MARCOS VEGA.-
Arpista Paraguayo.-
"EL ARPA LA LLEVO EN EL ALMA"
Construyó su trayectoria como una lenta carrera de postas, convencido de que el camino más largo es el que finalmente perdura. Y tuvo toda la razón. Hoy, el paraguayo MARCOS VEGA sigue estremeciendo corazones con el arpa.
Su nombre en la cédula es MARCOS LOMBARDO VEGA. Debutó con el arpa a los 10 años. El de la gran idea fue su padre Ramón Lombardo, quien amaba profundamente la música. Sus hermanos Martín y Silvano transitaban el mismo camino. Viniendo de una familia de artistas, era casi un mandato al que nadie se oponía, al contrario. Fue así que se abrió camino en el mundo artístico.
Marcos nació en San Lorenzo. Se crió en Caacupé hasta los 13 años y se malcrió, desde esa edad en Asunción. Su necesidad de concientizarse sobre su destino en los escenarios lo llevó a estudiar con un profesor privado, y luego en el Conservatorio Nacional. Apareció su nombre artístico: Marcos Vega. Suplantó el apellido de su padre por el de su madre. "Como un homenaje a ella". Lo invitaron a integrar la Banda de la Policía, gesto que aceptó gustoso. Tenía 17 años cuando apareció en las pantallas de Canal 9. Fue todo un suceso. Pero su gran despegue fue junto a Lito Ortiz, en el año 1963. En poco tiempo concretaron el primer viaje a San Pablo, Brasil, luego fue Río de Janeiro. Pasaron tres meses y nuevamente prepararon equipaje para aterrizar a Centroamérica en la feria mundial de El Salvador, oportunidad que aprovecharon para hacerse conocer en Guatemala, México, Venezuela. Después de esta gira, la agenda les indicaba otra nueva ruta: Estados Unidos y en compañía del grupo Los hijos del Paraguay. "Actuábamos en todos los hoteles de Nueva York, de Miami", recuerda con una gran sonrisa, lo que denota la satisfacción de su presencia por aquel país. "Estuvimos por veinte estados", agrega.
Las anécdotas no se hacen esperar. "Nos fuimos sin conocer ni una jota de inglés y allá aprendimos, claro. Aprendimos a cantar o hicimos el intento. Imagínate, unos paraguayos hablando en un inglés que ellos creían correcto; era para morirse de risa y efectivamente eso sucedió en Nueva York, durante una presentación. Me di cuenta de lo que estaba pasando y enseguida me dije: ‘Esto no va; estamos haciendo el ridículo’, así que tomé mi arpa y comencé a ejecutar desde el corazón. La sala quedó silenciosa y el público escuchó atentamente cada una de las interpretaciones. Terminamos la actuación con ovaciones de pie y bises. El arpa revirtió la situación", cuenta Marcos.
Desde que salió de su querido Paraguay pasaron ya 40 años, de los cuales 25 actuó solo. Los años le dieron más experiencia, más seguridad, más oficio, más trabajo y mucho cariño, que es lo fundamental. "Debo admitir que en todos los escenarios recibí el afecto de la gente. Nunca faltaron los ramos de flores como agradecimiento, los aplausos, las palabras emotivas. Hasta me llegaron a decir que hacía el amor con el arpa, por la entrega absoluta, por la pasión que demostraba. Inclusive me comentaban que la gente salía llorando. Eso es lo bello que rescato de mi carrera", dice con orgullo.
Creció y se desarrolló fuera del país, por eso le es difícil dar una respuesta sobre su venida definitiva. "Puedo alternar mi vida entre Paraguay y la Florida, como ya lo vengo haciendo, pero para instalarme todavía no sé", confiesa. Queda un tanto pensativo y agrega. "Es muy difícil, amo a mi país, pero tengo muchos compromisos asumidos. Tengo contrato con el Hotel Breakers, de Miami, uno de los complejos más famosos. Además, está mi señora", dice y la mira sonriendo. Ella devuelve el gesto. Se casaron hace cuatro años, viven en Palm Beach. "Le gusta Paraguay", afirma Marcos. Ruth asiente con la cabeza y aporta lo suyo. "Lo mejor es la gente. Es muy gentil, muy amable", afirma. Cuando el trabajo lo permite, viajan mucho. Vamos a Pensilvania, mi señora es de allá. También vamos a Europa, Hawái o nos damos una escapada a Nueva York; disfrutamos", revela Marcos. Se conocieron en una de sus tantas actuaciones. "Quedé encantada con su talento, tanto que un día le dije: ‘Si esta relación no funciona, igual voy a venir a escucharte’. Marcos interrumpe para señalar que el arpa es su vida. "Nunca hice otra cosa que no sea tocar y siempre lo hice con el corazón". Felizmente, todo siguió viento en popa y hoy disfrutan de un matrimonio maravilloso, como ellos mismos lo califican.
Y ese instrumento, con el que conquistó a su esposa y deleitó a un millar de personas, está hecho en Paraguay. Es otro de los motivos de su frecuente visita al país. "Tengo cuatro y todas fueron fabricadas aquí", cuenta orgulloso. Con el arpa paraguaya deleita fuera de nuestras fronteras. "Tengo un repertorio y un grupo internacional", cuenta. El quinteto de Marcos Vega está compuesto por un francés, Roger Pontbriand; un brasileño, Gary Bacher; un americano, Clark Hower y un peruano, Paul Hoyle.
A la fecha tiene ocho cedés editados. Romantic & Show Tunes, Paraguayan Passion, Wonderful World y Christmas Joy, por mencionar alguno de ellos. Este último cedé lleva el nombre de la música que compuso su esposa. También están sus letras, como Nueva Era, Back to Río o Apasionado. En cada actuación, la primera presentación la hace con traje típico paraguayo. "Es una forma de presentar al mundo de donde vengo y de tener presente a mi país", asegura.
Los diarios y personalidades interesantes hacen oír sus opiniones sobre el artista. El Daily Palm Beach lo califica "como el más fino arpista"; el abogado internacional George C. J. Moore como "maravilloso, emocionante y absolutamente único"; el Palm Beach Daily News, escribió, entre otras cosas, "un maestro del instrumento, elegante arpista paraguayo"; el gerente general del Júpiter Beach Hilton lo presentó "como el animador más grande, entusiasta y talentoso". El sólo se siente agradecido con todos los elogios y reitera que lleva el arpa en el alma. ¿Quiere escucharlo? Sus cedés están a la venta en Music Hall. Y si prefiere en vivo, Marcos Vega, desde la Florida, se está preparando para participar del IV Festival Mundial del Arpa que tendrá lugar en nuestro país y también para otras presentaciones en el Teatro Municipal.
Fuente: ABC Color (Online)
06 de Noviembre de 2009