CARLOS ALBERTO VILLAGRA MARSAL.- (Asunción, 1932).
Graduado en derecho en la Facultad respectiva de la Universidad Nacional de Asunción, en 1957, cursó estudios superiores en la Central de Madrid y en La Universidad de París entre 1958 y 1960. Vivió diez años en Chile como funcionario de las Naciones Unidas, con rango de Ministro Consejero de Embajada. En la actualidad es Embajador del Paraguay en Chile.
Ejerció en Asunción cátedras de enseñanza secundaria de 1961 a 1964, y la docencia universitaria en la Universidad Nacional de su ciudad natal y en la Universidad Católica, también de Asunción.
Uno de sus logros culturales más importantes fue el de muy cuidadoso editor de sesenta volúmenes de poesía entre 1982 y 1987. Las apreciaciones que escribió en la contratapa de los volúmenes de los diversos autores son de alta calidad literaria. Esta labor suya fue al frente de Alcándara Editora. También como director de la Editorial Araverá publicó veinticinco volúmenes de literatura y de carácter científico entre 1984 y 1987.
Como novelista, su obra varias veces editada -MANCUELLO Y LA PERDIZ (1965)- fue además publicada en España y en el Ecuador. Como poeta, dio a la estampa una ANTOLOGÍA MÍNIMA, Asunción, (1974); GUARANIA DEL DESVELADO, Buenos Aires, (1979) y EL JÚBILO DIFÍCIL, Asunción, (1995).
Con un brillante "Estudio introductorio" del profesor Juan Manuel Marcos, la novela corta MANCUELLO Y LA PERDIZ se reedita en Quito, Ecuador, en el año 1996. Esta obra ha tenido mucho éxito tanto en el Paraguay como en el extranjero. En España, el estudioso José Vicente Peiró Barco publica en Ediciones Cátedra, S.A. una cuidadosa edición de la prestigiosa obra.
"Mancuello y la perdiz" -afirma el profesor Marcos- "es un compendio postregionalista en que se reflejan una íntima enciclopedia de la fauna, la flora, las costumbres campestres, la gama culinaria y los hábitos cotidianos profundos del Paraguay". Más abajo asevera: “Mancuello y la perdiz resuelve con propiedad y brillante creatividad el problema expresivo del bilingüismo paraguayo. Este relato encierra un denodado esfuerzo por pensar en guaraní y escribir en castellano, sin sacrificar la exactitud ni la elegancia del idioma; y, en efecto, Villagra Marsal confiere con él dignidad y universalidad al castellano paraguayo, como riquísima parte del caudal vivo y polifónico de nuestra lengua..."
Más abajo, el mismo crítico añade: "...un arriero, de paso por una estancia, empieza una conversación casual con un niño, hijo del patrón... El arriero narra una leyenda cercado por los resplandores y gruñidos amenazantes del horizonte". Este arriero relata la vida y crímenes de un personaje atroz, Pantaleón Mancuello, azote del pueblo en que se embriagaba y escenario éste de sus perversidades. Hasta que un día aparece un arribeño, que resulta ser el Arcángel Gabriel. Leemos en el capítulo nueve de la novela: "...no era sino el Señor San Gabriel enviado por nuestro Salvador al paraje para libertarlos por siempre jamás de la plaga de Mancuello". El Arcángel transforma al malhechor en perdiz.
El poeta y crítico Ramiro Domínguez opina acerca de Mancuello y la perdiz: "Un texto que ya está por propio derecho en la historia de nuestras letras, y estimo que aún no se ha dicho lo más concluyente en cuanto a la trascendencia de una obra que ofrece perfiles de innegable originalidad, y ha roturado un campo de configuración e incluso de expresión estética, muy fecundo a quienes arriesguen hacer su propia siembra en pro de la narrativa paraguaya".
Gonzalo Zubizarreta-Ugarte opina: "En Mancuello y la perdiz, Carlos Villagra Marsal nos propone, mediante una alegoría y un experimento lingüístico, una interpretación del drama del Paraguay".
EL JÚBILO DIFÍCIL: este título es muy sugestivo. Carlos Villagra Marsal, poeta lírico, tiene mucho de erudito, su alma es alma de erudito y alma de charlista. Su evocación de erudición es obvia para quien lo haya oído discurrir por radio o en los salones literarios en que tan a menudo hace uso de la palabra, casi siempre improvisando. Es sin duda el primer charlista del Paraguay: asombran la multitud y la variedad de sus saberes. En Mancuello y la perdiz uno de sus mejores críticos ha hallado una "íntima enciclopedia de la fauna, la flora, las costumbres campestres".
En El júbilo difícil, volumen de versos, primorosamente editado, hallamos algo de esa tendencia erudita. Su prologuista, Raúl Amaral, nos dice que el capítulo dedicado a ciertos pájaros... agota la "temática ornitológica... ". Por otra parte, el "Entremedio frutal" del poemario, "es un verdadero catálogo con sus precedentes guaraníticos y su marcante científico latino...".
Es de suponer que más de un lector de Villagra deplore el contenido erudito, el carácter de "catálogo" en el segundo y tercer capítulo del poemario, los cuales inevitablemente cargan el acento en aquello que se aparta de la emoción lírica y nos hace pensar en la Enciclopedia Británica, por ejemplo, obra en que pájaros, flores y frutas traen fotografías en colores amén de minuciosas descripciones. En Villagra hay veinte composiciones sobre pájaros y doce sobre frutas. Inevitablemente el elemento no poético, la actitud discursiva, prevalecen, en menoscabo de la musicalidad si no de una versificación ágilmente poética. ¿No será que el afán descriptivo, la preocupación erudita riñan en el poema, en este tipo de composiciones en que lo lírico, lo emotivo deben prevalecer sobre lo racional, lo científico?
Cuando el poeta se desentiende de sus afanes de ornitólogo o botánico, y escribe, por ejemplo, sobre su abuelo, entonces nos exhibe su auténtica calidad de poeta, no precisamente su agudo ingenio y su pasión por un vocabulario un tanto afectado.
Hay otro arribeño, además del de MANCUELLO Y LA PERDIZ, en la obra narrativa de Villagra Marsal: el espléndido cuento "ARRIBEÑO DEL NORTE" incluido en la antología uruguaya, Panorama del cuento paraguayo, Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1980. H.R.A.
Fuente: HISTORIA DE LA LITERATURA PARAGUAYA. Por HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ. Universidad de California, RIVERSIDE - Colección Studium-63 - México 1970 © HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ/ DIRMA PARDO CARUGATTI. Editorial El Lector, Diseño de tapa: Ca´avo-Goiriz. Asunción – Paraguay. 1999 (434 páginas)
VILLAGRA MARSAL, CARLOS
Ciudad de Asunción, 1932. Poeta, narrador, ensayista y periodista.
Aunque abogado de profesión, desde muy joven se dedicó también a la creación literaria.
Integrante de la llamada «promoción del 50», miembro de la Academia Universitaria del Paraguay, durante muchos años director de la Tertulia Literaria Hispanoamericana de Asunción, actualmente es profesor de literatura guaraní en la Universidad Católica y en la Universidad Nacional de su ciudad natal.
Cofundador (con José María Gómez Sanjurjo y Jorge Gómez Rodas) y director de Alcándara Editora (1982-1988) -que en sus breves seis años de vida dio a luz sesenta volúmenes de poesía paraguaya y director, además, de la Editorial Araverá (1985-1987), hasta la fecha ha escrito cinco libros y numerosos ensayos y comentarios críticos aparecidos en diversos semanarios culturales y publicaciones literarias nacionales y extranjeras.
Es autor de tres libros de poesía
“ANTOLOGÍA MÍNIMA” (1975),
“GUARANIA DEL DESVELADO” [1954-1979](1979), que incluye su épico “Canto a Simón Bolívar” (1954), premiado ese año en los «Juegos Florales» organizados por la «Sociedad Bolivariana del Paraguay» en homenaje a Bolívar, y
“EL JÚBILO DIFÍCIL [1986-1995]”(1995), con ediciones paralelas en México y España bajo el título, en ambos casos, de “POESÍA CONGREGADA”.
Esta última obra (en sus tres ediciones) incorpora en sus páginas los seis poemas musicalizados de su “CANTATA DEL PUEBLO” y “SUS BANDERAS TORRENCIALES” (1986).-
En prosa, son de su autoría“MANCUELLO Y LA PERDIZ” (1965; 2.ª edición corregida, 1991; reeditada en Ecuador, 1995) -novela corta ganadora del Primer Premio (en narrativa) otorgado en 1966 por el diario La Tribuna- y PAPELES DE ÚLTIMA ALTURA (1991), colección de textos literarios y culturales diversos.-
En 1996 aparecen dos ediciones críticas de MANCUELLO Y LA PERDIZ: una en Quito (Ecuador), con prólogo y notas de Juan Manuel Marcos, y otra en España (Editorial Cátedra, Colección Letras Hispánicas), a cargo de José Vicente Peiró Barco.-
Actualmente tiene en prensa (en el extranjero) “ETNOCOCINA DEL PARAGUAY” (INDÍGENA, MESTIZA, ROMÁNTICA Y CONTEMPORÁNEA), serie de ensayos con intención estética.-
Fuente: "BREVE DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA"/ 2da. Edición – AUTORA: TERESA MENDEZ-FAITH - Editorial EL LECTOR. Asunción-Paraguay 1998
LECTURA RECOMENDADA:
*. “La poesía heráldica de Villagra Marsal” . Fuente: ANTICIPACIÓN Y REFLEXIÓN. Autor OSVALDO GONZÁLEZ REAL
*. Introducción a MANCUELLO Y LA PERDIZ, El "Compuesto", El Antihéroe y el Arcángel, La aventura del lenguaje, ¿Novela corta o cuento largo? por HELIO VERA (2005)