LOS ÁRBOLES URBANOS Y SUS BENEFICIOS

Cuidan el ambiente y la salud

Ing. Agr. FERNANDO DÍAZ SHENKER (*)

17 de Junio de 2015

ABC Color (Online)

(*) Especialista en Comunicación Rural

Proteger y cuidar los árboles urbanos, debería ser una preocupación ciudadana y tendría que formar parte de una política forestal y ambiental orientada a cuidarlos, a fin de mejorar el entorno ecológico, cultural, y estético de los diferentes ambientes que formen parte de toda área urbana. Este viernes 19 de junio, se recuerda el “Día Nacional del Árbol.” Reflexionemos sobre este vital tema, porque en Paraguay la deforestación y la tala de árboles, son noticia casi cotidianas.

Por ejemplo, en el trayecto cotidiano a nuestros lugares de trabajo; por nuestro vecindario, en parques y otros puntos de Asunción y ciudades que componen el Área Metropolitana, para no mencionar otros puntos más distantes, es común observar cómo quedan mutilados árboles que hasta hace poco ornamentaban un espacio público, el jardín o el fondo de una casa; el frente de un taller o negocio; el paseo central de una avenida; la esquina de dos calles; un terreno y otros. No cabe duda: el hombre es el único responsable de cortar estos árboles, muchas veces sin criterios técnicos o ecológicos y de dejar en el mejor de los casos, solo un tocón o porción de tronco y de las ramas principales que más que hermosear, crea un entorno que para quienes respetan a los árboles, “lastima” la vista y demuestran la falta de comprensión hacia la importancia y los beneficios que estas especies brindan al hombre.

BENEFICIOS

Los árboles urbanos: Frenan los fuertes vientos al actuar como “cortinas verdes”; proveen de sombra a parques, plazas, casas y comercios; moderan la temperatura del entorno gracias a la evaporación de sus hojas, manteniéndola en límites tolerables para las personas y ayudando al ahorro de energía eléctrica; son el refugio y fuente de alimento de aves, de una importante biodiversidad y de animales pequeños; actúan a modo de “filtro” de los rayos solares, del agua de lluvia y absorben el aire contaminado.

Protegen la piel de los rayos ultravioleta irradiados por el sol. A lo anterior, hay que agregarle el rol de “filtro” que cumplen al interceptar las partículas tóxicas y nocivas para la salud como el polvo. De este modo, mejoran la calidad del aire que se respira y “cooperan” con el ahorro de energía, dado que disminuye la temperatura del entorno, por el fenómeno de la evaporación del agua. El beneficio práctico inmediato es que se hace un uso más racional de los equipos de aire acondicionado, lo que equivale a un ahorro en energía eléctrica y en dinero. Además, poseen un valor social, psicológico, recreacional, de descanso y cultural para las personas, con lo cual contribuyen a reducir el estrés y al bienestar general de los habitantes.

CONCLUSIÓN

Árbol Al recordarse el próximo 19 de junio, el “Día Nacional del Árbol”, qué bueno sería que las instituciones educativas de todo el país; las instituciones públicas y las privadas, dediquen algo de tiempo y apliquen estrategias de sensibilización hacia estas invalorables especies que benefician de muchas maneras al hombre y a las especies animales. Bien podrían emprenderse actividades educativo-ambientales: la plantación de arbolitos; jornadas y visitas a parques; otras para crear, arreglar, mejorar, conservar los espacios familiares, públicos y el entorno: un patrimonio natural que es de todos.

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