Con cierta frecuencia se suele decir que la música paraguaya va en franco retroceso porque se refugia en un pasado de gloria que hoy, en un nuevo milenio, es apenas borrosa nostalgia de tiempos idos para siempre. Y se agrega que "no se pone al día" nombrando los grandes temas de este tiempo convulsionado por las transformaciones de la globalización y adoptando nuevas formas que le permitan ingresar al exigente mundo de la competencia.
El problema es complejo y no se puede reducir a planteamientos simplistas que más que aclarar oscurecen el panorama. En las afirmaciones hay medias verdades que se presentan como absolutas. En lo que atañe a la actualidad de las letras, son muchas las obras que ponen el dedo en las llagas, que expresan la vida presente de nuestro país, con sus idas y venidas, sus claridades y sus sombras. La difusión es aquí otro espinoso tema.
En cuanto a abordar, de manera comprometida, situaciones que pertenecen a la contemporaneidad, el caso del poeta, compositor e intérprete ADRIÁN BARRETO -nacido en Peguahomi, departamento de Concepción el 8 de setiembre de 1949-, es notorio. JEIKO PÔRÂVE REKÁVO es una muestra de cómo una obra es vehículo de una de las inquietantes realidades del Paraguay de hoy: la migración.
Adrián, desde su historia personal de niño campesino que hereda la música de su padre, LORENZO BARRETO -violinista, guitarrista, flautista- y otros parientes, se abre camino en el mundo del arte. Atrás había dejado su tierra primero y después Pedro Juan Caballero, para anclar en la casa de su tía Anita, madre del también músico YULI SÁNCHEZ BARRETO, en Asunción.
Cantando a dúo con MIGUEL SANABRIA, a los 13 años, ganaba el certamen de canto organizado por Radio Guarani. No tardaría mucho tiempo, siendo muy joven aún, para que ARSENIO JARA y AURELIO OVELAR lo convirtiesen en el tercer integrante de LOS KIRIOS. Después viajó rumbo a Europa y otros continentes con AMADO DEL PARAGUAY y DIONISIO VILLAMAYOR. Con éste, se quedó en el conjunto de LUIS ALBERTO DEL PARANÁ de 1968 hasta 1974.
En 1997 Adrián Barreto, luego de visitar su Peguahomi natal y tras recorrer Paso Urunde'y, Hugua Ocampo, Requejo y otras comunidades del entorno, ya en Ginebra, Suiza -donde reside-, compuso JEIKO PÔRÂVE REKÁVO. Es la historia de los suyos, pero también la suya: la de los que abandonan su patria detrás del sueño y la esperanza de una vida mejor.