CAROLINA NOGUERA: Ceramísta de la ciudad de Tobatí.

Hija de la renombrada ceramista tobateña, doña Mercedes Noguera, Carolina es también una de las artesanas más reconocidas de Tobatí. Se hizo famosa por sus ángeles de cerámica de color negro (efecto logrado con humo al quemar hojas o pasto).

Carolina Noguera está acostumbrada al trabajo duro del barro: buscar y extraer el ñaiu (barro negro) y el caolín (barro blanco) de la cantera, traerlo hasta su casa, mezclarlo, elaborarlo, pulir el objeto elaborado, quemarlo y posteriormente venderlo. A pesar de tener una constitución física muy delgada, ella es fuerte y sensible, transforma las dificultades en hermosos ángeles. En este momento, Carolina y la asociación de artesanas de la compañía 21 de julio están en tratativas para conseguir otro tipo de horno –igual al horno experimental que fue donado a la compañía por el IPA– en sus hogares para facilitar la ardua tarea de la quema.

Sus hijas Fátima Fabiola y Clara Lucero la ayudan en las sacrificadas tareas de la elaboración de la cerámica. Junto con ellas participó en el 2011 de la exposición denominada «3 generaciones» en el Centro Cultural del Lago (CCDL), de Areguá.

Igualmente, su obra fue parte de la exposición «Grandes potières du Paraguay» en la Galería Jasuka, de París, Francia. En el verano del 2012, Carolina dirigió un taller de técnicas autóctonas de Tobatí en la alfarería Páez-Monges, de Areguá, con el auspicio del CCDL.

Junto a la artista urbana Beatriz Allen, ganó en el 2011 el Premio a la Innovación, otorgado por el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA).

Sus piezas figuran en la colección permanente del Museo del Barro. Además, se incluye su obra en la publicación Jasykañy – Luna escondida – El libro de barro – Cerámica popular del Paraguay (Editorial Fotosíntesis, Asunción, 2010).

Foto y Contenido de Ysanne Gayet del taller de Carolina con sus hijas Fátima Fabiola, Clara Lucera, y su marido en la Compañía 21 de Julio, Tobatí, 2011