DE VUELTA A LA ALDEA - DON QUIJOTE Y SANCHO PANZA
Obra de JAIME BESTARD
Óleo sobre cartón de 49 x 61 cm.
Colección JORGE GROSS BROWN
Temas COSTUMBRISTAS
BESTARD: UN INVESTIGADOR DE LA PINTURA
Por NÉLIDA AMÁBILE CABRERA
Cuando sólo conocemos a un artista desde lejos, sin haber oído su voz, su manera de pensar, sus reacciones ante determinadas circunstancias, nos sentimos como deslumbrados. En cambio, nos hacemos una idea más acabada de su personalidad cuando nos comunicamos personalmente. Así me sucedió con Jaime Bestard cuando él estaba viviendo los últimos años de su vida.
Gracias a los buenos oficios del pintor Víctor Soler, antiguo discípulo suyo, pude visitarlo, conocerlo de cerca y charlar apaciblemente, sin prisas, una templada mañana de primavera. El encuentro fue en su casa de la calle Alberdi. Él tenía una forma pausada de expresarse, como si analizara cada palabra antes de integrarla a la conversación. Recuerdo que nos acomodamos en lo que seria su taller, con una piel de yaguareté como alfombra y en la pared, aparecían en forma esquematizada, las siluetas de dos músicos.
Don Jaime Bestard vivió intensamente todas las etapas de su vida. Así conocí algunos detalles de su aventurada vida parisina, que duró varios años, antes de regresar definitivamente a la Patria.
Partió a Europa con una formación académica dada por los maestros italianos radicados en Asunción y volvió con la curiosidad de investigar nuevas técnicas y tendencias recogidas de los talleres de los vanguardistas europeos, buscando una forma de expresión propia.
Sus pinturas pasaron por varios movimientos, desde el academicismo (como nutriente) al neocubismo, el efecticismo impresionista y las formas expresionistas figurativas. Al final de su vida, sus obras son el resultado de muchas imágenes e impresiones recogidas por el artista, como una síntesis de sus experiencias personales de la realidad, que no significa la reproducción como un fiel espejo, sino buscando un lenguaje propio que evoluciona con variadas formas, evitando la repetición mecánica y fría.
Ese único encuentro personal que tuve con el maestro, me hizo conocer a un hombre modesto en permanente búsqueda de la verdad pictórica. Al despedirnos me obsequio con un ejemplar de LA CIUDAD FLORIDA, su novela que recuerda sus vivencias en París.
NÉLIDA AMÁBILE CABRERA: Abogada diplomada en España, cursó Historia del Arte en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid; Dibujo y Pintura en la Escuela de Bellas Artes y la Escuela de Cerámica de la Moncloa en Macud y en el Ateneo Paraguayo de Asunción. Fue profesora de Historia del Arte en la Escuela de Bellas Artes, en la Facultad de Filosofía de la UNA, en la Universidad Católica y, actualmente el Departamento de Artes Visuales del Ateneo Paraguayo está bajo su dirección.
JAIME BESTARD. EL PINTOR DE LA TRANSICIÓN A LA MODERNIDAD
LULY CODAS,
DIARIO ÚLTIMA HORA, Correo Semanal, 6-7 de junio/1998, pág.32
Fue un artista contradictorio e intenso, tanto en su obra como en su pensamiento. Y se rebeló contra las formas de la estética dominante. Fue también un gran renovador.
(...) Sus primeras pinturas, paisajes y algunos retratos se apoyan en formas que pertenecen a la visión naturalista de tono posimpresionista de esa época en el Río de la Plata.
Fue su viaje a París y la larga estadía en esa ciudad, centro luz del arte y sus estudios y trabajos en academias libres, visitas a museos o la ocasional exposición de sus obras en el famoso Salón de los Independientes -donde se exponía la avanzada del arte europeo-los que llenaron su bagaje estético de formas y contenidos diferentes.
Estos hicieron posible que Bestard concibiese las obras de los últimos años de su vida, aquellas que le sitúan en la vanguardia del lenguaje plástico contemporáneo.
Las pinturas realizadas en las décadas de los años 30 y 40, luego de su regreso al país, son consideradas "modernas" dentro de lo que se producía entonces en el Paraguay. Aparecen en sus obras formas cezannianas y expresionistas, luces que desintegran contornos, algunos recursos del puntillismo, paisaje de composiciones más esquemáticas o masificación del color.
Y por fin sus dibujos, bocetos y apuntes, en los años 50, cuando recurre a otras técnicas: lápiz, témpera, acuarela o pastel, que le liberan de pesados esquemas relacionados con el óleo (género mayor).
Entonces surge el gran arte de Bestard. Rápidas pinceladas; el color liberado de la forma; líneas expresivas y fuertes; formas que buscan la abstracción; planos de color y transparencias unidos a un gran ingenio creativo y una capacidad, no revelada hasta entonces, en el manejo del humor y la ironía.
Jaime Bestard, el gran maestro del arte paraguayo, maestro de las generaciones de artistas que aprendieron con él en sus clases de pintura o que siguen aprendiendo al mirar sus obras a encontrar el camino apropiado en la difícil búsqueda de una plástica estrictamente visual.
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LULY CODAS : Crítica de Arte. Realizó cursos de pintura, grabado e Historia del Arte en la Escolinha de Arte del Centro de Estudios Brasileros en los talleres dirigidos por Livio Abramo, Olga Blinder y Edith Jiménez y se especializó en el área de Crítica de Arte. Escribió artículos sobre Arte y Espectáculo para los diarios última Hora, ABC Color y La Nación. Actualmente es Miembro de la RICA, (Asociación Internacional de Críticos de Arte) Capítulo Paraguay
FUENTE (ENLACE INTERNO)
JAIME BESTARD - ARTE Y DIGNIDAD
Por AMALIA RUIZ DÍAZ
Publicación realizada con el apoyo del FONDEC
© Amalia Ruiz Díaz
Fotografía: Amalia Ruiz Díaz y Juan Carlos Meza
Asunción-Paraguay 2009 (150 páginas)
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