EL VOTO DURO Y EL ESTIGMA DE HC

Por LUIS BAREIRO

lbareiro@uhora.com.py

A menudo las campañas dicen mucho de cómo ven los candidatos y sus asesores sus posibilidades de éxito. En este último tramo antes de las presidenciales resulta obvio que los colorados se juegan a garantizar el voto duro republicano y a dividir al elector opositor o independiente, potenciando a los candidatos no colorados de menor peso. Por su parte, la principal fuerza opositora, la Concertación, apuesta a polarizar al electorado, presentándose como la única contracara de la ANR y de su líder Horacio Cartes.

La estrategia –bastante obvia, por cierto– revela un escenario muy ajustado en el que los colorados esperan ganar apostando a que el voto castigo se divida. Si lo consiguen, la clientela política y el elector republicano tradicional serán suficientes para imponerse. Por eso, por un lado, los medios del presidente del partido lanzan munición pesada y constante contra la dupla de la Concertación, Efraín Alegre y Soledad Núñez; y por el otro, el candidato presidencial colorado, Santiago Peña, contradiciendo su esencia de tecnócrata, se despacha con un discurso de seccional reivindicando la afiliación partidaria como requisito para ocupar cargos en el Estado.

Para quienes observan desde afuera, los exabruptos de Peña pueden resultar incomprensibles viniendo de un hombre que alcanzó los más altos cargos sin haber sido un afiliado colorado. Pero, visto desde la lógica de la campaña, el discurso responde a lo que el voto duro colorado quiere escuchar. La clientela política, tanto la vigente como la potencial (aquella integrada por cientos de miles de famélicos comensales ansiosos por recibir su porción de la torta pública), necesita que le digan que la victoria electoral le garantizará rubros para sí y para los suyos.

Ese discurso, sin embargo, tiene un efecto colateral. Espanta al voto colorado racional y al elector independiente. La estrategia para evitar que esos votos vuelquen la balanza a favor del principal candidato opositor es promocionar la figura de los otros contendientes no colorados, Paraguayo Cubas y Euclides Acevedo.

Si la jugada resulta exitosa será en parte responsabilidad del propio Alegre, que no ha logrado convencer a ambos de que descabalguen a favor de su candidatura.

El líder liberal es un fenómeno complejo porque resulta imbatible en cualquier interna opositora, pero su figura es harto difícil de vender más allá de las fronteras liberales. Alegre es el político tradicional que construyó su liderazgo mediante una tozuda conscripción partidaria y manteniendo inalterable su discurso contra la mafia, encarnada para él en el tabacalero propietario de la ANR. Pero lo suyo no es el carisma ni la empatía.

La estrategia de Alegre es simple: reiterar hasta el hartazgo que Peña es un apéndice de Cartes, que es la continuidad de su modelo y que él es su némesis. Y espera que eso sea suficiente para polarizar la contienda.

Quien aparece en segundo lugar es el incombustible Payo Cubas, con un discurso incalificable que mezcla propuestas delirantes, populistas y no pocas verdades irrefutables. Le suma un talento magistral para el espectáculo y un carisma innegable. Imposible saber si tanto ruido se traducirá en votos. Por otra parte, lo de Euclides Acevedo y Chilavert, a juzgar por las encuestas, es más que nada intentar conseguir algunos lugares en el Congreso.

Y este será probablemente el escenario de las siguientes semanas. Con un candidato colorado apelando a discursos de seccional, buscando evitar fugas republicanas, y el aparato de comunicación cartista torpedeando a la Concertación y promocionando las otras candidaturas opositoras. Y con un Efraín Alegre esperando convencer al electorado no liberal de que es la única opción para una alternancia política en el poder.

Evitar fugas coloradas y dividir el voto opositor. Polarizar la contienda y pegar a Peña a la figura de Cartes. El voto duro, por un lado, y el estigma de Cartes, por el otro. Dos estrategias bastante obvias, pero lógicas considerando la coyuntura. En breve sabremos cuál de las dos tuvo mejores resultados.

Fuente: ULTIMA HORA (ONLINE)

www.ultimahora.com

Sección OPINIÓN

Domingo, 09 de Abril de 2023

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