SECUNDINO NÚÑEZ MEDINA
El docente, filósofo, columnista de este diario y ex sacerdote Secundino Núñez Medina falleció este martes en Asunción a los 90 años de edad, tras varios meses de estar aquejado por una enfermedad.
El respetado autor de libros como “LA SITUACIÓN ESPIRITUAL DE NUESTRO TIEMPO” o “SOCIEDAD Y POLÍTICA” recibió el doctorado honoris causa de la Universidad Católica de Asunción en 2010.
Nacido en la ciudad de Villeta (departamento Central) el 1 de julio de 1920, el Dr. Núñez estudió Filosofía y Teología en el Seminario Metropolitano de Asunción, tras lo cual viajó a Buenos Aires, Argentina, para hacer un doctorado en Teología.
Ejerció el sacerdocio y participó en un curso en 1962 en Roma, que se realizó en forma paralela al Concilio Vaticano II convocado por el entonces papa Juan XXIII, un evento que representó numerosas reformas en la Iglesia católica.
“Luego de la renovación moral vinieron más cambios. Se permitió a varios sacerdotes dejar sus cargos y cumplir otros compromisos. Y allí estoy yo; abandoné el ministerio sacerdotal, no el sacerdocio, que dura por todos los siglos. No por disgusto con los sacerdotes u otro problema, sino por un profundo deseo de cambio en mi vida personal”, había contado el filósofo a ABC Color en una entrevista publicada en junio de 2010.
En el trascurso de su vida, Secundino Núñez ejerció la docencia en el Seminario Metropolitano donde él mismo se había formado, en la Universidad Católica de Asunción e incluso en la Universidad Central de Madrid, España.
Desde sus columnas en el diario ABC Color, antes y después del derrocamiento de Alfredo Stroessner en 1989, el docente y ex sacerdote denunció la situación moral y espiritual del mundo, el estancamiento que notaba en Paraguay y la situación de la institución familiar, los temas que según él mismo había expresado eran sus principales preocupaciones.
Fuente: ABC COLOR, edición impresa: 24 de Mayo de 2011. Fuente digital: www.abc.com.py
Dr. SECUNDINO NÚÑEZ
El Dr. Secundino Núñez, un hombre de acrisoladas virtudes cívicas y cristianas, falleció en el día de ayer en nuestra capital, llenando de congoja a sus familiares, sus numerosos amigos y alumnos y ex alumnos.
ABC Color tuvo el honor de contarlo desde hace muchos años entre sus colaboradores más destacados. Ya en la época de la dictadura de Alfredo Stroessner, sus columnas constituían una vigorosa voz de los que no tenían voz, denunciando las atrocidades del régimen dictatorial.
Nació el 1 de julio de 1920 en Villeta, donde realizó sus estudios primarios. Después eligió la carrera religiosa, iniciando sus estudios en el Seminario Metropolitano de Asunción. Siguió Filosofía y Teología en Buenos Aires y realizó estudios de especialización en Roma y París.
Entre sus actividades docentes se puede mencionar que fue rector del Seminario Mayor, director del Instituto de Teología de la Universidad Católica de Asunción y profesor de varias materias en las facultades de Derecho y de Filosofía de las universidades Nacional y Católica.
En 1973 dejó el sacerdocio con dispensa de Roma, decisión a la que aludió una vez con acrisolada honestidad en estos términos: “Luego de la renovación moral vinieron más cambios. Se permitió a varios sacerdotes dejar sus cargos y cumplir otros compromisos. Y allí estoy yo; abandoné el ministerio sacerdotal, no el sacerdocio, que dura por todos los siglos. No por disgusto con otros sacerdotes u otro problema, sino por un profundo deseo de cambio en mi vida personal”.
Realizó después sus estudios de Derecho en la Universidad Nacional de Asunción y los culminó en la Universidad de Salvador, de Buenos Aires.
También abrazó la carrera política y llegó a ser candidato a presidente de la República por el Partido Demócrata Cristiano, senador de la nación y presidente del Partido Encuentro Nacional.
De pensamiento claro y potente oratoria, expresaba sus ideas con gran fluidez y sencillez tanto en español como en guaraní. Siempre fue coherente con lo que predicaba y con lo que practicaba en su vida. Es autor de varios libros sobre Filosofía, Política y Educación.
Estos son apenas algunos pasajes de su fructífera vida, en cuyo transcurso demostró gran amor a la patria, a la Iglesia Católica, a la enseñanza, y en sus escritos también destacaba la importancia de la familia y su preocupación por los campesinos y por los jóvenes, entre otros sectores.
El Dr. Secundino Núñez deja un ejemplo de vida y un vacío difícil de llenar. El presidente Fernando Lugo dijo que su muerte “priva al Paraguay de una mente extraordinaria, de un corazón bondadoso, con vocación de Patria y solidaridad cristiana”. Una frase que bien resume lo que fue este gran hombre.
Le sobreviven su esposa Imelda Martínez; sus hijos María Ester, José María, Daniel y Francisco Javier, y sus nietos María, Mikaela, José Javier y Tommie Sebastián. A ellos y sus demás deudos, ABC Color hace llegar sus sentidas condolencias por esta pérdida que nuestro diario también sufre en carne propia, porque fue parte de nuestra familia.
Fuente: ABC COLOR, edición impresa: 25 de Mayo de 2011. Fuente digital: www.abc.com.py
SECUNDINO NÚÑEZ enseñó a toda una generación a volver a creer en la política
En el último adiós a Secundino Núñez, gran colaborador de nuestro diario, rescataron su dimensión ética en la política, su gran capacidad de enseñanza, su amor a la patria y su consagración a la familia. El ministro de Educación, Luis Riart, manifestó que el fallecido catedrático enseñó a creer de nuevo en la política a toda una generación, luego de un tiempo oscuro en que metieron mucho miedo y perversión a la palabra política, un término signado para avivados o temerarios.
Una tarde gris en Parque Serenidad, Villa Elisa, recogió ayer a Secundino Núñez. Un gris que parecía anuncio de días más frescos en estos últimos días de mayo que sobresalieron por un otoño de buen sol, aire más limpio y las conmemoraciones del Bicentenario.
El mes de los trabajadores, de la madre y de la patria se llevó a un “hombre admirable, un maestro de fe desde las cátedras, la política y las columnas de opinión”, dijo el sacerdote que oficiara la misa de ayer, Angel Pérez, recogiendo las palabras del presidente Fernando Lugo.
El ministro de Educación, Luis Riart, dijo que Secundino enseñó a mucha gente a creer en la política, luego de un largo tiempo en que meterse en política o era para robar, escalar económicamente o pisar la prisión. Recordó aquellas frases como “no te metas en política”, la política es mala, o “para qué te metés en política si tenés trabajo”.
Recordó que él lo conoció en el colectivo durante un viaje a Ciudad del Este, adonde iban a dar clases. Rescató en esta faceta su gran entrega a la enseñanza.
Secundino dejó estas tierras en un tiempo en que “nuestro país se está redescubriendo y se está revalorizando la construcción, muchas veces anónima, de la patria por parte de los trabajadores y las familias”, manifestó el ministro.
El esfuerzo, la fe, la dimensión ética fueron atributos que el ministro y demás oradores resaltaron de Secundino en el intermedio de la misa de despedida.
Diana Bañuelos, que fuera su compañera en el período en que Núñez era dirigente del Partido Encuentro Nacional, lo recordó con una serenidad extraordinaria. “Una serenidad que nunca encontré” en otra gente, subrayó. Ella también recordó esos primeros tiempos de la “transición paraguaya” en que la efervescencia por los cambios chocaba con murallas y cercos del antiguo poder.
“PRÓCER Y HÉROE CIVIL”
Bañuelos elevó a Núñez a la categoría de “héroe, prócer” civil en un país en el que muchos “aprendieron y vivieron de sus enseñanzas”.
El oficiante de la misa Angel Pérez estuvo acompañado por sus pares José Ramón Torres y José Miguel Cena, un español que aprendió a conocer a Secundino en estos últimos meses de padecimiento. También dijo estar revelado “por descubrir a un gran hombre para el país”, ya en conversación con nuestro diario.
Cerca de las 16:00, lo enterraron en Parque Serenidad. Catedrático, político, columnista, a Núñez lo recordaron en general como hombre de mucha “fe y amor a la patria y a la familia”, al decir de un vecino y amigo escogido para dirigir las palabras laudatorias durante la misa de réquiem.
A sus 91 años, Secundino Núñez ya no pudo con su cuerpo, “que ahora descansa en el jardín eterno de los justos”, al decir del cura Angel Pérez, amigo de Secundino y compañero de sus últimos años de padecimiento.
CON LA BANDERA PARAGUAYA
La caja en que fuera depositado su cuerpo estaba envuelta con la bandera paraguaya. ¿Quién mejor que él para honrar la bandera de la patria?, había dicho Riart en su discurso.
En nombre del Partido Encuentro Nacional, del que fuera presidente en algún momento Secundino Núñez, subió al atril de despedida el titular actual Fernando Camacho, declarándolo hombre de gran significación para la historia política de la transición.
Maestro, columnista de nuestro diario, dirigente político y ex convencional, Secundino Núñez dejó estas tierras ayer, con un luto respetuoso de sus familiares y la gente que lo conoció.
Fuente: ABC COLOR, edición impresa: 26 de Mayo de 2011. Fuente digital: www.abc.com.py