NAVIDAD DE 1941

Por BLAS BRÍTEZ

@Dedalus729

Tengo el libro en la mano. En la primera página hay una firma previsiblemente ilegible y una fecha debajo: 25 de diciembre de 1941.

Hace unas semanas que los ejércitos de Adolf Hitler han cortado las líneas de aprovisionamiento de Leningrado. Durante el mes serán apresadas unas 40 personas por canibalismo en la ciudad sitiada de Lenin y de Dimitri Shostakovich. Dieciocho días antes, Japón bombardeó Pearl Harbor. Al otro día de esa firma y esa fecha, Hans Guderian será apartado de su cargo de comandante de las Fuerzas Blindadas alemanas por retroceder en el asedio a Moscú, atosigado por el invierno pesadillesco.

La firma y la fecha, escritas con tinta negra desgastada por la usura de 76 años, están en un libro impreso en julio de 1941 en los Talleres Gráficos Rodríguez Giles de Buenos Aires, bajo el sello español Espasa-Calpe. En ese taller también se imprimieron, entre 1912 y 1925, libros de los escritores paraguayos Juan E. O'Leary y Manuel Domínguez. El que tengo en mis manos lo compré hace unas semanas, en una librería que suele mezclar saldos editoriales y ediciones inesperadamente viejas y significativas. Se trata de Las épocas de la historia alemana, del historiador Johannes Haller (1865-1947), quien desde su conservadurismo transigió el éxtasis del nazismo.

La edición tiene un prólogo escrito por el filósofo español José Ortega y Gasset. Publicado originalmente en 1922 –en los días en que Hitler se exaltaba en las cervecerías de Munich y preparaba su fallido golpe de Estado, mientras se codeaba en los salones adinerados y nobiliarios de la ciudad bávara–, Haller le agregó en 1934 (el año en que Hitler fue presidente) un capítulo final sobre la "nación" y la "identidad" alemanas, sobre la continuidad histórica del Reich. En esencia, a pesar de la escritura tersa y la narrativa épica de Haller, eso es su libro: una temprana adhesión a la tradición aristocrática del Reich en la versión de Hitler. Curiosamente, de esa tradición (entre los militares) saldría el último intento de eliminar a Hitler, quien hablaba en nombre de ella (Tom Cruise en cierta película).

En la página 356 habla de un "hombre del pueblo, austriaco por nacimiento, soldado en el ejército alemán", quien "representa simbólicamente la nacionalidad y la unidad nacional". Al lado de esa página hay un retrato de Hitler con su firma, dedicado "a una (mujer) argentina", según el epígrafe. "Fundó el Tercer Reich para todos los alemanes", dice la leyenda.

Con la prosa exquisita que le caracteriza, Ortega y Gasset –a pesar de amonestar ciertos enfoques de Haller– parece confirmar la definición mística del historiador alemán que se opuso a la República de Weimar, fue abiertamente antisemita y alabó la política internacional de Hitler. "El pueblo alemán se ha rehecho y ha conseguido, por fin, su unidad", afirma el español de cuño liberal, en julio de 1941, mientras el nazismo avanzaba sobre Europa mediante sus ejércitos.

Fuente: ULTIMA HORA (Online)

Sección OPINIÓN

Lunes, 02 de Octubre de 2017

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