ABSTRACTO
Obra de JAIME BESTARD
Témpera y óleo sobre papel diario
Colección privada
Fuente: Catálogo de la Exposición
UN DÍA CON JAIME BESTARD 1892-1965
Centro Cultural Paraguayo Americano
Asunción-Julio 2006
COMENTARIO DE LA EXPOSICIÓN
Bestard fue de hecho un autodidacta; su estadía en París (1924 - 1933) le puso en contacto con obras importantes y le permitió frecuentar museos y asistir esporádicamente a talleres y academias, pero no fue ocasión de una formación sistemática.
Progresivamente, los componentes renovadores que Bestard absorbió espontáneamente en Europa fueron despertándose estimulados por las nuevas fuerzas que iban tomando cuerpo en el medio. Su pintura, esencialmente naturalista, va demostrando una paulatina preocupación por la estructura plástica de la obra y acentuando la función expresiva del color y la composición hasta acercarse en algunos pequeños apuntes a una posición francamente contemporánea. Pero la obra más propia de Bestard está constituida por sus pinturas al óleo. Es probable, según comúnmente se afirma, que su serie de LOS CROTOS o LOS PATIOS constituya una de las manifestaciones más autenticas y mejor conseguidas de su pintura, pero creemos que los paisajes, característicos de su pos-impresionismo, de vigorosa composición, esquematizados y construidos con pesadas masas de color, golpes de luz y contornos decididos, alcanzan una vigencia mucho mayor que aquella figuración cuyas premisas no vallan más allá un retrasado impresionismo.
Los colores de Bestard responden tanto a exigencias formales como a intenciones naturalistas; los azules cobaltos y rosas salmones en el cielo, en las nubes y en la casa, y las pastosas manchas blancas en los árboles están legando en pro de lo específicamente visual. La acentuación de la estructura plástica en Bestard, anuncia la preocupación por la forma de la década del 50 y la conecta en cierto sentido con la figuración naturalista anterior. Esta posición intermedia de Bestard explica gran parte de la versatilidad de una obra cuyo desarrollo, fomentando por nuevas condiciones, comienza a apuntar, casi involuntariamente, hacia una dirección contemporánea. - TICIO ESCOBAR
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