Como la pared
Que no deja ver
Cuando nace el día
Dicen que es amor
Y que tienes un corazón de piedra
Aunque sea así
Por quererte yo
Soy como la hiedra
Dicen que tu amor
Es una pared
Alta y carcelera
Déjalos decir
Y álzate ante mí
Sólo porque pueda
Para no morir
Desde la raíz
Ser como la hiedra
Por amarte busco el cielo
Aunque seas como un muro
Abrazándome a tus piedras
Por amarte busco el cielo
Cada día que me quieras
En tu cuerpo habrás de hallarme
Soy como la hiedra
Dicen que tu amor
Es una pared
Que hasta el sol me niega
Y aunque sea así
Déjame enredar
Mi alma a su corteza
No me arrancará
Ni la tempestad
Soy como la hiedra
10. LA FLOR DE LA CANELA
Vals
ISABEL GRANADA y LARCO "CHABUCA GRANDA"
LA FLOR DE LA CANELA
Déjame que te cuente limeño
Déjame que te diga la gloria
Del ensueño que evoca la memoria
Del viejo puente
Del río y la alameda
Déjame que te cuente limeño
Ahora que aún perfuma el recuerdo
Ahora que aún se mece en un sueño
El viejo puente, el río y la alameda
Jazmines en el pelo y rosas en la cara
Airosa caminaba la flor de la canela
Derramaba lisura y a su paso dejaba
Aromas de mistura
Que en el pecho llevaba
Del puente a la alameda
Menudo pie la lleva
Por la vereda que se estremece
Al ritmo de su cadera
Recogía la risa de la brisa del río
Y al viento la lanzaba
Del puente a la alameda
Déjame que te cuente limeño
Ay, deja que te diga
Moreno, mi pensamiento
A ver si así despiertas del sueño
Del sueño que entretiene
Moreno, tu sentimiento
Aspira de la lisura que da
La flor de la canela
Adornada con jazmines
Matizando su hermosura
Alfombra de nuevo el puente
Y engalana la alameda
Que el río acompasará
Su paso por la vereda
Y recuerda que
Jazmines en el pelo y rosas en la cara
Airosa caminaba la flor de la canela
Derramaba lisura y a su paso dejaba
Aromas de mistura que en el pecho llevaba
Del puente a la alameda menudo pie la lleva
Por la vereda que se estremece
Al ritmo de su cadera
Recogía la risa de la brisa del río
Y al viento la lanzaba
Del puente a la alameda
Yo quiero luz de luna
para mi noche triste,
para cantar divina
la ilusión que me trajiste,
para sentirte mía
mía tú como ninguna,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna.
Yo siento tus amarras
como garfios como garras
que me ahogan en la playa
de la farra y del dolor.
Y siento tus cadenas arrastrar
en la noche callada,
que sea plenilunada,
azul como ninguna,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna.
Si ya no vuelves nunca,
provincianita mía,
a mi celda querida
que está triste y está fría,
que al menos tu recuerdo
ponga luz sobre mi bruma,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna.
13. EL AMOR QUE TE DI
Chacarera
ADOLFO ÁNGEL ALBA
EL AMOR QUE TE DI
Te di el amor como se da la vida,
con la ilusión de amarte eternamente.
Te di el amor que en mí permanecía
como una flor cubierta por la nieve.
Te di mi corazón enamorado;
sentí tu dulce voz en mi nostalgia;
me di a la ternura de tus besos;
y amé tu intimidad con toda el alma.
El amor que te di en primavera
es para ti, es para que florezca
en tu sentir como una florcita nueva.
El amor que te di no tiene vueltas,
si has departir me quedara tu ausencia
lejos de mí tan sólo hallaré tristezas.
14. BARCO QUIETO
MARIA ELENA WALSH
BARCO QUIETO
No te vayas, te lo pido,
de esta casa nuestra donde hemos vivido.
Qué nostalgia te puedes llevar
si de la ventana no vemos el mar.
Y afuera llora la ciudad
tanta soledad.
Todo cansa, todo pasa,
y uno se arrepiente de estar en su casa,
y de pronto se asoma a un rincón
a mirar con lástima su corazón.
Y afuera llora la ciudad
tanta soledad.
No te vayas,
quédate.
que ya estamos de vuelta de todo
y esta casa es nuestro modo
de ser.
Tantas charlas, tanta vida,
tanto anochecer con olor a comida
son una eternidad familiar
que en un solo día no puede cambiar.
Y afuera llora la ciudad
tanta soledad.
Estos muros, estas puertas,
no son de mentiras, son el alma nuestra,
barco quieto, morada interior
que viviendo hicimos, igual que el amor.
Y afuera llora la ciudad
tanta soledad.