Las variaciones están en la forma o el estilo y en la coreografía o figuras que se usan durante el baile.
La polca paraguaya se baila en los salones como en pistas de baile de los pueblos, o bajo enramadas de las casas.
Época hubo desgraciadamente, en que se pretendió expulsar la polca de los salones, así como el guaraní de los hogares en la ciudad.
Felizmente pudieron más el sentimiento del pueblo, la inmensa fuerza espiritual de nuestra música y nuestras danzas, que vencieron al snobismo extranjerizante de algunos.
Podemos citar la polca syryry o corrida, deslizada; la polca popo, jeroky popo: polca o baile saltado. La polca jekutu o clavada, la polca valseada, se baila con un suave y ligero balanceo del cuerpo, como en el vals.
Juan Max Boettner cree que nuestra polca, como ritmo y danza característica comenzó a tener caracteres propios, muy posiblemente en la segunda mitad del siglo XVIII.
Nuestra danza típica ya existía... Sin nombre. Y se le fue aplicando el nombre de la danza de salón en boga. La polca paraguaya tiene ritmo y características propios: es rápida, vivaz, alegre, vibrante a veces, polirítmica, según Boettner su melodía en un compás binario o en cuatro.