Muchachita ribereña, de la orilla bella flor
cuando te vas caminando puro garbo es tu andar.
Son tus labios rosas rojas, cual lucero es tu mirar
y los hombres suspirando cuando a ti te ven pasar.
En las tardes estivales cuando al río tu te vas
tu magnífica figura te hacen reina del lugar
y hasta el río rumoroso te saluda al pasar
regalándote las flores del azul camalotal.
Muchachita ribereña eres ninfa del lugar
para ti son estos versos y también este cantar.
Muchachita ribereña, dueña de mi corazón...
eres tu bella doncella que adorna mi Asunción.
Ahí está la Chacarita con su sol crepuscular
y los tajy florecido embellecen el lugar.
Ese barrio pintoresco y de humilde tradición
que enjoya con su gente la bahía de Asunción.
Muchachita de mis sueños, dueña de mi corazón
hasta aquí llega mi canto a tu encanto de mujer.
Siempre iré por la rivera en la arena a caminar
para así volverte a ver y el amor en ti encontrar.
