LA AUTOFAGIA, EL KAROLINSKA Y EL NOBEL DE MEDICINA
Por MONTSERRAT ÁLVAREZ
montserrat.alvarez@abc.com.py
El Nobel de Medicina que la asamblea del Instituto Karolinska de Estocolmo acaba de otorgar a Yoshinori Ohsumi por sus hallazgos sobre la autofagia coincide con las exitosas publicaciones en el mismo campo de Helin Vakifahmetoglu-Norberg, investigadora, feliz coincidencia, del Instituto Karolinska. Publicaciones que, lamentablemente, han tenido que ser sometidas a investigación por denuncias de posibles irregularidades.
«El periodismo científico corriente se limita a repetir lo que le indican la élite científica y las principales instituciones de investigación. Lo que leemos en las noticias sobre ciencia es lo que declara la voz del poder y el dinero».
Leonid Schneider, biólogo molecular y periodista científico.
COINCIDENCIA AFORTUNADA
Como todos sabemos, la asamblea del Instituto Karolinska de Estocolmo acaba de otorgar la semana pasada el Nobel de Medicina 2016 al científico japonés Yoshinori Ohsumi por sus descubrimientos sobre el importante proceso intracelular conocido como autofagia. Hay una suerte de coincidencia con recientes y exitosas investigaciones sobre la autofagia de la científica del Karolinska Helin Vakifahmetoglu-Norberg, investigaciones cuyos resultados Helin V.-Norberg ha venido publicando en los últimos años en importantes revistas científicas.
Es una coincidencia muy afortunada para el Karolinska, de cuyo plantel de investigadores Vakifahmetoglu-Norberg es miembro: parece razonable esperar que el interés en el mecanismo de la autofagia y la repercusión de los logros, tanto de esta científica del Karolinska como del propio Instituto Karolinska en este campo de investigación, que acaba de ser distinguido con un Nobel, aumentarán decisivamente a partir de ahora.
Cuando era estudiante de doctorado del Karolinska, Helin Vakifahmetoglu-Norberg inició sus investigaciones en el laboratorio del biólogo Boris Zhivotovsky, y sus publicaciones en revistas, en el campo de la apoptosis (muerte celular). Las prosiguió, con el especialista en apoptosis Junying Yian, como científica post-doctoral en la Universidad de Harvard, y al fin regresó al Karolinska para formar su propio equipo de investigación de biología celular, dedicada, ya no a la apoptosis, sino a la autofagia.
Lo malo de todo este asunto es que las publicaciones de Norberg sobre sus investigaciones acerca de la autofagia están marcadas, al parecer, por una serie de denuncias de duplicaciones de imagen.
«CIENCIA SALAME»
Según el Comité de Ética en Publicaciones (Committee On Publication Ethics, COPE), una de las formas de fraude más frecuentes en el campo de las publicaciones científicas (junto con el reciclaje de textos, las publicaciones redundantes y demás modalidades de la llamada «ciencia salame» –«Salami Science»–, etcétera) es la duplicación de datos. De hecho, las publicaciones redundantes o recicladas se basan muchas veces en la duplicación de datos, repetidos con ligeras variantes en el enfoque o la presentación.
El motivo por el cual hay investigadores que incurren en estas prácticas contrarias a la ética es –según los analistas del Committee On Publication Ethics, entre otros– la presión por publicar y fortalecer el currículum en una carrera por la «excelencia» y el reconocimiento académico que cada vez desplaza más notoriamente el objetivo propio y original de la investigación y de la ciencia, es decir, la búsqueda del conocimiento.
Por otra parte, la duplicación de datos, además de constituir una falta ética, es nociva por sus efectos, dado que puede generar un sesgo que lleve a errores en la interpretación meta-analítica.
Entre las duplicaciones de datos, las de imagen son, lamentablemente, una práctica bastante extendida, a la que se suma incluso en ocasiones la manipulación deliberada de imágenes como una forma de fabricación de datos.
El prestigioso Journal of Cell Biology recientemente tuvo que enfrentar un caso, reportado por la conocida organización para la revisión por pares de artículos ya publicados PubPeer Foundation, de duplicación de imágenes de artículos previamente publicados en Gens & Development y Cell Death & Disease. El científico responsable de esta falta era la investigadora del Karolinska Helin Vakifahmetoglu-Norberg.
CASO CERRADO
En octubre pasado, en un artículo sobre autofagia de Helin Vakifahmetoglu-Norberg et al. («Degradation of HK2 by chaperone-mediated autophagy promotes metabolic catastrophe and cell death», Journal of Cell Biology, 210), la PubPeer Foundation detectó imágenes reutilizadas tomadas de dos artículos, también de Helin Vakifahmetoglu-Norberg et al., publicados en el 2013 en Cell Death & Disease y en Gens & Development. El Journal of Cell Biology publicó el 21 de marzo de este año una nota de disculpa por esos errores en las figuras.
La PubPeer Foundation notificó también las irregularidades observadas en los artículos sobre autofagia de su investigadora, Helin V.-Norberg, al Instituto Karolinska, que dio el caso por cerrado en un documento del 31 de mayo de este año, disponible (en sueco) en: https://drive.google.com/file/d/0By2HqPi4t2Rba19PbEZqWFY1SG1uaHZuRjNSb1ZTMm45enp3/view.
Con la ayuda del traductor de Google, leemos:
«Decisión: El caso se elimina del registro.
»El caso: Ante el informe de PubPeer sobre tres publicaciones de Helin Vakifahmetoglu-Norberg se inició la investigación del caso sospechoso de mala praxis. Los artículos son «Degradation of HK2 by chaperone-mediated autophagy promotes metabolic catastrophe and cell death», «Chaperone-mediated autophagy degrades mutant p53» y «Chromosomal breaks during mitotic catastrophe trigger ?H2AX–ATM–p53-mediated apoptosis». Helin Vakifahmetoglu-Norberg habló sobre el caso el 18 de abril y el 29 de abril del 2016. El 5 de abril del 2016, el profesor Yuan Junying remitió una carta al Instituto Karolinska sobre los casos 21646/2016 y 21647/2016, en los que se han hecho las correcciones en Gens & Development y el Journal of Cell Biology. El profesor Boris Zhivotovsky explicó el 29 de abril del 2016 sobre la publicación 21648/2016 que se pidieron al editor las imágenes en alta resolución; la duplicación fue un error técnico; Helin Vakifahmetoglu-Norberg no fue responsable. La versión correcta ha sido aceptada por el editor y recientemente publicada como fe de erratas.
»Razón de la decisión: Según la investigación, estos no constituyen casos de deshonestidad en la investigación, por lo que se da por terminado el caso.
»La decisión fue tomada por el presidente interino, Karin Dahlman-Wright, en presencia del director de la Universidad, Per Bengtsson, tras la presentación de la abogada Lisen Samuelsson. Estuvieron presentes el vicedirector, profesor Grönberg, la directora, Marie Tell, y la presidenta de la Sociedad Médica, Frida Hellström».
POR UNA NUEVA CIENCIA, CRÍTICA Y AUTOCRÍTICA
Una de las voces críticas –o autocríticas– más interesantes de la ciencia actual, el biólogo molecular alemán, e investigador del Instituto Max Planck de Berlín, Leonid Schneider, en su faceta de periodista científico independiente, dedica al caso un dossier disponible en: https://drive.google.com/file/d/0By2HqPi4t2RbVjMySEU3WElEcWc/view.
Como escribe Schneider en su sitio https://forbetterscience.wordpress.com: «El periodismo científico corriente se limita a repetir lo que le indican la élite científica y las principales instituciones de investigación. Lo que leemos en las noticias sobre ciencia es lo que declara la voz del poder y el dinero. El clima de miedo es omnipresente en la ciencia: muy rara vez se osa exponer la mala ciencia, el fraude y la violación de la ética se soslayan o encubren por rutina, y las acusaciones y las críticas se presentan únicamente a puerta cerrada y son a menudo injustamente desviadas. Hay muchos científicos buenos y honestos, pero no tienen voz».
Es raro que el Karolinska no sepa que hay más trabajos de Helin Norberg señalados como sospechosos de duplicación de datos en la plataforma online de la PubPeer (están aquí: https://pubpeer.com/search?q=Vakifahmetoglu), y que se han realizado otras correcciones en revistas antes de estas; una reciente es la hecha por Oncogene el pasado 4 de julio en un artículo del 2008 del cual Helin V.-Norberg es coautora (se encuentra, con el título de «Corrigendum», aquí: http://www.nature.com/onc/journal/vaop/ncurrent/full/onc2016210a.html). Ahora que su asamblea del Nobel acaba de otorgar el correspondiente galardón anual de Medicina a un científico, Yoshinori Ohsumi, por sus hallazgos sobre la autofagia, parecería más necesario aún que la reputación de los investigadores del Instituto Karolinska dedicados al estudio de este mecanismo intracelular fuera irreprochable.
Fuente: Suplemento Cultural de ABC Color
