AFRAID TO SHOOT STRANGERS

Por BLAS BRÍTEZ

bbritez@uhora.com.py

Puse Fear of the dark en los auriculares cuando empezaba a anochecer y salí a caminar. Se cumplían veintinueve años de que fuera lanzado el último álbum clásico de Iron Maiden y, ese día, tenía ganas de la cantinela inexpugnable, magnífica de la guitarra de Dave Murray, en una canción sobre el cada vez más extraño miedo a matar a extraños, a extranjeros, en la guerra por recursos naturales allá lejos o en la esquina de casa por un teléfono móvil. Afraid to shoot Strangers.

“Esta canción habla de algo que seguimos haciendo en la actualidad: desatar guerras, aniquilar personas y mierda y media más. Desgraciadamente quienes inician esto son los políticos y quienes las terminan son individuos comunes”, dijo en un concierto en México Bruce Dickinson, en octubre de 1992, antes de imantar su voz a la oscuridad.

Sé rápido o morirás, le dijeron a Benito Mussolini en el ámbito de una guerra, en la madrugada del 25 de julio de 1943, cuando el Gran Consejo del Fascismo decretó el Día de la Caída. Después, en septiembre siguiente, fue liberado por paracaidistas alemanes, pero estaba claro que be quick or be dead, porque los aliados habían desembarcado hacía rato en Sicilia y los partisanos no se detendrían hasta la venganza, hasta la justicia revolucionaria.

Al otro día de la Caída, cuando todavía Mussolini no había sido liberado por un comando nazi ni imaginaba siquiera su grotesca república fascista de Saló, el filósofo alemán Theodor Adorno les escribió una carta a sus padres (que vivían en Nueva York), desde Los Ángeles, donde trabajaba como un poseso, en el exilio. Por esa noche Adorno se permitió brindar a la distancia con sus padres, porque “es magnífico que Mussolini, el primero en probar el fascismo, ahora sea el primero en ser despachado”. Pero Mussolini siguió resistiendo un poco más. El 28 de abril de 1945, luego del desastre de su último reducto, de su huida y de apresamiento final, fue fusilado por partisanos comunistas. Algunos creen que, hasta algún momento antes de su ejecución, Mussolini todavía creía en su libertad (esa palabra tan maltratada semánticamente por los fascistas de nuevo cuño), cuando cualquiera sabía que iba a su fusilamiento. Be quick or be dead.

Semanas después de la liberación in extremis de Mussolini, Adorno le escribió a su madre, entonces a días de cumplir 78 años (mientras él tenía 40): “Como sea, no les doy un año más [al régimen nazi] y con eso deseo y nos deseo solemnemente que vivamos la caída de Hitler en los próximos doce meses, y la venganza”.

Una venganza cuya naturaleza no desaprobaba, “aunque no quisiera ser su ejecutor… solo [estoy] contra su racionalización como derecho y ley”. Pero un año después, en sus Minima Moralia, Adorno matizó un poco esta posición. ¿Por qué? Posiblemente, el judío sediento de venganza por el genocidio de su sangre que había en Adorno, pero crítico profundo de las nociones fáciles de verdad (conocedor atento también de las enseñanzas del sabio judío de Viena, Freud), preveía en 1944 que “la venganza de los asesinados” pueda devenir en “el horror” convertido “en institución, y (en) esquema precapitalista de la venganza sangrienta, reinante aún desde tiempos inmemoriales en apartadas regiones montañosas”, donde “se reintroducirá a gran escala con naciones enteras como sujetos insubjetivos”.

Tal vez, Israel y Palestina son más bien, “sujetos intersubjetivos” en conflicto permanente. Pero en una “guerra” visiblemente desigual, en tanto Israel es un ejército y un estado ocupante de otro país al que, de hecho, le ha negado sistemáticamente la posibilidad de ser Estado, apropiándose de sus territorios, creándose él como Estado sobre ellos: “Donde antes no había nadie”, según dicen sus lideres. Es decir, en la práctica, pero también en el lenguaje en esencia bélico, santo, de Likud, del mesianismo amenazado (ahora por Human Rights, ante la inexistencia de la ONU), del amigo genocida de Horacio Cartes, Benjamin Nethanyau. Alguien que siente placer en disparar a extraños e hizo de la venganza religión y política fascista.

Fuente:  ULTIMA HORA (ONLINE)

Sección OPINIÓN

Viernes, 14 de Mayo de 2021

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