REPUBLICANO, UNA HISTORIA BARRIAL INÉDITA EN CONSTRUCCIÓN
Por Toni Roberto
tonirobertogodoy@gmail.com
Un barrio que, según decían, “no tenía nada”, pero tenía su gente. Esta vez, es el barrio Republicano el que ocupa el espacio del cuaderno que rescata las historias de los barrios de Asunción y, especialmente, de sus habitantes.
“¿Qué tiene Republicano? Nada y todo, su gente”, decía Manolo Prieto. Esa forma coloquial de ser de los vecinos, con pequeñas grandes historias de héroes anónimos que hacen a un populoso barrio. Para algunos, el barrio se fundó en 1959, otros hablan ya de 1956, en fin una historia relativamente nueva en constante construcción.
UNA TRISTE HISTORIA COMO INICIO
El principio de todo esto se da el año pasado, en un diálogo con el alumno Christian Bogado del último año en la materia de “Artes visuales del Siglo XX en el Paraguay”, de la carrera de Periodismo en la Universidad del Norte. En plena clase, él cuenta la historia extraviada de un tío que fue asesinado en su barrio en 1978 y que ese sería el tema final de grado para recibirse. Esto estremeció a todo el grupo de compañeros. Una triste historia barrial de represión que potenció la unión de sus vecinos. Nos cuenta que un comisario arma una historia de mentiras para reprimir el trabajo comunitario de un grupo de la Iglesia Católica, lo que en aquel entonces era considerado subversivo y que terminó en un asesinato, que será tema para otra publicación.
LOS PRIMEROS POBLADORES
Los primeros pobladores de Republicano llegan a la zona entre 1956 y 1957 cuando en aquella época el coronel Pablo Rojas, quien después ascendería a general, les invita a poblar esa zona tan lejana de Asunción a familias de la zona del barrio San Antonio, que ocupaban las dos hectáreas de lo que sería luego el Monoblock de San Antonio. Era gente que había llegado del Chaco y de la zona de Concepción y que no tenían lugar para vivir. Otros nos cuentan historias de inquilinatos como el del señor Roque Rafael Uruzábal: “Vivíamos en un inquilinato en la zona del barrio San Antonio, éramos muchos hermanos y mi mamá vendía verduras en el barrio, en eso le conoce a la hermana del coronel Pablo Rojas y nos invita a ir a poblar esa zona inhóspita de Asunción. Llegamos ahí a finales de 1956 y me atrevería a decir que fuimos los primeros pobladores de la zona”, dice el señor.
UNA HISTORIA DE DEPORTE Y EL GRAL. PABLO ROJAS
El club Pettirossi se fundó en 1926 en la calle Ana Díaz, en la zona del Mercado 4 y es en 1959 que el socio Bernabé Pedrozo descubre un lugar amplio y vacío de 3 hectáreas en la zona que después sería el populoso barrio Republicano. Dispuestos a tomar el lugar, empiezan a carpir, pero son reprimidos por el general Colmán, mandamás de aquella época. Nuevamente intercede a favor de la gente el Cnel. Pablo Rojas y les protege para que se fomente el deporte en aquella zona que estaba empezando a poblarse.
Los terrenos regulares del original barrio tenían medidas en algunas zonas de 12x30, pero en la mayoría eran de pequeñas dimensiones, de 8x15. Esta iniciativa ayudó a solucionar un problema social asunceno, de falta de espacio para viviendas en aquellos finales de los años 50 y principios de los 60, convirtiendo una zona absolutamente despoblada hasta entonces que tenía como vecino al barrio Roberto L. Petit, donde concurrían a despensas, carnicerías, panaderías, porque el nuevo barrio no contaba con servicios, cuentan que para llegar al otro barrio debían cruzar el arroyo Ferreira que dividía los dos barrios porque ni siquiera estaba aún el famoso puente Ka’i.
LO COMPLEJO DE SOÑAR CON UN TECHO PROPIO
Tengo que confesar que empezar a hurgar en esta historia barrial que me resultó hasta ahora la más difícil, por lo compleja que es, teniendo en cuenta que originalmente el barrio poseía solo 15 hectáreas y luego se fue agrandando hasta llegar a ser lo que es hoy: el gran barrio Republicano.
Queda mucho por estudiar, como la configuración de la arquitectura popular de esta zona asuncena, entre otros temas, porque como siempre decimos “los suburbios también tienen su propia historia” y debemos conocerla para entendernos como asuncenos. Tenemos una historia en eterna construcción, en esa zona en la que hace más de 60 años, humildes familias ponían su mirada a un futuro de esperanzas, soñando con un techo propio.
Fuente: www.lanacion.com.py
Domingo, 04 de Agosto de 2019
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