INDICE
HOLA, PEQUEÑO ASOMBRO
UNA BOINA GRIS Y UN CHALECO NEGRO
ESE TREN DE LOS DUENDES...
MIS MIEDOS Y MIS SUEÑOS
HOLA, PEQUEÑO ASOMBRO
1
Hola, pequeño asombro,
inesperada brisa,
sueño.
¿Quién te envió a visitai* mi otoño,
mi quietud, mi silencio?
No te acerques así,
asomándote al surco del latido,
no me invadas asL
no me emborraches,
Pequeño asombro,
¿cómo pudiste flanquear el muro
y cómo estás tocando a mis ventanas?
¿No viste esos fantasmas rondando por xm patio
y una vieja tristeza
recostada en mi casa?
Es cierto que hay un sol
desde hace un tiempo,
habitando mi casa,
un sol que voy haciendo
con la sangre y el alma,
que va creciendo
despacito,
en mi casa.
¿Pero no viste que he cerrado
mis puertas y ventanas
a otros soles o lluvias o vientos?
Pequeño asombro
desatinado, ajeno,
no sigas perturbando
estas anochecidas aguas de mi fiebre..,
Que hay fantasmas rondando por mi patio
y una vieja tristeza
recostada en mi casa.
2
Y sin embargo,
no te vayas, no dejes de tocar a mis ventanas,
de inaugurar en cada tarde,
el sueño.
3
Anoche soñé contigo.
Soñé que tú caminabas
sin saber que te miraba,
sin mirarme.
Soñé que yo te alcanzaba,
soñé que unía mis pies
a tus pies, y que mi cuerpo,
con el tuyo se enredaba.
Soñé que éramos dos niños,
dos en uno, un solo asombro
y una sola libertad,
caminando...
4
Ternura clandestina,
amordazada ,
que crece y que palpita y se debate
en el desierto de las horas,
que se muere de frío y renace,
que desmaya de fiebre y despierta,
que solloza bajito y otra vez se agiganta,
cada vez más arriba,
cada vez más adentro,
cada vez más ternura, ternura, ternura...
Dónde estás,
que me abrazas entera
y te escapas,
así, tan mía y tan inalcanzable,
pobrecita ternura,
ternura,
ternura.
5
Y al final de esa cuesta,
he de avistar el valle
donde nace tu aliento,
Y allí divisaré
a un paso, a un latido, a un milagro,
tus hondonadas tibias,..
6
Soledad...
si en tanta soledad
no has podido matarla,
¿qué puedo hacer
con esta miel que invade la tristeza?
Si de pronto parece que recobro
un aire antiguo
de guitarras transidas
y es el mismo perfume
que me devuelve el rostro de este patio vacío,
abrumado de charlas y faroles,..
Cuando la noche hiere
y hace estallar en mil pedazos
todas mis viejas ansiedades,
¿qué puedo hacer
con esta azul ternura,
con esta miel que invade la tristeza?
7
Porque quiero ese océano
que guarda mil tormentas,
ese oleaje hondo que hace estallar la vida
bajo el rumor dormido que nos lleva,
náufragos de un temblor irrenunciable.
Porque quiero esas aguas calientes
que emborrachan el tiempo
y devuelven la miel de una noche de octubre,
una noche cualquiera y para siempre.
Porque quiero el vaivén y el perfume
de esas honduras impensables,
que saben del color
de tu silencio largo,
de tu sonrisa triste
y de tu aliento, canción atragantada
en la garganta oscura de la piedra.
Porque quiero atrapar
ese estallido de la vida,
quiero ese océano que guarda mil tormentas.
8
Sobre todo, los sábados,
volver cabeceando hacia la tarde,
adormilada
de papeles y rostros y sudores
y montañas de horas
implacables, tiránicas.
hada un extraño frío
que me toma las manos y recorre mí piel
palidecida al tiempo que la tarde.
Recobrar los contornos familiares
y desligarme hacia el cansancio de las horas
de camisón y bañada de espera.
Y la espera me entornará los ojos
cuando la noche llegue de puntillas,
sembrando de suspiros,
las pequeñas colinas de mi pecho,
Y al paso de la noche,
me envolverá con un aliento de guitarras,
despertará una danza sensual en mi cintura,
vestirá de luceros mis hombros y caderas
y embriagará mi sexo con la miel de un recuerdo,
para amar lo que espera.
Amar absurdamente,
sobre todo, los sábados...
9
llueve en mi vieja casa.
Antigua maravilla.
¿Cuánto tiempo ha pasado
por esas ventanas?
¿Cuántas lluvias lloraron historias
que de aquí se fueron?
Amanece de nuevo
en esta vieja casa
y amanece otra vez
el umbral de una historia,
el umbral de otra casa.
Otra vez, amanece lloviendo
para lavar el tiempo que se ha muerto,
para regar, con su piadoso llanto,
el tiempo que promete
una estrella pequeña,
una estrella lejana.
Pequeñita y lejana maravilla.
10
Los milagros existen.
Y son de carne y hueso,
tienen nombre y edad.
Pero a veces, enferman,
¿Y qué hacen los milagros
cuando enferman?
Pues,
dejan de trabajar y por lo tanto,
dejan de dibujar sonrisas
en las páginas grises
del diario diario...
Besos de mandarinas,
aguaceros de azúcar
y ráfagas de sueño
en las páginas grises
del curriculum vitae
de alguna poetisa.
Cuando un milagro enferma, de repente,
una tristeza pequeñita
camina despistada
en las páginas grises de la tarde.
11
Y si de pronto, me ves triste,
no me hagas caso.
Tengo un trato muy largo y familiar
con la tristeza.
Ella estuvo conmigo cuando supe
que soy apenas
una mujer con el poder del sueño,..
Y eso lo sé
desde hace mucho tiempo.
Ella estuvo conmigo cuando el sueño
se enamoró de alguna libertad insospechada
y recogió después
mis versos malheridos, abandonados en la
noche,
a la intemperie del olvido.
Siempre he tenido ese poder
y la tristeza siempre ha estado conmigo,
A esta altura,
nos conocemos entrañablemente
y hasta somos capaces
de matarnos de risa ante el próximo sueño,
ante el próximo verso malherido...,
la próxima tristeza.
Y si de pronto me ves triste,
no me hagas caso.
Me está doliendo ser apenas
una mujer con el poder del sueño.
12
¿Quién, me puede arrancar
este viento
que me peina la piel,
levantando en el aire
una hechizada nube de pájaros sedientos?
¿Quién me puede arrancar
este rumor profundo
que se agiganta
cuando la noche es densa
y golpea en mis playas desiertas
como el eco de un sueño?
¿Quién me puede arrancar
este color azul
que derraman mis ojos,
desatando jardines de inacabable azúcar
en la huella del día,
enmudecida por la lluvia inútil,
traspasada de lunas
tempranas y sombrías?
13
Yo tengo la culpa si tus ojos
hieren en un segundo,
certera, mortalmente,
sin saberlo,
la carne de esta paz,
pequeñita, doméstica.,.
Yo no tengo la culpa
si tus ojos cabalgan la noche,
ladrones del silencio,
asustando relojes, luceros,
sembrando valles indefensos
de vientos sorpresivos,
despertando ese grito
que duerme entre unas sábanas,
MIS MIEDOS Y MIS SUEÑOS
YATAITY,
óga tuja ha kokue...
- Agüelo…- Rosapukáivamí
chermánandie? roguahẽvo.
Oipeju po’i,
hayvi veve cheñe'áme...
“Santísimo Señor, redentor nuestro…”
- Eñatende, ne mitã,
no sirve dormí ante de rezar,
Yo quiero dormir
yo quiero hacer pipí,
yo tengo miedo de Papá Dio.
- Agüelo, mi maestra hizo mal el problema,
- Ekĩrĩ, ne mitã,
ñane kakuaaguãre nañapu’ãvai.
"Vuestro somo y vuestro queremo ser…"
Pero Onofre murió
de diecisiete puñalada, Papá Dio.
- Agüelo, y los boliviano piko eran malo?
- No se pregunta esa cosa.
- Emañami pe mitã,
mba'éichapa ojeroky.
Aña remimbo'éngo pya'e voi jaikuaa...
- Aguelo, ¿qué quiere decir
"parejopitusanto"?
- Néike, ejei che rapégui,
mita juru guasu na kuña jey ou vaerã,
"...así como nosotro perduriamo,.."
Agüela nunca me perdonó,
- Yo no quiero ser modista, Aguela.
- Ndéko rejapo vaerã la nde sy he'íva.
La baile umíako mitakuña irríkovape guãrã,
umi heko vaívape guãrã.
- Aguelo, el Comisario
le pegó debalde a Kamba'i.
- Ekirĩrĩ, ne mitã,
- Mba'erekáiko la ohtudiavéta,
kuñángo hógape guãrante.
Mi muñeca tenía diecisiete vestidos.
En la casa vieja,
vacía y sola,
quedaron los diecisiete,
pero Mamá tenía casa y marido nuevo.
- Cháke San Lonrénzoygua, che memby,
ko'árupigua naiñinosentevéima,..
Qué voy a ser inteligente
si yo piloteo nomás
y la profe me felicita,
- Ko’ãgagua mitã ndoguerokovéiima respeto,
- Aguela, mba'éicha piko amendáta
ahayhu'ỹvare...
- Hero ideprovéchoko hína pejuayhu...
Che revikuápe.
El corría con el torso desnudo
y un sudor moreno recorría su piel...
Yo no entiendo por qué
es pecado hacer el amor,
Ñande kuñáko
opokónte ñanderehe la kuimba'e
ha ñanekangypaitéma.
- Aguelo, pero ndéngo "Tembe'a" ere hese
ha revota jeýnte hese.,.
- Ha ndépa nekomunístama avei ko'aga.
Cómo se dice "Tengo unas ganas infinitas
de querer, de decir, de ser..."
¿Cómo se hace para llorar de verdad?
- Ndéiko rekéta pe libro ári.
Oime vaerã libro vai hína.
Miguel Hernández
y dialéctica kañyháme.
Revolución en migajas deslumbrantes
y tres poetas que iban a morir,
Pero en la facultad se estudia menos todavía.
- Mba'éichaiko la kuña oikóta
pyhare pérupi,
¿Serán poemas las cosas que yo escribo?
- Ko'ãvako ohóma oñehundívo la Guenosáirepe.
- Ani nerasẽ Aguela
Rojúne Navidarã.
Monoblocks de cemento, grises idénticos
y un acento nuevo martilleando adentro...
Plaza Francia y las chicas oliendo a cogidas.
Café La Paz, Fellini y Wilhelm Rei eh...
Caminan demasiado rápido.
El ser nacional, la unidad básica
y.., pese a todo, no te pude retener.
Y más adentro:
"Ajahe'óta pendeapytépe,
narotivéigui che vy'a'ỹ..."
Un, dos, tres, cuatro,
plie...
y análisis los miércoles.
- Rehechamínga'u, Aguelo, la Plaza de Mayo,
Ndojekyhyjevéimako ko'ápe.
Pero esa tarde tuve miedo
y en mi vientre latía un grito inalcanzable...,
¿Una poetisa puede trabajar de muchacha?
- Mba'éicha piko la nderejuhuiete voi .
la nemenarã...
- Hetaitereíngo ajuhu,
Pero hi'a chéve, Agüela,
ndaporo hayhu kuaái…
Che Santo ára mboyve,
tataindymícha regue, Aguela. .
Nereñembo'e rei mo'avéima.
Abrí el placard y te volví a querer
igual que aquella hora,
por un último mes.
¿Por qué serán tan grandes los aeropuertos?
Arguelles y muy cerca
de la "Casa de las Flores",
Pero hace mucho frío.,.
- Aguelo, pero ko'ãpengo la komunistakuéra
ikatólikonte avei...
Bisexual, insexual... Mí querido pasota,
me estoy muriendo de sueño y soledad
y no te decidís.
Rafael Alberti se sentó a tres metros de mí.
"Melancolía de saberse tan lejos..."
Cuántas películas vimos
y no entendí que tu cariño
duraba más que tus cigarros,
- Kuña pituva...
- Ha ndéiko reimo'ã la nerembo haguére.,.
Porque yo sólo sé decir...
¿A quién carajo le importan
mis miedos y mis sueños?
No se puede prohibir el amor
y no se puede ser igual
después de esa piel..
"Como la libertad que se me escapa de las
manos…"
yo me prohibí algunas cosas para siempre.
- Ha la mitãru piko moo oíme,..
- Ha la mitãrúko noívai voínte, Aguelo.
"Eju, che memby, néi, jajeroky..."
En este país no se lee
y en guaraní, menos.
Pero yo sí me leo. Y todavía espero, tercamente.
- Tataindymícha regué, Agüelo, Reieténepa
ndave.
Ikatúne puku che, ko mitãmindie,
ambojuapy nde rata,
ahupyíy pe Ñe'e...