EL VEREDICTO DE LOS REELECTOS

 POR MARIO RUBÉN ÁLVAREZ

alva@uhora.com.py

Si para la mayor parte del país el rekutu es la perdición, para una ínfima minoría es la salvación.

Salvo alguna que otra que con toda propiedad se puede llamar honrosa excepción, el rekutu es un agregado al calvario de los que lo sufren y un premio inmerecido para quienes no se han justificado en nada para seguir en el poder.

Ahora que los gobernadores ineficientes —es un concesivo modo de decir, porque el adjetivo les queda corto—, clavan el avispero del rekutu con el propósito, entre otros, de modificar la Constitución para seguir en el poder durante un periodo más, hay que mirar sencillamente el resultado de los beneficiarios del rekutu en las instancias en que la ley permite.

Los intendentes están facultados a repetir su mandato. ¿Y cuál es el resultado de continuar en el poder? En la mayoría de los casos ha sido más de lo mismo: más calles rotas, más ineficiencia del servicio de transporte, más dinero para salarios de correligionarios, más basura sin recoger y más fondos del Fonacide desaparecidos.

Los senadores y diputados también están habilitados legalmente para repetir cuantas veces quieren el opíparo menú de sus bancas. La gula de los intendentes para en dos periodos; la de los legisladores es incontenible. Si son una mezcla acertada de Matusalén y Maquiavelo, pueden conservar de por vida su espacio en el Poder Legislativo.

De lo que se ha visto, el rekutu no volvió a los legisladores más trabajadores, mejores defensores de las causas de la mayoría, más celosos guardianes de la soberanía, más honestos y más celosos hacedores de leyes.

Dicen los que dicen algo porque tienen boca nada más, pero no pueden sostener nada con coherencia, que la reelección es para que las urnas premien a los buenos gobernantes de tal modo a completar sus obras inconclusas.

Si ese acerto que en alguna que otra parte del planeta puede tener validez, en el Paraguay no corre. Los ejemplos están a la vista: ¿cuántos intendentes y cuántos legisladores fueron mejores en su periodo de rekutu?

Por lo general, lo que se repiten son los vicios, no las escasas virtudes. Esto vale para intendentes y parlamentarios.

Si ya tenemos estas tristes y lamentables muestras de rekutu, para qué vamos a debatir más si el presidente Horacio Cartes y el gobernador Miguel Cuevas (de Paraguarí) y Derlis Maidana (de Misiones) —muy "eficientes" en la gestión del sistema de compras simplificadas— deben ser reelectos.

Los reelectos ya han dado el veredicto.

Fuente:  ULTIMAHORA.COM (ONLINE)

Sección OPINIÓN

Viernes, 06 de febrero de 2015

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