SIN TEMA y LA ESPERANZA
Poesías de
DELFIN CHAMORRO
1863-1931
DELFIN CHAMORRO, gramático y poeta. Desde niño alimento su espíritu con las pupilas azules del YBYTY, el arrullo suave de la torcaza y el lapacho en flor de su agreste Pisadera.
Si bien oyó y amó el guaraní desde el pecho de la madre, y lo habló en su casa, camino a la escuela y en la escuela misma, en cuanto conoció la lengua castellana en las páginas de sus libros, la atrajo por su riqueza, flexibilidad y posibilidades expresivas y, porqué no, por ser tan armoniosa como nuestro guaraní. Este guaraní que tanto amamos y que, lo único que debemos lamentar en él, es que no sea una lengua universal como la castellana. Pues, luego de ser exclusivamente nuestro medio de comunicación oral, es usada sola mente por reducidas regiones de los países limítrofes al nuestro, Brasil, Bolivia, Argentina y también Uruguay. Es, entonces, genuino y exclusivamente nuestro idioma nacional; porque lo hablamos en toda la extensión de nuestro territorio y en todas las escalas sociales. No lo trajeron (según bíblica referencia) gentes que llegaron a América del otro lado del mar, miles de años antes de la era cristiana. Tal vez, de la legendaria Mesopotamia del Asia Menor, o del milenario Egipto, por aquello de que muchas voces guaraníes, (ideológicamente), coinciden con muchas palabras de esta nación.
Chamorro, en cuanto ahondó sus estudios en el conocimiento de la lengua castellana, notó que el mejor método gramatical, par su mejor conocimiento y divulgación., es el de Bello y Rufino Jos Cuervo, por ello, dedicole todo su talento, su vida entera, para dominarla, y dejárnosla como su mejor legado
CHAMORRO poeta, ¡y qué poeta! Nos lo demuestra con sus magníficas piezas poéticas ADIOS A YBYTY y TODO ESTA PERDIDO, entre otras.
El tuvo colegas y discípulos: Inocencio Lezcano, Doroteo Melga rejo, Juan C. Díaz, Cirilo Cáceres Zorrilla, Gaspar L. Cabrera, hermanos Lezcano, Juana Centurión Herreros y otros.
Demás está decir, que vale la pena conocer a fondo, la robusta personalidad y nobleza de alma de este MAESTRO (con mayúscula, Para ello, debemos recurrir a la obra del sagaz investigar y mejor biógrafo de Chamorro, Profesor Artemio Franco Preda, intitulada EL GUAIRA Y SU APORTE A LA CULTURA PARAGUAYA.
SIN TEMA (*)
Entre los males sin cuento
Salido de la manzana
Que en pena a la raza humana
Marcó Dios en el Edén,
En castigo a cierta gente
Que decirlo todo ansía
El achaque de poesía
Acaso marcó también.
Que a mí me tiene rendido
Del cielo esta pena ruda
Supongo os no queda duda
Por esta mi introducción;
Que para mal de las letras,
Según estoy en la cuenta,
Por cada vez se me aumenta
Esta maldita aprehensión.
Y a fe que no es poca pena
Sudar una noche entera
Estirando la mollera
Un cuarteto en redondear,
Mientras el vecino de enfrente
A la luz de una candela
También suda y se desvela
Su ganancia en calcular.
Hoy que los siglos marchando
Todo se trueca en guarismo,
Y todo al positivismo
Los sabios librando están,
A los gritos de la prosa
Y de tanta ciencia al ruido,
De este mundo que han perdido
Las musas huyendo van.
Y ya en desorden por doquiera huyendo,
Al seco son de lira destemplada
Vieja canción entonan mal rasgada,
Que en mi cerebro aún halla reuniendo.
Y nunca falta un chusco que inhumano
Me llame poeta de cabal cordura,
Por agravar acaso mi locura
De machucar en verso el castellano.
Con mil veces usados pensamientos
Un traje cose de arlequín mi mente,
Pues más no tengo que a mi pluma aliente
Que un corazón de bellos sentimientos.
Si es santidad o riesgos o herejía
Lo canto no lo sé, más no lo niego;
Ni más ni menos como canta un ciego
Con ajenos retazos de poesía.
Que yo del mal tal vez con el contagio
De dar por propia ajena criatura,
Como tema en los versos de mi hechura
No hay más que dos: o disparate o plagio
Hoy quizás pase como honrado vate.
Con una tal composición como ésta;
Que al fin y al cabo, en medio de una fiesta
Es poesía también un disparate.
* Composición hecha por Delfín Chamorro para la velada literaria musical del 22 de enero de 1892.
LA ESPERANZA
Quimera estéril y vana
que siempre al hombre alienta,
último rayo que emana
de una estrella macilenta
que va su ocaso a tocar.
Fugaz aurora del alma ...
Chispa sutil de la duda
que nuestros pesares calma.
¡Penas en sonrisas mudas
del condenado a llorar ...!
V.R.,1°-IX-1908
Fuente:
EL PARMASO GUAIREÑO
Obra de ROMUALDO ALARCÓN MARTÍNEZ
Ediciones INTENTO.
Asunción – Paraguay
1987 (1ª edición – 407 páginas)
ENLACE A DOCUMENTO RELACIONADO:
ANTOLOGÍA DE LA
LITERATURA PARAGUAYA
Editorial El Lector,
Asunción-Paraguay 2004
Edición digital:
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IMÁGENES DE NUESTRO HERMOSO PARAGUAY
Fotografia de FERNANDO ALLEN