¡QUÉ IMAGEN LA DEL PAÍS!

Por JESÚS RUIZ NESTOSA

jesus.ruiznestosa@gmail.com

SALAMANCA, España (Jesús Ruiz Nestosa).- En mi teléfono móvil tengo un servicio de noticias posiblemente cargado por la empresa proveedora de la línea, pues no la he solicitado ni tengo dominio sobre la misma. Me imagino que todos los teléfonos que utilizan el mismo servidor, por lo menos dentro de Castilla y León, recibirán las mismas informaciones. Esto debo aclararlo en el momento de decir que días atrás me encuentro con un video proveniente de Paraguay en el que se ve el bochornoso espectáculo que ofreció el concejal de Ciudad del Este Celso Miranda, más conocido por su sobrenombre Kelembu (mal hecho, desordenado, improvisado, anárquico), que ya lo retrata de cuerpo entero.

Por las dudas, durante un par de días no aparecí por los sitios que suelo frecuentar: las cafeterías en las que arreglamos el mundo con algunos amigos. No estaba en condiciones de dar explicaciones cuando me preguntaran si lo que había sucedido en Ciudad del Este era frecuente y si abundaban los funcionarios públicos como el que acababan de ver en sus teléfonos. ¿Hay alguien que podría dar una respuesta más o menos coherente que deje en situación honorable el nombre del país?

Estuve leyendo que el Gobierno no quiere declarar situación de emergencia ante la peste de dengue para no ofrecer una imagen negativa en el extranjero. No entendieron, o no quisieron entender, que gente como Kelembu termina siendo mucho más tóxica para el buen nombre del país que todos los mosquitos juntos habidos y por haber.

Para quienes no estén al tanto, una breve relación de lo ocurrido: la Policía Municipal de Tránsito de Ciudad del Este requisó algunas motos que se encontraban en infracción, llevándolas al corralón municipal. Allí se presentó el concejal municipal, Celso Miranda, alias Kelembu, y quiso llevarse una moto a la fuerza. Tres agentes le cerraron el paso y terminaron a las trompadas. La peor parte se la llevó el concejal que no solo sufrió la rotura de una costilla, sino también la mordedura de un perro que es la mascota del cuartel. A raíz de esta escena de pugilato, tres agentes fueron suspendidos durante tres días: Gabriel Vera (conocido como Paraguayito Alegre), fiscalizador, además de Pedro Acosta y Francisco López. Mi solidaridad con ellos que en lugar de ser sancionados deberían ser condecorados por haber dejado bien en alto el prestigio de dicha entidad municipal.

El rechazo de la gente hacia actitudes como la de Kelembu y la solidaridad con los agentes policiales se evidenció en las atenciones que recibió el perro agresor: un consultorio veterinario se hizo cargo del animal que lo desparasitó, le puso todas las vacunas que debe llevar e incluso le ofrecieron un mes gratis de atención. Un ciudadano anónimo le regaló una pequeña casa de madera donde pueda refugiarse y decenas de muestras de simpatía vertidas en las redes.

Es bueno sacar siempre conclusiones positivas, incluso de los hechos negativos. El tratamiento de desparasitación no debería limitarse al animal, sino aplicarlo de manera enérgica y con dosis reforzada a la Municipalidad de Ciudad del Este, que desde tiempo atrás, desde la era de los Zacarías Irún a nuestros días, no ha dado muestras de honestidad y eficiencia de las que podamos sentirnos orgullosos. Para un ciudadano común, de a pie, como soy yo, le resulta difícil entender por qué se mantiene en puestos públicos a gente como Kelembu, que tiene un largo historial de desaciertos, por no decir barbaridades, en su carrera que es cualquier cosa menos política. Es tan lamentable nuestra situación que los partidos políticos, antes que fijarse en la honorabilidad de su gente, la mide solamente por la cantidad de votos que pueda aportar.

Fuente: ABC Color (Online)

www.abc.com.py

Sección OPINIÓN

Lunes, 20 de Enero de 2020

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