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Una casa que fue todo un símbolo para la ciudad que acogió entre sus paredes a la vieja Facultad de Arquitectura y hoy solo existe en el recuerdo.

El reencuentro con un dibujo en esta cuarentena, recordando el antiguo local de la Facultad de Arquitectura, hace estos “cuadernos de barrio� y los del próximo domingo.

UN VIEJO DIBUJO EN MODO COVID

Permítanme lectores de esta página de fin de semana contarles una pequeña historia. En estos días de cuarentena, mirando imágenes del pasado, me detuve en un dibujo realizado a pedido de mis compañeros de la promoción 90 de arquitectura, uno de los tantos que hice de la fachada de la vieja Facultad de Arquitectura sobre la avenida España, en el legendario barrio Las Mercedes, ahí en el límite oeste con el barrio San Roque.

De la autoría del diseño de esta villa no hay registros, pero tiene un asombroso parecido con la ex Villa Heyn de la zona de Manorá, ambas en su esquema general tienen forma y espíritu del Renacimiento italiano que se mezclan con el barroco portugués, una contribución muy extraña a lo construido en Asunción en aquella época y en cuya investigación de datos me encuentro trabajando con el arquitecto Morra.

¿UN PRESAGIO?

Pero, ¿qué tenía de raro este simple dibujo de pocas y escuetas líneas? Nada; un solo detalle que llamó la atención de su propio autor o, mejor dicho, de “quien les habla� –como diría un viejo locutor radial: la distancia entre los personajes del dibujo, lo que hoy llamaríamos una distancia inteligente en modo Covid-19, un sencillo y sórdido espacio casi simétrico entre esos pequeños seres insinuados por esas líneas. Es que a veces uno mira su viejo dibujo y pareciera que fuera realizado por otra persona y en otro tiempo.

Esta casona, que perteneciera al Dr. Pedro P. Peña, con tantos recuerdos para los que pasamos por sus aulas y también para los que no, que lamentablemente fuera demolida a principios de los 90, lugar de historias, anécdotas, amores y desamores, alegrías y tristezas, es tal vez la casa patrimonial “desaparecida� más “llorada� de Asunción. Donde dejaron sus grandes enseñanzas constructivas y conceptuales arquitectos racionalistas como lo fue la primera camada recibida en el Uruguay, entre ellos los profesores Natalio Bareiro, Mohamed Yampey, Homero Duarte, Francisco Canese o José Luis Escobar (este último falleció muy joven), o en el Brasil, como Luis Pozzo; en EEUU, Roger Ayala Durand (quien fuera hijo del Dr. Eusebio Ayala), y el anterior a todos ellos, Miguel �ngel Alfaro, recibido en Italia.

LA CASONA DE LA MEMORIA

Dicen los historiadores que en los cementerios, como el de la Recoleta de Asunción, está toda la memoria de los grandes personajes de la ciudad. Otros opinamos que en esa emblemática y malograda “casona de otros tiempos� estaba puesta la historia de la arquitectura paraguaya desde la “culata jovái� hasta nuestros días y que hoy solo ya queda en viejas fotografías, en hermosas acuarelas como las de Ida de los Ríos o en simples dibujos como el de quien les habla, y que se despide hasta el próximo domingo con más pequeñas memorias de la arquitectura paraguaya.

 

Fuente: www.lanacion.com.py

Domingo, 03 de Mayo de 2020

 

 

 

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