Nació en Montevideo en 1951 y vive en Asunción; Trabaja como artista plástica y está especialmente interesada en el dibujo, la pintura y la impresión digital.

Exposiciones
2002-2016: Centro Cultural de España, Asunción; Centro Cultural Citibank, Asunción; Centro Cultural de la República El Ayuntamiento, Asunción; Fundación Migliorisi, Asunción; Encomiendas de espacio, Asunción; 1ª Bienal Internacional de la Asunción; 1ª Bienal Internacional de Caracas; Casa Castelvi, Centro Cultural Carlos Colombino, Manzana del Río, Asunción.

Paraguay es un país del centro de América del Sur, cuyo territorio está dividido políticamente en 17 departamentos con Asunción como ciudad capital. El río Paraguay lo divide en dos regiones. Al este, la Región Oriental es la más poblada, con ricas llanuras cubiertas de hierba y colinas boscosas y un clima subtropical húmedo. Al Oeste, la Región Occidental o Chaco, con terrenos pantanosos cerca del río y bosques secos y espinosos en el resto de la Región. El clima es predominantemente tropical, como el de la sabana, aunque aún más occidental, el clima es cálido y semiárido. Paraguay limita con Argentina al sureste, sur y suroeste. De Argentina la separan los ríos Paraguay, Pilcomayo y Paraná; La frontera con Bolivia no está marcada por ningún curso de agua. El significado de Paraná es “relativo al mar” y Pilcomayo es “río de pájaros”. Los ríos siempre han sido las vías naturales de comunicación para llegar a los lugares más recónditos del Paraguay. Algunos afluentes del Paraguay y Paraná permitieron la navegación con embarcaciones pequeñas y con equipos livianos en épocas de sequía posteriores a la escasez de precipitaciones. Antiguamente los ríos tenían mayor caudal gracias a la regularidad de las precipitaciones y la humedad que aseguraban los grandes bosques, pero la tala de árboles en las montañas cercanas con el uso de arrojar residuos a los canales y el uso desordenado de los ríos y los pantanos han causado graves daños a la cuenca. Vale la pena señalar que en los últimos cinco años el país ha perdido el 90% de la superficie forestal debido a la explotación indiscriminada de bosques y montañas, y a la expansión de la agricultura y la falta de aprobación de una legislación adecuada para la protección del ambiente.