LA MUSA MODERNA e YVÁ
Poesías de FULGENCIO R. MORENO
La musa moderna
(Fragmentos)
En medio del fragor con que se mueve,
por su senda triunfal llena de lodo,
el mundo en este siglo diez y nueve,
hay una voz que lo domina todo,
impera en las conciencias, soberana,
y nos habla, cantando, de este modo:
... ¡Pobres poetas que lleváis la carga
de vuestro corazón, no veis acaso
que es la poesía una pasión amarga!
¡Que aquel que asciende en alas del Pegaso
con la ilusión falaz de una victoria,
sólo encuentra derrotas a su paso,
obteniendo, por fin, risible gloria
en oscuro rincón, las secas flores,
del laurel ya marchito de la historia!
... El que quiere ascender hasta la meta
de la aérea región de las ficciones,
invisible adalid, con voz de atleta,
es mero cazador de sensaciones,
sólo busca a su espíritu abatido
un nido de mentiras e ilusiones.
Soy el cantor del mundo redimido,
no por el Cristo de la fe cristiana,
sino por el del oro esclarecido.
Nada me importa la conciencia humana,
todo en el mundo se reduce a cero,
sin el filón de que la dicha emana;
moderno gladiador, nuevo guerrero,
en mi pecho de bronce sólo late
aspiración sin fin por el dinero;
y llevo por insignias de combate,
los avisos en gruesos caracteres
y las anchas banderas del remate.
Yvá
1892
¿Quién es aquella que va cruzando
sonriente el valle de Pirayú?
Ved: mientras pasa le van cantando
las leves ondas del lago azul.
Abre sus labios tierna sonrisa,
sus ojos lanzan brillos de amor,
su cabellera flota en la brisa,
del bosque se alza vago rumor.
Con lento paso la va siguiendo
su amante joven -¿adónde irán?
El verde valle van recorriendo,
hacia las faldas del cerro van.
Dios los impulsa -es la heroína,
la inmortal hija de Guaraní;
brilla en sus ojos la luz divina,
augur glorioso del porvenir.
Vedlos: ya suben la verde cuesta,
lóbrego abismo se abre a sus pies,
la luna alumbra la falda enhiesta,
¡todo es alegre y triste a la vez!
¡Muere el amante! La joven grita:
¡la patria viva!, con ronca voz,
sobre su amante se precipita,
y él al abismo rueda veloz.
Brilla en sus ojos el patriotismo
mas también llora su corazón,
baja los ojos hacia el abismo
dando a su amante postrer adiós.
La luna vierte tristes reflejos
sobre un cadáver que yace allá;
la brisa en torno, la onda a lo lejos,
van repitiendo que ha muerto Yvá.
Fulgencio R. Moreno (1872-1933): Cultivó la poesía en sus años de juventud, dedicándose posteriormente y por entero a la investigación histórica. Es uno de los «abogados de la patria», por su defensa intransigente de los derechos del Paraguay sobre el Chaco, cuestionado por Bolivia. Sus ensayos históricos son numerosos, entre los que cabe citar: «Los tratados con Bolivia», «Historia económica del Paraguay», «Estudio sobre la independencia del Paraguay», «La ciudad de la Asunción».