RESEDÁ, su nombre real era AMANDA CABALLERO MIRANDA.-

Resedá falleció el 5 de agosto de 2008 a las 6:00. Tenía 62 años. Había empezado su carrera musical a los 13 años, luego de aprender a tocar un acordeón en forma autodidacta que su madre le había regalado a su hermano menor, que al chico no le interesó.

Luego estudió canto con Vilma Ferreira. También estudió danza y expresión corporal.

Resedá se crió en las cercanías de Pinozá, barrio tradicional de músicos. Desde niña cultivó el amor por la música paraguaya, completando una carrera de 50 años de trayectoria, con largas giras por el exterior.
Su nombre era Amanda Caballero. En una entrevista con este diario, contó que adoptó el nombre de Resedá a sugerencia de una señora que le había dicho que ella es igual que la flor de resedá, que no brilla ni luce mucho, pero se siente su presencia cuando abre sus pétalos, al igual que ella cuando abre su alma al cantar.

Algo que caracterizaba a su estilo era la interpretación de las canciones que imitan el sonido de los pájaros. “Lo que más agrada de la música paraguaya en el extranjero es aquella que imita el trinar de los pájaros, como “Pájaro campana” y “Pájaro chovy”, señaló a este diario en su última entrevista, publicada en noviembre del año pasado.

“El premio mayor que recibí en mi vida fue el haber recorrido el mundo acumulando cultura general, aprendiendo varios idiomas, manejándome sola por varios ambientes, sin ningún problema. Mejoré en todos los sentidos”, afirmó en la misma ocasión.


Volvió al país en 1979, luego de haber recorrido varios países. Al poco tiempo conoció a Efraín Enríquez Gamón, con quien compartió 28 años de su vida.

“El lunes me llamó y me dijo ‘Efraín, quiero contarte un secreto’. Me acerqué, pensando qué me iba a decir, y ella simplemente me dijo ‘te amo”, recordaba ayer el ex embajador de Paraguay en Francia y México, en el velorio ante unos amigos presentes.

En los noventa, Resedá grabó con el dúo Quintana Escalante un disco dedicado a Teodoro S. Mongelós y también llegó a cantar con el grupo Mujeres que Cantan la Guarania.


Mientras vivía en México grabó un disco con canciones del compositor mexicano José Alfredo Jiménez, acompañado de mariachis. También musicalizó 12 poemas de Gabriela Mistral y las grabó en un disco.

Fuente:  Abc Digital (06/Agosto/2008)