PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
MARIO HALLEY MORA (+)
  COMENTARIO I, SETIEMBRE 2011 - Ensayos de MARIO HALLEY MORA


COMENTARIO I, SETIEMBRE 2011 - Ensayos de MARIO HALLEY MORA

COMENTARIO I, SETIEMBRE 2011

Ensayos de MARIO HALLEY MORA


COMENTARIO I: CELIBATO

Un grupo de personas discutía una información periodística que había aparecido aquel día. Un alto dignatario de la Iglesia, manifestaba su consternación y alarma por el decreciente número de sacerdotes, y aún más, por la escasísima cantidad de jóvenes que estaban siguiendo la carrera eclesiástica. Nosotros no vamos a opinar sobre el tema, sino a transcribir lo que en silencio, estábamos escuchando de labios de personas de cierto nivel intelectual, que opinaban sobre el tema. Un señor ya maduro, abogado y católico muy devoto opinaba que las apelaciones sexuales que abruman a la juventud desde el cine, las revistas, la TV y hasta de la publicidad "superficializan" las miras de la juventud y la alejan de las opciones de mayor contenido. Un segundo interlocutor, ampliaba esta idea y sugería que la "Sociedad de Consumo" propone sin solución de continuidad a los jóvenes, satisfacciones fáciles e inmediatas, haciendo aparecer la idea del sacrificio, la soledad y la austeridad de la vida sacerdotal como una cuestión "fuera del tiempo que vivimos". Un tercero, pretendía significar que en cuanto a los medios del despertar de la vocación sacerdotal, los "ejemplos aleccionadores" o los "modelos a seguir" como San Francisco de Asis, San Ignacio de Loyola, y la vida, el sacrificio y hasta el martirio de los grandes místicos "han perdido significado" y han "perdido contacto" con la receptividad del alma juvenil, apasionada por otros modelos que surgen tal vez de la "mistificación" de ciertas ideologías políticas que cautivan por su real o supuesta propuesta de salvación, de libertad y de justicia. Comentando esta opinión, un cuarto opinante decía que el papel de la Iglesia se ha vuelto "más mundano" (son sus palabras) y que el sacerdocio, desplazándose hacia la politización y la intervención en cuestiones de orden terrenal, ha perdido su "encanto romántico" por la desaparición de la figura ideal del misionero, soldado de Cristo y portador del Mensaje de Salvación por tierras y por comunidades paganas que es reemplazado por el sacerdote que trata de ejercer una "militancia" en cuestiones temporales que, al final de cuentas, se puede realizar con mayor plenitud sin la dificultad de la investidura sacerdotal. Finalmente, otro opinante atribuía nuevamente a la combinación de las apelaciones sexuales a la juventud, contrapuestas a las normas del celibato, la "resistencia" juvenil, a la vocación sacerdotal. En fin, son opiniones que escuchamos en silencio, y sin suscribir ninguna, las trascribimos como una contribución al análisis del delicado tema.-

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO I: CUENTO DE HADAS

Los cuentos de hadas son cosa más seria de lo que pensamos. Grandes analistas como Freud y Adler, se ocuparon de estudiarlos y darles una interpretación profunda; filósofos como Kierkeegard escribieron ensayos sobre ellos; grandes escritores como Lewis Carrol, Jonatahan Swift, los hermanos Grimm y Lafontaine en la época contemporánea, y el genial Esopo en la antigüedad, los escribieron. Y de todos estos ilustres pensamientos dedicados a estudiar o producir cuentos de hadas, sacamos la conclusión de que su significado, su textura literaria, los elementos que usan, el simbolismo de las fábulas. van mucho más allá de la mera fantasía para divertir a los niños, Ogros, doncellas, reyes, princesas, mendigos, brujas y patitos feos que terminan convirtiéndose en bellos cisnes, tienen - dicen nuestros sabios - significados mágicos que trascienden al "divertimiento" infantil y plantean profundas cuestiones filosóficas que interesan al hombre en general, a su cultura y a su mundo interior. La única diferencia, está en que el niño, desde los tres años hasta la pubertad, es decir, en la "edad de la inocencia" acepta coma normal que los animales hablen, los arboles den frutos de oro y las brujas vuelen en escobas. De la pubertad en adelante, llega la "razón" que borra la inocencia, y la fantasía pierde su encanto. Sin embargo, aunque ya adulto, la "esencia" del cuento de hadas queda sedimentada en su conciencia y en su conocimiento, y en sus experiencias, y aunque la "razón" superficial lo rechace, sigue necesitando del estímulo mágico de los cuentos de hadas. Respuesta a esa necesidad, es el surgimiento “del cuento de hadas para adultos" que no es otra cosa que la ciencia - ficción, un tipo de literatura "adulta" que tiene millones de adeptos en el mundo, y cuya máxima expresión, la veremos precisamente en estos días en los cines asuncenos, con la producción "E.T." o "El Extraterrestre", que tiene todos los elementos del cuento de hadas, como ser, el pobre ser abandonado en un mundo extraño y ayudado por unos niños buenos. Para ver esta versión interplanetaria que tiene algo de "Pulgarcito", millones de personas se han volcado a los cines y han convertido al film en el más taquillero del siglo. Y no es otra cosa que un "cuento de hadas para adultos", lo que demuestra al final de cuentas, que en cuanto a su sede de fantasía, de estímulos mágicos y de escapismo, el hombre no es mas que un niño grande.-

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO-I : EL PERRO  - SEGUNDA PARTE

No hay que generalizar nos dice un buen amigo que comenta, de nuestra columna, la historia del hombre que amaba a su perro, Y tuvo que sacrificarlo . ..... Nuestro amigo hace algunos comentarios atractivos al respecto, resultados de su experiencia personal, porque él es muy aficionado a los perros. Dice que es cierto que en general, los hombres prefieren por compañía de perros grandes, cuanto más musculosos y bravos, mejor. "Porque ocurre - dice - que para el hombre, el perro es como el auto, le sirve para ratificar su masculinidad, y así como tener un auto poderoso satisface al ego masculino, o machista, también un perro bravo y peleón le produce el mismo efecto". Nos sorprende tan aguda observación, pero él no ha terminado aun. "Sin embargo - dice - hay hombres de pelo en pecho de los que no se puede sospechar tendencias feminoides, que se encariñan con esos perritos bellos e inútiles que reciben el nombre de falderos, como los "pequineses y caniches" que menciona tu artículo. Son animalitos muy afectuosos, tan inteligentes y leales, y, en el caso del pequinés, es injusto que le llames "perrito afeminado", porque sabrás que esa raza proviene de China, y que allá le llamaban el "perro león" no sólo por su aspecto, sino por su bravura. Además, en la China imperial, era considerado casi un animal sagrado, y era la única raza que recibía el privilegio de vivir en los palacios reales, donde hacía de guardián. Es más, aun hoy día muchos pequineses prácticamente se han suicidado saliendo a presentar pelea a perros mucho más grandes y bravos que se atrevieron a entrar en las casas donde habitan. Le dimos toda la razón, porque se da la casualidad de que somos dueños de un pequinés que si bien no perdió la vida, perdió un ojo en la tarea de hacer respetar sus dominios a un doberman vago, flaco, malhumorado y ladrón que anda por nuestro barrio. Finalmente, nuestro canofilo amigo, nos reitera aquello tan viejo de que el hombre es el mejor amigo del perro, por la mala costumbre que tienen las familias de Asunción de mimar un perro mientras sea cachorro y después olvidarse de él, exiliándolo a la calle. En fin, que cortamos la conversación con nuestro amigo, antes de que llevado por el entusiasmo perruno, nos endilguemos aquello de que “cuanto más conozco a los hombres más quiero a mi perro”

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO Í: UN HOMBRE Y SU PERRO

Ojala esta historia tan sencilla como real, sea del gusto del amigo Penayo, y nos beneficie con la publicidad gratuita que significa su lectura. La cosa comienza con una reflexión filosófica: Hay mujeres que no comprenden, ni valoran la profunda amistad que puede existir entre un hombre y su perro. Y. ocurre esto, porque para el hombre, el tener un perro, es tener un amigo; para la mujer, tener un perro, es tener un chiche. Por eso el hombre prefiere el gallardo pastor alemán, o el musculoso bóxer, o el fiero doberman, Y la mujer, el inútil pekinés o el afeminado caniche. Es más, el amigo es para toda la vida, el chiche se desecha cuando es viejo, o cuando cansa. Tal es el telón de fondo de las luchas de don Andrés con su mujer. Don Andrés amaba a su perro, un pastor alemán, pero a su mujer el can le tenía harta: echaba pelos en la alfombra, hacia sus necesidades en el jardín, regaba las plantitas con el resultado opuesto a un riego con agua, y cuando hacia frio, arañaba las puertas por la noche y gemía, pidiendo entrar a guarecerse. Don Andrés tenía en su perro a un verdadero amigo, y a los amigos no se les aleja por, los plagueos de una consorte malhumorada. De modo que don Andrés, pese a todo, gozaba de, su felicidad de sacar a pasear a su perro, entresemana por las calles del barrio, los domingos por el Botánico, sonriendo cuando lo veía al animal borracho de espacio y de libertad, corriendo desaforado de aquí para allá, y ocasionando algún problema como cuando se metió en el cercado de los irritables búfalos ofreciendo pelea, con el resultado de que el perro casi muere aplastado y don Andrés pagó una multa. Y sucedió que un día el perro tuvo una pelea con un perro callejero y sufrió una terrible mordedura en el costado. Tuvo la mejor atención médica, perdón, veterinaria, pero la herida era maligna, no cerraba, no cicatrizaba. Y el pobre animal se arrastraba por la casa, oliendo mal, atrayendo a las moscas y alimentando con asco, la furia de la consorte. Por fin, don Andrés se rindió a la realidad. Su perro tenía que ser sacrificado. Su señora lo exigió y el veterinario se lo recomendaba. Claudicó. Le puso aquel arnés que le ponía en los paseos y exploraciones, y salió afuera, seguido dócilmente por el perro. Y tenía don Andrés, llevando a su perro, el aire derrotado del hombre que lleva al cadalso a su mejor amigo, y el perro enfermo ignorante de su suerte, un poquito de la alegría de un domingo por la mañana

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO Í: “ABURGUESAMIENTO" DE LA SENSIBILIDAD

De los "primitivos", o mejor dicho, de las razas y los pueblos que nosotros consideramos tal, hay mucho que aprender, incluidas algunas experiencias prácticas de la vida, como la que algunos pueblos del Asia, aun del tiempo actual, consideran muy importantes, como por ejemplo, enseñar al hombre, ya desde niños, a ser resistente, valiente, impertérrito ante el dolor físico. Se cuenta en ese sentido, el episodio de aquel beduino de Arabia que decía a su hijo: "Si tu madre muere, llora y serás un hombre; pero si un camello te aplasta el pie y lloras, eres un cobarde". O sea, entre aquella gente "primitiva", es normal, permisible, expresar el dolor del alma, pero es de flojos llorar el dolor físico. Educados en esa escuela, los hombres de aquella raza se vuelven sensibles y duros al mismo tiempo. Sensibles para las cosas del espíritu, duros para consigo mismos. No se puede dejar de darles razón, aun hoy, en nuestro tiempo y en nuestra Sociedad, en la que a pesar de todos los adelantos, el confort y las garantías, el dolor físico nos acecha en cada esquina. Y por lo que se vé, muy pocos somos los que hemos sido entrenados para soportarlo. Hay hombres robustos, de pelo en pecho y físico de atletas, que se desmayan como doncellas en el sillón del dentista, otros que a la sola vista de la aguja de una inyección, tiemblan, palidecen, sudan y se desmoronan, y ni qué decir de cuando el asunto se trata de clavar en las venas y extraer sangre para un análisis. Realmente, en nuestra educación, no se ha incluido el estímulo de esa fuente de coraje, amor propio y verguenza que nos debe hacer resistentes ante el dolor. En ese sentido, un simple dolor de muelas nos vuelve irritables y caprichosos; una da encarnada nos vuelve insoportables y esto, porque con la "civilización" y la "cuItura" han desaparecido, los rudos valores de la hombría a la antigua, y son reemplazados por aburguesamiento" de la sensibilidad. Bueno sería, imitar el ejemplo de los primitivos y de los no tantos, y volver nosotros también, por los fueros de esta raza nuestra, que tan superior a sus dolores se ha mostrado a lo largo del tiempo, porque el dolor físico no es batido en retirada. Todavía acecha al hombre en cada vuelta de esquina, a veces como un subproducto de la civilización misma. Y, como se sabe, según dijo un medico amigo nuestro: “el mejor sedante sigue siendo la capacidad humana de soportar el dolor”

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO I: EXPERIMENTO GENÉTICO

En una revista argentina recientemente aparecida, vimos la figura de una bella madre joven, teniendo en su regazo a un saludable bebé de aproximadamente un año, rubio y de ojos azules como la madre. Esta dama - la madre - se había prestado a un experimento genético. Soltera, cultísima, con alto grado de inteligencia, sana y joven, consintió en ser inseminada artificialmente con la simiente de un Premio Nobel. Las reglas del juego eran que ella jamás sabría quién era el padre de su hijo, ni éste jamás sabría quién era su padre, y el propósito, usar al chico, examinarlo toda su vida, para investigar si la inteligencia y el genio son hereditarios. Por de pronto, decía la revista en el artículo, el chico tenía un año, pero ya tenía el desarrollo mental de uno de tres, ya había caminado a los seis meses y al año de vida, se expresaba perfectamente. Este es un caso de manipulación genética que mucha gente de calidad, no solo moralistas, sino religiosos y también científicos, condenan enérgicamente. El hombre se está metiendo con las leyes de la Naturaleza, las viola y trata de dominarlas, dicen unos, Y apuntan que ello conducirá inevitablemente al desastre. La creación de la vida, por la unión de un hombre y una mujer, es el resultado del amor, dicen los religiosos, y todos, científicos, moralistas y religiosos, se duelen del destino de este niño, producido por el semen de un genio anónimo conservado en una probeta y engendrado por una madre cuyo sentido de la maternidad está tan corrompido, que sólo responde a la satisfacción de una curiosidad científica, y le hubiera dado lo mismo tener en seno a un niño - o a un conejo. Se duelen los críticos del futuro de este hermoso niño prefabricado. Predicen que a la larga se enterará de la verdad. Sabrá que como ser humano no es el fruto del amor de los padres, sino una especie de Frankestein salido de un laboratorio. "Su mundo emocional se hará pedazos" dice un sicólogo. Porque en principio, nuestra estabilidad síquica deviene de nuestra certidumbre de que tenemos raíces, de que lo da sentido a nuestra vida es haber sido llamados al mundo por las voces del amor, y que nuestro primer llanto es una invocación al amor de una madre y a la protección de un padre. Son las leyes de la Naturaleza, donde vemos hasta a los pájaros, unidos, ella madre, protegiendo la nidada, él afanoso, yendo y viniendo para proveer el alimento. Acción que tiene su correspondencia humana, y que no es accidental, sino resultado de una evolución síquica de millones de años.

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO Í: ARARESA Y DON RODRIGO

Era en aquel 15 de agosto auroral. Un alto tronco, fresquito, indicaba el sitio donde acababa de fundarse la ciudad de nuestra Señora de la Asunción, por el señor Capitán don Juan de Salazar y Espinoza. Allá en la Bahía, donde nadie todavía se preocupaba por las crecientes y bajantes, se alzaba su gallarda nave, como tampoco el señor Capitán podía imaginar que estaba haciendo su ceremonia fundacional, más o menos en la jurisdicción de la Seccional 14, donde el bueno de don Ramón Aquino ganaría todas las elecciones. La crónica histórica, de Sánchez Quell, F.R. Moreno, y otros, no menciona discursos, al menos los del tipo que ahora se estilan, de modo que la ceremonia habrá sido cortita, y habría quedado mucho tiempo para que don Juan (que bien le viene el nombre) empezara a iniciar el trato social con sus futuros suegros y cuñados, o más bien, tobayases indígenas. Entre los hispánicos fundadores, estaba desde luego don Rodrigo, ardiente mozo español, con el agravante de que era un ardiente mozo español que se había pasado 5 meses en el mar y uno navegando por el río aguas arriba. De modo que no se entretenía precisamente en mirar el paisaje, que para eso había tiempo, sino en clavar sus ojos en Araresá, una bella indiecita concurrente al acto. Bueno, la belleza cambia de cánones y Araresá no podría ganar hoy un concurso de Miss Rellenita, un poquitín panzona, bien desarrollada por arriba y por abajo, con la adiposidad fresca ideal de la Venus del Milo, era mucho más de lo que  podría pretender un marino buen mozo ardiente que se había pasado cinco, no, seis meses, en el agua. De modo que don Rodrigo se atusó el bigote y abordó (claro, era marino) a Araresá. "Oíd, bella doncella de bronce. Como veis, acabamos de fundar una ciudad. Confiemos su destino en la sabiduría del Creador y esperemos que no tenga muchos problemas de tránsito o de contaminación. Pero no sólo hemos venido de allende los mares para fundar una ciudad, sino para fundar una raza, como se leerá hasta el cansancio en los años venideros. De tal suerte, bella zagala de estas tierras ardientes. .  ejem . .  ¿Qué os parece si empezamos nomás a fundar la nueva raza?" Araresá se ruborizó un poco, pero le pareció factible la idea. Dio media vuelta y entró en el monte. Don Rodrigo vio que don Juan ya se había marchado posiblemente con el mismo objetivo y entró en el monte tras Araresa. Y así empezó todo.

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO I: EL SEÑOR ETCÉTERA

Me dijo un amigo: "Mi más grande aspiración es ser el señor Etcétera". Lo miré sin comprender, y mostrándome un diario, me dijo: "Mirá, aquí en esta crónica dice que estuvieron presentes, Fernandez, Sombrerini, Cornucheli, Trompeteli, Martínez, González, etc. ¿ves? Bien, pues yo no quiero ser ninguno de los nombrados, conocidos, reconocidos y anoticiados, quiero ser el etc. o sea, el señor Etcétera, anodino, desconocido, anónimo, descolorido, desvaído, el que no merece ya ser tenido en cuenta en la noticia, la cara en sombras del tipo del coro de atrás, el que está fuera de foco en la foto y no importa, el que no vino a la fiesta y nadie se da cuenta, el que todos saludan por compromiso y se van a buscar otros amigos, el que está sentado en su mesa y el mozo pasa de largo una y otra vez como si allí no estuviera nadie." Me extrañó un poco esta masoquista aspiración de mi amigo, brillante como académico y "estrella" en su profesión de convertirse en el señor Etcétera, o mejor, en don Nadie, y eso le dije, que me extrañaba que un tipo prestigioso, conocido, admirado por algunos, rechazados por otros, notorio y ubicuo como él, quisiera renunciar a tan envidiable posición, ya que yo tenía la idea un poco infantil de que nuestras aspiraciones más viscerales nos llevan a luchar por ser alguien, y escapar del estigma de ser nadie. "Justamente eso, el ser alguien es lo que me tiene podrido, con el perdón de la palabra. Además, dijiste la palabra "notorio". ¿Te das cuenta de lo que eso conlleva? Que el "notorio" está bajo la lupa, y la "notoria", ni qué decir. Pero volvamos a lo mío. Porque soy notorio todo el mundo se mete conmigo, opina sobre mí, cómo me visto, si soy chanta o nó, que soy avá, nó, que soy tímido, que esto, lo de más allá, que lo otro. A veces me siento como esa pelota que rueda entre la gente y todo el mundo se divierte dándole su respectiva patadita. Yo dejo de ser yo, soy el objeto de la conversación, del diálogo, la discusión y la controversia. Cuando salgo a la calle, no gozo del agua refrescante de la mirada indiferente, no me protege el obscuro escudo del anonimato. Me reconocen, me señalan con el dedo, alguien dice algo a otro y el otro sonríe con sorna, otro se me acerca con un saludo adulón, y hasta oigo algún acido comentario susurrado a mi paso “Que va  . . .es mucho menos de lo que él se cree” y cosas por el estilo. Tal la razón de mi profunda aspiración de ser el Señor Etcétera, perdido en el monto como una hormiguita en torno a la langosta caída, tratando lo mejor posible de empujar la parte de la pata que me corresponde. Y punto . . . ”Saqué en conclusión de que mi amigo esta enfermo de algo! Tal vez del coco.

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO I: EL ESPOSO PERFECTO

En nuestra columna de ayer, reproducimos la lista de quejas que redactaron los maridos en una amable (Hum ¡) reunión en tomo a una parrilla donde se doraba un pacú. Puesta en conocimiento de las señoras esposas también presentes, la susodicha lista, éstas no tardaron en reaccionar, y reunida en magna asamblea, ellas también redactaron sus quejas, bajo el título bastante agresivo de "Cosas que me pudren en mi marido", cuyo original ' cayó en nuestro poder, y aquí la reproducimos. 1) Cuando mi marido y yo nos cruzamos con una modelo, el hombre chupa ostensiblemente la pancita, saca pecho y suelta disimuladamente mi brazo. 2) Cuando mi marido me demuestra lo masculino que es todavía. .. manejando el auto, corriendo como un tuerca y llevándome a su lado con el corazón en la boca. 3) Cuando mi marido riega la casa con puchos de cigarrillos. 4) Mi marido suele llamar de tardecita y me pregunta gentilmente. . . ¿Qué porquería hiciste esta vez para la cena? Porque si fue como anoche me llevo un par de chipá so'ó. 5) Mi marido adora a su perro y le llena de mimos y caricias, y a mí me mira, si se molesta en mirarme, con indiferencia, cuando yo, con escobilla y palita, recojo la caca de su perro en el jardín o en la acera. 6) Mi marido, los domingos de tarde, se va sin falta al fútbol dejándome sola a hacer calceta. Me digo, a lo mejor a la vuelta me invita a pasear, y me preparo. Pero vuelve de la cancha, se baña ... y se pone a ver por TV el mismo partido que vio en la cancha. 7) Mi marido paga sin pestañear una preferencia en la cancha de 5.900 guaraníes, y a mi me hace un escándalo cuando gasto 2.500 en la peluqueria.8) Mi marido tiene una secretaria que cuando yo llamo por teléfono contesta dulcemente ¿De parte de quién? como si no me conociera por la voz. Además, me hace esperar. 9) La última vez que mi marido me dijo "Qué lindo peinado;" fue en mi noche de bodas, hace doce años. 10) Mi marido toma pastillas de la Dra. Aslan y para que yo no me entere las pone en un frasco de antiácido para el estomago. 11) Todavía no estoy segura, pero sospecho la razón por la que pille a mi marido anotando cuidadosamente en un papelito la marca de mi lápiz de labios, de mi perfume y de mi desodorante. 12) Mi marido, cuando hay visitas, me dice cariñosamente “querida” pero cuando se van me dice “che vieja”. 13) Cuando mis hijos comenten travesuras, mi marido me pregunta: “decime, che, hubo locos en tu familia?”. Como se ve, las señoras no se anduvieron por las ramas

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO I: LA ESPOSA PERFECTA

En la amable reunión, en tomo a la parrilla donde se doraba un pacú, como éramos, todos hombres casados, se decidió que cada uno aportara una experiencia personal - marital, sobre lo que NO debería hacer una esposa, para ser la esposa perfecta. Yo, ojo, me limité a tomar nota, y el resultado es este: 1) No debe recibir al marido cuando regresa del trabajo, con ruleros en la cabeza y la misma bata que le regalamos en 1958. 2) Lo mismo con las zapatillas. 3) No sentirse herida ni celosa por nuestro amor a nuestro perro (o gato, o loro). 4) No roncar cuando duerme. 5) No miramos con asco si pedimos para el almuerzo locro ipocué, borí bori o tripa gorda. 6) No usar jamás nuestra maquinita de afeitar para afeitarse las piernas. 7) No entrar al baño con esponja, estropajo, trapo, y desinfectante a limpiarlo después que se bañó el marido, como si en vez de bañarse el marido, se hubiera bañado allí un chancho. 8) No calificar a los amigos del marido entre buenos, aceptables, malos y réprobos, como si el marido fuese un escuelero. 9) No decirle a los hijos que "ahora viene tu papá y te va a arreglar la cuenta", cuando ella misma puede corregir el asunto con un buen coscorrón. 10) No seguir maquillándose a las 9 menos diez, cuando la función empieza a las nueve. 11) No decir jamás en público eso de "mi marido es INCAPAZ de engañarme" (aunque fuera cierto, es asombroso el efecto destructor sobre el orgullo machista de esta frase inoportuna). 12) No reírse jamás de la pancita y los rollos del marido cuando está en calzoncillos. Como es costumbre en nuestro país, en aquella reunión los hombres formaban círculo aparte y las esposas también. Terminada la lista de quejas, se eligió al más valiente de los maridos que ofició de portavoz y fue a leerla al grupo de señoras, que se pusieron a escuchar con cara de" ¿Dónde está la gracia? Terminada la lectura; inmediatamente las señoras presentes buscaron papel y lápiz designaron a una secretaria de actas, y se pusieron a su vez a hacer sus respectiva lista" es decir, la lista de como NO debe comportarse el marido para ser un marido ideal. Dicha lista está en nuestro poder, se titula: Lo que Más Me Pudre en mi Marido, y contiene verdadera dinamita, como por ejemplo, una que dice: "Cuando nos cruzamos con una modelo, el infeliz chupa la panza, infla el pecho, y suelta disimuladamente mi brazo . . . .” Y cositas parecidas, que publicaremos por ecuanimidad periodística, en nuestra edición de mañana.

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO Í: ¿LE GUSTAN LOS PERROS?

Cuentan, yo no sé si como leyenda, que el banquero Morgan, que es como decir el mas banquero de los banqueros, o la expresión mas alta del ser banquero mundial, con todo lo que ello implica: mente fría, corazón monetizado, metalizado, ambición inconmensurable, inteligencia matemática y calculadora, habilidad para acumular en sus bolsillos lo que otros pierden, en fin, que el banquero Morgan tenía un método infalible para conocer a fondo a las personas, a las numerosísimas personas que se habrán llegado esperanzadas y angustiadas hasta su suntuoso despacho a solicitar el apoyo financiero para algún emprendimiento. El método consistía en invitarlo amablemente a sentarse, y a NO tocar de inmediato el tema del dinero, sino temas generales, la familia, la empresa, si le gustaba el golf, ó la pesca, o el bridge. Y en medio de ese amable coloquio, introducir sutilmente la pregunta clave que a él le interesaba: "¿Le gustan los perros?". Algunos, entusiastas de los pichichos se lanzaban a parlotear enseguida sobre la inteligencia de su terrier, o sobre la bravura de su pastor alemán, o sobre el fino olfato de su perro de caza. Otros, confesaban que los perros le eran completamente indiferentes, por no decir molestos. Y allí estaba la diferencia: el aficionado a los perros conseguía generalmente el préstamo, el indiferente, nunca. Al respecto, decía el banquero: "El hombre que ama a los perros no puede ser sino una persona honesta, responsable y cumplidora". Repetimos que no sabemos si la anécdota, que plagiamos de un viejo almanaque, es real o es simplemente una leyenda, pero en cualquiera de los casos, hay un fondo de verdad en su "mensaje", final, pues ocurre que el amor a los animales, es una vertiente del amor a la Naturaleza, as; como el amor a la Naturaleza es una forma de respetuosa admiración hacia la obra del Creador, y que una persona asi sensible, no puede ser nunca una mala persona. De ahÍ que nos inclinamos un poco a creer en la verdad de la anécdota, sobre todo, proviniendo de un banquero que jamás perdió un dólar en negocio alguno, y ganó millones en todos. Todo lo cual no quiere decir que el mismo Morgan baya sido un humanista enamorado del prójimo y de la projimidad, sino fríamente, profundamente conocedor de la naturaleza humana, porque en rigor de verdad, este hombre que media la honradez de los otros por su amor a los perros, el, personalmente, detestaba a los perros.

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO Í: TEKOREÍ DE NOVELA

A veces somos víctimas de bromas que al principio nos causan sorpresa, y después, si tenemos el debido sentido del humor, nos hacen reír a nosotros mismos. Uno de estos casos de bromas, bastante pesaditas pero de la que mejor es reírse, nos tiene por protagonistas, o mejor dicho, por víctimas. Porque algún desconocido bromista, que debe ser un tecoreí de novela, se ha tomado el pesado trabajo de recortar cuanto cupón de pedidos de información encuentra en las revistas sobre cursos por correspondencia y ofertas de artículos originales, llena tales cupones con nuestro nombre y dirección, y los envía. Así, nuestro amigo el, cartero, que de vez en cuando sólo nos traía un liviano sobrecito con la carta de algún amigo, aparece ahora sudoroso y cargado de grandes paquetes. Así, ya hemos recibido un catálogo sobre un curso de detectives por correspondencia, cuatro o cinco de cursos de fotografía, con revelado y todo; seis o siete de dibujo artístico y otra media docena de dibujo humorístico; más de diez de cursos de administración de empresas, contabilidad moderna, hipnotismo, como también catálogos para fabricar arbolitos, enanos al estilo japonés, y hasta no faltó la oferta, proveniente de USA, de enviamos por 100 dólares una muñeca de plástico (muy realista) para que "no nos sintamos muy solos" (seguro que recortó el cupón de una revista pornográfica) . Lo malo del caso, es que la costumbre de esta gente que envía sus catálogos, no se desalienta cuando uno no contesta, sino insiste generalmente con otra tanda de aun más gruesos y generalmente, mejorando las tarifas iniciales, de modo que la intención del bromista parece ser asfixiamos bajo una montaña de papel, lo único que puede pasar, porque si el propósito es tomarnos del pelo, la cosa no resulta porque no le vemos la gracia, o si es ponernos histéricos, tampoco. Ahora, si sólo se trata de una broma de algún amigo cercano o algún enemigo lejano, la cuestión da para reírse, no por la broma en si, bastante estúpida, sino por el bromista, tan poco original. Además, debe ser un (o una) tecoreí de novela porque tomarse semejante trabajo de recortar cupones, meterlos en un sobre e ir a depositarlos al correo, revela una pobre alma simple de alguien que tiene mucho tiempo que perder, y lo pierde realmente con su extraño proceder, en vez de dedicarse a ocupaciones mas útiles y lógicas.-

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO I: DEJAR DE FUMAR

Esta es una historia anodina de la cual soy el protagonista  . . . . . soy yo mismo. En realidad si bien se mira, es un drama, aunque, los otros lo ven como una comedia. Pero el argumento es sencillo: estoy intentando dejar de fumar. De dos paquetes de rubios importados al día, bajar a  cero, eso dijo el médico, y agrego poco caritativamente “de modo que si no bajas a cero, bajas al hoyo”. Tal la alternativa. Lo pensé durante un día. El solo pensar que dejaría de fumar mis dorados cigarrillos, de aspirar gustosamente el perfumado de mis amados rubios, de pasar por ese supremo placer de encender un deleitoso cigarrillo después del café de desayuno, o del postre, me echaba el alma por el suelo. Pero como la alternativa era cero cigarrillos o hoyo, no hubo caso. El día 24 de diciembre (Nochebuena!) le dije tristemente adiós a mi último paquete de Lark triple filtro etc., regale mi encendedor, y me dispuse a la batalla más angustiante de mi vida. ¿Y para qué negarlo? El vicioso que se priva de su vicio pasa por una verdadera agonía, se come las uñas, masca hojitas de naranja, mastica chiclets, mordisquea escarbadientes, no sabe qué hacer con las manos que antes airosamente sostenían el cigarrillo. Los días pasan, pero las ganas de fumar no pasan, se acentúan. Uno empieza a pensar en algunas variantes: ¿Y si fumo cigarros? ¿o me compro una pipa? ¿o masco naco? Dicen que hace menos daño. Además , está el demonio insidioso de la claudicación, diciéndole a la víctima al oído: “ y dale . . . .enciende un cigarrillo, nada mas que UNO . . . que te va hacer . . .que diferencia hace?” Pero como uno ya dejo tres veces de fumar y las tres claudico, sabe perfectamente que este UNO que se enciende después de haber jurado no volver a fumar, es el principio de la caída y de fracaso, porque la cosa es una cadena: “si UNO no me va hacer daño, porque me va hacer DOS? etc. etc. Pero todavía nos aguantamos por Navidad, Año Nuevo y Reyes como caminando en una cuerda floja debajo de la cual no hay puñales amenazantes ni agudas lanzas, sino deliciosos cigarrillos encendidos, ofertando una profunda, deleitosa chupada al que cae. En fin, esta es la historia anodina de hoy, que me va a convertir posiblemente en uno de esos insoportables amigos “que no fuma” y se pasan la vida amargándole el placer a los que fuman, con apocalípticas amenazas de canceres y abolladuras irremediables de corazón.

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO I: LA ESQUINA DE KUBITSCHEK Y MARISCAL LÓPEZ

Ya una vez habíamos hablado de este tema: la peligrosa forma en que chiquitines, algunos de no más de cuatro años, ofertan la venta de sus diarios, por la mañana y por la tarde en la esquina de Kubitschek y Mariscal López, y de Kubitschek y España. Habíamos dicho, y ahora nos ratificamos, que semejante sistema de vender diarios, que consiste en lanzarse a la calzada cuando el semáforo da luz roja y ofrecer el diario, cuando no se lo pone directamente en las narices del conductor, es terriblemente peligroso para los chicos, y más aún para los muy chicos que deben competir con los más grandes, e incluso, con una desmelenada mujer que también hace de canillita. Peligroso, porque como queda dicho, se lanzan a la calzada cuando hay luz roja, y permanecen allí al encenderse la verde, de modo que para volver a la acera los chicos deben torear TRES FILAS de automóviles que arrancan siempre apresuradamente. Los más grandecitos pueden apañarse más o menos, pero a los más chiquitos que, repetimos, apenas se los ve desde un asiento de conductor, corren gravísimo peligro, y constituye ya un milagro que a estas horas, no se hayan producido accidentes lamentables. Que pueden producirse en cualquier momento, a juzgar por lo que vimos un par de días atrás: los chicos ya no esperan EN LA ACERA la luz roja para que los autos se detengan, ya están sobre la misma calzada, alertas, diario en alto corriendo serio peligro porque no todos los frenos son instantáneos. Es más, hay chiquillos de 4, 5 Y 6 años, cuyo trabajo en cierto modo "Kamikaze" es vigilado por una ceñuda señora que los observa desde la acera. Posiblemente la mamá, a quien vimos el lunes pasado, más o menos a las 19:00 horas, pegar un inmisericorde puñetazo en el rostro de un chiquillo de 4 ó 5 años, por el "pecado" de que no era muy diligente ni audaz para vender sus diarios, y a esa hora de la tarde, tenía aún muchos ejemplares que vender, o quizás devolver. Semejante espectáculo, en una céntrica esquina, entre un importante hospital y la Embajada Americana, no es de los que favorecen mucho la imagen de nuestra ciudad capital. Bien es cierto que el rostro de la pobreza es duro, y que el trabajo infantil es a veces necesario, pero que no se vuelva explotación del niño, o que se realice dicho trabajo dentro de un margen aceptable de seguridad, no en la forma suicida que vemos en la mencionada esquina.

Mario Halley Mora - MHM



COMENTARIO Í: PROYECTO ORBIS

Vamos a hacer en '' esta columna " un encendido elogio, sin reservas y sin retaceos. Elogio a ese proyecto enriquecido por una misionalidad que cautiva y seduce, misionalidad de la ciencia puesta al servicio del bien, de la caridad y de la solidaridad, cosa bastante insólita en nuestro tiempo, en que la ciencia aparece como maldecida por, una función de crear armas, rayos laser y bombas neutrónicas. Nos estamos refiriendo al Proyecto Orbis, que estuvimos observando en su funcionamiento hace unos días. Calculamos entonces lo costoso que debe ser adquirir un avión de enormes dimensiones, montar en él todo un hospital de ojos, quirófano incluido, con circuitos cerrados de televisión, pagar el alto costo de sus desplazamientos por el mundo, dotarlo de los mejores médicos especialistas del mundo, de auxiliares especializados, de enfermeras, de técnicos, tripulación, etc., y prestar asistencia médica, finalmente, a la gente humilde, en forma absolutamente gratis, realizando tratamientos y operaciones que en la verdad comercial de la medicina, sólo pueden pagar los potentados. Reflexionando sobre la misión de ese avión de paz, en una época en que los aviones son heraldos del terror y de la destrucción, llegamos incluso a sumergimos en la verdad primordial de las cosas, y cuando leemos que en la crónica de la Creación, Dios dijo "hágase la luz", y el mundo empezó a ser, y cuando leemos que al nacer un niño se enuncia que "vió la luz" o que la madre "dió a luz", nos capacitamos para comprender mejor la maravillosa misionalidad de este poderoso avión que recorre el mundo recreando el milagro de la Creación y del Nacimiento, porque lleva, ese avión, la misión de dar luz, de devolverla a los ciegos y de abrirle anchas ventanas a la vida a los que viven en la sombría penumbra de los ojos enfermos. Algo maravilloso, inmensamente humanitario, capaz de convocar una sobrecogedora emoción, como por ejemplo, cuando entro al quirófano una niña invidente de seis años, afectada de cataratas, y pudimos ver por el circuito de televisión los delicados instrumentos quirúrgicos hurgando en la opacidad de aquellas pupilas infantiles y abriendo ventanas a la luz y a la vida. Y a nuestro lado, la madre, vistiendo un gastado abrigo, con el rostro aun joven envejecido por la lucha y el sufrimiento, mirando hipnotizada como aquel milagro venido del cielo en un rugiente pájaro de acero, estaba repitiendo en su hija el prodigio de la Creación y del Nacimiento. Sobrecogedor

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO Í : "¿CUÁNDO HA CONVERSADO UD. LA ÚLTIMA VEZ CON SU HIJO?

Cuando tuvimos ocasión de estar en China (de este lado) entramos a un supermercado de Taiwán, y nos llamó la atención un gran cartel, en el que aparecía un anciano de rostro severo, apuntándole con el dedo al que mirara, y haciendo una pregunta, que no desciframos porque estaba escrita en caracteres chinos. Pensamos que se tratarla de algo así como: "Está preparado Ud. para combatir por su Patria?" o "Ha pagado Ud. sus impuestos? Pero no se trataba de eso, conforme nos aclaró nuestro amable anfitrión chino. El conminatorio anciano del cartel decía simplemente al ciudadano: "¿Cuándo ha conversado Ud. la última vez con su hijo?". Nos impactó aquella preocupación. Sabíamos desde luego que en China existe un gran sentido de la unidad familiar, mucha reverencia a los padres, y cuando se trata de los ancianos, este gesto reverencial llega a la devoción, que incluso se extiende en mayor profundidad a los antepasados ya muertos. Por eso, aquel cartel, con su contenido, tenía una gran fuerza, como que la que se contiene en una apelación para seguir manteniendo valores que son viscerales en la antigua y refinada civilización de aquel país y de aquella raza. Pero para nosotros, lo más importante es que esta apelación a la conservación de las tradiciones, se iniciaba por lo esencial en toda unidad familiar: el diálogo, la comunicación entre padre e hijo, en los que no sólo entran en juego la transmisión oral de las tradiciones raciales sino también la fortaleza de la relación humana, estrecha, armónica, superior y necesaria que debe existir, en China y en cualquier parte del mundo civilizado, entre padres e hijos. Entre nuestras amistades, contamos con algunos padres de familia que dicen con cierta torva ironía: "Con mi hijo converso sólo cuando necesita plata o viene a pedirme el coche". Otro, que no tiene hijo varón, dice con desconsuelo que "de lo único que oigo hablar a mi hija con su madre es sobre modelitos, peinados y las “hazañas eróticas – pecuniarias de las modelos de moda”. Sobre este carril, muchos hablan de los factores que resquebrajan la institución familiar, y mencionan el consumismo, la tiranía del trabajo, las actividades que alejan cada vez mas al hombre de su hogar y de su familia. Pero nadie habla de que pocos, o nadie, se acuerdan de DIALOGAR CON SUS HIJOS, de ahí la oportunidad de aquel cartel chino, que bien podríamos reproducir aquí, para rectificar un olvido cada vez mas disociante.

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO Í: EX COMBATIENTE DE VIETNAM

Hace un par de años, invitados por la agencia "efe", tuvimos el gusto de visitar Puerto Rico, el Estado Asociado a la Unión Norteamericana.  Allí, leyendo un diario, nos detuvimos en una noticia policial: un sujeto había violado a una niña de 9 años. La noticia ponía énfasis en que el violador era "ex ­combatiente de Vietnam". En otros diarios, estaba la misma noti­cia, y ninguno dejaba de mencionar lo de "ex - combatiente de Vietnam", como si tal condición formara parte del delito mismo. Preguntamos a un amigo por qué se insistía en aquella calidad de ex ­combatiente. - y si era, para la opinión pública, un atenuante o un agravante." Agravante, chico, me dijo, agravante". Poco después, me entere de que para la gran mayoría de la prensa, y de la opinión pública "liberal", el haber combatido en Vietnam no era una gloria, sino una vergüenza, casi un certificado de criminalidad latente. Al respecto, recordamos tantas películas y tantas series de TV, donde las peores “taras” correspondían a "ex-combatientes de Vietnam" como en aquella película "Regreso sin Gloria". Nos pareció increíble que un pueblo diera así la espalda a sus propios soldados, pero así era. Sin embargo, últimamente fuimos a ver la película "Rambo". También es la historia de un soldado de Viet­nam que había caído prisionero y torturado por los vietcongs. Regresa lleno de amargura, cuenta que en el Aeropuerto, a su llegada a su Patria, no faltaron quienes le llamaran "asesino!", y va al campo a buscar paz. Cruza un pueblo y lo detiene el Sheriff. Como todavía viste su chaqueta militar, el Sheriff, le dice que vistiéndose así se está "buscando problema", y efectivamente, él mismo lo detiene, lo tortura, lo humilla, hasta que el hombre, en un acceso de furia, escapa, se arma de una metralleta y se refugia en el monte, donde es acosado como una fiera, pero como ha aprendido a combatir en Vietnam, mantiene a raya a toda la policía. Por fin, interviene su ex comandante, lo apacigua después de que en su furor, Rambo ha incendiado todo un pueblo, y en el desenlace, el hombre llora, llora como un  niño. No comprende nada. Su país le ha mandado a combatir contra un enemigo terrible y feroz, ha sufrido, ha sido torturado, le han dado una medalla al valor, pero su propio pueblo, solo le ofrece el rechazo y odio. Y de allí surge la gran contradicción de los Estados Unidos de hoy. La primera potencia de Occidente, pero por dentro . . . .

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO I: SOLEDAD DEL PODER

Solemos envidiar livianamente a veces, a los privilegiados de la Historia que han alcanzado el poder y la figuración, sin detenernos a reflexionar sobre el alto precio que el ser humano paga por la posición alcanzada. En alguna parte, leímos algo sobre la “soledad de poder”, es decir, la del hombre signado por el índice de la Historia que ha alcanzado altas posiciones, y se da cuenta de que la cima adonde llego, es para uno solo, que allí ya no hay la calidez de la compañía y de la amistad, sino la fría cortesía de los servidores cuyo espíritu oscila entre los mandatos de la lealtad, y los egoísmos del interés. El hombre que ha alcanzado el poder, ni siquiera puede compartir sus angustias como ocurriera en esta anécdota que recogemos de las “Memorias de un Espía Ingles”, de autor desconocido, pero de gran circulación en los años posteriores a la II Guerra Mundial. Refiere un infernal problema de conciencia a la que se enfrentó Churchill en los días de la guerra. La Inteligencia británica, después de muchos sacrificios había logrado descifrar lo que se llamó El Enigma, es decir el Código Secreto que los alemanes utilizaban en sus comunicaciones militares. Mucha gente anónima pago con su vida esta trascendental conquista, mediante la cual los aliados ya estaban en condiciones de anticipar los movimientos de los ejércitos del Reich. Y se dio la casualidad de que la primera comunicación descifrada, fue la orden de Goering para que la aviación alemana, arrasara la ciudad inglesa de Coventry, sin dejar piedra sobre piedra. Y allí se le presento el dilema a Churchill. Si ordenaba evacuar la ciudad, o si reforzaba las defensas antiaéreas o si ponía una escuadrilla de cazas para protegerlas, estaría confesando implícitamente que los ingleses conocían el código militar de los alemanes, estos cambiarían  el código, y el sacrificio de tantos años quedarían en la nada, y se perdería la capacidad de anticipar los movimientos de tropas del adversario. Churchill tenía que dejar que los alemanes destruyeran Coventry, sabiendo que allí se perderían como se perdió, miles de vidas inocentes. En efecto, la aviación alemana no dejo piedra sobre piedra en la ciudad, y se creó a partir de aquella destrucción, el verbo “Coventrizar” como sinónimo de destrucción y de muerte. Y todas aquellas vidas perdidas, necesariamente perdidas, pesaron sobre la conciencia de Churchill, hasta la hora de su muerte.

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO Í: AMIGO SINCERO

Conversamos telefónicamente con un distinguido amigo, conocido por la agudeza de su inteligencia, y no sabemos cómo, se nos escapó que Fulano es un "amigo sincero". Nos replicó enseguida: "basta que digas que es un amigo, porque siendo amigo, tiene necesariamente que ser, sincero, y si no es sincero, no es amigo”. Realmente, fue una amable lección de cosas, porque realmente la amistad no tiene gradaciones, ni zonas de luz y de sombras, ni escalones, ni patrones, ni medidas. Es amistad, y basta, y como sentimiento, su naturaleza envuelve como primer componente, la sinceridad. Partiendo de esa idea, quizás también pequemos de cortos de vista espirituales cuando decimos que "saludamos cordialmente", porque un saludo cordial es un saludo cálido, sentido y amistoso, y si es un saludo frío, 'ya no es saludo, sino el cumplimiento protocolar de una norma de la educación. De todo ésto, quizás sea, enriquecedor sacar la conclusión de que nos atemos menos a las fórmulas y nos atengamos más a los sentimientos genuinos, y en cuanto a la amistad, sentirla "Sinceramente" o no sentirla, porque si el sentimiento amistoso no es sincero, estaríamos siendo desleales con el amigo, con nosotros mismos, y con el sentimiento de la amistad, una triple traición en un solo acto, algo ya bastante exagerado. Sin embargo, queda el hecho de que una persona, si es una persona de posición, quizás livianamente blasone de, "tener muchos amigos", y se le presentará con mucha frecuencia verdaderos problemas de carácter moral, porque resulta que no todos los que se dicen amigos, los son verdaderamente, ya que la amistad es un camino abierto hacia el corazón del prójimo que es libre para todos, para los leales y para los interesados, y la única forma de determinar la calidad del "amigo", es la inteligencia, o la astucia y la penetración para conocer el corazón ajeno. En este sentido, algunos han creado fórmulas que son tan escurridizas como las que se inventan para ganar la ruleta. Una de estas formulas es que el amigo siempre nos mira a los ojos cuando nos habla, cosa que tiene poca validez, si se tiene en cuenta que el egoísta, el interesado y el caradura están “entrenados” para mirarnos directamente a los ojos, y a lo mejor, el verdadero amigo, por timidez o respeto, no es capaz de hacerlo. Todo lo cual, invalida las formulas en este sentido, aunque podemos atenernos a lo que dice Alfonso Reyes: “amigo mío es aquel que no pide nada, ni me dice nada que este contra mi conciencia”

Mario Halley Mora - MHM


COMENTARIO Í: BAUDELAIRE Y LAS FLORES DEL MAL

Alrededor de 1.856, el gran poeta francés Baudelaire, publicó un librito de versos: Las Flores del Mal, actualmente, ese libro está considerado , como una de las obras cumbres de la poesía de todos los tiempos, y gloria de las letras francesas. Pero en 1857, un año después de la publicación del libro, las cosas eran distintas, pues ese año o la Justicia francesa procesa al joven poeta por inmoralidad, en base al contenido de su libro. El capítulo de  cargos es doble, ofensa a la moral pública y ofensa a la moral religiosa. Una campaña de prensa acompaña al juicio, y dice un crítico, en el diario Le Figaro; "Lo odioso de él (del libro) bordea lo innóble, lo deleznable y lo infecto.  Jamás hemos asistido a semejante desfile de demonios, de diablos, de gatos y de gusanos. Este libro es un hospital abierto a todas las podredumbres del corazón ... etc."  A Baudelaire lo defiende un joven abogado que en una parte de la defensa dice algo importante, entonces y ahora: "Simplemente hay que proclamar que el artista no tiene nada que ver con la moral, que no se trata de tener buenas intenciones. Lo que hay que tener es talento".  Lo cual quiere decir, hablando en términos actuales que el artista, pintor, poeta, escritor, comediógrafo, da testimonio de lo que su espíritu capta, y nada le obliga a desechar, de su pintura o de su escritura, lo que es capaz de "lastimar" el sentido de  la moral de la sociedad. Entonces, el testimonio no es completo, sino parcial, mutilado. Además, la breve frase le sale al paso a la creencia, muy generalizada hasta ahora que el hombre que describe vicios y viciosos en una obra escrita, novela o teatro, tiene necesariamente que haber practicado esos vicios y haber convivido con esos viciosos para recoger una experiencia personal.  La gente que piensa así, confunde, o mejor, identifica la obra con el autor, descarta el poder de la imaginación creadora y cree que todo lo que lee es autobiografía críptica o abierta. Entonces, nada mejor para borrar esos errores que releer la breve frase del abogado de Baudelaíre, que de paso, perdió el proceso, fue condenado a una gruesa multa, y a hacer una nueva edición borrando de ellas los ocho mejores poemas que contenía el libro original. Sin embargo, la edición completa, aplaudida y admirada desde hace mas de un siglo de  “Las Flores del Mal”, se pueden encontrar hoy en cualquier librería de nuestra ciudad.

Mario Halley Mora - MHM



COMENTARIO I: EL BALA PERDIDA

Nos llama por teléfono un señor, y nos dice con agridulce ironía, que después de leer la semblanza de nuestro “personaje anodino” del domingo, ha llegado a la conclusión de que su hijo es precisamente ese, un personaje anodino, y que no “sabe si ponerse a reír o llorar” cuando analiza la cuestión. Nos contó, que, hablando con su señora, se preguntaron si el muchacho “tiene todo su juicio”, porque ya tiene 22 años, no trabaja, y se pasa tomando terere a la sombra “del tarumá de la plaza” con otros amigotes como él. Nos cuenta que al igual que nuestro “personaje anodino” del domingo, el también tiene hermanos “que toman la vida en serio”. Uno está en el Seminario, pues quiere ser sacerdote, otro estudia Notariado y ya trabaja en una Escribanía, y el tercero es cadete de curso avanzado. Pero él, el “hijo anodino” nunca se preocupó por nada, aunque hizo varios intentos que “mas parece cosa de loco”, como inscribirse en un curso por correspondencia para “detective”. Mas tarde, la “dio la taranta” de ser piloto civil y como el curso era caro, hurto la joyas de la madre y las vendió pero no resulto nada, porque por alguna razón le echaron del curso de pilotaje. Quiso ser bailarín, guitarrista, pero abandono enseguida. Se inscribió en un curso para mozos y no termino. Trabajo como operador en una emisora de radio y le echaron, o se fue por incapaz de ajustarse a un horario. Pidió plata al padre para comprar un camioncito y poner un trapiche encima para vender mosto helado, pero el adre se lo negó, con la seguridad de que el negocio” le iba a ir mal. Estuvo preso varias veces, porque hurto una colección de estampillas, porque trabajo de cobrador y se gastaba toda la plata ajena cobrada, porque retiro de una casa un televisor “para arreglar” y lo vendió. La relación que nos hizo este pobre padre es mucho más rica, imposible de detallar, pero lo importante es su pregunta: ¿Cómo es que teniendo cuatro hijos, que reciben igual trato, iguales oportunidades, iguales ayudas, iguales incentivos, unos “salen bien”, se encaminan y se encarrilan, y otros salen con el triste de convertirse en “bala perdida”, en fuentes de angustias para la madre, y en fuente de vergüenzas para el padre? Razones deben existir, pero este señor que nos llamó, al menos, no da con ellas

Mario  Halley Mora - MHM


Fuente en Internet: http://mariohalleymora.blogspot.com

(Espacio ON LINE y verificado a Julio del 2013




POSTALES DE NUESTRO PARAGUAY ETERNO


Enlace interno recomendado al espacio de

"IMÁGENES Y POSTALES DE PARAGUAY"

(Hacer click sobre la imagen)

Palacio de Gobierno, Asunción 1908






Leyenda:
Solo en exposición en museos y galerías
Solo en exposición en la web
Colección privada o del Artista
Catalogado en artes visuales o exposiciones realizadas
Venta directa
Obra Robada




Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados
Asunción - Paraguay
Desarollador Ing. Gustavo Lezcano
Contenidos Lic.Rosanna López Vera

  Logros y Reconocimientos del PortalGuarani.com
- Declarado de Interés Cultural Nacional por la Secretaría Nacional de Cultura
- Declarado de Interés Cultural por la Municipalidad de Asunción
- Declarado de Interés Cultural por la Municipalidad de Luque
- Declarado de Interés Lingüístico por la Secretaría de Políticas Lingüísticas
- Declarado de Interés Turístico por la Secretaría Nacional de Turismo
- Doble Ganador de la Premiación del World Summit Award WSA