PARAGUAYOS EN BUENOS AIRES DEBATEN SOBRE ITAIPÚ
Por JUAN ANTONIO POZZO MORENO
General (R)
El viernes 28 de octubre, a las 20:00, tuve la ocasión de presentar el libro ITAIPÚ UNA VICTORIA BIEN BRASILEÑA en la Casa Paraguaya de Buenos Aires.
Coordinaron el evento, organizado por la "Comisión Juicio ya por Itaipú y Yacyretá de Buenos Aires", Blas María del Puerto Flecha, Amada López, Ruperto Ríos y Luciano Santander.
La comisión, con admirable voluntad y patriotismo, se encarga de promover en distintos escenarios, como última alternativa válida, la reivindicación de la soberanía energética paraguaya en instancias jurídicas internacionales.
Varios compatriotas participaron del acto que finalizó con un ardoroso debate sobre nuestra soberanía energética. Estuvieron presentes Anastasio Medina, cónsul general en Argentina, y el presidente de la Casa Paraguaya, Isidro Méndez Chávez. La exposición al auditorio de la breve reseña de la apropiación indebida de Itaipú demostró la falsedad de la historia oficial, que enfatizaba los magros beneficios obtenidos por el Paraguay y la sujeción del desarrollo nacional a la voluntad política brasileña.
En efecto, el Tratado del año 1973 redactado por los brasileños a la medida de sus intereses en connivencia con algunos venales funcionarios paraguayos, publicado momentos antes de su rúbrica por los cancilleres Sapena Pastor y Juracy Magalhaes, tergiversó totalmente el Acta de Foz de Iguazú acordado en el año 1966.
En el Tratado de Itaipú de 1973, la energía sobrante de la parte paraguaya fue obligatoriamente cedida al Brasil por una ínfima compensación y no por un precio justo como establecía el Acta.
La dirección general, la dirección financiera y la dirección técnica o sea el directorio ejecutivo de la entidad binacional quedaron bajo control brasileño. Las otras direcciones accesorias podían ser administradas por los paraguayos.
Como si fuera poco, elementos de seguridad de la margen izquierda estaban autorizados a intervenir en la margen derecha. El adjunto paraguayo al director general brasileño, Enzo Debernardi, en las reuniones del directorio podía opinar, pero le estaba prohibido votar y daba pie para que el Consejo de Administración avalara sin inconvenientes las iniciativas del Directorio Ejecutivo, siempre con mayoría brasileña.
En vez de un simple convenio como debiera ser –en que pagados los gastos se distribuye el sobrante equitativamente entre los socios– se armó un acuerdo tortuoso y complejo, que en sus primeros artículos habla de equidad, pero a lo largo del contexto, lleno de vicios, son desviados los otros párrafos para ceder la energía paraguaya casi gratuitamente al Brasil.
El jurista Gustavo De Gásperi indica al respecto que son usadas "de mala fe las cláusulas del contexto para defraudar el objeto y fin del Tratado, que es la división de energía en partes iguales". No obstante, la mitad del costo de este mal negocio, que empobrece al Paraguay y que sustenta el desarrollo del Brasil, debe ser asumida por la Otra Alta Parte Contratante, o sea el Paraguay. Bonito negocio, indudablemente, una victoria bien brasileña.
Durante la alocución también se señaló que la situación no varió desde entonces y la equidad en Itaipú sigue siendo una ficción jurídica. La Eletrobrás continúa adquiriendo la energía excedente paraguaya de la central hidroeléctrica para revenderla en el Brasil por el doble de su costo. Entre tanto, la ANDE no puede comercializar su excedente ni siquiera en el mercado brasileño, mucho menos disponer de más de su propia energía para el consumo interno, situación crítica que lo pone al borde del colapso energético.
Más adelante, se abordó la instalación de industrias electrointensivas en Paraguay como otra ficción recurrente que solo será posible cuando el Brasil reemplace por otras fuentes la energía paraguaya que alimenta las industrias de Sã Paulo y el turismo de Río de Janeiro. Mientras, la ampliación de la subestación de la margen derecha para seccionar más electricidad, la construcción de la red de transmisión de 500 kV y la subestación de Villa Hayes serán reguladas en sintonía con la creciente demanda del mercado energético brasileño y el desarrollo del país seguirá dependiendo de la voluntad política del socio condómino.
El debate, después de la parentación del libro, por momentos de gran intensidad, puso de manifiesto la preocupación sobre esta injusta asimetría –producto de un tratado hecho a espaldas del pueblo–, que debe ser denunciada hasta instalar en la comunidad internacional la justicia de los reclamos paraguayos. También expresaron los presentes que la integración regional solo será posible con liderazgos que apunten hacía una relación de mayor equidad en la vecindad.
La gran cantidad de compatriotas, en una inmensa ciudad que los acogió sin retaceos, fue la nota resaltante del acto, en especial su espíritu, el de la estirpe –plasmada en las residentas, estoicas e imbatibles– que continúa intacto en la afanosa búsqueda de un porvenir más justo.
Reseña. La exposición al auditorio de la breve reseña de la apropiación indebida de Itaipú demostró la falsedad de la historia oficial.
Debate. El debate después de la parentación del libro, de gran intensidad, puso de manifiesto la preocupación sobre esta injusta asimetría.
Ficción. En la exposición se reiteró que la situación no varió desde entonces y la equidad en Itaipú sigue siendo una ficción jurídica.
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Fuente: ABC Color (Online)
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Sección ECONÓMICO
Domingo, 13 de Noviembre de 2011
