Pablo Ávila (Asunción, 1954) es uno de los grandes referentes del galerismo contemporáneo y la promoción cultural en Paraguay. Nacido en una reconocida familia vinculada tanto al ámbito militar como al educativo, creció en un entorno donde la disciplina y la cultura se entrelazaban.
En 1991 fundó la Galería Pablo Ávila Arte Contemporáneo, un espacio que con más de tres décadas de existencia se ha consolidado como uno de los pilares del arte paraguayo. La galería, ubicada actualmente en una casa en el barrio Mariscal López de Asunción, sobre República Dominicana casi España, se distingue por su enfoque de Home Gallery, una propuesta íntima que conjuga lo doméstico con lo artístico, ofreciendo un ambiente cercano que a la vez profesionaliza la experiencia del arte.
El espacio ha sido plataforma para numerosos artistas de renombre, promoviendo las artes visuales a través de exposiciones, ferias internacionales como ArteCO y Pinta Asunción, y eventos colectivos como la Noche de Galerías. Además de la exhibición y venta de obras, la galería ofrece servicios de restauración, tasación, montaje y enmarcados, ampliando su impacto más allá del mercado comercial.
Comprometido con la institucionalización del sector, Ávila fue socio fundador de la Asociación de Galerías de Arte del Paraguay (ASGAPA) y se desempeñó como presidente de Gente de Arte durante dos períodos.
Durante la pandemia de COVID-19, impulsó de manera voluntaria el programa digital “Arte en Casa”, un ciclo transmitido en línea que mantuvo vivo el vínculo entre artistas, coleccionistas y público en un momento crítico, reafirmando su convicción de que el arte es un bien esencial.
El vínculo de Pablo Ávila con el arte también se refleja en su entorno más cercano. Comparte su vida con la artista visual Cristina Paoli, y junto a ella ha formado una familia en la que la creación ocupa un lugar central. Su hija Renatta Ávila ha destacado en la pintura naíf, mientras que sus otros dos hijos desarrollan proyectos en el ámbito de las artes digitales.
Hoy, Pablo Ávila sigue al frente de la galería con la misma pasión que en sus inicios. Su legado trasciende las paredes de su espacio expositivo: ha contribuido a dar forma al mercado del arte contemporáneo paraguayo, a consolidar la figura del coleccionista, y a proyectar a artistas nacionales. Su nombre es sinónimo de perseverancia, sensibilidad y compromiso con la cultura.
Fuente: El Autor 2025