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CON EL DOLOR Y LA ESPERANZA DE MI PUEBLO
Me invaden fantasmas de cegados caminos
cuando miro en la cruz clavado el cuerpo de mi patria.
Pero veo un ojo que me mira,
y siento un ala que me envuelve
y una vida nueva que me vive, cuando siento
toda la turbulencia que fermenta en el subsuelo,
y que perforará la noche por donde venga
la libertad naciendo como un clavel de sangre.
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1948
(De: Banderas en el alma, 1955)
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MI CANCIÓN NOCTURNA
Déjame que te vea
cuando el dolor me inhibe
de mirar las estrellas
y me lloro por dentro.
Déjame que te vea
cuando mi pecho sangra,
y soy la noche entera
tumbada en el camino.
Déjame que te encuentre
con los brazos abiertos
como una mariposa
en procura del vuelo,
y si mis labios tocan
el fuego de tu boca,
úntalos con tus besos,
y quémalos con toda la llama que te queda.
Déjame que me llene
de tu dulce mixtura
de mujer y paloma,
de jazmín y guarania,
como en la primavera
se colman de rocío
y trinos las auroras
antes de vaciarse en día.
Y déjame por fin
reclinado en tu pecho,
para ser todo tuyo
como jamás lo he sido,
cual no seré ya nunca.
¡Qué me importa! Si un minuto
de mirarme en tus ojos
y beber tu fragancia
vale más que mi vida.
(De: Intermedio lírico, 1972)
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TOMO I
Autora: TERESA MÉNDEZ-FAITH
Intercontinental Editora, 1995
Ilustraciones: Enrique Collar
Asunción-Paraguay, 362 páginas
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