RUFFINELLI, LUIS
Ciudad de Villarrica, 1889 - Asunción, 1973. Dramaturgo y periodista.
Considerado como uno de los renovadores del teatro paraguayo en la década de los años veinte y principios de la siguiente, Luis Ruffinelli dirigió, en 1937, el semanario El Deber, desde el cual se lanzaron interesantes propuestas culturales.
Entre sus obras hay que destacar una sátira: “La conciencia jurídica del barrio”, y una comedia en tres actos: “Sorprendidos y desconocidos” (Asunción, 1924).
Fuente: "BREVE DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA"/ 2da. Edición – Autora TERESA MENDEZ-FAITH - Editorial EL LECTOR, Asunción-Paraguay 1998.
LUIS RUFFINELLI
Cuando LUIS RUFFINELLI, en 1924, asomóse al escenario teatral, ya no era un desconocido intelectual. Sus incursiones exitosas en el campo de la oratoria habíanle consagrado como a uno de los más brillantes jóvenes tribunos.
De voz llena, armoniosa y resonante; de palabra fácil, lírica e inspirada; de ademanes medidos y elegantes, su presencia en las asambleas populares era saludada siempre con expresiones de acogedora simpatía.
Desde las aulas del Colegio Nacional de Villarrica, su ciudad natal, hasta su ascensión a la presidencia del Centro Estudiantes de Derecho; desde la tribuna de la plaza pública hasta el pupitre del Tribunal de Jurados y la banca parlamentaria, se tendían los trofeos de sus incursiones a las cimas de la palabra hablada. También desde aquellos tiempos eran conocidos sus versos de hondo sabor lírico.
En la noche del 14 de octubre de 1924 estrenóse en el Teatro Granados, en la Asunción, SORPRENDIDOS Y DESCONOCIDOS, primera comedia debida a la sensibilidad artística de Luis Rufinelli. Fue puesta en escena por la Compañía de Roberto Rabelli. Se trataba de una obra de carácter moral y psicológico, cuyo tema central se desarrolla en la intimidad de la vida conyugal.
La crítica seria acogió la obra del entonces novel comediógrafo con expresiones elogiosas. No es un éxito ocasional, decía, sino un triunfo positivo. Casi dos años después, en la noche del 28 de setiembre de 1926, la compañía dirigida por el poeta Francisco Villaespesa llevó a las tablas, por primera vez, el drama en tres actos y en prosa, VICTORIA. Era la segunda obra de Ruffinelli.
El prestigio conquistado, ya entonces, por el autor, la calidad de la compañía encargada del estreno de VICTORIA yla jerarquía intelectual y artística de Francisco Villaespesa, quien en su carácter de director de aquélla acogió la obra del escritor paraguayo, fueron suficiente motivo para que el público llenase, anhelante, el amplio salón del Teatro Granados.
VICTORIA obtuvo el éxito esperado. A los aplausos de los espectadores debe sumarse el juicio sereno de la crítica. Aquel gran señor peruano que tanto quiso a los paraguayos – Carlos Rey de Castro – dirigió a Luis Ruffinelli una carta consagratoria. "Dueño de una técnica segura y amplia – le expresaba – vuelven a aparecer en VICTORIA las excelencias que se advierten en su trabajo SORPRENDIDOS Y DESCONOCIDOS, rapidez y justeza en la exposición, dialogación adecuada y breve, ausencia de monólogos prolongados y lirismos fatigadores, entradas y salidas oportunas,vis cómicabien empleada".
La compañía de Villaespesa llevó consigo VICTORIAy la presentó en escenarios extranjeros. Es el primer caso ocurrido con un trabajo de autor paraguayo.
La tercera obra de Luis Ruffinelli es una pieza satírica. Se intitula LA CONCIENCIA JURÍDICA DEL BARRIO.Fue escrita con motivo de las palabras pronunciadas por el entonces canciller, Justo Pastor Benítez, ante la VII Conferencia Panamericana, reunida en Montevideo, en el mes de diciembre de 1933. Se la estrenó en el Teatro Nacional, en la noche del 2 de agosto de 1934.
La última pieza llevada a las tablas por Ruffinelli se halla escrita en prosa y en guaraní. Su título, que traducido al castellano significa CUANDO LA GUERRA, ESGUARINIRO.
Josefina Plá, crítica de teatro, ha escrito al respecto este comentario: "Por GUARINIRO tiene Luis Ruffinelli conquistado puesto principal en el repertorio escénico vernáculo. Guariniro,fue escrito en instantes en que el dilema – artificial dilema – de ¿teatro castellano o teatro guaraní? apasionaba a la opinión y hacía secretar tantas bilis como tinta a los mantenedores exclusivistas. Luis Ruffinelli en Guariniro,como Centurión Miranda en Tuyú,se propuso dar la prueba de que es posible escribir, en guaraní, una obra cuyos valores resistan, literariamente, la traslación al castellano. Propósito logrado en efecto".
LUIS RUFFINELLI nació, en 1889, en Villarrica. Cursó estudios en la misma ciudad y en el Colegio Nacional de la Asunción y fue alumno de la Facultad de Derecho. Actuó, en la vida política, en el grupo principista del liberalismo. Ocupó, entonces, una banca en la Cámara de Diputados. Posteriormente, durante la presidencia provisional del coronel Rafael Franco, fue director de EL DIARIO, yse le designó ministro plenipotenciario del Paraguay ante el gobierno de Bolivia, cargo que no llegó a desempeñar a causa de los sucesos políticos del 13 de agosto de 1937.
Fuente: HISTORIA DE LAS LETRAS PARAGUAYAS – TOMO III. Por CARLOS R. CENTURIÓN. ÉPOCA AUTONÓMICA. EDITORIAL AYACUCHO S.R.L.. BUENOS AIRES-ARGENTINA (1951), 500 pp. – Versión digital en: BIBLIOTECA VIRTUAL DEL PARAGUAY (BVP)