HIMNO  DE  LUCHA

(a la juventud del Colegio Nacional)

¡Levantáos, juventud paraguaya

y al clarín de la lucha acudamos;

ya la aurora sus rayos desplaza

y es preciso su estela seguir!

¡Es preciso romper las cadenas

de los viejos principios caducos,

la moderna cultura condena

la enseñanza inculcada a trabucos!

Es preciso cavar los cimientos

de otro templo a la diosa Minerva;

es preciso que soplen los vientos

arrastrando las sucias catervas.

¡Es inútil alzar valladares

ante el paso triunfal de la idea,

es inútil tronchar los cantares

de la mente que alumbra una tea!

Ciudadanos enclenques y torpes

en el campo de luz de la ciencia

quieren hoy aplastar con resortes

el grito de la libre conciencia.

Rimadores de yambos candentes,

os reclama la voz del combate,

¡esgrimid vuestros versos ardientes

Como rayos de duros embates!

¡Juventud sembradora de glorias,

es ya hora del rudo trabajo,

levantemos el himno del tajo

y adornemos de luz nuestra historia!

Marzo de 1926

 (De: Luis María Martínez, El Trino Soterrado, Tomo I, 1985)