del cr茅dito. A los importadores les preocupaba la presi贸n alcista que en el mercado de cambio podr铆a producir el aumento de la emisi贸n. Y el Gobierno tuvo que acceder a esa influyente presi贸n. Para aplacar el descontento suscitado, el Ministro de Hacienda fue reemplazado por un representante del comercio, cuya preocupaci贸n fundamental pas贸 a ser reducir, en todo lo posible el monto de la emisi贸n adicional. Explic贸 a este respecto la Memoria del Centro Comercial:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El comercio en general, cuya vida est谩 铆ntimamente ligada con la econ贸mica y financiera del pa铆s, se ha preocupado siempre de la marcha de las finanzas p煤blicas. El a帽o anterior al que corresponde esta memoria, hizo manifestaciones p煤blicas de desagrado cuando se sancion贸 la ley de nuevas emisiones, y durante el curso de 1900 s贸lo ha tenido oportunidad de intervenir cuando la presentaci贸n al Congreso del proyecto de ley de 23 de agosto, referente a la disminuci贸n de la emisi贸n autorizada por el anterior proyecto, y esta vez fue para apoyar tan feliz idea, despu茅s de celebrar una gran reuni贸n en este local, a invitaci贸n del Directorio.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En aquella reuni贸n se dijo que no era cuesti贸n de tratar solamente la disminuci贸n de la emisi贸n, sino tambi茅n de definir mejor la cuesti贸n entre papelistas y anti-papelistas, dos teor铆as cuya pr谩ctica no se ha visto sino en Am茅rica del Sur; que ese proyecto no hab铆a venido solamente a disminuir en tres millones la emisi贸n votada, sino que tambi茅n demostraba el deseo de concluir con el sistema de hacerse de recursos con papel inconvertible. Que el pa铆s no tenga cr茅dito, se dijo, es consecuencia del papel, pues cuando no hay fijeza en la moneda, cuando no hay certidumbre para el que trae fondos que la moneda valdr谩 ma帽ana lo mismo, no habr谩 cr茅dito, esto es, no habr谩 importaci贸n de capitales extranjeros, porque todo el mundo teme, todos huyen del pa铆s donde el oro se cotiza de 700 a 800 %.17
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA CRISIS ECON脫MICA
A pesar de la reducci贸n aplicada al l铆mite de la emisi贸n por el nuevo Ministro de Hacienda, los problemas fiscales y cambiarios se acentuaron. Un nuevo y decisivo factor entr贸 inesperadamente a gravitar sobre la actividad econ贸mica del pa铆s. Hacia fines de 1899, una nueva crisis se hab铆a desatado en los centros manufactureros de Europa y en los Estados Unidos de Norteam茅rica, provocando una retracci贸n en la demanda mundial de productos primarios y, por tanto, una baja en los precios de los productos nacionales de exportaci贸n. Aunque de una intensidad menor que las crisis anteriores, la contracci贸n tuvo todas las caracter铆sticas habituales. Seg煤n los registros de W. L. Thorp (Bussiness Annals), en el per铆odo 1900-1901, 15 pa铆ses registraron estados econ贸micos de depresi贸n.18 Un Banco de Nueva York suspendi贸 sus pagos, y quebraron varias firmas de Boston.19 En la Argentina, la tendencia expansiva de la econom铆a fue igualmente interrumpida; "El curso desfavorable de la relaci贸n de intercambio, y la baja de los precios agr铆colas a fines de 1899, incidieron sobre la econom铆a argentina, a la que hicieron entrar en un breve receso que termin贸 (en 1902), apenas se produjo la recuperaci贸n de estos factores.''20
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En el Paraguay, los efectos de la crisis se hicieron sentir de inmediato, aunque sus causas no fueron reconocidas. La tendencia expansiva de la econom铆a se revirti贸 al desaparecer su principal fuerza impulsora. Se contrajo bruscamente la actividad del comercio. Ces贸 el acopio de bienes de exportaci贸n. Los recursos fiscales experimentaron una baja mayor. Pero en el ambiente local todos pensaban que la retracci贸n era consecuencia del deterioro monetario y del desequilibrio fiscal. As铆 lo explicar谩 m谩s tarde el Presidente de la C谩mara de Comercio de la Asunci贸n, al hacer una relaci贸n de la situaci贸n recesiva que dominaba el mercado.21
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La situaci贸n poco halag眉e帽a de las finanzas nacionales, la desvalorizaci贸n progresiva de la moneda nacional, las fuertes cuanto inusitadas oscilaciones en los cambios, son causas poderosas que influyen desfavorablemente sobre los intereses de todos los gremios aqu铆 dignamente representados, y de los particulares en general; as铆 es como vemos al comercio de la Capital retra铆do, temeroso de comprometer su cr茅dito, y luchando con honroso tes贸n por salvarse: al comercio de campa帽a medio arruinado, con su cr茅dito antes poco menos que ilimitado hoy restringido prudentemente por las medidas precaucionales tomadas por el de la Capital: vemos a las industrias llevando una vida dificultosa, an茅mica, que m谩s bien puede llamarse de retroceso, excepci贸n sea hecha de algunas pocas. Vemos a los productores en general abatidos, desanimados para emprender negocios o para dedicarse con af谩n a trabajos productivos, que a la vez contribuyeran eficazmente a robustecer los ingresos del erario y pudieran se帽alar una era de actividad y progreso nacional; y, vemos finalmente, que los capitales efectivos del exterior, se muestran remisos para venir en busca de negocios o de mejor inter茅s".
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con las secuelas negativas de la recesi贸n, el gobierno del Presidente Aceval, que quiso ser de conciliaci贸n nacional y dio participaci贸n prominente a figuras de todos los partidos pol铆ticos y, particularmente, a representantes de la iniciativa privada, perd铆a apoyo y se desmoronaba. El deterioro econ贸mico alimentaba el descontento que se extend铆a a todos los sectores de la poblaci贸n. Poco despu茅s un golpe militar depon铆a al Presidente, y encargaba al Vice Presidente Carvallo un mandato interino que terminar铆a con la elecci贸n del Coronel Juan A. Escurra como Presidente Constitucional.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LOS PROYECTOS DE MORENO
En medio de la crisis pol铆tica y de incertidumbres intensas, Fulgencio R. Moreno fue llamado a ocupar el Ministerio de Hacienda del Gobierno del Vicepresidente H茅ctor Car vallo. La ciudadan铆a apelaba a uno de los m谩s distinguidos intelectuales del pa铆s en procura de un gu铆a que ayudara a restaurar la confianza en el manejo de la cosa p煤blica, y ofreciera soluciones adecuadas a la dif铆cil coyuntura que viv铆a la naci贸n. La gesti贸n de Moreno al trente de esa cartera ser谩 innovadora, creativa en sus planteos. Pero como suceder谩 igualmente m谩s tarde con otros intelectuales volcados a la arena de la pol铆tica, como Manuel Gondra y Natalicio Gonz谩lez, sus realizaciones resultar谩n frustradas y truncas.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La fuerza de los intelectuales es la idea, que es producto del aislamiento y la dedicaci贸n al estudio. La Pol铆tica, en cambio, es el contacto con la opini贸n p煤blica, es la comunicaci贸n con los cuadros y agrupaciones de bases. Es el accionar continuo en las filas de un partido, en el que la influencia personal se gana con la perseverancia y la dedicaci贸n al servicio de su causa. Es la gravitaci贸n sobre los acontecimientos a trav茅s de la solidaridad o el acuerdo con las personas y grupos que presionan sobre la vida y el desenvolvimiento de la naci贸n. En ese traj铆n, el intelectual generalmente se pierde. Con la obsesi贸n por las ideas, en las horas decisivas se le escapa la adecuada percepci贸n de la realidad que le rodea. Resulta inflexible, y no sabe o no quiere hacer los ajustes o concesiones que las circunstancias requieren y entonces pierde apoyo. Desgasta su propia fuerza, y no puede concretar en realidades sus pensamientos, por m谩s brillantes y acertados que fueren. Escribi贸 al respecto Octavio Paz: "En general los intelectuales aman a las ideas sobre todas las cosas. Las aman en sus formas m谩s perfectas y cristalizadas: como series de proposiciones enlazadas, es decir, como sistemas cerrados. Por esto, cuando llegan al poder, pretenden inmediatamente implantar sus hermosas geometr铆as. Pero la realidad es, por naturaleza, irregular y rebelde a las simetr铆as racionales. (...) El amor a las abstracciones es amor a la perfecci贸n, mientras que el amor a los hombres es paciencia y compasi贸n ante lo inacabado y lo imperfecto".22
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA CUESTI脫N MONETARIA聽
Moreno asumi贸 la direcci贸n de las finanzas nacionales en un momento dominado por los problemas econ贸micos, y por las pasiones e intereses de los grupos pol铆ticos y econ贸micos. Era, sin duda, uno de los cerebros mejor organizados del pa铆s. Conoc铆a la cuesti贸n monetaria mejor que cualquier otro hombre de su 茅poca. La hab铆a estudiado en el marco del pasado, y hab铆a recogido las lecciones de la experiencia vivida en el proceso de formaci贸n de la nacionalidad. Con sus conclusiones quer铆a remodelar el futuro para hacerlo m谩s justo y m谩s pr贸spero. Y quer铆a hacerlo r谩pidamente. No admit铆a esperas ni vacilaciones. Buscaba reordenar la econom铆a para asegurar la estabilidad de los cambios y dar facilidades a la intensificaci贸n del trabajo honrado. Ten铆a la firme convicci贸n de que s贸lo de ese modo se podr铆a iniciar la vigorizaci贸n econ贸mica de la Rep煤blica, abrir las puertas del pa铆s al espont谩neo contingente de brazos y capitales extranjeros, y, sobre todo, evitar que los nacionales abandonaran su propio suelo. Era un apasionado por la justicia social. Le rebelaba lo que pasaba en la propia tierra, "en donde el sudor campesino, oro traducido en valios铆simos productos, dec铆a, es tan s贸lo fuente de penurias y estrecheces originadas por una oligarqu铆a monetaria ruinosa para el pueblo trabajador".23
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En sus planteamientos fue un innovador, un precursor, pero al mismo tiempo un incomprendido. Destac贸 con claridad la importancia de la cuesti贸n monetaria para el desenvolvimiento ordenado de la econom铆a nacional. Con vastos recursos naturales por aprovechar, con amplias posibilidades para la inversi贸n de capitales nacionales y extranjeros, y con una actividad industrial todav铆a en su fase primaria, el problema monetario era la cuesti贸n b谩sica que deb铆a ser resuelta para poder encarar luego el desarrollo intensivo de las actividades productivas.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Nuestro cr茅dito, explic贸, nuestro peso econ贸mico se mide y se medir谩 por la potencia adquisitiva de nuestra moneda, y mientras 茅sta, lejos de robustecerse, siga en sentido inverso y sin porvenir conocido, no podremos aspirar ni siquiera a iniciar la gran restauraci贸n que anhelamos.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La cuesti贸n por resolver es, pues, la cuesti贸n monetaria, la cuesti贸n de los cambios, la cuesti贸n de la suba y de la baja del oro, que no es, como se afirma, una simple cuesti贸n suscitada entre los banqueros de la Asunci贸n por ganar uno o dos puntos, sino una cuesti贸n vital para el presente mismo de la Rep煤blica. Esa es la cuesti贸n previa, la base de la gran obra de nuestra organizaci贸n econ贸mica y financiera".24
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA INTERVENCI脫N DEL ESTADO聽
Para Moreno, la intervenci贸n del Estado en el campo monetario era un requisito ineludible. La absoluta libertad econ贸mica era insuficiente e ineficaz para remediar el malestar econ贸mico que sofocaba al pa铆s. Pod铆a considerarse como una aspiraci贸n todav铆a ideal de la sociedad humana, la meta, si se quiere, hacia donde tend铆a lentamente la evoluci贸n social, pero no una soluci贸n. La realidad estaba todav铆a muy lejos, por lo mismo que el organismo de las sociedades no ofrec铆a a煤n la normalidad, la robustez necesaria para su libre funcionamiento.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La restauraci贸n de nuestras energ铆as econ贸micas, dec铆a, requiere la aplicaci贸n arm贸nica de las fuerzas sociales; ella debe iniciarse con la prudente intervenci贸n del Estado, como centro regulador, en medio de los graves trastornos que han producido los males indicados.25
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La legitimidad y conveniencia de la intervenci贸n del Estado en el orden econ贸mico cuando lo requiere el inter茅s com煤n, han sido demostradas ya desde un punto experimental y cient铆fico.26
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El error de los que todav铆a propalan la acci贸n negativa del Estado, argumentaba, tiene su origen en el falso concepto que de 茅ste tienen y en las preocupaciones ya envejecidas de la escuela cl谩sica. El laisser faire ha sido relegado ya al museo de las antig眉edades econ贸micas".27
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En la concepci贸n de Moreno, la intervenci贸n del Estado no ten铆a por objeto competir con la iniciativa privada o impedirle su actuaci贸n en la esfera de la producci贸n y el comercio. Por el contrario, buscaba s贸lo corregir las perturbaciones que afectaban su desenvolvimiento m谩s eficiente en esos campos.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La soluci贸n de la cuesti贸n econ贸mica exige como condici贸n indispensable, sosten铆a, la normalizaci贸n monetaria y 茅sta a su vez ha de obedecer a una combinaci贸n de medidas que aseguren las gestiones del gobierno en la direcci贸n de los cambios, las facilidades para el trabajo honrado, el aumento de la producci贸n y la espont谩nea importaci贸n de capitales que se asimilen al organismo econ贸mico de la Rep煤blica".28
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La normalizaci贸n de los cambios y el saneamiento paulatino de la moneda habr谩 de ser el punto de partida; el trabajo honrado, su condici贸n y coronamiento; trabajo del pueblo para el acrecentamiento de la producci贸n; trabajo de los poderes p煤blicos para la organizaci贸n administrativa y el robustecimiento de la vida econ贸mica del Estado".29
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Moreno fue el primero en se帽alar la necesidad de la acci贸n de un organismo especializado para imponer un orden a la anarqu铆a monetaria. Propuso la regulaci贸n del sistema monetario en la forma que m谩s tarde asumir铆an los bancos centrales. La falta de control y coordinaci贸n del sistema era, para 茅l causa de abusos e inestabilidades y de la p茅rdida de confianza en la moneda y el cr茅dito nacionales.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El capital circulante, representado por la moneda, sostuvo, tiene bajo el influjo de una ley econ贸mica conocida hace varios siglos, una especie de instinto de propia defensa que rara vez falla; y, por lo mismo que la mala moneda rechaza a la buena, la moneda que sirve de tipo universal y buena por lo tanto, en todas partes no se aventura en los momentos de confusi贸n ni campea en terrenos inseguros, y hace de su aparici贸n intermitente materia de oportunidad, que cuando queda librada enteramente al arbitrio de la especulaci贸n particular, puede convertirse en el origen de las mayores calamidades. D茅bese a esto que en una plaza minada por la lucha monetaria constante, que se refleja en las oscilaciones extraordinarias de la cotizaci贸n del oro, 茅sta no puede atribuirse a una causa 煤nica, ni es posible que su normalizaci贸n surja espont谩neamente de la lucha misma empe帽ada desde hace a帽os con grave perjuicio para el pa铆s, fuera de toda intervenci贸n gubernativa".30
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LAS CAUSAS DE LAS FLUCTUACIONES
Mientras en los c铆rculos locales se hablaba del d茅ficit fiscal, de la escasez de las exportaciones, de la carencia absoluta de met谩lico por el volumen excesivo del papel moneda y la cuant铆a exagerada de mercanc铆as importadas, como causas de los cambios altos y las oscilaciones bruscas, Moreno sosten铆a que las intermitentes desapariciones del oro y las continuas fluctuaciones del cambio no se deb铆an a la emisi贸n existente ni al saldo de la balanza comercial, sino a la mala repartici贸n del oro en el mercado.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En el Paraguay, dec铆a, las grandes casas importadoras son a la vez fuertes exportadoras; puede decirse que la producci贸n entera del pa铆s est谩 en su poder. Entre tanto, los importadores de menor cuant铆a son numerosos. Al mismo tiempo aqu茅llos son los principales capitalistas a papel moneda, pues las emisiones hechas anteriormente han tenido la rara virtud de ir a parar en los Bancos de que forman parte como fuertes accionistas.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Resulta entonces que cuando dichas casas han satisfecho sus necesidades a oro en el exterior, no tienen por qu茅 ofrecer el sobrante, puesto que poseen capital suficiente de papel moneda".31
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Seg煤n Moreno, la especulaci贸n en el mercado cambiario se produc铆a del modo siguiente:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El oro se cotiza, por ejemplo, al 900. Los comerciantes a, b, c, y d necesitan en conjunto 25.000 pesos oro para sus vencimientos. Nadie ofrece oro, las puertas de los Bancos y de los giradores se cierran. Al otro d铆a el oro est谩 al 1200, y a ese tipo lo compran dichos comerciantes para pagar sus deudas".32
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para iniciar la reacci贸n contra esa especulaci贸n nociva, y poder situar el cambio en su verdadero nivel, Moreno estimaba indispensable una de estas alternativas:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "1潞) Que los importadores sean (todos) a la vez exportadores en proporci贸n gradual y calculada; o 2潞) Que la aparici贸n u ocultaci贸n del oro en todo el Paraguay no dependa exclusivamente de las conveniencias particulares de unos pocos".33
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LAS SOLUCIONES PROPUESTAS
Como lo primero era imposible lograrlo en un plazo m谩s o menos inmediato, Moreno recomend贸 lo segundo, para lo cual propuso la intervenci贸n del Banco Agr铆cola en la comercializaci贸n, y, si necesario fuere, en el estanco de todos o cada uno de los siguientes productos: yerba mate, cueros y tabaco. Su intervenci贸n no tendr铆a por objetivo prop贸sitos de lucro, sino solamente reunir divisas para regular la oferta cambiar铆a y evitar las oscilaciones de la cotizaci贸n del cambio. El producto de la exportaci贸n de las especies acopiadas alimentar铆a un fondo en monedas extranjeras, que el Banco utilizar铆a para mantener la regularidad de la oferta en el mercado cambiario. Era un planteamiento ins贸lito que se alzaba contra todos los principios librecambistas en boga. Propon铆a el control y la expropiaci贸n de los cambios para lograr la estabilidad cambiar铆a, amortiguar los efectos de las perturbaciones de origen externo sobre la econom铆a nacional, e independizar, en cierta medida la circulaci贸n monetaria y los niveles internos de precios y de ocupaci贸n de las variaciones en los saldos de la balanza de pagos.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Complementariamente propon铆a un conjunto de medidas para fortalecer la posici贸n fiscal y eliminar la incidencia negativa del desequilibrio presupuestal sobre el sistema monetario.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Se suprim铆a la quema de billetes que se acumulaban con las recaudaciones de varias rentas fiscales asignadas a ese efecto, y que en adelante ingresar铆an al erario, junto con otros impuestos que ten铆an diversos fines espec铆ficos. Se restaurar铆a as铆 la centralizaci贸n del manejo de todos los ingresos y egresos en la Tesorer铆a de la Naci贸n. Al mismo tiempo, se creaban otros impuestos nuevos destinados a aumentar los ingresos del fisco. La mayor disponibilidad de recursos facilitar铆a la administraci贸n y el financiamiento de los gastos y la reducci贸n del d茅ficit fiscal.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Simult谩neamente se intensificar铆a el fomento de la producci贸n de bienes exportables. El Banco Agr铆cola quedar铆a facultado para emitir obligaciones denominadas en pesos oro, hasta el equivalente de $f 10.000.000, que ser铆an descontadas por la Caja de Conversi贸n, de los cuales $f 3.000.000 se destinaba a cubrir los atrasos del Tesoro el equivalente de 200.000 pesos oro a la compra de armas, y el resto deb铆a invertir el Banco Agr铆cola del modo siguiente:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 30% en pr茅stamos agr铆colas.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 20% en pr茅stamos industriales.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 50%聽聽聽聽 en el fomento de la producci贸n de tabaco, repoblaci贸n forestal, vialidad p煤blica, adquisici贸n de materiales y maquinarias agr铆colas e industriales, y hasta 100.000$ para la Escuela de Agricultura y las Escuelas de Pr谩cticos agr铆cola-ganaderos.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Banco Agr铆cola ser铆a en adelante, no s贸lo un organismo de cr茅dito, sino tambi茅n un instituto de fomento. Pasar铆a a ejercer la superintendencia administrativa de todas las gestiones oficiales relacionadas con la agricultura y la ganader铆a, as铆 como "el impulso econ贸mico de las mismas y de las industrias nacionales en general". Se creaba, adem谩s, la Direcci贸n de Agricultura y Ganader铆a para el apoyo y fomento de las actividades productivas de esos sectores y para el desarrollo de la ense帽anza agr铆cola en toda la Rep煤blica. El mensaje correspondiente fue elevado al Congreso el 14 de julio de 1902.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con las facultades y funciones nuevas que propon铆a el proyecto, el Estado entrar铆a a intervenir activamente en el proceso econ贸mico, con el objeto de lograr el aumento de la producci贸n de bienes de exportaci贸n, e incrementar la oferta de oro en la plaza. Destac贸 al respecto Emilio Fadlala: 34
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Realmente habr谩 parecido una innovaci贸n inaudita en tiempo del librecambismo en todo el mundo, en una 茅poca orgullosa de las regulaciones autom谩ticas, que le brindaba el funcionamiento del patr贸n oro. La herej铆a se hac铆a m谩s notoria a煤n cuando se expropiaba nada menos que el 50% del valor sobre uno de los principales productos de nuestro comercio exterior: la yerba mate. No deba extra帽ar, pues, la violenta reacci贸n de los sectores afectados, ni de los c铆rculos de opini贸n, imbuidos, sin duda, del m谩s acendrado liberalismo econ贸mico y pol铆tico".
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A pesar de una enjundiosa presentaci贸n hecha por Moreno en la C谩mara de Diputados, el proyecto qued贸 paralizado a nivel de comisiones. No gan贸 el apoyo necesario en el ambiente legislativo, y, sobre todo, desat贸 una resistencia intensa en los partidos de oposici贸n y en los c铆rculos bancarios y comerciales. En el Congreso Legislativo, el bloque mayoritario ped铆a una soluci贸n m谩s simple y de efectos m谩s inmediatos: el aumento del l铆mite de emisi贸n que permitiera cubrir de una sola vez todos los atrasos y, financiar, adem谩s, diversos emprendimientos que se encontraban suspendidos por falta de recursos. En la oposici贸n, el sector c铆vico del Partido Liberal inici贸 una intensa campa帽a period铆stica en contra del monopolio oficial del cr茅dito y los cambios y de la intervenci贸n del Estado en la comercializaci贸n de los productos de exportaci贸n que el proyecto propiciaba.35 Sus principales expositores fueron Cecilio B谩ez y Adolfo R. Soler. Los comerciantes mayoristas, por su parte, se opon铆an a la competencia privilegiada que el Banco Agr铆cola entrar铆a a ejercer en el tr谩fico de exportaci贸n de los principales frutos del pa铆s. Particularmente se movilizaba en contra del proyecto el poderoso grupo de exportadores yerbateros, que ten铆an una gravitaci贸n considerable en los c铆rculos financieros y comerciales de la plaza. Solamente un grupo de banqueros y de comerciantes mayoristas capt贸 la trascendencia y el alcance de la propuesta. Era la primera que no buscaba la soluci贸n de las angustias fiscales con la emisi贸n de billetes inconvertibles y cuyo verdadero objetivo era dotar a la econom铆a nacional de una moneda estable. Ese grupo inclu铆a a banqueros prominentes como los Sres. Jorba y Angulo. Este grupo ofreci贸 al Sr. Moreno su cooperaci贸n para modificar el proyecto, a fin de eliminar los puntos de fricciones y fortalecer y hacer viables las medidas orientadas a lograr la estabilidad de los cambios y la convertibilidad del papel moneda.
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL SEGUNDO PROYECTO
Confirmado en el Ministerio de Hacienda del nuevo Gobierno del Presidente Escurra, Moreno busc贸 reactivar la iniciativa de la reforma monetaria y fiscal, y procedi贸 a modificar su proyecto original para adecuarlo a las recomendaciones del grupo de banqueros y comerciantes que lo apoyaba. El nuevo proyecto fue elevado al Congreso el 2 de mayo de 1903. Se elimin贸 en 茅l la intervenci贸n directa del Estado en la comercializaci贸n de productos de exportaci贸n, y se substituy贸 esa fuente de ingresos en monedas extranjeras con un empr茅stito externo de un mill贸n quinientos mil pesos oro, que servir铆a de encaje met谩lico a la Caja de Conversi贸n, para la regulaci贸n del mercado cambiario y de respaldo al papel moneda en circulaci贸n. La Caja contar铆a con un fondo en moneda local que estar铆a alimentado con un impuesto adicional a la exportaci贸n. Tendr铆a, adem谩s facultad para emitir contra met谩lico, lo que le permitir铆a una capacidad ilimitada de compra para hacer frente a una oferta aumentada de divisas en el mercado cambiario.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La funci贸n principal de la Caja de Conversi贸n consistir铆a en la venta del oro que poseyera o la compra del que se ofreciera en el mercado, a tipos determinados expresamente, a fin de producir la valoraci贸n gradual del papel moneda y evitar las oscilaciones en el precio del met谩lico. La nueva Caja de Conversi贸n ser铆a un organismo exclusivamente monetario, que no intervendr铆a en el mercado del cr茅dito. Se arg眉铆a en el mensaje de presentaci贸n del proyecto que el aumento de la circulaci贸n y la reducci贸n de la tasa de inter茅s vendr铆an, forzosamente, como consecuencia de la valorizaci贸n de la moneda y la estabilidad de los cambios, que provocar铆an la influencia del capital extranjero, a m谩s del movimiento que imprimir铆an a los (capitales) del interior.36
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Destacaba el mensaje, que bajo el r茅gimen de emisiones sin defensa alguna, libradas a los vaivenes de la especulaci贸n, la moneda fiduciaria, aunque relativamente escasa, hab铆a ido depreci谩ndose sucesivamente hasta ultrapasar el tipo del 1000 %. Se consideraba que as铆 como el tipo de cambio del 900 era agobiador, la baja repentina a menos del 800 % ser铆a de efectos igualmente desastrosos puesto que en el transcurso de varios a帽os, se habr铆a acumulado una gran suma de intereses vinculados con esa cotizaci贸n.37Esta preocupaci贸n era justificada La pol铆tica monetaria debe basarse siempre en la aceptaci贸n de la estructura de precios existente y no en la creaci贸n de una nueva. Lo contrario ser铆a convertirla en un factor de distorsiones y conflictos.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Como medidas complementarias, el proyecto propon铆a igualmente la Reforma de la Ley de Aduanas, la creaci贸n de la Direcci贸n General de Impuestos Internos, el aumento del capital del Banco Agr铆cola y la creaci贸n de la Direcci贸n General de Agricultura y Ganader铆a.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Este proyecto ten铆a una gran limitante. Su aplicaci贸n depend铆a de la obtenci贸n de un pr茅stamo externo cuya concreci贸n era totalmente incierta. Aun cuando las medidas propuestas estaban enmarcadas en los m谩s sanos principios monetarios, no pod铆an producir acciones y efectos inmediatos que satisficieran las expectativas de la plaza. Pod铆a pasar un examen acad茅mico, pero no resist铆a el escrutinio pol铆tico del momento. Con esas caracter铆sticas salientes, el proyecto recibi贸 la calurosa aprobaci贸n de la C谩mara de Comercio de la Asunci贸n, pero no logr贸 el respaldo de los c铆rculos legislativos. Ante la evidencia de la obstinada oposici贸n parlamentaria, Moreno elev贸 su renuncia al Ministerio de Hacienda el 12 de mayo de 1903. Fue llamado a sucederle el Sr. Antonio Sosa, un parlamentario prominente, que desde la prensa y la c谩tedra hab铆a abordado el tema monetario.
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA RECUPERACI脫N ECON脫MICA
Mientras el debate monetario prosegu铆a, la econom铆a nacional hab铆a iniciado su fase de reactivaci贸n. Se hab铆a revertido la tendencia recesiva de los mercados externos y la demanda de bienes primarios comenzaba a intensificarse. Las exportaciones aumentaban con el aporte nuevo de algunos productos m谩s elaborados, como el tanino y el tasajo, que encontraban mercados favorables en el exterior. El valor de las exportaciones de 1903 exceder铆a en m谩s del 30% el nivel alcanzado el a帽o anterior. Con el est铆mulo de la mayor capacidad de compra interna, resultado de la activaci贸n del acopio y procesamiento de bienes para la exportaci贸n, las importaciones tambi茅n se elevaban, incrementando significativamente los ingresos aduaneros. Simult谩neamente se hab铆a producido otros cambios de trascendencia en la econom铆a nacional.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por el acceso directo del tanino a los mercados europeos, y del tasajo a Espa帽a y el Caribe, la econom铆a no s贸lo se hab铆a diversificado, sino que reduc铆a a la vez su dependencia del mercado argentino. Al mismo tiempo disminu铆a la concentraci贸n de la oferta de divisas en cortos per铆odos del a帽o y en un solo c铆rculo de exportadores. No es que la econom铆a se hubiera emancipado del mercado argentino. Las compras y el financiamiento de ese pa铆s segu铆an teniendo una gravitaci贸n decisiva en el total de las exportaciones, y en el nivel de las actividades econ贸micas del Paraguay, particularmente para los sectores tradicionales de la yerba y la madera. El mercado argentino, por su parte, estaba tambi茅n reactivando sus compras en el Paraguay. La econom铆a argentina hab铆a iniciado igualmente "una fase de prosperidad, (...) que sigui贸 hasta que los balances desfavorables de 1906 y 1907 afectaron el poder de compra del pa铆s.38
聽

聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La oferta aumentada de cambios, consecuencia de la afluencia reanudada de recursos externos para el acopio y despacho de los frutos de exportaci贸n, de la reactivaci贸n de las exportaciones y de los mejores precios de los mercados externos, comenz贸 a contener la tendencia ascendente del cambio. La reactivaci贸n del comercio interior, por su parte, presionaba por un circulante mayor y por financiamientos m谩s amplios que facilitaran el desenvolvimiento m谩s activo de las transacciones internas. Estos cambios favorables en las condiciones de la plaza se produc铆an, impulsados por la recuperaci贸n de la demanda externa, a pesar de todas las incertidumbres locales que la falta de definiciones sobre la cuesti贸n monetaria originaba. En esas circunstancias m谩s propicias, pero cuya percepci贸n enturbiaba e imped铆a el agitado debate monetario, Antonio Sosa inici贸 sus gestiones al frente del Ministerio de Hacienda.
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL PROYECTO DE SOSA
El mandato del nuevo Ministro era apremiante y nada f谩cil. En un corto plazo deb铆a producir un proyecto alternativo que obviara las resistencias parlamentarias que impidieron la aprobaci贸n de las propuestas de Moreno. Y las circunstancias no le daban mayor margen de maniobra. Ten铆a que ampliar el l铆mite de la emisi贸n en forma inmediata y substantiva. Al mismo tiempo, deb铆a contrarrestar el impacto que esa expansi贸n pudiera tener en el mercado de cambios. Adicionalmente, ten铆a que lograr el mayor consenso posible en el sector privado. Y no obstante la complejidad de esos requerimientos contradictorios, su respuesta no se hizo esperar. El proyecto de Sosa fue elevado al Congreso el 17 de junio 1903.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El objetivo de la propuesta, -destacaba el mensaje de su presentaci贸n al Congreso-, era "remediar la escasez de numerario, el alza de intereses, las oscilaciones bruscas del papel moneda (no en los primeros momentos), la falta de protecci贸n a la agricultura, a las industrias y al comercio, la exig眉idad de los recursos p煤blicos y la urgencia de poner t茅rmino a una complejidad inconveniente entre oficinas dependientes del mismo estado".39 Propon铆a, adem谩s, el financiamiento de la construcci贸n de un sistema de agua potable y alcantarillado para la ciudad de la Asunci贸n.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Recomendaba el proyecto elevar la emisi贸n de papel moneda de $f 14.069.000 a $f 30.000.000. El incremento de $f 15.93 1.000 tendr铆a los siguientes destinos:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para el Banco Agr铆cola聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 $f 10.931.000
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Cloacas y aguas corrientes聽聽聽聽 $f聽聽 聽3.000.000
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Atrasos del Tesoro聽聽聽聽 聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 聽 $f聽聽 聽2.000.000
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La suma asignada al Banco Agr铆cola deb铆a destinarse hasta $f 1.331.000 a pr茅stamos agr铆colas, $f 4.500.000 a cr茅ditos hipotecarios, y $f 5.100.000 para compra y exportaci贸n de frutos del pa铆s. Las obras de cloacas y aguas corrientes ser铆an contratadas ad refer茅ndum con una empresa de construcci贸n. Las bases que se acordaran para el contrato, deb铆a el Gobierno elevarlas luego al Congreso para su aprobaci贸n.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para evitar los efectos negativos de la expansi贸n monetaria en el mercado de cambios, el proyecto inclu铆a dos medidas complementarias. Por una parte, la emisi贸n autorizada deb铆a hacerse gradualmente, de modo que, la expansi贸n del medio circulante fuese guardando una proporci贸n acorde con el incremento de la producci贸n. Con excepci贸n del monto asignado a cr茅dito agr铆cola, todas las dem谩s partidas a que se destinaban los nuevos recursos ten铆an programas de desembolsos que extend铆an el per铆odo en que la emisi贸n se har铆a efectiva. Los 4.500.000 $ destinados a cr茅ditos hipotecarios se emitir铆an por partidas no mayores de 250.000 $ mensuales. La partida para compra de frutos del pa铆s no se entregar铆a sino en los per铆odos de cosechas, y s贸lo para cubrir la parte no atendida por el acopio regular del comercio. Los pagos de las obras de cloacas y agua corriente se har铆an por cuotas de $f 500.000 cada una, y en tres 茅pocas: la primera, al inicio de las obras; la segunda, al llegar a la mitad de la construcci贸n y, la 煤ltima, al ser entregada al servicio.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Adicionalmente, la ley creaba un mecanismo de regulaci贸n e intervenci贸n en el mercado de cambios. Al mismo tiempo que disolv铆a la Administraci贸n de la Deuda P煤blica y la Tesorer铆a reasum铆a la administraci贸n de todos los ingresos y egresos de la Naci贸n, se restablec铆a la Caja de Conversi贸n para intervenir en el mercado de cambios, y preservar la estabilidad del valor del peso. Sus funciones y facultades ser铆an las siguientes:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 a) La Caja deb铆a recibir de la Aduana el producto de los recursos recolectados en oro. Entre ellos se inclu铆an el 10% sobre las exportaciones de madera; el adicional $f 0.09 y 0.12 sobre la exportaci贸n de yerba molida y mborovir茅; el aumento de los derechos de exportaci贸n de cueros en 0.35 $f, y el 2 y 陆 % adicional sobre la importaci贸n de mercader铆as sujetas a derechos. Estos impuestos redituar铆an aproximadamente 200.000 $ oro al a帽o.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 b) Quedaba, adem谩s, facultada a expropiar la tercera parte de los cueros vacunos que exportara la Rep煤blica. A los efectos del pago en moneda local de su valor, la aduana efectuar铆a el aforo de los cueros expropiados. Se establec铆a as铆 un mecanismo de expropiaci贸n del cambio de parte de las exportaciones del pa铆s, una medida precursora del control de cambios, que no ten铆a precedentes en la pr谩ctica y la teor铆a monetaria.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 c) La Caja deb铆a negociar un cr茅dito externo de un mill贸n de pesos oro sellado, que integrar铆a un fondo de reserva destinada a respaldar el circulante y a la regulaci贸n del cambio. Para este 煤ltimo efecto, la Caja quedaba facultada para comprar y vender oro y giros sobre el exterior, y para prestar oro al comercio, a plazos que no excedieran de 90 d铆as. Se encargar铆a, adem谩s, de la venta del oro que produjeran las exportaciones del Banco Agr铆cola, y
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 d) Se encargaba tambi茅n a la Caja la emisi贸n del papel moneda y de las monedas de n铆quel y el servicio de canje de los mismos.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El proyecto fue resistido por la C谩mara de Comercio, que aleg贸 en contra del aumento de la emisi贸n y de los nuevos grav谩menes que en 茅l se establec铆an. Estas medidas -sosten铆a-, entrar铆an a impedir o retardar el desarrollo de la producci贸n y, por tanto, el aumento de la exportaci贸n. "Puede acarrear tambi茅n -a帽ad铆a-, un retraso lamentable en el aumento de la riqueza nacional, y hasta influir poderosamente en el retraimiento de la importaci贸n del pa铆s, del verdadero capital, ya sea en forma efectiva, oro, o en forma de brazos que har铆a producir nuestras f茅rtiles comarcas, tan necesitadas de poblaci贸n".40 En los c铆rculos comerciales se dec铆a que la ley producir铆a la disparada del tipo de cambio a niveles estimados entre 1500 y 2.000 $fs.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A pesar de tales objeciones, el proyecto no s贸lo fue aprobado por el Congreso, sino que en el curso de su consideraci贸n se decidi贸 aumentar el l铆mite de la emisi贸n a $f 35.000.000, destin谩ndose los 5.000.000 $f adicionales al financiamiento de la construcci贸n del Colegio Nacional, de la C谩rcel P煤blica, para otros fines que se determinar铆an por leyes especiales, y a reforzar la partida destinada a cubrir los atrasos del fisco, que qued贸 elevada a $f 3.000.000. Se aument贸 asimismo la expropiaci贸n de las exportaciones de cuero al 50 %, y se fij贸 en la misma ley el aforo del pago que por esa expropiaci贸n se efectuar铆a. Al mismo tiempo, se facult贸 al Gobierno para que, en caso de que la cotizaci贸n cambiaria excediera del 900 %, procediera igualmente a la expropiaci贸n del 50 % de las exportaciones de yerba.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Poder Ejecutivo quedaba facultado para negociar dentro del pa铆s o fuera de 茅l un cr茅dito que no excediera de un mill贸n de pesos oro, sobre la base de la cesi贸n de los cueros vacunos expropiados. Este pr茅stamo deb铆a ser cancelado en un plazo de cinco a帽os.
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL CONTRATO CON RIUS Y JORBA
Cuando se dispuso por ley la expropiaci贸n de parte de las exportaciones de cueros, no fue la intenci贸n de que el Gobierno necesariamente interviniera en el comercio de ese producto con el objeto de obtener ganancias, "sino (la) de poner en sus manos importantes sumas de oro para repartirlas mejor", de modo a obtener un mayor equilibrio y estabilidad en el mercado cambiario. As铆 lo entendi贸 el Gobierno cuando inici贸 negociaciones con la firma Rius y Jorba, la mayor exportadora de cueros del pa铆s, para cederle la totalidad del cuero que pudiera expropiarse, contra un anticipo o pr茅stamo de $ oro 500.000 que ser铆a amortizado con el producto de las mismas exportaciones. El Gobierno entend铆a que no era su misi贸n "entrar en lucha innecesaria y de esp铆ritu lucrativo con la actividad particular, siendo as铆 que su deber es armonizar las diferentes fuerzas que concurren a la elaboraci贸n del progreso com煤n".41 El contrato correspondiente fue firmado el 6 de octubre de 1903.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esa cesi贸n, el Gobierno se deslig贸 de las tareas de comercializaci贸n del cuero, y entr贸 a operar exclusivamente en el mercado cambiarlo. Esta medida contribuy贸 a reducir las fricciones con el sector comercial. Se expresaba en los considerandos del decreto aprobatorio del contrato, que la intervenci贸n oficial en el mercado de cambios tendr铆a por objeto:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "fijar el valor de la moneda, el bien m谩s grande que puede hacerse al trabajo y al progreso en todas sus formas, pues la intranquilidad que producen las bruscas y fuertes oscilaciones del oro con relaci贸n al medio circulante, hacen que muchos capitales y brazos se sustraigan a las empresas 煤tiles y activas, llamadas a levantar a los pueblos, y en vez de emplearse en la agricultura, industria y comercio honrados, buscan su expansi贸n en el agio y la especulaci贸n, que inmensos e incalculables males han ocasionado, y que desapareciendo tales incertidumbres tomar谩 sorprendente vuelo la producci贸n general del pa铆s".42
聽
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA REACTIVACI脫N ECON脫MICA
El pron贸stico negativo de la C谩mara de Comercio result贸 equivocado porque no tom贸 en consideraci贸n, o no advirti贸 la intensificaci贸n de la demanda y el aumento de los precios de las materias primas que se estaban operando en los mercados externos. Las medidas reguladoras del Proyecto de Sosa encontraron as铆, al momento de su aplicaci贸n, el ambiente m谩s favorable de la mayor oferta de divisas, el incremento de las exportaciones, y la demanda activa de capital de trabajo que originaba la intensificaci贸n de la producci贸n interna de bienes de exportaci贸n. Con la influencia de esos factores, la expansi贸n monetaria result贸 en gran medida compensada por la oferta aumentada de divisas, y no produjo el gran efecto desestabilizante que se hab铆a augurado. La tendencia ascendente del tipo de cambio fue primero contenida, y muy luego comenz贸 su descenso hasta el nivel de 877 $f en que el Gobierno busc贸 mantenerlo, para proteger la rentabilidad de la producci贸n de bienes para la exportaci贸n.
聽

聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ante las reclamaciones del comercio de la insuficiencia del cr茅dito bancario, por ley del 4 de septiembre de 1903, el Gobierno asign贸 a la Caja de Conversi贸n 3.000.000 $f de la partida asignada para compra y exportaci贸n de productos del pa铆s que no hab铆a sido utilizada. Se le facult贸 adem谩s, a abrir una secci贸n comercial que, con tales recursos deb铆a otorgar descuentos al comercio, a una tasa del 9 % , y anticipos en cuenta corriente al 10 %. La Caja entraba as铆 a competir en el comercio del cr茅dito. Esta medida satisfizo al comercio, pero al mismo tiempo intensific贸 la resistencia y la oposici贸n de la banca comercial hacia la pol铆tica monetaria del Gobierno.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La intensificaci贸n de las actividades productivas y comerciales se extend铆a a todos los sectores de la econom铆a y a todas las regiones del pa铆s. Con ese panorama favorable, el Mensaje Presidencial de abril de 1904 hizo la siguiente relaci贸n de las condiciones en que se desenvolv铆a la actividad econ贸mica:
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La situaci贸n econ贸mico-financiera de la Rep煤blica ha entrado en un nuevo per铆odo de indiscutible reacci贸n. La producci贸n nacional y, con ella, las rentas fiscales, han aumentado considerablemente. Por todos conceptos, la hacienda p煤blica ha mejorado, prob谩ndolo los n煤meros de la manera m谩s acabada. (...) Las rentas p煤blicas han aumentado halagadoramente. A favor de 1903 se produce un (aumento del) 39.7% sobre las entradas de 1902. (...) Los atrasos se han pagado casi 铆ntegramente, no quedando en circulaci贸n 贸rdenes de pago sino por muy insignificante cantidad.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En los momentos m谩s cr铆ticos, en situaci贸n realmente desesperante, surgi贸 en el escenario monetario la Caja de Conversi贸n. Escaseaba oro y escaseaba papel. La Caja de Conversi贸n puso remedio a todo, a la medida de sus fuerzas, se entiende. Favorecida ampliamente por el p煤blico ha podido ensanchar por modo notable los importantes servicios para que fue instituida. La cotizaci贸n del oro hab铆a alcanzado el 1170, de donde ha venido descendiendo hasta el 870, mediante la brillante actuaci贸n de la Caja de Conversi贸n. En estos 煤ltimos d铆as se elev贸 de nuevo el tipo al 900, por obra de la misma Caja, y porque as铆 conven铆a a sus intereses.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La Caja da oro y papel. Este a un inter茅s barato, al cual no estaba acostumbrado nuestro comercio: al 9 y al 10 %. La especulaci贸n y la usura se hab铆an extremado. La tasa del inter茅s elevad铆sima, y las fuertes oscilaciones en el valor de la moneda, eran escandalosas. El valor del oro variaba en cien y doscientos puntos de una semana a otra. Las cosas, felizmente, han cambiado. La Caja ha remediado tantos abusos, y es hoy d铆a un poderoso freno para los embates formidables de la confabulaci贸n agiotista y usurera. (...)
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El movimiento de la Caja es considerable. Hasta fines de febrero 煤ltimo ha vendido oro por valor de $ 1.454.227.43. Estas operaciones las han facilitado las compras de oro que la Caja hac铆a, y el contrato que el Gobierno celebr贸 con la Casa Rius y Jorba, haciendo uso de la autorizaci贸n que le acordaba la ley del 14 de julio.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Son inapreciables los bienes que trae consigo una relativa estabilidad monetaria. Bajo los auspicios de la tranquilidad producida por la estabilidad en los cambios, este pa铆s puede realizar prodigios en el orden del progreso". 43
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A la vista de la prosperidad en curso, y cuando todav铆a flotaba en el ambiente el eco de todos los argumentos y pron贸sticos formulados durante el largo e intenso debate de la cuesti贸n monetaria, un diario independiente public贸 el balance siguiente
聽
NUESTRA RIQUEZA Y EL MEDIO CIRCULANTE
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Siempre que se ha ofrecido oportunidad de entrar en digresiones de los efectos producidos o a producirse, con motivo del aumento del medio circulante, los papelistas y antipapelistas han abundado en infinidad de consideraciones en apoyo de sus doctrinas financieras y econ贸micas.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En ese cambio de ideas hemos visto que siempre se ha reconocido el principio de que la moneda fiduciaria debe guardar armon铆a con la riqueza colectiva y las necesidades del pa铆s, pues aqu茅lla viene a representar un rol de fondo de garant铆as.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Y en efecto, tal deducci贸n descansa en fundamentos l贸gicos, porque la riqueza es el regulador del cr茅dito, esto es, del papel emitido.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Naturalmente que no hay que apartarse del orden de las proporciones, puesto que hay que tener en cuenta que el exceso trae siempre aparejadas resultancias que hacen fracar a las m谩s sabias de las leyes.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Cuando en 茅poca reciente los comentarios sobre econom铆a pol铆tica y finanzas estaban a la orden del d铆a, puesto que se trataba de los proyectos de Hacienda, no faltaron quienes exclamaran que el pa铆s no estaba en condiciones de aumentar su emisi贸n, pronostic谩ndose una serie de desastres que han quedado en la categor铆a de simples o ideales suposiciones.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Y esto no pod铆a menos que producirse, pues la riqueza general apreciada en conjunto, y considerada en paralelo con la emisi贸n, resulta una inmensa mole al lado de una unidad microsc贸pica.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Bastar谩 decir que una sola propiedad privada, representa mayor valor que todo el medio circulante de que se dispone.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El tel茅grafo acaba de anunciar que un sindicato norteamericano ha ofrecido a los se帽ores Casado, la cantidad de 1.000.000 de libras esterlinas por su valioso establecimiento del norte, o sea cincuenta millones de pesos papel.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 聽Este ejemplo es archisugestivo, y nos consideramos relevados de mayores consideraciones". 44
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A煤n cuando los fundamentos invocados en el art铆culo eran equivocados, los comentarios en 茅l formulados corroboraban que los augurios fatalistas de la escalada cambiar铆a y del retraimiento de la producci贸n no se hab铆an producido. Eran equivocados porque el medio circulante no debe guardar relaci贸n con la suma de la riqueza patrimonial del pa铆s, sino con la corriente de bienes y servicios que la actividad econ贸mica genera y que pasan a constituir el objeto de las transacciones de compra venta que se realizan en el mercado interno. Y con la nueva tendencia que estaba operando en la econom铆a, no s贸lo hab铆a aumentado la oferta interna de bienes y servicios, sino que tambi茅n la aplicaci贸n de la facultad de emisi贸n estaba siendo llevada a cabo con adecuada moderaci贸n y cautela. Se cuidaba de no alterar el sensitivo equilibrio de los precios y de los cambios. Al 21 de marzo de 1904, el medio circulante hab铆a aumentado a s贸lo 20.411.795 $f, manteni茅ndose sin ejercicio casi 15.000.000 de $f.
聽
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA LEY DE COLONIZACI脫N Y DEL HOGAR
Como parte de su programa econ贸mico, el Gobierno patrocin贸 la aprobaci贸n legislativa de un programa de colonizaci贸n agr铆cola para nacionales y extranjeros. La ley respectiva fue sancionada el 25 de junio de 1904. Pas贸 a ser conocida como la Ley de Colonizaci贸n y del Hogar. Con ella se extendieron al agricultor nativo los mismos beneficios que se otorgaban a los inmigrantes, para el acceso y aprovechamiento de la propiedad rural. Buscaba el Gobierno promover el desarrollo de una agricultura pr贸spera, como base del bienestar rural, y asentar a cada familia campesina en un pedazo de tierra propia. Analizando la trascendencia de esta ley, Jos茅 Rodr铆guez Alcal谩 formul贸 los comentarios siguientes en un editorial del diario "La Democracia":
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 ". . Nada hace percibir tan claramente la idea de la patria como la posesi贸n de un pedazo de ella donde poder levantar el albergue de familia. Due帽o el ciudadano de su hogar, aumenta su sentimiento por el hogar com煤n llamado patria, del que tienen un pedazo que conservar y defender porque lo necesita para el bienestar de los suyos.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El ciudadano que nada posee, en cambio, que no tiene un pedazo de tierra propia que fecundar con el noble sudor del trabajo, sin vivir en la inquietud de ser despojado, llega si no a perder, a sentir por lo menos el debilitamiento de la idea de patria que no se asocia con la de ning煤n inter茅s 铆ntimamente vinculado a la suerte de los suyos. En estas condiciones, las primeras necesidades no cumplidamente satisfechas hacen emigrar al ciudadano privando de su concurso a la labor general de la rep煤blica.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El se帽or Fleytas se propon铆a con la ley que meditaba, conseguir el regreso a la patria de los miles de ciudadanos que por aquel motivo la abandonaran, y evitar que en lo sucesivo la permanencia de la misma causa mantuviera los mismos efectos desastrosos. La tarea era, pues, de la m谩s grande importancia, y su solo pensamiento ennoblece la acci贸n del se帽or Fleytas."45
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la ley se propon铆a el establecimiento y desarrollo de colonias agr铆colas y pastoriles en diversos puntos del pa铆s. Para esa finalidad se afectaron al programa todas las tierras fiscales situadas dentro de los l铆mites territoriales de la Rep煤blica, y las tierras particulares que se seleccionaran para ese objeto.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ser铆an sujetos elegibles para los beneficios del programa cualesquier persona nacionales o extranjeras de edad, que no fueran propietarias de bienes ra铆ces en la Rep煤blica.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Las colonias se formar铆an mediante la agrupaci贸n ordenada de lotes agr铆colas o ganaderos y centros urbanos. Los lotes agr铆colas deb铆an tener una superficie de 20 hect谩reas y no menor de 12, seg煤n las condiciones peculiares de los terrenos. Los lotes de colonias pastoriles deb铆an ser de cuatro kil贸metros cuadrados. Las colonias pastoriles se establecer铆an 煤nicamente en tierras p煤blicas que no fueran aptas para la agricultura. La familia que en el tiempo de dos a帽os, contados desde su respectiva instalaci贸n, hubiese cultivado y sembrado toda la extensi贸n del lote que le haya sido asignado, ser铆a agraciada con una concesi贸n gratuita de otro lote adicional, en la misma o en otra localidad.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Se buscaba que todo hogar campesino pudiera asentarse en un pedazo de tierra propia. A este efecto, todo beneficiario elegible ten铆a derecho a entrar en posesi贸n de un lote bald铆o urbano, median te el pago de s贸lo cinco pesos fuertes. Los lotes urbanos deb铆an tener una superficie m铆nima de cincuenta metros en cuadro.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para proteger y beneficiar a las familias o personas ya instaladas en las zonas designadas para el asentamiento de las nuevas colonias, la ley consagraba el derecho del primer ocupante en la asignaci贸n de las nuevas parcelas.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Los beneficiarios pagar铆an el costo de los lotes que recibieran, en un plazo de cinco a帽os. A los efectos de la adquisici贸n y distribuci贸n de las tierras designadas para colonizaci贸n, el Gobierno quedaba facultado a invertir, de las rentas fiscales, hasta la cantidad de ciento cincuenta mil pesos fuertes al a帽o.
聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Fue 茅sa una ley progresista, cuya aplicaci贸n integral hubiera significado una reforma radical en el r茅gimen de tenencia de la tierra agr铆cola del pa铆s. Se orientaba a la sustituci贸n de las parcelas t铆picas de 2 o 3 hect谩reas, por granjas de 12, 20 y hasta de 40 hect谩reas. Era un emprendimiento que buscaba transformar al ocupante de la tierra en propietario de su lote, y a sustituir la agricultura de subsistencia por una m谩s eficiente y rentable, con capacidad para una producci贸n m谩s abundante y para el abastecimiento de mercados m谩s amplios. Buscaba la formaci贸n de una poblaci贸n rural acomodada y pr贸spera, con posibilidades de mejores niveles de vida y un acceso mayor a los beneficios de la educaci贸n y la salud, y que estar铆a llamada a tener una participaci贸n y una gravitaci贸n m谩s directa y activa en la vida del pa铆s.聽聽聽聽聽聽
聽
聽
NOTAS
聽
1Di Tella, G. y Zymelman, M. Los Ciclos Econ贸micos Argentinos. Ed. Paid贸s, 1973, p. 62.
2Von Mises, Ludwig. Teor铆a del Dinero y del Cr茅dito. Madrid, 1936, p. 297.
3Rodr铆guez R, J. Derecho Bancaria Porr煤a, M茅xico, 1968, p. 1.
4Banco Central de la Rep煤blica Argentina. La Creaci贸n del Banco Central y la Experiencia Monetaria Argentina鈥 1972, p. 67.
5Chaves, Manuel W. El Paraguay Ilustrado, 1919, p. 104.
6 Banco Mercantil del Paraguay. Memoria, 1899, p. 57.
7 Moreno, F. R. La Cuesti贸n Monetaria en el Paraguay, 1902, p. 5
8Memoria de la C谩mara de Comercio de la Asunci贸n, 1904, p. 85
9Gonz谩lez, J. Natalicio. Moreno y sus Ideas Econ贸micas. Guarania, 1936. N掳 28, p. 25.
10Garay, Blas. Paraguay, 1899. ARAVERA. 1984, p. 324, Nota 5.
11"La Prensa", mayo 19 de 1898.
12Fueron reeditadas con el t铆tulo de "La Cuesti贸n Monetaria", en la Revista del Instituto Paraguayo, 1904, N掳49.
13Caivano, Tomas. 驴Por qu茅 sube el Oro?, B. A., 1891.
14Memoria del Centro Comercial del Paraguay, 1902, ps. 33 y 34.
15 Victorino Abente. Plan Econ贸mico. "La Prensa", marzo 4 de 1899.
16RORP. Ley del 15 de junio de 1899.
17Memoria del Centro Comercial del Paraguay, 1901, p. 19.
18Estey, J.A. Los Ciclos Econ贸micos. FCE., 4a. ed., p. 95.
19Akerman, J. Estructuras y Ciclos Econ贸micos. Aguilar, 1962, p. 356.
20Di Tella, G. y Zymelman, M. Las etapas del desarrollo econ贸mico argentino. Paid贸s, 1973, p.57.
21Memoria de la C谩mara de Comercio de la Asunci贸n. 1904, p. 76.
22Cit. en J.S. Garc铆a. Los Presidentes. Grijalbo, 1986, p. 83.
23Moreno, F.R. La Cuesti贸n Monetaria en el Paraguay, 1902, p. 115
24Ib铆d., ps. 7 y 8.
25Mensaje al H. Congreso Legislativo, mayo 3 de 1903. En Memoria de la C谩mara de Comercio de la Asunci贸n, p. 64.
26Moreno. Ob. cit., p. 65.
27Ib铆d., p. 60.
28 Ib铆d., p. 106
29Mensaje cit. En Memoria de la C. de C. de la A. 1904, p. 65.
30Moreno. op. cit., p. 105.
31Ib铆d., p. 47
32Ib铆d., p. 47.
33Ib铆d., p. 50.
34Emilio Fadlala. La Pol铆tica del Control de Cambios en el Paraguay. Revista del Centro de Estudiantes de Ciencias Econ贸micas, N潞 98. ps. 10 y 11.
35El Monopolio. "El C铆vico", julio 19 de 1902.
36Los Proyectos del Sr. Ministro de Hacienda, Dn. Fulgencio R. Moreno. Memoria de la C谩mara de Comercio de la Asunci贸n, 1904, p. 69.
37Ib铆d., p. 69.
38Di Tella y Zymelman, Ob. Cit., p. 87.
39Los Proyectos Rent铆sticos. Memoria de la C谩mara de Comercio de la Asunci贸n, 1904, p.107.
40 C谩mara de Comercio de la Asunci贸n. Presentaci贸n al Congreso Referente a los Proyectos Sosa. Memoria, 1904, p. 121.
41Decreto del P.E. del 7 de octubre de 1903.
42RORP. Decreto del 7 de octubre de 1903.
43Mensaje del Presidente de la Rep煤blica al H. Congreso de la Naci贸n, 1904, ps. 21 y sgtes.
44La Tarde, 14 de junio de 1904.
45Rodr铆guez Alcal谩, Jos茅. La Administraci贸n del Coronel Escurra. 1904, ps. 20 y 21.
FUENTE (ENLACE INTERNO) :
聽

聽HISTORIA ECON脫MICA DEL PARAGUAY
ESTRUCTURA Y DINAMICA DE LA ECONOM脥A NACIONAL 1870 a 1925
WASHINGTON ASHWELL
Tapa: LUIS VER脫N
CARLOS SCHAUMAN, Editor
Asunci贸n 鈥 Paraguay. 1989 (388 p谩ginas)
ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
(Hacer click sobre la imagen)
