¿CIENCIA FICCIÓN?

Por LUIS BAREIRO

lbareiro@uhora.com.py

En el fascinante mundo de las ciencias pocas áreas son tan sobrecogedoras en sus potenciales implicancias como las hipótesis surgidas a partir del estudio de lo más pequeño, del mundo subatómico.

En ese universo microscópico ocurre un fenómeno que incordió los últimos años del mayor genio de la humanidad, Albert Einstein, quien se negaba a aceptar que las leyes que gobiernan el cosmos –y de las que él era su principal descubridor– terminaran abolidas a nivel atómico.

Muy a su pesar, en el universo invisible de lo diminuto triunfó la mecánica cuántica según la cual ciertas observaciones no pueden ser predichas de forma absoluta, ya que hay una gran variedad de posibles observaciones y cada una de ellas con una probabilidad distinta.

Era como decirle a Einstein que la velocidad de la luz en el mundo subatómico no es siempre la misma, que existe una serie de probabilidades las cuales podían cambiar con cada nueva medición.

"Dios no juega a los dados" fue su respuesta, no en calidad de creyente sino del científico que no podía admitir que un fenómeno no se pudiera explicar por una ley cuya comprobación diera siempre el mismo resultado. El azar, las probabilidades, no eran para Einstein bases sobre las que se pudiera construir la ciencia.

Lo cierto es que las hipótesis postuladas por la mecánica cuántica fueron plenamente confirmadas e incluso hoy son la piedra angular de toda la tecnología moderna.

Pero lo verdaderamente sorprendente de esta rama de la física es que siguiendo la lógica de las probabilidades a nivel subatómico resulta inevitable trazar como hipótesis que el fenómeno se repite en el mundo macro, en el cosmos.

Esto supone que el mundo que conocemos es apenas una probabilidad del conjunto de mundos posibles.

Esto supone además que usted que me está leyendo ahora puede ser solo una de las variables posibles de usted, y que puede haber miles o millones de versiones distintas de usted en miles o millones de mundos paralelos.

Esto es lo que se llama el multiverso, un universo compuesto por millones de millones de universos similares o radicalmente distintos al nuestro.

Entre una versión y otra de usted puede haber apenas diferencias de matices o pueden ser radicalmente opuestas. En una no cayó el meteorito que produjo la extinción de los grandes saurios y estos evolucionaron e impidieron la ascensión de los sapiens; en otra, la vida en la Tierra se apagó por completo en el cretásico y hoy es un pedazo de roca muerta; en otra, fueron los japoneses quienes llegaron a América y hay una larga lista de políticos y administradores públicos a quienes se les descubrió en corrupción y se abrieron el vientre con una katana.

Como ve, si la hipótesis es cierta, hay un sinfín de mundos posibles. Mezcle ciencia y diversión e imagine cuál de ellos elegiría usted.

Fuente:  ULTIMA HORA (ONLINE)

Sección OPINIÓN

Domingo, 26 de Abril de 2015

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