CACHO FALCÓN - INSPIRACIÓN INTERIOR
Un viaje a los Estados Unidos, hace como una década, le permitió a Cacho Falcón descubrir su veta artística. Tomó un jean y lo pintó. Pero no hizo un simple dibujo, más bien estampó su propia biografía en la prenda. Hoy, en Nueva York, sus cuadros con historias de vida ganan terreno y entre sus adeptos figura nada más y nada menos que la cantante Beyonce.
Cacho Falcón es de esas personas auténticas, irreverentes y nada formales. En su forma de caminar se nota que sus pasos se dirigen hacia donde no hay reloj, menos rumbo a lo establecido. Es, en cierto modo, metódico. Pero bajo ningún concepto, repetitivo. Su historia con los diseños y colores tiene partida de nacimiento en Washington, en el año 2001. Fue en la capital de los Estados Unidos de América que un día se le ocurrió pintar su propia biografía en un jean. “Me puse, salí a la calle y la gente me empezó a preguntar de qué se trataban esos dibujos en mis pantalones. Mi respuesta fue: ‘terapia del alma’. Así surgió la idea de hacer los jeans con historia”.
Cacho Falcón, con su desenfado a cuestas, salió a la calle a captar clientes. Y enseguida logró despertar interés por su propuesta. La gente venía, le contaba sus historias de vida y él transformaba los datos en figuras biográficas. Afianzado con los jeans personales, un buen día optó por trasladarse a Nueva York, tentado por la dinámica de crecer. Y allá fue con su vocación para conquistar un espacio que le diera mayor jerarquía artística. Los inicios en las calles de la Gran Manzana no le resultaron tan fáciles. Y tuvo que recurrir a los ingenios latinos para desarrollar su línea de “Jeans Terapéuticos”.
“Como necesitaba permiso para venderlos en la calle, utilicé un perchero con ruedas que encontré en el Soho. Colgué los jeans y empecé a caminar como si estuviese transportando una tienda para evitar que la policía me impida la venta ambulante. En una de esas, se acerca una mujer interesada en un pantalón. Pero la clienta quería algo más fashion que vaya con los jeans. Ahí me saqué la remera que llevaba puesta y le creé un top original, hecha al cuerpo, pero de manera totalmente improvisada”.
Al terminar el trabajo y levantar la mirada, Cacho se encontró rodeado de un mundo de gente aplaudiendo. Y ahí tuvo inicio su tarea de ofrecer remeras a medida, diseñadas en vivo.
“Cortando remeras en la calle, conocí a un fotógrafo que estaba buscando un estilista para la marca Perry Ellis. Irónicamente, la marca va dirigida a un público masculino, pero el fotógrafo quedó impresionado con la facilidad de crear algo de la nada. En este caso, de una remera de tres dólares a un vestido en menos de cinco minutos”.
Gracias a ese contacto, Cacho empezó a trabajar con Perry Ellis, para después entrar como asistente estilista en el New York Fashion Week. En los desfiles conoció a la modelo Daniela Urzi, con quien estrechó una grata amistad. A través de la top argentina pudo contactar con los responsables de grandes marcas. “Gracias a ella, enganché una línea de jeans para la marca Guess by Marciano. Fue en esa tienda donde la cantante Carrie Underwood (ganadora de American Idol) decidió comprar los jeans by Cacho Falcón, que usaría en la final del programa. También, Elle Magazine eligió usar una campera de jeans by Cacho Falcón para su editorial”.
Ya con importantes antecedentes, el creativo paraguayo siguió cortando remeras en las calles neoyorquinas, donde conoció a un agente de Wilhelmina Artist Management. “Con ellos terminé firmando un contrato y empecé a viajar por todos los Estados Unidos, haciendo shows cortando remeras para fiestas de clientes como Vogue, Jean Paul Gaultier. Luego, contratado por Heineken, hice mis shows para las personas que asistían a los conciertos de Red Hot Chilli Peppers y Fat Joe”.
En el 2005, Cacho Falcón se tomó un receso con el propósito de enfocarse al proyecto que le abrió puertas más importantes: Historias para el alma. Ahí empezó a utilizar el lienzo y a colorear su terapia, trazando historias de su vida en cuadros que tituló Black and White.
”Luego de años de desencuentro con un amigo a quien conocí en un parque donde hacía mis cortes de remeras, lo volví a encontrar en la era del Facebook. Le pasé la dirección de mi página web y al abrirlo, pasaron al lado de su escritorio sus jefas. ¿Quiénes eran? Beyonce y su madre, Tina Knowles. La página les llamó la atención y empezaron a chequear mis trabajos. Me hicieron llamar y como resultado logré la venta en exclusividad de 4 cuadros”.
A partir de ese encuentro con Beyonce y Tina Knowles, se dio una relación profesional que se tradujo en una serie de tops y camisetas con el arte de Cacho Falcón para la línea de ropa de la afamada cantante y actriz.
Satisfecha con el resultado comercial de las prendas de vestir, Miss Tina tomó el teléfono y lo llamó para pedirle que diseñe un logotipo para la campaña “Let’s Move”, encabezada por Michelle Obama, primera dama de los Estados Unidos.
Hoy, en Paraguay, Cacho Falcón disfruta de unas vacaciones en familia y ofrece sus shows de la creatividad en concurridos sitios nocturnos. En breve, reinstalado en su apartamento de Williamsburg, Brooklyn, seguirá retratando vivencias. “Clientes no me faltan, porque la gente necesita un confidente que no solo los escucha, sino que les ofrece el espejo de su alma en una obra”.
Identikit. Carlos Andrés Falcón Decoud nació en Asunción el 8 de febrero de 1978. Estudió Administración de Empresas, Bellas Artes y Fotografía. En 1997, viajó a los EE. UU. para aprender inglés y decidió quedarse en el gran país del Norte. Ahora, sus proyectos para el año 2012 incluyen clases de actuación en Kimball Studio. “Pretendo hacer una fusión entre el arte y la actuación”.
Fuente: Artículo de JAVIER YUBI. Revista dominical del diario ABC COLOR15 de Enero de 2012. Fuente digital: http://www.abc.com.py
Espacio web del artista: http://www.cachofalcon.com/
