VALDOVINOS, MABEL : Nació en Saenz Peña, República de Argentina, y desde hace muchos años se encuentra viviendo y trabajando en Paraguay.
La característica de la obra de esta artista fue siempre la de ser el fruto de la investigación y la innovación. Su obra desembocó en el arte generativo, con trabajos de gran formato, donde las líneas se perfilaban puras y precisas. También el gofgrado fue la característica de su grabado, en el que integraba objetos reales, como piolines, llaves, y cuantos elementos encontraba en su camino.
Hubo épocas en que Mabel se llamó a silencio, pero después de esos años volvía con nuevas propuestas, como la última que mostro en el Shopping Mariscal Lopéz; unas pinturas coloridas, con mucha geometría de formas puras, pero de contenido estético preciso.
La artista viene exponiendo desde 1.970, Artista Paraguayos Contemporáneos, en la Facultad de Filosofía y Letras; en 1.971 en la Galería Zaguán; en 1.972 Jóvenes Pintores en el Colegio Las Teresas; 1.973 Artistas Paraguayos Contemporáneos en la Misión Cultural Brasileña, y ese mismo año, participó en la XIV Bienal Internacional de San Pablo – Brasil.
En 1.975 participó en la Primera Exposición de Arte Óptico Generativo, en el Centro de Estudios Brasileños, y en 1.976, una muestra individual “Óptico Generativo” en el Banco de La Nación Argentina, de Paraguay.
En los años siguientes expuso en la Bienal de San Pablo/ Brasil, en Madrid/ España, y en 1.978, en la Primera Bienal Latinoamericana de San Pablo/ Brasil.-
(Fuente: "DICCIONARIO DE LAS ARTES VISUALES DEL PARAGUAY", de LISANDRO CARDOZO, editado con los auspicios del FONDEC (FONDO NACIONAL DE LA CULTURA Y LAS ARTES), Asunción-Paraguay 2005).
Del CATÁLOGO DE EXPOSICIÓN DE MABEL VALDOVINOS - GALERÍA DEL BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA. - JULIO 1976
DIBUJO GENERATIVO - XIV Bienal de Sao Paulo - Julio 1977.
Mabel Valdovinos llegó al dibujo generativo recorriendo un largo camino que comenzó para nosotros en 1971 cuando la conocí y ella realizaba trabajos expresionistas, fuertes de forma y color, en los que bullía el deseo de liberarse de las normas rígidas del academicismo que anteriormente le imponían.
En ese entonces estaba en el Taller de Pintura que yo orientaba en la Misión Cultural Brasileña, y había en ella una búsqueda constante y afanosa que se manifestaba en las diferentes maneras que encontraba su expresión. Un día cuando comenzamos a trabajar en "color" los alumnos hacían ejercicios sobre "interacción cromática" y Mabel encontró "su" lenguaje. Trabajaba día y noche, investigaba materiales, buscaba pinturas y traía al Taller ejercicios que se planteaba y resolvía sola, hasta que de pronto descubrió el "espacio" y dejando todo lo que fuera "representación" empezó a "jugar-crear" con la forma y el color en el espacio. Poco a poco fue depurando su lenguaje y eliminando elementos hasta que un día, en una hora de las muchas que pasábamos conversando sobre arte, le hablé de las líneas virtuales y de los dibujos generativos. Fue para ella el descubrimiento de lo que por mucho tiempo estuvo buscando.
Así nacieron sus trabajos de líneas puras que se desplazan en el plano y se cruzan y repiten para volver a presentarse en otra posición. Líneas rectas que crean curvas inesperadas, "juegos de aguas" como llaman los críticos a esos elementos lineales blancos que se producen por ausencia donde las líneas reales se cruzan en un punto y ese punto de cruce se repite a su lado una y otra vez hasta obligarnos a percibirlos como líneas que nos sorprenden y hacen que la rigidez del dibujo manifiesto se trasforme en una dimensión diferente, delicada y sensual.
En sus últimos trabajos Mabel incorpora una búsqueda que se insinuaba en obras anteriores y nos presenta series de dibujos con una secuencia que casi podríamos llamar cinematográfica por el movimiento que se percibe cuando cada obra incorpora un elemento diferente a los de la anterior y a ésta le sigue otra con una nueva diferencia coherente, hasta llegar al fin propuesto, que a veces es la vuelta al primer dibujo de la serie y otras no tiene ninguna semejanza con él.
Nada es fácil en este conjunto de trabajos. Ni mirarlos ni realizarlos. Su belleza se apoya, por un lado, en la exigencia máxima de perfección que impone su factura y, por otro, en la emoción que invade al espectador que recibe el impacto de su estricta limpieza y dominio de los elementos. Es ahí donde se evidencia una de las condiciones que posee toda obra de arte y que Nathan Knoebler en su obra "El diálogo visual" sintetiza diciendo que es siempre "la intención la que controla a la técnica". Evidentemente en este conjunto de trabajos Mabel Valdovinos nos demuestra que su técnica está controlada por la intención, la intención de quien sabe lo que hace y no deja librado nada al azar ni a la casualidad. Nos muestra que ella sabe y ama lo que hace.
Fuente: OLGA BLINDER 1956-1985 COMENTARIOS. Pintura-Dibujo-Fotografía-Grabado. Autora: OLGA BLINDER. Ediciones IDAP, Asunción-Paraguay, 1985. 163 pp.
MABEL VALDOVINOS estudió con Olga Blinder y Livio Abramo. Su trabajo con la línea y las formas geométricas le llevó a una abstracción óptico-generativa basada en líneas ordenadas matemáticamente. Su dibujo conforma una trama tupida surcada por movimientos visuales sinuosos. Últimamente, ha realizado experiencias con gofrados que le acercan a una figuración de corte analítico. En esta obra, los efectos ópticos consiguen crear un sentido de animación orgánica, de vitalidad y erotismo; las curvas y volúmenes virtuales, los movimientos ilusorios, los fenómenos de vibración, irradiación y de cascada sugieren formas sensuales, concavidades sinuosas y pliegues ocultos oue provocan, por un instante, el relampagueo o el latido de significados temblorosos, crecidos más allá de los meros efectos técnicos y la estimulación retiniana.
Fuente: CAPÍTULO V: La consolidación, página 610 del libro: UNA INTERPRETACIÓN DE LAS ARTES VISUALES EN EL PARAGUAY, Por TICIO ESCOBAR, Editorial Servilibro,Asunción-Paraguay. Octubre 2007
