NADIE LES OBLIGA

Por PEPA KOSTIANOVSKY

A pocos días del esperado 30 de abril, en que las Supremas Urnas definirán las preferencias de los ciudadanos, es un verdadero festival de carteles, afiches y pintatas (aunque están prohibidas) el que ofrecen las calles.

Como asuncena, me maravillo al ver la cantidad de promesas del oro y el moro que nos pretenden deslumbrar con sonrisas impecables. Cualquiera diría que estamos ante el lanzamiento del famoso “kolynos”, como llamábamos genéricamente a las pastas dentales. Imagino que los odontólogos deben haber hecho su agosto dotando a candidatos y candidatas de todos los modelos y generaciones, de blanquerrimas dentaduras mejor alineadas que los soldaditos del innombrable finado .

Y, en serio les digo, que me da pena el ver la cantidad de gente, conocida o no, que está tirando su plata ingenuamente. Porque una cosa es el duro chasco de no sacar ni el el 10% de los votos que imaginaste, y otra es haber gastado en ese “delirio” un vagón lleno de dólares, irrecuperables.

Esta novedad de las listas abiertas se ha convertido en la nueva estafa “legal” para miles de ilusos.

Y, como les decía, yo transito por Asunción, donde solo se “ofertan” aspirantes al sillón de López, y a los cargos del Parlamento.

No quiero imaginar lo que debe ser el interior, desde Central para arriba, donde además de los arriba citados, hay en cada departamento gobernaciones y juntas departamentales.

Las juntas departamentales solamente son un promedio de 5 a 10 en cada departamento.

Vale decir que en total hay en juego unos 250 cargos que llenar.

Y es allí donde se arma el desbande. La cuarta parte de los vecinos se considera con derecho (que lo tiene, por cierto) y “posibilidades” de ser votado. Porque como en las ciudades chicas “todo el mundo es compadre de todo el mundo”. Cada cual tiene su cuota de cuates que le “prometieron su voto”. “Antes era menos ‘tentador’ caer en la ilusión de ‘entrar en la contienda’. Porque cualquiera sabía que entraban los que encabezaban las listas, con suerte, y que el resto era solo de cortesía, y por cumplir las exigencias de la Justicia Electoral”.

Con este nuevo sistema, la gente se traga el cuento de que “tu voto es tuyo”,”podés entrar aunque seas el último”,”no hay diferencias”, “todas las fotos están en las boletas”.

Y los dirigentes partidarios, ya se trate de seccionaleros, dirigentes de base, ad lateres del líder, son los que realmente están financiados por el partido. A los agregados les dejan que hagan sus campañas solitos, y con la plata de su bolsillo.

Al final, si por casualidad a alguno le va bien, FELICIDADES. Pero lo cierto es que esos puñaditos de votos que consigue cada iluso solo van a la suma final, que complementa el numero mágico para LOS FAVORITOS.

Decíamos que los cargos en pugna son 250, más o menos. Pero lo gordo está que en la feria de ilusiones se presentan docenas de listas para cada cargo.

Hay miles de personas jugando a esa quiniela, gastando fortunas en polladas y carteles, hipotecando su casa y la de su madre. Endeudándose por tres generaciones, para ligar un puñadito de votos, que puede ser que le sumen a su líder. Pero que es “plata perdida”.

Sinceramente, hay algunos que veo y me dan pena. Y otros ¿Qué le vamos a hacer? Que se joroben. Nadie los obligó.

Sección: Política

Fuente: www.lanacion.com.py

Domingo, 09 de Abril de 2023

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