VICENTE IGNACIO ITURBE
Es uno de los próceres más jóvenes de la Independencia. Había nacido en San Pedro de Ycuamandiyú, en 1786 o 1787. Vicente Ignacio Iturbe contaba, pues, sólo veinticuatro años de edad cuando actuó activamente en los sucesos de mayo, en inteligencia con el capitán Pedro Juan Cavallero, decidido brazo ejecutor del movimiento emancipador.
Al producirse el pronunciamiento, el alférez Iturbe era ya en Asunción un joven de prestigio. Tenía ganados sus primeros lauros contra la expedición armada de Manuel Belgrano, batiéndose bizarramente en los combates de Paraguarí y Tacuarí, y continuó formando parte del ejército después del licenciamiento de las milicias dispuesto por el gobernador Bernardo de Velasco. Breves días antes del pronunciamiento, su discreción contribuyó a asegurar el éxito del golpe, cuando, sondeado por el mendocino Juan de la Cruz Vargas sobre los rumores de revuelta, negó hábilmente todo conocimiento del asunto.
En realidad, antes que al movimiento libertario concertado con el apoyo de las fuerzas que Yegros y Cabañas traerían a la capital, esos rumores se referían a la conspiración de Manuel Domecq, Marcelino Rodríguez y Manuel Hidalgo para liberar a los prisioneros de Tacuarí, hacinados en un buque a la espera de ser enviados a Montevideo. Pero, desde su regreso a la Asunción, el 3 de abril, con el capitán Cavallero, el joven alférez Iturbe ya se hallaba complotado para intentar el movimiento emancipador, al igual que su hermano menor Juan Manuel, de actuación menos señalada. Su plan, como es sabido, era distinto que el realizado después, cuando Pedro Juan Cavallero y sus amigos decidieron anticiparlo sin la colaboración de Yegros y Cabañas por temor a que abortara y por el deseo de entorpecer la gestión del portugués Abreu. Fue precisamente Iturbe quien avisó a Cavallero que el gobierno abrigaba firmes sospechas de lo que se tramaba y del objeto de las reuniones que los revolucionarios realizaban en la casa de Juan Francisco Recalde. Por ello, se decidió dar el golpe la misma noche del 14 de mayo, con las escasas fuerzas del cuartel de la Ribera, sin esperar las tropas de Yegros y Cabañas.
Producido el pronunciamiento en la forma conocida, fue también el alférez Vicente Ignacio Iturbe quien, acompañado de su hermano Juan Manuel, llevó a la casa de gobierno las sucesivas intimaciones de Cavallero al gobernador Velasco. El informe del teniente de dragones José de Abreu, rendido a su superior don Diego de Sousa por intermedio de Chagas Santo, relata en detalle el cumplimiento de esa comisión por el joven oficial revolucionario, transcribiendo las expresiones verbales que entonces formulara y que trasuntan su particular juicio de aquellos sucesos. Mientras esperaba la respuesta del gobernador, el alférez Iturbe dijo entonces, "asaz enfadado, que no se necesitaba incomodar a portugueses, pues no carecían de socorros; que los europeos habían quedado en la ciudad sin ayudar con su dinero al pago de las tropas milicianas ocupadas en la defensa de las fronteras, diciendo que no tenían dinero, siendo la verdad que el día del ataque a Paraguarí, como un traidor hiciera correr la noticia de que habían triunfado los de Buenos aires, muy luego embarcaron los mismos europeos 35.000 pesos fuertes, a fin de ponerlos a salvo en Montevideo; que después de haber los paraguayos repelido y ahuyentado de su provincia a los de Buenos Aires, los puestos públicos fueron otorgados solamente a los europeos, y aún a los que se quedaron en la ciudad, no siendo contemplados para nada los paraguayos, tratándoselos con desprecio y peor que antes; por último, que trataban de desarmarlos a fin de quedar sólo armados los europeos. Replicó a esto el ayudante de órdenes don José Teodoro diciendo que, antes bien, se trataba de armar un mayor número de paraguayos; que, en cuanto al dinero, bien se sabía que él, ayudante de órdenes, estaba comisionado para ir a Matto Grosso a recibir el dinero que el capitán general de Cuyabá había ofrecido. Le contestó el alférez Iturbe que él, José Teodoro, tendría buen interés en aquella comisión, como que, además de la soldada, le daban bastante dinero para los gastos de viaje, así como dieron 600 pesos a don Carlos Genovés que condujo los prisioneros a Montevideo y que a él, Iturbe, y a los demás paraguayos no se les daban semejantes comisiones a no ser para trabajar y arriesgar sus vidas sin que nada se les pagara, tratándolos con desprecio; que no hallaban para gobernar y a quien darlo todo sino a los europeos; y, por último, que habría de decir la verdad aunque lo matasen...".
Después del 15 de mayo, el alférez Iturbe fue nombrado jefe de plaza hasta su reemplazo por Antonio Tomás Yegros, luego de la constitución de la Junta de Gobierno. Poco tiempo más tarde, Vicente Ignacio Iturbe abandonaba Asunción para regresar a su pueblo natal, donde fue nombrado delegado de la Junta de Gobierno y jefe de aquellas milicias. Desde ese puesto se opuso con energía al nombramiento de Francia para la dictadura temporal; y, cuando ésta se produjo, pidió inmediatamente su retiro del servicio militar y renunció a la delegación que ejercía para dedicarse a sus actividades privadas de señor rural.
Esta conducta sin dobleces ni transacciones pinta por entero la ideología libertaria que alentaba en el prócer. Francia no podía olvidar esa franca oposición a su política autoritaria y, así, Vicente Ignacio Iturbe fue de los primeros acusados -con razón o sin ella- de complicación en la conspiración de 1820, siendo apresado de inmediato.
Vivió aherrojado en las sombrías mazmorras de la dictadura hasta el año 1836, para ser fusilado el mismo día que Juan José Machaín al pie del fatídico naranjo.
BIBLIOGRAFÍA
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Fuente: CIEN VIDAS PARAGUAYAS Por CARLOS ZUBIZARRETA. Prólogo a esta edición CARLOS VILLAGRA MARSAL. Prólogo a la 2ª edición de 1985 ALFREDO M. SEIFERHELD. Comisión Nacional de Conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Paraguay. Biblioteca Bicentenario Nº 6. EDITORIAL SERVILIBRO. Asunción – Paraguay. 2011 (240 páginas)
ITURBE, VICENTE IGNACIO
Prócer de la independencia. Nacido en San Pedro de Ykuamandyju, en 1786, en el hogar de don Antonio Iturbe y doña María del Carmen Domínguez.
Intervino contra la expedición de Belgrano destacándose en los combates de Paraguarí y Tacuary.
A pesar que el gobernador Velasco había licenciado las tropas, Iturbe siguió integrando las mismas.
Ya el 4 de abril de 1811, Iturbe aparece comprometido en una conspiración contra el régimen español de Velasco.
En la noche del 14 de mayo fue uno de los acompañantes del capitán Pedro J. Cavallero en la toma del Cuartel de la Ribera, adelantándose a lo programado con Yegros y Cabañas.
Iturbe fue el designado para intimar al gobernador a que renuncie y fue acompañado por su hermano Juan Manuel.
Después que dicha renuncia se hizo efectiva fue nombrado jefe de plaza hasta que llegara Antonio Tomás Yegros. Había contraído matrimonio con Luisa Bernarda de Echagüe y tuvieron un hijo, Policarpo, que más tarde llegaría a ser héroe de la Gran Guerra.
Constituida la Junta de Gobierno, volvió a su pueblo natal, donde desempeñó las funciones de delegado del Gobierno y jefe de las Milicias de Villa San Pedro.
Desde allí se opuso al nombramiento de Gaspar de Francia, como dictador y al producirse dicha designación en 1814, renunció a su cargo y se dedicó a la actividad privada. Su padre político, don Narciso de Echagüe, también era enemigo de Francia. Cuando surgió la conspiración de 1820, ambos fueron encarcelados con Juan José Machaín y el Dr. Juan, Manuel de Grance.
Iturbe fue prisionero durante 15 años, siendo fusilado por orden de Francia el 27 de mayo de 1837.
Por ordenanza de 1889, una calle de Asunción lleva su nombre.
Fuente: FORJADORES DEL PARAGUAY – DICCIONARIO BIOGRÁFICO. Realización y producción gráfica: ARAMÍ GRUPO EMPRESARIAL. Coordinación General: Ricardo Servín Gauto. Dirección de la obra: Oscar del Carmen Quevedo. Tel.: 595-21 373.594 – correo: arami@rieder.net.py– Asunción-Paraguay 2001 (716 páginas).
VICENTE IGNACIO ITURBE (1786/1837)
Nacido en San Pedro del Ycuamandiyú, Vicente Ignacio Iturbe había participado de la defensa de la Provincia en el marco de la “Misión Belgrano”. No obstante, sobre todo fue relevante entre el 14 y 15 de mayo de 1811, cuando hizo de mensajero de los alzados ante el gobernador español Bernardo Velasco. Al inicio del proceso de la independencia ocupó el importante papel de Delegado de Gobierno en San Pedro, su tierra natal, pero cuando José Gaspar Rodríguez de Francia se eligió Dictador, en 1814, renunció al cargo.
Involucrado en el presunto plan para asesinar a Rodríguez de Francia, Vicente Ignacio fue hecho prisionero en la semana santa de 1820, permaneciendo en la cárcel pública por más de 15 años. Cuentan que un día Rodríguez de Francia estaba conversando con su escribiente, Policarpo Patiño, quien sin la menor mala intención le habló de Narciso de Echague, enemigo acérrimo del dictador y suegro de Iturbe. De inmediato, Rodríguez de Francia convocó al director de la cárcel.
-No, Supremo Dictador, el prisionero está en perfectas condiciones de salud.
Cuando las fiestas del 14 y 15 de mayo, la irritación de Rodríguez de Francia fue creciendo, pues la gente destacaba que con apenas 25 años, él, Vicente Ignacio Iturbe, y su hermano Manuel, aún más joven, intimaron al gobernador, logrando su rendición. Tanto Vicente Ignacio como Manuel eran personas muy admiradas.
La suerte de Iturbe estaba echada: sería fusilado con una bala en la nuca, bajo el naranjito.
1837 - 27 de mayo. Se levantó temprano y se vistió enteramente de blanco, sin abrigarse, pese a los fríos vientos del sur. Cuando vinieron a buscarlos los acompañó con serenidad. Sus custodios, dos jóvenes, le pidieron perdón por lo que estaban forzados a hacer; giró hacía ellos y les regaló una sonrisa. Cuando le dispararon en la nuca la sangre tiñó su llamativa cabellera blanca. El que le disparó no pudo contener las lágrimas.
Fuente: 200 MUERTES 200 AÑOS. Texto: ROBERTO PAREDES. Ilustración de JUAN DE DIOS VALDÉZ BARBOZA y RAQUEL ROJAS PEÑA. Asunción – Paraguay 2011.