AYUDAR A LOS QUE NECESITAN

Por DELFINA ACOSTA

Los paraguayos que sí queremos un futuro mejor deberíamos aprender a ayudar en la manera que podamos a aquellas personas de la capital y del interior del país que trabajan honradamente para ganarse el sustento diario.

En Areguá, lugar donde recreó su obra La Babosa el novelista Gabriel Casaccia, hay variados productos artesanales que están aguardando ser comprados.

Se sabe desde hace mucho tiempo que los aregüeños viven mayoritariamente de la venta de sus obras. Jarras, ánforas, planteras y objetos decorativos y de mucha utilidad son comercializados en sus calles.
La artesanía de dicha localidad está pasando por momentos difíciles debido a la contaminación del lago y no podemos permanecer indiferentes ante esa situación, salvo que seamos insolventes.

También deberíamos aprender a ayudarnos a nosotros mismos para mantenernos sanos y útiles porque la salud es sumamente importante en estos días en que la medicina y el costo de los medicamentos superan muchas veces nuestros recursos económicos.

Las lecturas selectas, por ejemplo Don Quijote de la Mancha, del genial Miguel de Cervantes Saavedra, nos proporcionan momentos divertidos, gratos y al mismo tiempo enriquecen nuestra formación cultural.

Hay libros que sí son valiosos, nos estimulan y nos sirven para mejorar nuestro modo de hablar. Quienes trabajamos en un medio de prensa debemos cuidar nuestro lenguaje.

Hacer largas caminatas, realizar ejercicios, llevar una alimentación saludable, escuchar música alegre forman parte de una rutina que reporta beneficios.

Hay gentes que pasa sus días en blanco, sin hacer mayor cosa que fastidiar a veces a su misma familia. Estas podrían, para sentirse útiles, invertir su tiempo en tareas que den un sentido a su existencia.

Visitar a las personas de edad avanzada y solitarias es una alternativa. Llevarles una conversación agradable, escucharlas, darles afecto hacen que sus días sean más llevaderos.

Además, es de mucho beneficio para la salud realizar las tareas de la casa, mantenerla limpia y agradable ante los ojos de las visitas. No es bueno vivir pendiente de la ayuda de los demás. Dice un refrán: “Más ayuda quien no estorba”.

Tendríamos que tratar, por consiguiente, de ser autosuficientes, bastarnos a nosotros mismos.

No es recomendable permanecer pendiente de lo que ganan con esfuerzo el esposo o los hijos porque entonces acabaríamos siendo una carga para ellos. Hoy por hoy es necesario trabajar de igual a igual.

Nadie, salvo que se encuentre con algún impedimento físico o mental, debería estar dependiendo de su familia.

Escuchar atentamente a las personas que con talento, dignidad y esfuerzo se hicieron de nombre y de excelente reputación dentro de la sociedad y que, por sobre todo, tienen experiencia de vida, es muy alentador y motivador.

Cuánto se aprende de ellas. Cómo no respetarlas y darles el lugar que merecen.

La natación es uno de los deportes más sanos, completos y recomendables que los niños y los jóvenes de nuestro país deberían practicar, si es posible, porque la disciplina mantiene la mente y el cuerpo bien ocupados y no permite que caigan en peligrosas tentaciones como las drogas u otros vicios que arrastran a tantos chicos de la capital y del interior del país.