Tu me podrás negar la luz,
de tu mirada
también podrás negar ese calor,
que ayer me diste;
pero jamás impedirás,
que aún te ame como ayer
y que al oír tu nombre sin querer,
me duela el corazón.
Y aquí en este rincón yo miraré
atardecer mi vida sin tú amor
sin la fuerza que a diario me impulsó,
a lucha y a soñar
si me fallaste tú,
ya en quien creer
ya para que empezar de nuevo a amar
si siempre tendría miedo a tropezar,
con otro como tú.
03. LAGUNA BRAVA
WILLY SUCHAR, HUGO FERREIRA
04. LAS GOLONDRINAS
EDUARDO FALU, JAIME DÁVALOS
Las Golondrinas
¿Adónde te irás volando por esos cielos,
brasita negra que lustra la claridad?
Detrás de tu vuelo errante mis ojos gozan
la inmensidad, la inmensidad.
Veleros de la tormenta se van las nubes,
y en surcos de luz dorada se pone el sol
y como sílabas negras, las golondrinas
dicen adiós, dicen adiós.
Vuela, vuela, vuela, golondrina,
vuelve del más allá.
Vuelve desde el fondo de la vida
sobre la luz, cruzando el mar,
cruzando el mar.
Un cielo de barriletes tiene la tarde,
y el viento en las arboledas cantando va
y desandando los días mi pensamiento
también se va, también se va.
Cuando se acorten los días junto a mi sombra
y en mi alma caiga sangrando el atardecer,
yo levantaré los ojos pidiendo al cielo
volverte a ver, volverte a ver.
05. ESTADO DE EMERGENCIA
WILLY SUCHAR, NORBERTO LISCHINSKY
Estado de Emergencia
Si tuviera que morir
si el camino no perdona
si la esquirla, al fin, me alcanza
pediría que me tiendan
con el cielo de un domingo
a la sombra de los sauces.
Ver la arena humedecida
con las ondas de mi río
con las ondas de mi río.
Descubriendo una canción
un sueño, una ilusión
un síntoma del alma.
Un reclamo de mi voz
alivia el corazón.
Si tuviera que morir
si el camino no perdona
si la esquirla, al fin, me alcanza
pediría que me tiendan
con el cielo de un domingo
a la sombra de los sauces.
Mínima exigencia
táctica y peatona,
de morir tranquila.
06. ORACIÓN DEL REMANSO
JORGE FANDERMOLE
Oración del Remanso
Soy de la orilla brava del agua turbia y la correntada
que baja hermosa por su barrosa profundidad
soy un paisano serio, soy gente del remanso Valerio
que es donde el cielo remonta vuelo en el Paraná.
Tengo el color del río y su misma voz en mi canto sigo
el agua mansa y su suave danza en el corazón,
pero a veces oscura va turbulenta en la ciega hondura
y se hace brillo en este cuchillo de pescador.
Cristo de las redes, no nos abandones
y en los espineles déjanos tus dones.
No pienses que nos perdiste, es que la pobreza nos pone tristes,
la sangre tensa y uno no piensa más que en morir,
agua del río viejo llévate pronto este canto lejos
que está aclarando y vamos pescando para vivir.
Llevo mi sombra alerta sobre la escama del agua abierta
y en el reposo vertiginoso del espinel
sueño que alzo la proa y subo a la luna en la canoa
y allí descansa hecha un remanso mi propia piel.
Calma de mis dolores, ay Cristo de los pescadores,
dile a mi amada que está apenada esperándome
que ando pensando en ella mientras voy vadeando las estrellas,
que el río está bravo y estoy cansado para volver.
Cristo de las redes, no nos abandones
y en los espineles déjanos tus dones.
No pienses que nos perdiste, es que la pobreza nos pone tristes,
la sangre tensa y uno no piensa más que en morir,
agua del río viejo llévate pronto este canto lejos
que está aclarando y vamos pescando para vivir.
Una razón de vida me hizo quererte.
¡Cuántas lecciones tuyas mi alma aprendió!
No sé que fue lo que hice para perderte,
si ni cuenta me di cuando sucedió.
Hoy mi desilusión se come hasta un cura,
y en mis palabras duras deja el sabor que tiene la
ilusión cuando no madura: ¿cómo se quita eso?
Amor de besos ausentes, que velas mi soledad,
hoy quiero desaprenderte y no se cómo empezar.
Dudo de la que sé y me engaño a diario
porque adentro te siento viviendo en mí.
¿Cómo olvidarte, si eres mi calendario?
¿Dónde multiplicarme, si no es en tí?
La noche es como un trago que bebo solo,
en las cuatro paredes de mi ansiedad.
Lo que pensé era eterno duró muy poco: ¿cuándo terminará ésto?
Amor de besos ausentes, acábate de apagar.
Llegué hasta aquí por quererte; ¡ahora te quiero olvidar!
09. SUEÑO GUARANÍ
(SONHO GUARANIS)
ALMIR SATER, PAULO SIMOES
Sueño Guaraní
Mato Grosso encierra en su propia tierra
un sueño guaraní
Por campos y sierras la historia entierra solo una raíz
que aflora en mi emoción y deja una cicatriz
En mi canción decir lo que no se dice
Mato Grosso espera y olvidar quisiera ruidos de fusil
sin la triste guerra quien sabe hoy sería el otro país
Amante de tradición que desde niña aprendí
Y con pasión sabiendo morir feliz
Ciego… el corazón ciego que calla
Aquella voz primera que de adentro sale
Y a veces me deja así
Al descubrir que nací en la frontera donde
Brasil fue Paraguay
10. FANTASMAS DE CIUDAD
HUGO FERREIRA
11. RÍO MANSO
CHOLO AGUIRRE
Río Manso
Mirando correr el río
le dije casi en silencio:
"vas a tener que andar mucho
para ganarle a mis sueños".
Y sobre la arena fresca
la cabeza dibujé
de una pasión imposible
que me escribía de Santa Fé.
Mira que cabeza loca,
poner tus ojos en mí,
yo que siempre ando de paso
no podré hacerte feliz.
Olvídame te lo ruego,
yo soy como el Paraná
que sin detener su marcha
besa la playa y se va...
Que sin detener su marcha
besa la playa y se va...
Fue una noche correntina
de aquellas que no se igualan,
estaba la costanera
conversando con el agua.
Enero estaba fundiendo
sobre el río su calor
y junto al perfil querido
puso mi vena de verseador.