INTERNET, ¿SERVICIO O PURO NEGOCIO?

Por GUIDO RODRÍGUEZ ALCALÁ

En estos momentos, en los Estados Unidos se da una polémica sobre la neutralidad de internet.

¿Qué significa neutralidad? Que los servidores de internet deben tratar la información de la misma manera; que no pueden favorecer un tipo de información y desfavorecer otro tipo.

Este sería el caso si bloquearan cierta información que no les gusta o, en forma más sutil, si cobraran más por transmitirla. Por eso el Departamento de Justicia prohibió que la empresa AT&T adquiriera la empresa Time Warner, que la hubiera convertido en propietaria de CNN, HBO, Warner Brothers y otras.

La confianza es buena, el control es mejor. Aparentemente, el Departamento se guió por el refrán popular: prohibió la compra para evitar la posibilidad de que la AT&T se convirtiera en servidora y propietaria de medios de comunicación al mismo tiempo, ganando ventaja frente a cualquier potencial competidora.

El Departamento, al actuar así, se guió por una disposición del año 2015, del gobierno de Obama, que imponía ciertas regulaciones a internet, con el propósito de garantizar su neutralidad. En términos prácticos, eso significaba el control de los precios y de la calidad del servicio por el Gobierno, que no quiso dejar el asunto al arbitrio de las empresas privadas.

Hoy tenemos internet. Cuando el correo se entregaba a mano, existía una discusión similar en los Estados Unidos; cambiando lo que se debe cambiar, por supuesto. ¿Debía llegar a las zonas rurales apartadas, donde resultaba poco rentable? Algunos decían que sí, porque no se trataba de ganar dinero, sino de hacer llegar un servicio público a todos los ciudadanos del país.

Otros decían que no; que la única manera de garantizar el servicio era dejarlo a cargo del sector privado, porque cualquier intervención del Gobierno resultaba negativa; a largo plazo, las fuerzas del mercado podían corregir todos los errores cometidos por el sector privado, si es que llegaba a cometerlos. Por lo contrario, el Gobierno era ineficiente en todos los casos; siempre había sido y sería así.

Discusiones similares se dieron sobre la provisión de otros servicios públicos, como el agua corriente o la electricidad. ¿Regulación o desregulación? Esta es una historia que se ha dado en todo el mundo, y sería imposible contarla aquí. Como comenzamos con los Estados Unidos, y con internet, el tema del momento es la propuesta de Trump de anular la disposición de Obama, la del 2015; la decisión se tomará en diciembre, en medio de una considerable oposición. Entre los opositores de la desregulación se cuenta la gran mayoría: el 76% de los entrevistados defienden la neutralidad de internet, según una encuesta mencionada por el New York Times.

También están a favor de la neutralidad Wikipedia, Amazon y Google, porque temen que la propuesta de Trump ocasione la manipulación y el control de internet. Y conste que Google fue multada por la Unión Europea por manipular la información.

Internet no es tan neutral como se cree: de hecho, influyó en el resultado de las últimas elecciones norteamericanas; vale decir, puede influir en el resto del mundo. Estando así las cosas, no se lo va a mejorar con una desre- gulación que le permita un manejo más comercial.

Fuente: ÚltimaHora (Online)

Sección: Opinión

Domingo, 26 de Noviembre de 2017, 01:00

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