SATÉLITES OSCUROS
Ediciones Dialogo
Cuadernos del Colibrí 9,
Viñeta: JOSEFINA PLÁ
Asunción – Paraguay
Diciembre de 1966.
. . . Y ESTA FUE LA TAREA
. . . Y ésta fue la tarea. Y fue la empresa ésta
Crear tus propios amos tus tiranos ocultos
Con tu más delicada sustancia vaciar los duros labios
que habrán de sentenciarte
las manos implacables que apretarán tus grillos
Suscitar uno a uno los fantasmas sedientos
que tan solo tu sangre aplacará en lo oscuro
Crear tus propios cómitres alimentar el músculo y el nervio
de tus propios verdugos
hasta hacer de tus nervios el látigo de tus labios cuchillo
martillo de tus pulsos que remache las cuñas
Despertar en tus venas uno a uno
los sabuesos que habrán de vigilarte
entregar una a una las llaves que abran paso
a huéspedes sin rostro
que en largos conciliábulos al pie de tu silencio
torcerán los cordeles apretarán los nudos
Esta fue la tarea Venderse cada día
por un platillo de lentejas
por un licor impuro
hasta que enajenado
el mundo de tus sueños hasta sus hitos últimos
empezará tu propia cacería
...Este fue tu designio
Esta fue tu tarea lenta pero segura
LIBRE
Libre para nacer sin elegir el día
libre para besar sin saber del porqué esta boca y no otra
libre para engendrar y concebir lo que ha de traicionarte
libre para pedir lo que después te será inútil
libre para buscar lo que mañana ya no tendrá significado
libre para morir sin elegir el día
libre para pudrirte sin escoger el sitio
libre para volver al polvo sin memoria
libre para seguir el rumbo de la raíz pequeña
libre para mirar al sol que no te mira
Libre para nacer sin elegir el día
UNA MANO
Una mano tan sólo cinco brotes opacos cinco rayas
de una estrella de mar náufraga en tierra
buscando en unas sienes amarillas
el borde fugitivo de su perdida playa
Una mano
que tremola durante mil años y mil ciclos
para estampar su firma
fea como la sombra de una araña
sobre el legajo largo de todas sus mentiras
Una mano
que corre como una bestezuela insaciable
sobre formas que esbozan el calco fracasado de uno mismo
y se lleva el recibo de la espera
y el sello del hastío como un salvoconducto hacia la nada
Una mano
para palpar bajo la pulpa
que elabora su lenta podredumbre
el crecer de la antigua flor de hueso
NO INVOQUES LA DE AYER
No invoques la de ayer porque ya se ha marchado
Desde que tú partiste murió ya muchas veces
y aunque ha vuelto a nacer nunca ya fue la misma
Más pequeña más ingenua más tímida unas veces
otras veces más sabia más triste, más marchita
Pero siempre distinta y otra siempre
A veces más conforme, más llena de mi sangre
como si todo fuese nuevo todo recién comprado
agua sol y aire y sombra
Tan conforme que hasta sonrío al espejo que no tengo delante
Y otras veces en guerra tan en guerra
que mi tacto es puñal que me agrede las venas
y me hieren las flores y me acribilla el cielo
y hasta mi propio cuerpo me lastima
Muero y vuelvo a nacer cada mañana
la angustiada de ayer hoy no la busques
La eufórica de hoy
quizá esta misma noche se suicide
abrazada a su almohada
JACOB
“... Y tu simiente será numerosa como
las estrellas del cielo...”
Sólo una vez nos vimos cara a cara
y fue tu faz como la zarza ardiente
y fuiste yo como la efigie es la moneda
y fui tú como el árbol la llama sin memoria
Sólo una vez te tuve cara a cara
y no te conocí Y era el instante
como espada que hiende en dos tiempo y memoria
Tú cerraste los ojos
porque nadie ha mirado cara a cara el relámpago
Después fue para siempre
Me levanté a tu espalda como el recuerdo de algo que no tuviste nunca
igual que la bandera de un país desconocido con cuyos barcos sueñas
y que no abrán de tocar nunca tu puerto
sino con todas luces apagadas
siempre después que la población duerme
y nadie podrá nunca decir su rumbo en la mañana.
(Nunca traerá la muerte con que a escondidas de tu Señor soñaste
porque en aquel instante
renunciaste a morir de una vez para siempre)
Y seguirás muriendo por siglos siglos siglos
abrazado
a la sombra que soy y que es la que tú has sido
sellando con el ciego anagrama de tus pasos el mismo itinerario
untando con tu sangre los mismos puñales y alambradas
ennegreciéndote las cejas y el alma en las imprentas
mordiéndote los dedos en el mismo engranaje
de las antiguas máquinas
que crecen como monstruos sin madre
llenándote de polvo los ojos y la boca
en las viejas canteras preñadas de estatuas sin nombre
arrastrándose como tibio gusano
por los mismos túneles enmehecidos como pulmón podrido vuelto afuera.
Continuarás muriendo por siglos siglos siglos
desmenuzada muerte
abrazado a tu polvo
tragando a sorbos largos el viento sin perdón
tragándote luceros falsos
rebotando en los valles a través de las noches
ensangrentando la mañana
... Sólo una vez me viste como se ve el relámpago
sólo una vez te vi como se ve a Dios en la montaña
Y eso fue cuando abriendo
tu corazón cobarde igual que una granada
por siglos siglos siglos vendiste tu reposo
LA LLAMA EN EL ESPEJO
Absurdo corte vertical del agua
nos da del horizonte
una versión en gruta submarina
Lo bidimensional construye
el límite ecuación de lo prohibido
Inalcanzable cercanía
remotidad visible
Y desde alguna parte desde olvidado foco
inasequible a la pupila y a la mano
en un juego de exasperantes asimetrías
la llama
(Lo lejano cercano
lo cercano imposible)
La llama llama
corazón del color
desvelada flor abismal
al otro lado de la dulzura y del peligro
madura su presencia
Sólo los ojos
ojos anacoretas e iniciados
captan su movimiento tiempo puro
espacio cercenado y sin embargo activo
Forma hecha pura luz
llama de llama
lengua del sueño
lamiendo la desnudez del aire sin recuerdo
El imposible incuba en esa llama
mientras enjambran desde los dedos a los ojos
abejas destinadas
a los carbonizados bosques de media noche
(Llama brújula fría de rumbos olvidados
llama de la profundidad sin peldaños ni alas
llama de llama
llama de nadie
tan solo para mí
y ni siquiera mía)
UNOS LABIOS
Nunca playas más resbaladizas
nunca acantilados más subitáneos
nunca peldaños menos seguros
nunca grutas más dadas a cobijar serpientes
nunca ríos de más traicioneros vados
nunca lagunas de más fondo
nunca tambladerales más hábiles para tragar sus víctimas
Y un gemido los cierra para siempre jamás
y se llenan de tierra como una maceta oscura
y les crece en el centro la implacable respuesta de una raíz
Y sus gritos más largos convergen en la punta
de una brizna minúscula de verde
PASA PADRE
Pasa padre con tus sienes roídas por las lunas más solas
como una antigua piedra
con tus mejillas carcomidas por los besos que extraviaron su camino
con tus labios enjugando penitentes silencios
silencios para siempre
desmenuzados y para siempre enteros
Pasa con tus ojos vaciados en el yeso de la colmada ausencia
tus suspiros que aprendían el galope
de callados caballos siempre llegando nunca llegando siempre
Pasa mirada vuelta como el espejo que escondemos
para sacarlo cuando ya los huéspedes se han ido
Pasa a ver cómo crece en el umbral otra gramilla
y como el árbol de tus sueños es fruto en otro huerto
Pasa, la casa es nueva, flamantes son los libros
Y aunque aquí están los cuentos de tus largas veladas
tú ya no estás en ellos
Son otras las almohadas la luz es de otras lámparas
y un vino sin tu sed se derrama en los vasos
Pasa padre Ninguna de estas cosas
podrá decirte nada
Pasa padre sin embargo ya nada
pueden decirte huerto frutal libros alcoba
Pero podrás sentir tu paso en mi pisada
en mi silencio tu cansancio
en mi suspiro tu desesperanza
Y quizá entre mis labios tu palabra
Tu más antigua triste lastimada palabra
Aquella que quizá no pronunciaste
aquella que ninguno de nosotros escuchó
...Pasa, padre
LLEVALA
Llámala largamente desde el principio mismo de tus fiebres
inconfesables Llámala
Conjura su inocente planeta desde el sudor oscuro de tu ijada
a la órbita que cierra como un puño
la maldición primera y la última
Llámala
y conjúrale un rostro un grito una mirada
Llévala a la ventana más ancha más hambrienta la del torreón más alto
la que da hacia las albas solamente Llévala sonriendo
haciendo de tus brazos espuma pluma pétalo
Hazle mirar el girasol más áureo más radiante haz que lo mire
y ponle
el chal azul del cielo en las espaldas
Llévala por el valle Muestrale los narcisos y el rocío
Hazle rozar las sienes con las alas de las más blancas palomas
y llénale las manos de corazones y de lunas
Y luego sonriendo
llévala al pozo antiguo
también allí verá nadar la luna –
Arrójala en el pozo y ponle
una piedra -qué piedra- por encima
NO ES ESTA
... No es ésta la que se va
no es ésta
con el cielo tatuado todavía
de pájaros y nubes
con la memoria entretejida
de rostros y de sueños
No es ésta la que os llevais atada
destinada a callar boca en la tierra
cuanto quiso y lloró cuanto arpó y cuanto ha odiado
La que buscais está ahí detrás del viejo muro
prendida al árbol seco lejos de los rosales
con la lengua ya ardida loa ojos ciegas brújulas
las manos adelgazadas de deseos quietas hojas de herbario
No es ésta la que calla
ésta tiene el olor de la tierra en los huesos
un nido en cada hueco de la mano
y un caracol insomne en la memoria
No es ésta la que se va
Es la otra
la del beso prendido como una vedija en las espinas de otros años
la de la lluvia blanda lavando las pisadas
No es ésta la que calla
Es la otra Lo veis? ... Es la otra la otra la otra
Esta del cielo activo y del agua incurable
ésta sigue viviendo para cantar su muerte
SATELITES OSCUROS
Cuándo empezaste a respirar el aire con pulmones
prestados de otras primaveras
pisar con pie distinto la gramilla que te adivina y muere
cortar la ola con otra manotada
gustar el agua con paladar distinto al de mi arcilla
-mi agua es siempre pozo tu agua es siempre río-
mirar la luna en horas prohibidas
cuando muestra su verdadera cabeza cercenada
los jeroglíficos funámbulos de los gatos en celo
y el ebrio en el frío de la madrugada
gimiendo sobre sus huesos de botella rota?
Ni tú ni yo lo recordamos
Pero fingimos que no lo sé que no lo sabes
porque eso es lo pactado
Cuándo empezaste a reír de mí sobre la batalla terminada
y te alzaste desnuda y transformada y ágil para iniciar tu viaje
mientras yo comenzaba a tejer lenta las redes
para los viejos peces del misterio
que se deslizan por tus musles abajo hacia una nueva muerte?
Ni tú ni yo lo recordamos
Pero igual que dos satélites oscuros
desde entonces
nos exigimos una a otra una luz que no es nuestra
Hermana desertora
evadida del número que gobierna los índices secretos de la sangre
la luz que me arrebatas te abre caminos hacia adentro
la fuerza que me sorbes te alisa la cadera
y te atensa las ingles agresivas
los sueños que me robas te abren ala en el hombro
Y está escrito que en todas las aventuras lleves
el trébol de cuatro hojas
Tú me llevas la furia de la flecha la estela
el brillo de la mica igual que un ojo mágico sobre el acantilado
Te me llevas el gajo de laurel sobre mis sueños
y quieres que la rosa la tome de tu mano
porque si no le falta el sacramento de la gracia
Tú me echas a volar la paloma más blanca más ávida de espacio
robándóse el mensaje que no he de leer ya nunca
y me dejas tan solo el vidrio roto de la luna en el suelo
y el ancho de mis brazos para medir cada ventana
Tú eres esa hermana con el rostro cambiado
que está siempre volviendo desde el primer eclipse
de allí donde se mide el propio abismo
y avanzaba en el tiempo
arriándome los sueños
como en el mar se borran fugitivas las últimas banderas
Tu sueño es marchar lejos para siempre libre de mi algún día
Mi sueño es retenerte a mi lado mirarte
hasta que a fuerza de deslizar tu cuerpo contra mi cuerpo como
el río se desliza sobre el ciedo que lleva
vuelvas a ser una misma conmigo
Hermana traicionera tu traición sin embargo nunca te ha consolado
en tus aprendizajes ya lo has sabido todo
menos las lágrimas y ese sueño secreto
en el cual cielo y sol y noche acuñan de nuevo su medalla
Llegas siempre de lejos siempre viajera siempre marchando hacia tu casa
y me pides tu parte en el futuro
en el techo en la sangre en los dolores
Una parte que no sabré ya devolverte
... Tu sien deja en la almohada la forma del olvido
HEREDERO
De la sal y del musgo del ala y de la espuma
del sol decapitado que amarillea las frutas y las hojas
y arremete al guijarro a mediodía
con su ariete de fuego y de silencio
a través de mi sangre
De la auroras solitarias
y los ocasos que son como sentencias
de las nocturnas lluvias cautelosas
con su andar de ladrón sobre el mundo dormido
de todos los paisajes que no he visto
de los itinerarios olvidados
a través de mi sangre
De la advertencia insomne del mar y el vientre rubio
….. y siempre estéril de la arena
del viento que en la noche confidencia su antigua paranoia
del ancla nimia de esperanza del creciente
en tardes en que la paz es una limosna inverosímil
a través de mi sangre
Del sexo que nos hierra por rebaños del tiempo
y del deseo creciendo como musgo en la sombra a
la orilla de un pozo solitario
de la mentira involuntaria
y la verdad en aborto perenne irremediable
a través de mi sangre
De la esperanza nunca ahita
de la tristeza nunca satisfecha
del sueño siempre en deuda
del amor como traje hecho
del dolor de morir del dolor de estar vivo
del no poder morir a la medida
de un vivir suficiente
a través de mi sangre
serás el heredero
SUMMA
... Ahora es el otoño
El tiempo de las abdicaciones
el tiempo de las nubes fugitivas como banderas en derrota
el tiempo de la alegría vacante creciendo dondequiera
entre un suicidio unánime de hojas
y un emigrar de pájaros correos
hacia antiguas ciudades de noticias inversas
Ahora llega otoño y el pecho de la tierra
se enfría como lágrima caída
Es otoño y amor amarillea
y el viento se despierta desengañado en las mañanas
Ahora es el otoño con sus luces oblicuas
rasando las arrugas y el surco sin semilla
soslayando como barcos esquivos
las bahías devastadas y exangües de las sienes
Ahora es el otoño
es el tiempo en que el año desmantela su feria
Cuando la luz danzando sobre el agua es la ondina del frío
y el sol entra por esa ventanita
que olvidó todos los otros meses
como si se acordara de que lo esperó un prisionero
muerto hace tiempo de tristeza
Ahora es el otoño y amor amarillea
También el corazón es una fruta una baya tardía
también el sol cayendo le trae dulzuras exclusivas y últimas
Y como un alcaloide de sí mismo sahumando su descanso
se diluye en el aire su perfume
Ahora es el otoño amado mío
Nunca fueron más dulces los zumos de las frutas
nunca limpió el rocío tanto el cielo del alba
Amor amarillea para hacerse más dulce
y el corazón duele como una fruta
que sueña su caída
NO DEJES DE CANTAR EL ARBOL
No dejes de cantar el árbol .
El árbol es una columna de canciones que envejece creciendo
El árbol lleva en sí la verdad de la llama
El inmóvil ampara la verdad frágil del vuelo
y fabricó bandera a la verdad invisible del viento
Si quieres conocer la verdad de los sueños ahogados
pregunta a la raíz que crece envejeciendo
La verdad de la tierra se hace miel en los frutos
en las ramas se hamaca la verdad de los nidos
En el tronco más quieto devana carretel el horizonte
y prepara la verdad de los viajes
(La verdad de la sombra nació abrazada a un árbol)
Y en la médula ciega que irradia sus anillos
apoyaron los lechos la verdad de la muerte
En ella la verdad del postrer aposento
-las cuatro tablas últimas-
paciente para ti secreta va creciendo
En su liber oscuro escala de los zumos
la terrible verdad del cadalso madura
Pregunta al árbol solo sobre los campos asesinados a metralla
el último regusto de la sangre
Pregúntale Es el árbol la única
silenciosa verdad que crece envejeciendo.
MUERTOS
Si nos dejaseis un momento solos
oh muertos muertos muertos
Si os quedaseis siquiera
fuera del agua fuera
de ese rayo de sol en donde danza el polvo
fuera de la hoja verde
fuera del aire que entra en mis pulmones
Si os quedaseis prendidos a la tierra esperando
Pero no lo habéis invadido ya todo
la sal el pan la fruta
y el rocío y el césped
Después entrásteis
-huéspedes sin color- en el recuerdo
Y nos pusisteis sombra en la mirada
y poblásteis el puente del beso entre los labios
y pudrísteis los sueños
Si nos dejaseis un momento solos
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