En Buenos Aires, Lincoln Silva y Epifanio Méndez Fleitas
crearon una canción que rememora los primeros amores de la vida.
La primera pista de la canción me fue dada por Victorino Velázquez, amigo de Epifanio Méndez Fleitas.
—Epifanio tiene una música no muy conocida, con letra de Lincoln Silva. Se llama Ñemboki asaje. Fue grabada por Óscar Escobar —precisó.
A partir de ahí la tarea fue buscar al escritor que —como su coautor— estuvo mucho tiempo desterrado. Lincoln había nacido en Barrero Grande (Eusebio Ayala), el 28 de octubre de 1945. Vivió en la Argentina y, finalmente en calidad de refugiado, andó en Holanda, donde fue profesor universitario. Enseñó Guaraní en la Universidad de Leiden.
Además de ser poeta y periodista, es narrador. Es autor Rebelión después, General, General (novelas) y Sortilegio que supuso nuestro apoteosis (poesía).
Sus años de ausencia obligada de la patria se habían acabado en el 2005, cuando regresó definitivamente al país.
CONOCIMIENTO DE EPIFANIO MÉNDEZ FLEITAS
"Al terminar la escuda en Barrero, me mudé a Asunción. Estudié en el Colegio Nacional de la Capital. Allí, en d periódico del Centro 23 de Octubre publicaba artículos y poesía. Desde ahí supe que lo mío era ser escritor, periodista y poeta. No me veía ningún otro futuro, además de luchar por la libertad de mi país. Después, por mi posición crítica ante la dictadura, no tuve más remedio que salir e ir a la Argentina", recuerda el poeta.
—¿Cómo conoció a Méndez Fleitas? —fue la obligada pregunta.
—En Buenos Aires había reuniones en las que yo recitaba poemas combativos.
Por ahí también andaba Epifanio. Era a fines de la década de 1960. Nos relacionamos y le conté que había escrito unos versos en guaraní. "Traeme..., tal vez le ponga música", me dijo. Le llevé y el los musicalizó. Lo titulé Asaje vove. Méndez Fleitas, sin embargo, me dijo que quedaba mejor Ñemboki asaje, y así quedó para la grabación —responde
"No aludo a ninguna mujer en particular. Hago, sí, referencia a los primeros amores. Es una síntesis de mis sentimientos de juventud", explica luego.
El azar hizo que esta conversación se produjera justo en d momento en que el poeta está reelaborando Ñemboki asaje.
"Le estoy devolviendo su título original: Asaje vove. También le quito los hispanismos —valle, parralera, etc.—, que estaban en la versión original, para ponerlo todo en guaraní. Y cambio algunos segmentos para hacerlos más poéticos", explica.
Victorino Velázquez, en tanto, da una versión algo diferente a la del autor de la letra, aunque en esencia, coincidente con la de él.
"Almorzábamos Epifanio, Lincoln y yo en mi domicilio. Lincoln le reató a Epifanio. Este le preguntó cómo se llamaba. Jasy Jatere, le respondió. Méndez Fleitas le dijo que Darío Gómez Serrato ya se había adelantado con ese título. Le sugirió que se denominara, entonces, Ñemboká
asaje. Luego me pidió mi vieja guitarra y empezó a tararear la polca que luego sería su música", concluye Victorino.