PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
Lotte Schulz (+)
  UNA VIDA GRABADA POR EL ARTE - Por VALERIA GALLARINI SIENRA


UNA VIDA GRABADA POR EL ARTE - Por VALERIA GALLARINI SIENRA

UNA VIDA GRABADA POR EL ARTE


LOTTE SCHULZ nació con el nombre de María Carlota Schulz en la ciudad de Encarnación, en 1925.

Tuvo la suerte de formarse con dos grandes artistas: el maestro Guido Viaro, con quien estudió dibujo y pintura en Curitiba y

quien le enseñó a dominar las técnicas pictóricas, y el gran grabador Livio Abramo, quien le enseñó las posibilidades

del grabado y que el arte es algo emocional y libre.


Por VALERIA GALLARINI SIENRA


Su larga y nutrida carrera artística le ganó muchas satisfacciones. En 1956 obtuvo una mención de honor en el Concurso de Arte Religioso del Paraguay. En 1960 obtuvo el Gran Premio Fondo Nacional de las Artes en Argentina y la Medalla de Oro del Diario La Razón, de Buenos Aires. En 1965 recibió la mención de honor en la Bienal de Grabado en Santiago de Chile y el Segundo Premio por el Paraguay en Pintura, en el Salón ESSO de Artistas Jóvenes de Latinoamérica.

Desde su primera exposición colectiva en el Salón Primavera del Ateneo Paraguayo en 1957, expuso regularmente en muestras colectivas e individuales en Paraguay, Argentina, México, Italia, España, Chile, Japón, Estados Unidos, Mónaco, Bolivia, Perú, Brasil, Uruguay, Inglaterra, Alemania, Botsuana, Sudáfrica y Francia. Sus obras integran el acervo de numerosas colecciones particulares y museos tanto en el país como en el exterior. Participó en las Bienales de São Paulo de 1959 y 1962, en la Bienal de Chile de 1964 y en la de Florencia, de 1969.

Además de ser una destacada artista plástica, se dedicó a la docencia de artes plásticas, especializándose en la enseñanza de libre expresión para niños en la Escolinha de Arte y se dedicó también a la restauración de obras de arte, habiendo estudiado Conservación y restauración de obras de arte en la Universidad Internacional de Arte de Florencia, Italia, y en el Instituto Central de Roma. Fue restauradora del Museo Nacional de Bellas Artes del Paraguay, donde llegó a ser directora de este museo.

Hoy puede mirar atrás y observar una carrera artística impecable y una vida rica en aventuras y experiencias. Hablar con ella es un lujo que hace a las delicias de toda persona interesada en las artes. A punto de cumplir 90 años, lúcida e irreverente, se abre con su chispeante humor y agudeza con anécdotas en las que aparecen los grandes nombres del arte paraguayo, quienes fueran sus colegas, maestros y amigos.


¿Cómo fue tu infancia?

Enrique, mi papá, era austrohúngaro. Él vino a Paraguay tras la Primera Guerra Mundial. Ellos perdieron la guerra y la nobleza austriaca cayó y él quedó desprestigiado, pues era funcionario del Estado como militar. Como no conseguía trabajo, tuvo que venir a “hacerse la América”. Mi papá era ingeniero con porte de dandy. Durante la guerra se había especializado en hacer trincheras, y en Paraguay fue contratado para cambiar los durmientes del ferrocarril. Así llegó hasta Encarnación. En San Pedro del Paraná conoció a mi mamá, María Irene, que era una bella mujer. La vio en una fiesta y cayó de rodillas delante de ella. Juntos tuvieron dos hijos, mi hermano y yo. Yo tuve una bella infancia. Nací en Encarnación y cuando tenía 4 años nos mudamos al Brasil, donde me crié y estudié en el Deutsche Schule. Vivimos en Curitiba, São Paulo y Foz de Iguazú, y luego yo regresé a Asunción.


¿Cómo te acercaste al arte?

Yo me acerqué al arte siendo muy chiquita. Cuando tenía alrededor de 7 años tenía un profesor alemán que dibujaba espléndidamente. A mí me fascinaba verlo dibujar y todos los días le pedía a mi maestro que me hiciera un dibujo en mi cuaderno. Al poco tiempo empecé a dibujar yo también. Durante el resto de mis años escolares fui copista, empecé a copiar los cuadros clásicos y con eso fui ganando la mano y la sensibilidad tonal para los colores. Llegué a copiar a la perfección esos cuadros académicos y expuse el mejor de ellos a fin de año. Mi profesor de Física y Química, quien también dibujaba muy bien, al ver el dibujo en tinta china de un Cristo que había presentado, dijo: “Esta chica tiene talento y una gran sensibilidad con la línea”. Entonces, mis padres decidieron invertir en mis estudios de arte y me llevaron a estudiar con un pintor italiano llamado Guido Viaro, en Curitiba.


¿Cómo fue esta primera clase de pintura?

La recuerdo tan bien. Me puso un cuaderno grande de diseño en frente y colocó una jarra de cerámica sobre la mesa y me dijo: “Dibuje”. Y yo hice una jarra perfecta pero chiquitita que no cubría ni un cuarto de la hoja. El profesor lo miró y me dijo: “Es muy bueno su dibujo, pero si yo le doy un papel grande, usted tiene que llenar el papel. Si le doy un papel chico, usted llena el papel chico, pero esto no está bien”. Aprendí mi lección y me gustó mucho estudiar con él. Mis clases con Viaro me ayudaron a ganar el ojo y el pulso, pero como eran copistas no me ayudaron a ganar creatividad. Recién cuando estudié grabado con Livio Abramo aprendí a ser creativa.


¿Cómo eran las clases de Livio Abramo?

Él nunca te decía qué tenías que hacer. Él respetaba la personalidad de cada uno de sus alumnos. Él solamente te enseñaba a usar las gubias y los buriles, a trabajar la madera y la técnica, dejando la temática a criterio de cada uno. Él nunca se metió a opinar sobre lo que cada uno quería hacer. Ensenaba la técnica, no la temática. Enseñaba con mucha libertad. Nos daba conferencias en las que hablaba sobre teoría estética e historia del arte, era muy cerebral, y nos enseñó a trabajar con lo que nos salía de adentro.


¿Cómo lo describirías?

¡Chinchudo! (risas) ¡Cómo todo viejo impertinente, que en paz descanse y me perdone! (más risas). Si uno sabía entenderle, se estaba a las mil maravillas, pero si uno lo provocaba, se enojaba con mucha facilidad. Pero fue un gran artista y un gran profesor. Pero, sinceramente, le tengo una gran pena a Livio. Él sacrificó su nombre internacional de artista para dedicarse a formar a artistas en Paraguay pudiendo haberse ido a triunfar en Paris. Él decidió venir a enseñar a Asunción. Cuando yo me enteré de esto, te juro que quise llorar, porque conociéndolo sabía que en un año en París él lanzaba su nombre, y con 10 años en Paraguay, ni nosotras casi ya nos acordamos. Él amaba Paraguay, lo recorrió a fondo con sus amigos Ramiro Domínguez y el arquitecto Saturnino de Brito. Llegó hasta esos pueblos más remotos y las capillas más humildes. Livio se quedó encantado con lo que vio y esto lo plasmó en su obra. El interior del Paraguay se convirtió en su tema. Teniendo la opción de ir a donde quisiese por su gran talento, él decidió quedarse en Paraguay a enseñar y a crear.




Te invitamos a leer la entrevista completa a la artista LOTTE SCHULZ en la High Class de abril 2015.



Fuente Online:  HighClas.com.py



ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

PROCESO DE CREACIÓN

(Hacer click sobre la imagen)

BIENAL ITINERANTE, 2015 - BIENAL INTERNACIONAL DE ARTE DE ASUNCIÓN

 

 

 

GALERÍA DE MITOS Y LEYENDAS DEL PARAGUAY

(Hacer click sobre la imagen)

 



ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

EL IDIOMA GUARANÍ, BIBLIOTECA VIRTUAL en PORTALGUARANI.COM

(Hacer click sobre la imagen)

 



ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)





 

 

Como se vería esta obra en tu Sala?

Selecciona un color de la pared:

UNA VIDA GRABADA POR EL ARTE - Por VALERIA GALLARINI SIENRA






Bibliotecas Virtuales donde se incluyó el Documento:
LIBROS
LIBROS Y ENSAYOS SOBRE LAS ARTES VISUALES EN ...






Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA