MODESTO DELGADO RODAS
SERIE GRANDES PINTORES PARAGUAYOS
AMALIA RUIZ DÍAZ
Con el apoyo del FONDEC
Asunción – Paraguay
Marzo, 2011 (148 páginas)
ÍNDICE
Presentación I
Presentación II
Presentación III
Presentación IV
Introducción
Contexto socio-cultural del artista
Modesto Delgado Rocías - Una síntesis de su vida
Escritos y Publicaciones
a- Jorge Báez
b- Hipólito Sánchez Quell
c- Josefina Plá
d- Presentación Catálogo de Exposición de Modesto Delgado Rodas
e- Nélida Amábile
f- Luly Codas
Compilación Fotográfica
Resumen Biográfico
Bibliografía
Catálogos y otros
PRESENTACIÓN III
En una conversación con la autora del libro, Amalia Ruiz Díaz, me decía que una de las mayores dificultades de escribir un libro de esta naturaleza, era poder encontrar algún material que pudiera tener relación con el tema y que ayudara a enriquecer la investigación.
Aunque en nuestro país todos presumimos de historiadores, paradójicamente no existe la tradición de documentar ni la vida oficial ni la vida cotidiana, ni los hechos políticos, ni bélicos, ni culturales. Es por eso que resulta tan difícil ponernos de acuerdo sobre tantos puntos que hacen a nuestra historia, nuestra historia tomada aquí en su sentido más amplio. Y si no ponernos de acuerdo, por lo menos poder disentir pero con razones que sean valederas tanto de un lado como de otro.
De este modo, vamos haciendo una historia que, a manera de un calco defectuoso de la realidad, la construirnos en base a aquellas cosas que alguien parece ser que escuchó al respecto. No acudimos a las fuentes, sino a terceros que nos dan su versión ya digerida de lo que alguna vez le contaron.
Amalia Ruiz Díaz, aquella alumna del ISA (Instituto Superior de Arte) silenciosa, introvertida, que parecía hacer todo lo necesario para pasar desapercibida, comprendió en un momento dado esta enorme carencia. Su silencio y recogimiento ocultaban, sin embargo, una energía -ojalá fuera contagiosa- que la dirigió en el sentido que mejores frutos podía dar. Un día me preguntó mi opinión sobre la idea de catalogar los murales que había en Asunción de cara a la calle. Le respondí que me parecía de una gran importancia, si bien los murales existentes no eran muchos y le cité dos o tres de los que en ese momento me acordaba. Tiempo después, un pequeño libro, cuidadosamente diagramado y muy bien impreso, recogía todos los murales que había en la ciudad. Quedé sorprendido al descubrir que un buen número de ellos no los había visto nunca. O, al menos, no había caído en la cuenta que allí estaban.
Siguieron otros libros sobre temas puntuales de nuestras artes visuales; después de todo, eso es lo que ella estudió, además de aprender la disciplina y el rigor en el trabajo que la directora del instituto, Olga Blinder, transmitía a sus alumnos. Y en todos ellos los resultados fueron valiosos porque han enriquecido lo que sabíamos a tientas de muchos aspectos de nuestro pasado pictórico.
Ahora la autora ha dedicado sus esfuerzos para indagar en la vida y el trabajo de MODESTO DELGADO RODAS (1880-1963), como segundo volumen de la serie "GRANDES PINTORES PARAGUAYOS". El primero estuvo dedicado a "JAIME BESTARD, ARTE Y DIGNIDAD". Además de zambullirse en archivos y bibliotecas donde el trabajo no siempre es fácil por un motivo o por otro, tuvo la suerte de encontrar a gente que conoció y habló con el artista. Historias ciertas o no, anécdotas, recuerdos arrumbados en la memoria de alguien, estas son las simples herramientas, pero tan difíciles de conseguir, con las que trabaja un investigador. A la simplicidad de tales herramientas, sin embargo, hay que agregarle la disciplina y el rigor que impone una labor de esta naturaleza. De esto va a depender, en gran medida, que el trabajo termine enriqueciendo no a un grupo más o menos numeroso de personas, sino a todo el proceso cultural que vive un país.
Sé lo difícil que es editar un libro; sé los obstáculos con los cuales uno tropieza en el camino; pero sé también que si no hiciéramos todo esto, nuestro pueblo hoy sería un pueblo sin memoria. Y sin memoria no podemos comprender el presente ni mucho menos proyectarnos hacia el futuro.
JESÚS RUIZ NESTOSA*
Salamanca, España, febrero 8 de 2011
*JESÚS RUIZ NESTOSA (Paraguay -1941)
Fotógrafo. Periodista, Escritor Crítico de cine. Académico de Número de la Academia Paraguaya de la Lengua Española y correspondiente de la Real Academia de Madrid. Estudió fotografía en Nueva York. Se inicia en esta disciplina en 1958 y expone desde 1963 Bienales. Porto Alegre 1999, XXV Sao Paulo 2002. Casa de las Américas Madrid, 2001 Tercer Premio de Fotografió Concurso Touring Club Paraguayo 1963. Tiene publicado varios libros. Actualmente reside en Salamanca-España.
INTRODUCCIÓN
Este nuevo material que se ocupa del pintor MODESTO DELGADO RODAS, es el segundo de la SERIE DE GRANDES PINTORES PARAGUAYOS INICIADA con la publicación del libro JAIME BESTARD, ARTE Y DIGNIDAD. Mantiene el mismo objetivo de brindar una reseña informativa acerca de estos artistas nacionales que sobresalieron a principios del siglo pasado, luego de haber pasado por academias y talleres europeos, donde pudieron acrecentar experiencias y fortalecer sus conocimientos sobre la técnica pictórica.
En su primera parte incorpora una cronología biográfica y una serie de escritos, consistente en memorias y relatos de personas que tuvieron la oportunidad conocer la trayectoria del artista de manera más directa y cercana. En la segunda parte se ofrece una interesante compilación fotográfica de una diversidad de sus pinturas, seguida de algunos bocetos que agregan un matiz muy particular al origen y la realización de sus obras.
Sus familiares, sobrinos en especial, aportaron testimonios y relatos de suma importancia sobre el artista, que además sirvieron de nexo para acceder a otros archivos. A estos datos y referencias se sumaron detalles y comentarios que destacan la gran amistad que unió a Don Modesto con el escultor Erminio Blotta (Escultor italiano que vivió hasta su fallecimiento en Rosario. Argentina. (1893-1976) Fue muy amigo de Delgado Rodas).
Igualmente, fue de gran importancia acceder a la Biblioteca del Ateneo Paraguayo, a la Biblioteca Nacional; a la Biblioteca de la Universidad Nacional, de la Universidad Católica, del Centro Cultural Juan de Salazar; a la Biblioteca del Instituto Superior de Arte, a la del Instituto Superior de Bellas Artes; a los archivos privados; a los locales que ofrecen libros antiguos, así como a los diarios, revistas, catálogos y otros medios de difusión que se ocuparon del artista, desde las primeras décadas del siglo pasado hasta nuestros días.
Mi infinito agradecimiento al FONDEC, entidad que convierte en realidad mis proyectos; al Instituto Superior de Arte ISA de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Asunción, institución que fortalece mi pasión investigativa; a los grandes coleccionistas por la generosidad de compartir su patrimonio; a las profesoras Nélida Amábile y Verónica Verón por compartir su selecto archivo; a los historiadores, profesores, artistas, periodistas, alumnos y a todos quienes contribuyeron a ampliar las páginas de esta edición.
Mi gratitud a los presentadores, Emma Perasso, Jesús Ruiz Nestosa y Carlos Sosa Rabito, por honrar con sus palabras esta edición. Espero que este trabajo pueda contribuir a la difusión de la importante herencia que nos dejara este destacado pintor, Don Modesto Delgado Rodas, quien optó por volver a su patria para vivir y morir en su Villeta natal.
LA AUTORA
MODESTO DELGADO RODAS - UNA SÍNTESIS DE SU VIDA EN EL CONTEXTO SOCIO-CULTURAL
En la pos Guerra de la Triple Alianza, ya a finales del siglo XIX surge el Instituto Paraguayo, una academia de pintura fundada por los pintores italianos HÉCTOR DA PONTE, GUIDO BOGGIANI y otros, con lo cual se promueve el surgimiento de artistas locales, impulsándose además el otorgamiento de becas a Europa para algunos alumnos destacados, a partir del año 1903, brindadas por el Gobierno de Italia, con la intervención de Boggiani. Si bien MODESTO DELGADO RODAS pertenece a esa generación de artistas surgidos en esos tiempos, se acoge a este beneficio recién en el año 1913.
MODESTO DELGADO RODAS nace en la ciudad de Villeta (ca. 1880). Son sus padres DANIEL DELGADO y EUGENIA RODAS. Sus hermanos Enrique, Daniel, José María, Salvador. (Este último fue escultor). Enrique estuvo radicado en Argentina y Daniel en Brasil. (Esto justifica los pasos posteriores como estudiante y artista por estos países.) Realiza sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de la Capital. Según archivos del Ateneo Paraguayo, estudia Dibujo y Pintura en el Gimnasio Paraguayo con los maestros HÉCTOR DA PONTE (1879-1956) y JULIO MORNET (.....), durante la dirección del artista JUAN ANSELMO SAMUDIO (1879 -1935).
Más tarde prosigue sus estudios de dibujo y pintura en la ciudad de Buenos Aires, fue uno de sus maestros el afamado pintor argentino EDUARDO SÍVORI (1847 - 1918) (Pintor argentino considerado el introductor y máximo exponente del realismo pictórico). Al culminar este ciclo en 1907, recibe una mención de honor.
Regresa al país con el propósito de realizar gestiones para obtener una beca de manera a proseguir sus estudios en Europa, dada la dificultad para realizar un viaje como éste, sin un apoyo económico. Esta ansiada beca se concreta recién en el año 1913, gracias a la intervención del Presidente de la República de entonces, Doctor ELIGIO AYALA, quien fuera su profesor en el Colegio Nacional. Este maestro conocía las habilidades del artista en sus tiempos de estudiante.
Viaja a Italia y se instala en Roma, donde ingresa a academias de Dibujo y Pintura. Los problemas sociales generados en los inicios de la Primera Guerra Mundial dificultan la comunicación con Paraguay y deja de recibir los beneficios de la beca.
Limitado de dinero, para subsistir se dedica a hacer copias de pinturas clásicas por encargo de negociantes en Roma y Nápoles. En estos tiempos conoce a un religioso, quien lo contrata para realizar tareas de pintura en un monasterio, lugar donde encontró trabajo y abrigo, aprovechando su tiempo para estudiar, por las noches, arte decorativo y pintura mural.
Estando en ese país, conoce a MARIETTA VICARIO, ciudadana norteamericana con quien contrae matrimonio y luego se radican por varios años en la ciudad de Detroit, Estados Unidos de América. De este matrimonio nace su única hija, Elena. Durante su permanencia en esa ciudad dicta clases de Dibujo, Diseño del Vestido y Gramática Castellana.
Luego, la nostalgia del terruño hace que regrese con la familia a su Villeta natal, donde trabaja con gran entusiasmo en la producción artística, aplicando los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos durante su carrera en el exterior.
Siendo profesor de Dibujo y Pintura en el Ateneo Paraguayo, tuvo como alumna a OFELIA ECHAGUE VERA. Años después, esta artista manifestaba en un diario local, que la influencia de su maestro Delgado Rodas fue vital para su crecimiento profesional, heredando especialmente la mirada hacia el género del desnudo.
En coincidencia con este fructífero momento, participa nuevamente en exposiciones en Río de Janeiro, Buenos Aires y Estados Unidos, recibiendo elogios de los críticos culturales, según testimonian sus familiares.
Su esposa e hija vuelven a los Estados Unidos porque no logran adaptarse al modo de vida paraguayo. Esta disolución familiar fue un duro revés para el artista, a quien afectó profundamente este abandono, generándose un cambio adverso en su vida para siempre.
MODESTO DELGADO RODAS experimentó todos los géneros de pintura. En su primera etapa pintó paisajes romanos y florentinos a los que dio continuidad con los paisajes bucólicos del Paraguay, especialmente de Villeta, y el río que siempre está presente en sus obras. La representación de la figura humana es otro género que apasionó al artista. Los retratos nos hablan claramente de la fuerza interna y la importancia del momento sicológico del modelo. Fue el primero en tomar el desnudo como tema inspirador, según afirman sus críticos, luciendo en ellos impecable su técnica en la carnación.
Los bocetos que se conservan de paisajes y figuras humanas nos dicen claramente que no fue un artista improvisado. Ha realizado innumerables variaciones y estudios; en ellos además nos muestra que la figura humana ha sido su gran curiosidad y ha hecho de ella su género predilecto plasmando en sus bocetos toda la técnica academicista y su temperamento.
En la soledad que no lo ha abandonado desde la partida de Marietta y principalmente de Elena, su hija, cuentan los familiares que sólo le devolvían la sonrisa a su rostro las llamadas telefónicas recibidas de su pequeña hija.
Don MODESTO DELGADO RODAS deja de existir en la ciudad de Villeta el 15 de mayo del año 1963, a la edad de 83 años aproximadamente. Días después los diarios locales se hacen eco de esta partida comenzando a recordar al artista.
BIBLIOGRAFÍA
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