LAPACHOS

Óleo de MONTSERRAT SOLÉ DE BRAVARD

HOMENAJE A DOS MUJERES ARTISTAS: ALICIA BRAVARD Y MONTSERRAT SOLÉ DE BRAVARD.

El martes 17 de abril (2012) se inauguró la muestra titulada “RECORDANDO A ALICIA BRAVARD Y MONTSERRAT SOLÉ DE BRAVARD� en la Galería Agustín Barrios del Centro Cultural Paraguayo Americano (CCPA). Esta muestra, organizada conjuntamente por el CCPA y Amigos del Arte, forma parte del ciclo de homenajes a artistas desaparecidos que anualmente se presenta en dicha sala y que a su vez forma parte del calendario de exposiciones continuas del CCPA.

La muestra reúne una colección de 56 obras provenientes de colecciones privadas que permite apreciar la vasta producción y el estilo singular de estas creadoras. Además de artistas eran cuñadas y compartían la pasión por el arte y la naturaleza, que se plasma en esta magnífica colección de bodegones, retratos y principalmente paisajes, temática que las une y a la vez marca la personalidad de cada una. Se aprecian paisajes  de Caacupé, el Parque Caballero, la Chacarita y otras geografías de la ciudad y el campo, algunas que ya no existen y que ambas artistas lograron inmortalizar gracias a la genialidad de su pincelada, cada una desde su sensibilidad.

Alicia Bravard abordó el bodegón, el retrato y el paisaje siendo este último, donde su trazo gestual y expresivo adquiere mayor vitalidad. Los impastos de pintura parecen absorber la energía del sol a través de naranjas y tonos rojizos que hacen contraste con los tonos azules del cielo y los verdes de la vegetación que la colocarían dentro de un estilo impresionista. Los temas campestres son los preferidos para ahondar en la riqueza del color y la fuerza de la luz, presentando grandes masas de color que se corresponden a las serranías y la característica tierra roja de nuestro país con un poder de síntesis expresiva que no deja de lado la perspectiva para crear atmósferas y planos cercanos y distantes.

 

 Montserrat Solé de Bravard manifiesta en sus obras su predilección por el paisaje campestre y urbano, donde se puede apreciar un magistral poder de síntesis para plasmar las tonalidades del paisaje y al mismo tiempo crear escenarios cargados de emoción como aquellos donde plasma fenómenos como las tormentas o los crepúsculos. En sus obras el paisaje es apenas la excusa para indagar en los elementos plásticos de la pintura como el color, la composición, la perspectiva. En sus obras el color adquiere un protagonismo especial mediante las manchas de color poco definidas, yendo su obra del impresionismo al post-impresionismo.

Ambas mujeres, artistas de una exquisita sensibilidad, que se entregaron con pasión a la creación artística, nos permiten transportarnos a través de sus obras a otro momento; a ese momento que sólo el arte es capaz de ofrecer, donde el tiempo y el espacio convergen para presentarnos un espectáculo visual que nos remite a una época lejana tal vez, pero que gracias a la sensibilidad de estas artistas la sentimos cerca, la vivenciamos a través de sus colores y sus pinceladas como si fuéramos verdaderos protagonistas de esos escenarios pictóricos. Sus obras, sin ninguna duda son un legado, un testimonio que ha logrado eternizar extintas geografías e instantes, que ahora sólo existen en sus obras creando de esta forma una nueva realidad que se hace presente en este tiempo gracias a esta exposición.

 

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