MORENA
Morena de ojos profundos
cuántas veces te soñé
y ambulante por el mundo
un día hasta ti llegué
Radiante cual un lucero
che resa pe re mimbi
y aquella tarde de enero
ro jhayjhú cuñataí.
Más tus ojos traicioneros
fueron brujos de mi mal
me tuvieron prisionero
sin poderlo remediar.
Hechiceros de mis penas
y aliciente en mi sufrir
(bis)
.
me oprimen con su cadena
y no me dejan partir.
Presentía tu palabra
en dulce abá ñe’é
tu cabellera risada
retazo de un pyjharé.
Y tu boca deliciosa
asimismo imaginé
cual capullito de rosa
rico manjar de eirete.