El Dr. Ángel Florentín Peña nació en Concepción en 1898 y realizó sus estudios primarios y secundarios en esa ciudad. Posteriormente se trasladaría a Asunción a cursar sus estudios de leyes. Pero antes tendría destacada actuación en el Segundo Departamento Electoral, especialmente en el distrito republicano de Concepción, donde fue electo presidente en la asamblea del 16 de marzo de 1924, correspondiéndole el segundo turno, en tanto en el primer turno se desempeñó otro gran caudillo concepcionero, Carlos Miranda, y en el tercero a Vicente Urbieta Peña, pariente suyo, siendo el más joven de los tres. Previo a esto ya había ocupado la comisión directiva como miembro, realizando permanentemente giras electorales por los otros distritos republicanos de su departamento.
En la dura y azarosa llanura contribuyó enormemente a sostener el ideal republicano, y siempre estuvo dispuesto a la defensa de los intereses de los desprotegidos. Como miembro de la Comisión Central partidaria integró delegaciones junto a Manuel Frutos (p), y Hermenegildo Olmedo; Domingo Montanaro, Guillermo Enciso Velloso, Manuel Talavera y otros prominentes promotores y defensores del coloradismo perseguido, reorganizando a las bases, e instándoles a perseverar en el ideal republicano. En ese tiempo no era fácil realizar las giras por el interior del país, éstas duraban semanas y hasta meses en algunos casos, y sobrellevando siempre el temor de alguna bárbara represalia ejecutada por los mandones de turno en sus familias. Pero él, como los demás, estaban hechos de una manera distinta, noble, altruista, apegado al honor y al amor de una santa causa republicana.
Hombre de vasta cultura, sus escritos reflejaban su espíritu, estricto, claro y rotundo; enemigo de la doblez y la picardía malévola; en sus actuaciones políticas transparenciaba sus conocimientos, su habilidad, su tesón, y, por sobre todo: sus principios republicanos. Fue varias veces miembro de la Junta de Gobierno, llegando a ser su Vicepresidente 3° en el periodo 56/58, así como presidente de su Convención (1948). Conocer de su talento, y de su origen, Federico Chávez, cuando asumió, en 1950 lo designó Ministro de Agricultura.
Decía el Dr. Ángel Florentín Peña, en un artículo publicado en la "Guía de la A.N.R.", en junio de 1951: "Cuando se habla de política, para mucha gente es hablar de "los políticos". Vale decir, de los que convierten a aquélla en un instrumento a satisfacer apetitos personales, así sea el intelectual, pseudo intelectual o caudillo lugareño, que buscan sacar el máximo provecho de la posición más o menos privilegiada que ocupan. Esto, que constituye la adulteración de la política, es la politiquería, que es la escoria, de los desechos, la parte detestable en que aquella se convierte por una conducta inmoral. No debemos, pues, ser demasiados severos con los que por un error conceptual sienten horror por la política. Pero, así también, como una manera de reivindicar su verdadero sentido, se nos impone como un deber buscar la forma de librar o, por lo menos, aliviar a la sociedad de la influencia de los profesionales de esa adulteración conceptual. El rol de la Universidad nos parece muy principal en este asunto..."
Fuente: PortalGuarani.com